jueves, 28 de febrero de 2019

¿McCARRICK FUE UN AGENTE COMUNISTA?

Traducción del artículo publicado originalmente en THE EPONYMOUS FLOWER
  
Francisco Bergoglio y Theodore Edgar McCarrick
  
(Roma) Mientras el encuentro del Papa Francisco sobre abuso sexual de menores estaba teniendo lugar en el Vaticano, se hicieron conocer nuevas revelaciones sobre el ex-cardenal homosexual y ex-sacerdote Theodore McCarrick.
  
Según la agenda vaticana, el Encuentro sobre Abusos quiere evitar el motivo principal del abuso sexual: la homosexualidad [no intentamos ser neutrales sobre este azote, llamadlo aberrosexualidad]. Al menos el 80 por ciento de todas las víctimas de abuso por clérigos son adolescentes masculinos de 11 años en adelante.
    
Ahora, salieron a la luz nuevas revelaciones alrededor del homosexual McCarrick, cuyo caso hizo iniciar el encuentro sobre abuso. Además de esto, hay una conexión entre la homosexualidad y el encuentro. Esto es especialmente cierto por la gran influencia que McCarrick ejerció por sus cargos, su rango, la Papal Foundation iniciada por él y no menos por las sodo-clicas.
     
El estadounidense Michael Voris, de Church Militant, informó noticias “explosivas” en la noche de ayer (21 de febrero):
“Los comunistas han sido increíblemente exitosos en infiltrar la Iglesia. McCarrick era uno de sus hombres”.
   
Michael Voris
  
Voris está convencido de que el Encuentro sobre el Abuso es una gran táctica de distracción de los clérigos homosexuales en la iglesia. Por décadas, las mismas clicas han encubierto a McCarrick, quien, según la declaración de Frédéric Martel en su nuevo libro “Sodoma”, era uno de los jefes de la red homosexual.
  
Church Militant se basa en información de antiguos comunistas que “tuvieron un papel clave” luego de la II Guerra Mundial en la construcción de una red secreta de centros de entrenamiento y educación comunista en Europa. Su información “implica” un involucramiento directo por McCarrick, dijo Voris.
  
Según él, McCarrick fue en sus primeros años “secretamente entrenado en Europa por comunistas soviéticos”, con el fun de implantarlo como un comunista “en el corazón de la Iglesia”.
  
Cuando Stalin tomó control de la Unión Soviética en la década de 1920, ciertamente uno de sus planes fue debilitar la influencia de la Iglesia Católica, cuando no eliminarla enteramente. Esto fue “parte de los planes de dominación comunista mundial que Nuestra Señora advirtió en Fátima en 1917”.
  
Un punto central del plan, de acuerdo a Voris, fue la “infiltración de los seminarios con jóenes que tenían como tarea minar el código moral de la Iglesia”.
 
Esta estrategia fue confirmada por Bella Dodd (1904-1969), una miembro importante del Partido Comunista de los Estados Unidos (CPUSA en inglés). Ella misma, según su propia información, ubicó a 1.100 hombres en los seminarios estadounidenses. La maestra Dodd fue una importante activista comunista y sindicalista entre 1930 y 1940. Ella comenzó a apartarse internamente del comunismo en el curso de una purga de exclusión del partido en 1949. Bajo el liderazgo de Fulton Sheen, entonces obispo auxiliar de Nueva York, ella regresó a la Iglesia Católica y se convirtió en una oponente del materialismo dialéctico.
   
Bella Dodd
 
Dodd reveló que bajo órdenes de Stalin, “hombres inmorales”, especialmente homosexuales, llegaron a introducirse en la Iglesia.
   
“El testimonio de Dodd es importante porque no sólo revela el plan de infiltración, sino también la conexión entre el comunismo y la homosexualidad en este plan”, que no estaba limitado a EE. UU.
  
Cuando la Cortina de Hierro cayó en 1989 y el imperio soviético colapsó en 1991, informes de la KGB hicieron saber que los seminarios polacos habían sido infiltrados con cientos de agentes comunistas. “La realidad de que la Iglesia fue atacada desde adentro durante décadas sacudió hasta el fondo a los católicos polacos”, dijo Voris. Al mismo tiempo, los católicos de Lituania tuvieron que concluir que su “jerarquía estuvo entremezclada con agentes soviéticos”.
“La teología de la liberación ha sido llevada a Latinoamérica por agentes de la KGB para minar la Iglesia Católica por medio de la orden jesuita”.
  
Para entrenar a hombres jóvenes que no serían advertidos en su país natal, se erigieron varios centros de entrenamiento. Uno, según Church Militant, existió en San Galo, Suiza, donde McCarrick estuvo alrededor de 1950. Él vino de una familia pobre. Su padre murió joven, y la madre luchó con trabajos sencillos para llegar a fin de mes.
  
En 2001, McCarrick le contó al New York Times sobre su estadía en Europa justo después de graduarse de la preparatoria. Él no tenía “ningún plan para su vida” entonces. “Un amigo” lo invitó a Suiza, donde permaneció por un año entero, sin decir dónde obtuvo el dinero para tal viaje y tan larga estadía. Algo que en ese tiempo sólo los ricos se lo podían permitir.
    
Que McCarrick estuvo en San Galo es conocido por James Grein, una de sus víctimas de abuso sexual. Church Militant señala que uno de los centros de entrenamientos comunistas en Occidente estaba localizado en San Galo, donde los jóvenes reclutados fueron entrenados, entre otras cosas, para ser introducidos a la Iglesia.
  
McCarrick contó al New York Times que él encontró su llamado sacerdotal durante su viaje en Europa. Según Voris:
“McCarrick habría sido el candidato ideal para el reclutamiento soviético: un hombre sin padre con inclinaciones homosexuales y ninguna ambición particular en la vida. Era una coincidencia perfecta para el patrón, especialmente la dinámica homosexual, que lo hacía fácil de controlar por por chantaje”.
El hecho es que McCarrick entró al seminario de la Archidiócesis de Nueva York a su regreso a los Estados Unidos y fue consagrado allí en 1958.
“Si McCarrick fue de hecho reclutado como un agente soviético para minar la Iglesia, él cumplió perfectamente los deseos de sus clientes.
  
Él se levantó rápidamente y esparció confusión moral, doctrinal y espiritual en todos niveles, inflingiendo daños, no solamente a sus víctimas entre los seminaristas y otros hombres jóvenes”.
  
De hecho, si McCarrick había sido un agente comunista empapado en pensamiento marxista y una cosmovisión socialista a temprana edad, eso podría explicar mucho sobre cómo su camino en la Iglesia en los Estados Unidos fue acelerado por su ascenso al poder.
  
La denominada ala “de la Justicia Social” en la Iglesia de los Estados Unidos convirtióse en un líder bajo McCarrick, quien es una de sus figuras centrales. Bajo el presidente norteamericano Bill Clinton, él fue incluso capaz de extender su influencia al gobierno sentándose por tres años en el Comité de Asuntos Exteriores sobre la Libertad religiosa desde 1996 en adelante. Desde 1999 a 2001 fue también miembro de la Comisión estadounidense para la Libertad Internacional. Durante una ceremonia, Clinton bromeó que esos constantes viajes al exterior fueron más para diplomáticos que para arzobispos.
  
Mientras Benedicto XVI restringió la habitación de McCarrick para maniobras e impuso sanciones sobre él por la fuerte sospecha de mala conducta sexual, el Papa Francisco lo rehabilitó y lo hizo su enviiado especial a la comunista República popular china. Como tal, McCarrick estuvo involucrado en preparar el acuerdo secreto entre la Santa Sede y Beijing, firmado en Septiembre de 2018, y causó que los críticos lo llamaran un “vendedor de la Iglesia china”.
  
La prueba de Michael Voris es delgada, él mismo lo sabe. Pero tiene razón en señalar que la evidencia es demasiado numerosa para despreciar las revelaciones. McCarrick ha “sobornado rutinariamente” y pagado a funcionarios curiales romanos con “beneficios y probablemente encubrimientos”.
“Él ha sido instrumental en la propagación de la justicia social que ha dominado la vida de la Iglesia en los Estados Unidos por décadas, un movimiento que se oculta tras un lenguaje de de caridad, pero regularmente revela sus políticas de izquierda y sus vínculos con organizaciones socialistas de las cuales muchas son vástagos de Saul Alinsky”.
  
Voris también vincula a San Galo con el círculo secreto de altos y altísimos representantes progresistas de la Iglesia fundado por el cardenal Martini en los 1990’s, que tuvo un rol central en la elección del papa Francisco. La asociación del progresismo eclesial a la izquierda política es obvia. La acción decididamente política del papa Francisco confirma esto. De hecho, su elección no sólo trajo consigo el levantamiento inmediato de las sanciones impuestas sobre él, sino que también le concedió influencias sin precedentes en el Vaticano.
   
Voris concluye de su información y coincide en que el caso de McCarrick no es solamente más cercano al abuso sexual, sino mucho más allá. Su entera influencia sobre la Iglesia en los Estados Unidos y sobre la Iglesia Universal debería ser escrutada (y su año en Suiza).

ORAR POR LOS SACERDOTES

Reflexión enviada por un sacerdote amigo.
 
    
Aquel a quien todo el mundo explica sus problemas, pero quien generalmente no tiene a quien explicar los suyos.
    
Aquel que levanta a los demás cuando caen, pero a quien hunden cuando tropieza.
  
Aquel que ayuda a los demás a levantarse de sus errores pero quien no tiene derecho al error.
  
Aquel que perdona todo lo que le dicen y hacen, pero a quien generalmente nunca perdonan una palabra ni un acto.
  
Aquel que ora por todo el mundo y por quién casi nadie realmente ora.
  
Aquel que debe orar para que todo el mundo sea feliz y bendecido, pero quien no tiene derecho a hacer que su familia sea feliz.
  
Finalmente, ustedes no se dan cuenta que él trabaja todo el tiempo, que duerme tarde, que carga el peso de sus almas, el peso de la responsabilidad de sus vidas, que cada vez se preocupa de sus problemas, ora para que tengan una vida feliz y tranquila, tiene mucha gente en su entorno, pero en realidad ESTÁ SOLO.
  
¡A veces se deprime frente a ustedes, sin que nadie se de cuenta!
  
No puede tener una vida sencilla, se espera de él que sea constantemente un modelo y ejemplo de vida cuando habla, camina, se viste...
  
Todo el mundo piensa que Dios se encarga de él, entonces nadie se preocupa de él...
  
Tal vez nunca se han dado cuenta de que aquel que les enseña el Evangelio todos los domingos, es un SER HUMANO, con virtudes y defectos.
  
Acuérdense de que son verdaderos hombres de Dios y oren para que permanezcan siempre en la verdad. Haz una breve oración en este instante para tu Sacerdote.
   
GRACIAS Y, REZAD POR LOS SACERDOTES.

miércoles, 27 de febrero de 2019

MÉXICO: EL PRIMER VIERNES DE MARZO HARÁN UNA INVOCACIÓN RITUAL “A LOS ESPÍRITUS DEL INFRAMUNDO”

Noticia tomada de EL DEMÓCRATA. Vía CATÓLICOS ALERTA.
   
   
Catemaco (Veracruz, México) está listo para la celebración del Primer Viernes de Marzo que se iniciará con la tradicional “Misa negra” a las 10 de la noche del 28 de febrero, según informa Eda Sentíes en El Demócrata. A decir de “El Brujo Mayor”, Enrique Marthen Berdón, se espera que más de mil personas asistan al ritual donde se sacrificará a un chivo como parte de la ofrenda a las energías y espíritus que se invocan para librar las malas vibras de los creyentes.
  
La misa negra todos tienen la idea de que es algo negativo, pero en realidad lo que se busca es tener la energía de la tierra, la energía del cosmos, la energía de las entidades, y con entidades me refiero a la deidades (…) muchos lo consideran como una cosa satánica porque esa noche se hace invocación a los espíritus del inframundo, que todo mundo lo conoce como el diablo, lucifer o satanás, pero finalmente es parte de la naturaleza”, dijo.
  
No obstante, sostuvo que este año no sacrificarán gallinas para evitar que agrupaciones animalistas se manifiesten en contra de este ritual. “Vamos a parar el sacrificio de las gallinas para evitar problemáticas con la sociedad protectora de animales, porque las gallinas no nos las comíamos porque con ellas limpiábamos a la gente y de cierta manera había energía negativa en ellas”, explicó. Dijo que a través de este evento buscan también reactivar el turismo que se ha perdido debido a inseguridad y malas condiciones de las carreteras.
  
Será solo un chivo el animal sacrificado durante este ritual realizado la medianoche del 1 de marzo, según leemos en Xeu. Sin embargo, el Brujo Mayor detalló que este animal será posteriormente preparado en un guiso para ser aprovechado como alimento. “Efectivamente este año solamente se va a matar un chivo y nos lo vamos a comer, se va a guisar y a comer”, dijo. En lugar de animales sacrificados, serán utilizados otros elementos que los brujos conocen para estos rituales, como lociones, plantas, licores preparados, entre otros artilugios, sin olvidar, la preparación previa que el brujo debe realizar antes de los rituales, como el ayuno durante 4 días.

SAN GABRIEL DE LA DOLOROSA, CONFESOR

«Los justos para siempre vivirán, y su recompensa está en el Señor, y el pensamiento de ellos en el Altísimo» (Sabiduría 5, 16).
  

San Gabriel de la Dolorosa, en el siglo Francesco Possenti, nació en Asís el 1 de Marzo de 1838 en una aristocrática y numerosa familia. Su padre, que era el gobernador del Estado Pontificio, le dio una educación cultural y social muy completa. Las crónicas describen al Santo como un joven de buen aspecto, brillante en sociedad y muy culto.
  
A los dieciocho años, a consecuencia de una visión donde la Virgen lo invitó a hacerse religioso, entró como novicio en el convento de los Pasionistas de Morrovalle (provincia de Macerata), y después de haber cumplido los estudios filosóficos en Pieve Torina en el 1859 llegó a la Isla de el Gran Sasso, para completar, en aquel retiro, su preparación teológica antes de ser ordenado sacerdote. En el convento se distinguió por su devoción y bondad de animo. Hacía oración horas enteras delante al crucifijo y tenía una especial devoción por la Virgen de los siete dolores a quien había dedicado su vida religiosa. Se enfermó de tuberculosis y murió el 27 de Febrero del 1862. Fue sepultado en la fosa común de los religiosos, en la capilla del Convento.
  
La fama de su santidad se difundió en los pueblos circundantes y su tumba pronto se convirtió en lugar de peregrinaje. Se le atribuyen numerosos milagros y curaciones prodigiosas. En el año 1892 se introdujo la causa de su beatificación, siendo canonizado en el año 1920.
  
ORACIÓN
Oh Dios, que enseñaste a San Gabriel la asidua meditación de los dolores de tu dulcísima Madre, y que por Ella le sublimaste con la gloria de la santidad y de los milagros: danos por su intercesión y su ejemplo, asociarnos de tal modo al llanto de la Madre de Dios que nos salvemos por su maternal protección. Por J. C. N. S. Amén.

martes, 26 de febrero de 2019

NOVENA EN HONOR A SANTO TOMÁS DE AQUINO

Novena compuesta por el padre Felipe Lesmes Zafrilla, de la Real Academia de Teología de Madrid, y publicada la primera vez en dicha Villa y Corte en 1832, y reimpresa en Lérida en 1864, con aprobación eclesiástica. El Arzobispo de Toledo, mediante decreto del 30 de Enero de 1832, concedió cien días de Indulgencia a cuantos, con las condiciones conocidas, realizaren esta novena rogando por el bien de la Iglesia y del Reino, y que por la intercesión de Santo Tomás de Aquino sean comunicadas a todos luces para conocer y seguir la sana doctrina.
  
Puede rezarse en cualquier momento del año, especialmente cuando se vaya a iniciar año de estudios. Si es por devoción al Angélico Doctor Santo Tomás de Aquino, puede hacerse en preparación a sus fiestas litúrgicas:
  1. Fiesta litúrgica: 7 de Marzo.
  2. Traslación de reliquias: 28 de Enero.
  3. Patrocinio sobre las escuelas y universidades católicas: 13 de Noviembre.
 
NOVENA A SANTO TOMÁS DE AQUINO
  
   
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
  
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, mi Padre, mi Criador y mi Redentor, en quien creo, en quien espero y a quien amo sobre todas las cosas, tened compasión de mí, miserable pecador, y concededme por vuestra bondad un verdadero arrepentimiento de todos mis pecados. Lo siento de veras por ser Vos quien sois, me pesa de haber ofendido con ellos a un Padre tan bueno, que sois todo amor. Perdonadme, Padre misericordiosísimo, y concededme la gracia de morir mil veces antes que volver a pecar. Amén.
  
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Dios y Señor de las ciencias, Padre Omnipotente, cuya voz fecunda en sí misma hizo venir al ser todas las cosas, cuya providencia se extiende a todas ellas, cuya bondad se ostenta particularmente en la efusión de vuestra gracia, que dais a cada uno según la medida de la donación de Cristo Señor nuestro: Salvador divino de nuestras almas, y fundador prudentísimo de nuestra Religión, que disteis a unos Apóstoles, a otros Profetas, a otros Evangelistas, y a otros Pastores y Doctores para la consumación de los Santos en la obra del ministerio, para edificación de vuestra Iglesia Santa, y para que no fluctuáramos como niños, arrebatados de todo viento de doctrina por la malignidad de los hombres, que engañan con astucia en el error, sino que siguiendo la verdadera Fe animada de la Caridad, creciéramos por todas las cosas en Vos, que sois nuestra cabeza: Espíritu divino, que siendo uno y el mismo en todos los siglos comunicásteis vuestros dones y gracias a tantos Doctores y Maestros, dividiéndolas a cada uno según vuestra santísima voluntad, y enriquecísteis abundantemente con la efusión de todas ellas la bendita alma de nuestro Angélico Maestro el Señor Santo Tomás, haciéndole como un depósito general de la santa doctrina, y padre de una posteridad numerosa de verdaderos sabios: nosotros, humildes siervos vuestros y discípulos indignos suyos, apoyados en vuestra infinita misericordia, y en la intercesión de este glorioso Doctor y Maestro nuestro, acudimos al trono de vuestra gracia e imploramos vuestro patrocinio. Elegidos para sucesores suyos en tan glorioso ministerio, nos vemos rodeados por todas partes de las tinieblas y corrupción de tantas sectas, reunidas contra la verdad en estos días desgraciados: necesitamos más que nunca de la suavidad de vuestros dones para preservarnos de la seducción, y conducir por los pastos saludables vuestra grey. Nuestras culpas nos han hecho acreedores al mayor de los castigos, que es la privación de vuestras luces; mas constituidos en tan miserable situación, no hallamos otro recurso que levantar los ojos a Vos, ¡oh Padre de las luces!, de quien viene toda dádiva buena y todo don perfecto; a Vos, sabiduría increada, que elegísteis lo débil para confundir lo fuerte, y lo ignorante para desvanecer la ciencia altanera de este siglo; a Vos, Espíritu consolador, enviado para enseñar toda verdad, y dirigirnos en nuestra peregrinación. Venid, Espíritu divino, e iluminad nuestro entendimiento con la sabiduría celestial, que concedísteis a nuestro Santo Maestro; venid, distribuidor de los dones, y enriqueced nuestra voluntad con los que tan abundantemente derramásteis sobre la suya; venid, luz de los corazones, y disipad del nuestro las tinieblas de los vicios, preparándole como Moisés en otro tiempo las tablas, para que vuestro dedo divino grabe indeleblemente sobre él la ley santa que prometísteis en otro tiempo escribir sobre los corazones de los nuevos fieles: haced que profesemos siempre una veneración suma a los libros Santos inspirados por Vos, seamos depositarios fieles de la Tradición, hijos dóciles de la Iglesia Católica, ovejas sumisas a la voz de los pastores, súbditos rendidos del romano Pontificado sucesor de San Pedro, y cabeza visible de la Iglesia, religiosos defensores de la doctrina de los Santos Padres, discípulos constantes de los Doctores y Maestros fieles que nos han precedido, emuladores de los hechos de nuestra Religión, y cautivadores de toda ciencia natural en obsequio de la fe. Estas virtudes, con que enriquecísteis a nuestro Angélico Maestro, elevándole por ellas al alto grado de sabiduría, que le ha hecho en todos tiempos el consuelo de la Iglesia, oráculo de los Concilios, guía de las Escuelas, y asombro de sus mismos enemigos, son las que rendidamente os pedimos por su intercesión en esta Novena, que consagramos gustosos a su culto en agradecido recuerdo a su protección. Comunicádnoslas, Señor, para que siendo imitadores de sus virtudes, e hijos de su sabiduría celestial, merezcamos instruir en la salud a muchos durante esta vida, y resplandecer en la otra por perpetuas eternidades. Amén.
 
DÍA PRIMERO - 26 DE FEBRERO (27 en año bisexto)
VENERACIÓN Y BUEN USO DE LOS LIBROS SANTOS
Glorioso Maestro y Protector mío, Varón bienaventurado, que ni os dejásteis llevar del consejo de los impíos, ni corrísteis el camino de los pecadores, ni os sentásteis jamas en la cátedra pestilencial del error, sino que fijando vuestra voluntad en la ley santa del Señor, pasábais los días y las noches en su meditación, creciendo como árbol plantado a las corrientes de tan saludables aguas, para dar frutos sazonadísimos de doctrina en todos los siglos; por la singular ternura y veneración que profesásteis siempre a las sagradas letras, y por los heroicos actos de virtudes que en su lectura practicábais, os suplicamos nos alcanceis del Señor odio eterno a la lectura de obras impías, y un amor decidido al estudio de la palabra divina, acompañado de la sencillez de intención y pureza de afecto que requiere. No permitáis, Maestro gloriosísimo, que nuestra soberbia convierta en lazos el camino de la verdad; no muramos en la letra, seamos vivificados con el espíritu; conozcamos con el Apóstol San Pedro, que su inteligencia no pende de la interpretación propia de cada uno, sino que habiendo hablado por inspiración del Espíritu Santo los hombres santos escogidos por Dios para órganos suyos, a este Espíritu residente en la Iglesia Católica es a quien toca la interpretacion de sus palabras: haced que siguiendo siempre, a imitación vuestra, esta regla infalible de la verdad, y animados del mismo espíritu en su lectura, salgamos de ella hechos unos hombres de Dios, instruidos para toda obra buena en esta vida, y dignos del premio prometido en la eterna. Amén.
   
Ahora se pedirá a Dios el buen uso de este lugar, por la intercesión del Santo Doctor.
    
ORACIÓN A MARÍA SANTÍSIMA
Santísima Señora, concebida sin pecado, Aurora deseada por tanto tiempo, que por vuestra profundísima humildad merecísteis ser Madre de la Sabiduría increada, disipando como tal las tinieblas del mundo, y destruyendo las herejías en todos los siglos; por la singular ternura con que mirais a los que aspiran a ser algún día evangelizadores de la paz, y por el cariño especial con que distinguísteis a nuestro Angélico Maestro el Señor Santo Tomás, siendo su guía y protectora en los estudios, os suplicamos no desampareis a los que siguiendo su doctrina desean juntamente imitarle en la práctica de las virtudes, singularmente en la tierna devoción para con Vos. Recibid, Madre dulcísima, la ofrenda que os hacemos de nuestro corazón, entendimiento, talentos y estudios: dilatad sobre vuestra Academia el manto real de vuestra augusta protección, para que trabajando a la sombra de tan benignos auspicios, crezcamos en virtud y letras, evitemos los escollos que nos cercan por todas partes, y rotos los lazos de la impiedad, brillemos con una humilde sabiduría, y recibiendo la aureola preciosa de Doctores en la otra, cantemos vuestras misericordias por los siglos de los siglos. Amén.
  
GOZOS EN HONOR A SANTO TOMÁS DE AQUINO
   
Ya Tomás la escuela en Vos
Todo honor y auxilio fía,
Sol de la Iglesia de Dios,
Grande horror de la herejía.

  
Vuestra cuna ya se sabe,
Os predijo en gloria suma
Hombre de primera pluma,
Pues tragáis en ella un Ave
Aquella, donde suave
Nido el Redentor tenía.
Sol de la Iglesia de Dios,
Grande horror de la herejía.

  
Sin que a vuestra casa cuadre,
Os lleváis de la afición,
Que el punto de Religión
Es el que os saca de madre,
Allegándoos al buen Padre
Grande Guzman que os quería.
Sol de la Iglesia de Dios,
Grande horror de la herejía.

  
De buey mudo el apellido
El silencio os dio por cierto:
Mas conoció el grande Alberto,
Que daríais gran mugido,
El que al mundo ya aturdido
Por todas partes tendría.
Sol de la Iglesia de Dios,
Grande horror de la herejía.

  
De un hermano la crueldad
Macular vuestro candor
Antes pensó con rigor,
Después con la liviandad
Cuando río de castidad
El fuego que en Vos ardía.
Sol de la Iglesia de Dios,
Grande horror de la herejía.

  
Viendo Dios que con tesón
De Luzbel rechazó el arte
Quiso a tal baluarte
Añadirle otro cordón
Cual para mayor blasón
Os lo triplicó María.
Sol de la Iglesia de Dios,
Grande horror de la herejía.
 
Cinco libros os mostró
En carácter encarnado
El Maestro consumado
Que de espinas se la creó,
Doctor quinto os aclamó
La cátedra en que pendía.
Sol de la Iglesia de Dios,
Grande horror de la herejía.
 
Porque su gloria se explique
Vuestro escrito fue al Supremo,
Quien le proveyó su extremo,
Visto ya se notifique;
Pues para que se publique
Tal visto bueno tenía.
Sol de la Iglesia de Dios,
Grande horror de la herejía.
 
Porque a tu fin te prepares,
Comenzarte al acabar
Un cántico singular
Que es un cantar de cantares:
Con glorias tan singulares,
¿Tal cisne cuál volaría?
Sol de la Iglesia de Dios,
Grande horror de la herejía.
 
Desde el trono superior
Rayos vibra en abundancia,
Las sombras de la ignorancia
Disipa del pecador,
De la lascivia el ardor
Reprime al que en él confía.
Sol de la Iglesia de Dios,
Grande horror de la herejía.
    
℣. Ruega por nosotros, bienaventurado Santo Tomás de Aquino.
℟. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
 
ORACIÓN
Oh Dios, que iluminasteis a vuestra Iglesia mediante la maravillosa erudición de vuestro bienaventurado confesor Santo Tomás, y que la fecundáis mediante la santidad de sus obras, concedednos la gracia de comprender sus enseñanzas e imitar sus virtudes. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
  
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
   
DÍA SEGUNDO - 27 DE FEBRERO (28 en año bisexto)
Por la señal...
Acto de contrición y Oración para todos los días.
  
ADHESIÓN CONSTANTE Y BUEN USO DE LA TRADICIÓN
Angélico Maestro y Protector mío, Timoteo fiel, que evitando las novedades profanas de las voces y la ostentación orgullosa de la ciencia de falso nombre, que ha hecho naufragar a tantos acerca de la Fe, guardásteis con escrupuloso desvelo el depósito sagrado de la Tradición. Beseleel ingenioso, que sin alterar ni corromper el tesoro de las Verdades católicas recibidas de nuestros Padres, supísteis adornarlas, ilustrarlas y engarzarlas en la cadena de oro de vuestros escritos, para que eslabonadas así pudieran más fácilmente transmitirse de generación en generación hasta el fin de los siglos; por la adhesión constante de Vuestro entendimiento a esta regla infalible de la verdad, y por la veneración profunda que profesásteis siempre a este depósito sagrado, os suplico humildemente nos alcancéis del Señor una aversión firme a toda novedad, luz y humildad para conocer sus atractivos, destreza en desbaratar sus sofismas, un ánimo constante para hacer frente a su seducción, y una voluntad decidida para la Ley Santa del Señor, para que enriquecido nuestro corazón con tan saludables aguas podamos algun día derramarlas sobre los pueblos, confiarlas a otros que las enseñen en lo sucesivo, y preservados por vuestra intercesión de todo error en esta vida, seamos gozo y corona vuestra en el Señor por los siglos de los siglos. Amén.
  
La oración a la Santísima Virgen y los Gozos se rezarán todos los días.
  
DÍA TERCERO - 28 DE FEBRERO (29 en año bisexto)
Por la señal...
Acto de contrición y Oración para todos los días.
  
HUMILDE SUMISIÓN A LAS DECISIONES DE LA SANTA IGLESIA
Angélico Maestro y Protector mío, Moisés iluminado de Dios, que huyendo de la casa de Faraón, y prefiriendo a los tesoros del Egipto de este mundo el improperio de Jesucristo Señor nuestro, fuisteis elegido para guía del Pueblo Santo precediendo la columna luminosa de la Iglesia como antorcha resplandeciente entre las tinieblas del error, y nube que os defendía de los ardores de una curiosidad indiscreta; para que ni anduviérais errante en la variedad de las sectas, ni os oprimiera la gloria y resplandor de los misterios más profundos de la Religión: por la humilde docilidad con que seguisteis siempre este norte seguro de la verdad, os pedimos humildemente nos alcancéis del Señor la sencillez de pequeñuelos; para que como recién engendrados en Cristo, racionales, sin dolo ni malicia alguna, apetezcamos la leche pura de la doctrina, y arrojados en los brazos de esta Santa Madre, columna y firmamento de la verdad, crezcamos en edad y sabiduría delante de Dios y de los hombres, nos levantemos como hijos fieles, y la hagamos predicar bienaventurada en esta vida, y ser alabada de su Esposo celestial en la otra por los siglos de los siglos. Amén.
    
La oración a la Santísima Virgen y los Gozos se rezarán todos los días.
   
DÍA CUARTO - 1 DE MARZO
Por la señal...
Acto de contrición y Oración para todos los días.
  
DOCILIDAD A LA VOZ DE LOS PASTORES, Y BUEN USO DE LOS SANTOS CONCILIOS
Angélico Maestro y Protector mío, humilde Pablo, que en medio de las extraordinarias luces y singulares favores de Dios, que os había escogido para vaso de elección que dilatara su Nombre por todos los siglos, nivelásteis siempre vuestra doctrina por la de los Sagrados Concilios, no sea que corriérais en vano, o hubiérais corrido; por la sumisión profunda que tuvisteis a la voz de los Pastores, oyendo en ellos la de Jesucristo, Maestro y Redentor nuestro, os pedimos humildemente nos alcancéis del Señor una humilde desconfianza de nosotros mismos, un ánimo rendido a la determinación de los Sagrados Concilios legítimamente celebrados, la inteligencia de sus Cánones, y una voluntad pronta en el cumplimiento de ellos, para que siguiendo este camino real de la verdad, sin declinar a la derecha ni a la izquierda, evitemos los escollos y precipicios del error, seamos buen olor de Jesucristo en nuestras costumbres, y guiando con el ejemplo y doctrina a los pueblos por el desierto de esta vida, merezcamos entrar con ellos en la tierra de Promisión de la gloria, donde os acompañemos por los siglos de los siglos. Amén.
   
La oración a la Santísima Virgen y los Gozos se rezarán todos los días.
   
DÍA QUINTO - 2 DE MARZO
Por la señal...
Acto de contrición y Oración para todos los días.
  
OBEDIENCIA AL ROMANO PONTÍFICE
Angélico Maestro y Protector mío, Samuel obediente, que llamado de Dios para ser uno de los más célebres Doctores de la Iglesia, y enriquecido de preciosos tesoros de sabiduría celestial, acudísteis siempre al Supremo de los Pastores deseando recibir de su boca la doctrina, y evitar por este medio las ilusiones del espíritu del error, transfigurado en Ángel de luz para nuestra ruina: por la prudentísima sumisión y obediencia a la Silla Romana, que formó vuestro carácter y distintivo dejándola como en herencia a vuestros verdaderos discípulos, os suplicamos humildemente nos alcanceis del Señor gracia con que despreciemos las inicuas fábulas de los enemigos de esta Santa Madre, un amor tierno al Vicario de Jesucristo y Sucesor de San Pedro, y una adhesión constante a su Cátedra y doctrina, para que fundados sobre esta piedra, y cimentados en ella, seamos superiores a los asaltos del Infierno, formemos un rebaño bajo la dirección de un Pastor en esta vida, y muriendo en el seno de la Iglesia Católica, pasemos a triunfar con Vos en la Jerusalén celestial por los siglos de los siglos. Amén.
   
La oración a la Santísima Virgen y los Gozos se rezarán todos los días.  
 
DÍA SEXTO - 3 DE MARZO
Por la señal...
Acto de contrición y Oración para todos los días.
   
ADHESIÓN A LA DOCTRINA DE LOS SANTOS PADRES, Y BUEN USO DE SUS OBRAS
Angélico Maestro y Protector mío, José precioso enviado por Dios al Egipto de este mundo para acumular pastos abundantes de doctrina, y alimentar las escuelas en la grande hambre que había de venir sobre la tierra; hijo creciente, siempre exasperado por vuestros hermanos, cuyo arco no se sentó en la fortaleza, y cuyos lazos fueron desatados por mano del poderoso Jacob, saliendo de allí para Pastor y piedra de Israel: Nazareo escogido, en cuya cabeza descansaron las bendiciones de vuestro Padre, confirmadas con las bendiciones de los suyos; por la piadosa afición y singular destreza con que manejasteis las obras de estos órganos de la verdad, mirándolos como depositarios de la doctrina de la Iglesia, consultándolos en vuestras dudas, y reuniéndolos en vos como en un foco donde reconcentrados en uno redujeran a polvo las más obstinadas herejías; os suplicamos humildemente nos alcancéis del Señor la veneración debida a sus talentos y virtudes; una fortaleza invicta en confesar, y no esconder ni negar a nuestros Padres en la Fe; luz y acierto en el manejo de sus escritos, y que fundados en estos montes santos, y enriquecidos con las saludables aguas que se desprenden de su eminente santidad, aprendamos a despreciar la novedad de los sectarios, sigámoslos en la Fe y pureza de la vida, logrando acompañarlos por eternidades en la gloria. Amén.
   
La oración a la Santísima Virgen y los Gozos se rezarán todos los días. 
 
DÍA SÉPTIMO - 4 DE MARZO
Por la señal...
Acto de contrición y Oración para todos los días.
  
AFICIÓN CONSTANTE A LA DOCTRINA DEL ANGÉLICO MAESTRO, Y BUEN USO DEL MÉTODO ESCOLÁSTICO
Angélico Maestro y Protector mío, Escriba docto en el Reino de los Cielos, que sacando del tesoro de vuestra celestial sabiduría lo nuevo del método, sin dañar a la antigüedad de la doctrina, presentásteis como un escuadrón bien ordenado los dogmas de la Religión, haciendo formidable su aspecto a los enemigos de la verdad en todos los tiempos: Aod ambidextro, que manejando igualmente los primores de la Teología y del Derecho Canónico, atravesásteis con esta espada de dos filos a los opresores del Pueblo santo: por la singular destreza con que manejásteis las verdades de la Religión, y por el nervio, orden, claridad y precision en enseñarlas, que os han granjeado el renombre glorioso de Doctor Angélico, Oráculo de los Concilios, y Sol de las Escuelas, os suplicamos humildemente nos alcancéis del Señor una adhesión constante a vuestra doctrina, la estimación y precio debido al método escolástico, horror a las calumnias y burlas de la impiedad conjurada contra este antemural precioso de la Fe, y la gracia que necesitamos para que armados con este escudo peleemos las batallas del Señor en esta vida, y triunfando del error, seamos en la otra coronados por los siglos de los siglos. Amén.
  
La oración a la Santísima Virgen y los Gozos se rezarán todos los días.
   
DÍA OCTAVO - 5 DE MARZO
Por la señal...
Acto de contrición y Oración para todos los días.
  
BUEN USO DE LA HISTORIA ECLESIÁSTICA
Angélico Maestro y Protector mío, Jefté esforzado, que puesto al frente de los Reales del Señor revolvíais cuidadosamente los fastos de la Religión para animaros con sus ejemplos, y rebatir las calumnias y falsedades de tantos Amonitas empeñados en corromper sus hechos y denigrar el buen nombre de nuestros mayores: por la sencillez santa con que como abeja solícita recorrísteis este jardín, hermoso en todos los siglos, sacando de sus flores miel con que alimentar nuestro espíritu, y cera con que alumbrar el Santuario, os suplicamos humildemente nos alcancéis del Señor acierto para evitar tantos lazos y sombras esparcidas en este campo de la literatura, prudencia sencilla con que huyamos los artificios de una crítica vendida de la impiedad, y una discreción segura, para que separando lo precioso de lo vil, seamos como la boca del Señor en este siglo, imitando los hechos gloriosos de nuestros Padres, mereciendo ser compañeros suyos en la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
  
La oración a la Santísima Virgen y los Gozos se rezarán todos los días. 
 
DÍA NOVENO - 6 DE MARZO
Por la señal...
Acto de contrición y Oración para todos los días.
  
PRUDENTE SOBRIEDAD EN EL ESTUDIO DE LAS CIENCIAS NATURALES
Angélico Maestro y Protector mío, David magnánimo, que animado del celo del Señor despojáis a la Filosofía terrena de los tesoros de ciencia que detenía en la mentira, santificándolos con vuestro estudio y consagrándolos al servicio de la Religión: Salomón magnífico, que acumulados muchos tesoros de conocimientos humanos, fabricásteis de ellos un templo majestuoso donde descansara la ciencia de las ciencias, recibiendo el homenaje y obsequio de todas ellas: por la sobriedad santa con que manejasteis sus luces sin dejaros arrebatar de una curiosidad vaga, ni seducir de los atractivos de la soberbia, os suplicamos humildemente nos alcancéis del Señor una prudente cautela con que ni despreciemos las verdaderas luces que la Religión Santa no teme, ni abracemos las falsas que cubiertas bajo la apariencia de verdaderas preparan los caminos al error, fomentan la insubordinación de nuestro espíritu y le arrastran miserablemente a la impiedad. Haced, Santo mío, que penetrados de un sólido amor a la sabiduría merezcamos el renombre glorioso de Filósofos, envilecido en estos días por tantos profanadores de esta ciencia; venguémosla por vuestra intercesión de sus insultos, aprendamos en ella a humillar nuestra razón bajo el peso de tantos misterios naturales, elevémonos de su contemplación a la de un Dios, autor a un mismo tiempo de la gracia, para que cautivando a imitación vuestra todo entendimiento en obsequio de la Fe, hagamos racional nuestro obsequio, despojemos al Egipto que es la Filosofía de este mundo de sus tesoros, enriquezcamos con ellos al pueblo del Señor, y cortando las uñas y cabellos a esta esclava, la introduzcamos al tálamo de la Religión, hagamos triunfar la verdad en esta vida, y merezcamos verla cara a cara en la otra por los siglos de los siglos. Amén.
   
La oración a la Santísima Virgen y los Gozos se rezarán todos los días.

SAN PORFIRIO DE GAZA, OBISPO Y CONFESOR

«El que venciere será así vestido con vestiduras blancas, y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus Ángeles». (Apocalipsis 3, 5)
  
San Porfirio de Gaza
  
Porfirio nació de una familia acomodada en el año 347 en Tesalónica. A los 25 años abandonó el mundo y se retiró al desierto de Scete en Egipto para abrazar la vida monástica. Permaneció allí por cinco años, retirándose a Palestina, donde vivió otros cinco años en una gruta cercana al Jordán; el extenuante régimen de austeridad que se había impuesto, sumado al ambiente húmedo de la cueva, lo redujo, aún joven, al reumatismo.
  
Visitaba los Santos Lugares en Jerusalén, usando un bastón a causa de su estado de salud, y en esta ciudad conoce a un peregrino asiático llamado Marcos, quien al ver su devoción, le ofreció un día ayudarle, al ver que el santo tenía gran dificultad en subir la escalinata de una iglesia. Porfirio se negó a aceptar su ayuda, diciéndole: «No está bien que, habiendo venido a implorar el perdón de mis pecados, permita que me ayudes a subir; déjame sufrir un poco para que Dios se apiade de mí». Por débil que estuviera, Porfirio no omitió jamás su visita de los Santos Lugares, ni la comunión diaria. Su única preocupación era que no había vendido todavía la herencia de su padre para repartir el producto entre los pobres. Confió esta misión a Marcos, quien partió con rumbo a Tesalónica para regresar tres meses después, cargado de dinero y objetos de gran valor.
 
Marcos pudo apenas reconocer a Porfirio, porque, entretanto, se había mejorado prodigiosamente. Su rostro, antes pálido, estaba ahora fresco y rosado. Al ver el asombro de su amigo, Porfirio le dijo: «No te sorprendas de verme en perfecto estado de salud, pero admira en cambio la inefable bondad de Cristo, quien cura fácilmente las enfermedades que los hombres no pueden aliviar». Marcos le preguntó cómo se había efectuado la curación, a lo que Porfirio replicó:
«Hace cuarenta días, en un momento de grandes dolores, me desmayé al subir al Calvario y entré en una especie de trance o éxtasis. Me parecía ver al Señor, crucificado junto al buen ladrón. Entonces dije a Jesucristo: “Señor, acuérdate de mi cuando estés en tu Reino”. En respuesta, el Señor ordenó el buen ladrón que viniese en mi ayuda. El buen ladrón me ayudó a levantarme y me ordenó ir a Cristo. Yo corrí hacia Él, y el Señor descendió de la cruz y me dijo: “Encárgate de cuidar mi cruz”. Obedeciendo a sus órdenes, a lo que me parece, me eché la cruz sobre los hombros y la transporté algo más lejos. Poco después me desperté; el dolor había desaparecido, y desde entonces no he vuelto a sufrir de ninguna de mis antiguas enfermedades».

Porfirio distribuyó sus bienes no sólo en Jerusalén y las aldeas vecinas, sino que también envió buena parte de los bienes a los monasterios de Egipto.
  
A causa de su generosidad, quedó completamente pobre y se dedicó a fabricar zapatos y a trabajar el cuero, en tanto que Marcos, un hábil escribano, se hizo famoso copiando libros. Marcos quería que Porfirio viviese de lo que él ganaba, pero el santo replicó citando al Apóstol: «Que no coma quien no trabaja». Tenía 45 años cuando en el 392, Juan II, arzobispo de Jerusalén, oyendo hablar de él, le ordenó sacerdote y le confió la custodia de la reliquia de la Santa Cruz. El santo no cambió nada en su austera forma de vida; se alimentaba exclusivamente de raíces y pan ordinario, y generalmente después de la caída del sol (excepto los domingos y días festivos, en que comía por la tarde, añadiendo un poco de aceite y queso, y unas gotas de vino en el agua por razón de su enfermedad). Hasta su muerte, continuó en este género de vida.
  
Marcos le describe así: «Hombre sin mancha, dulce, piadoso, poseía más que otros el don de interpretar la Sagrada Escritura, de contrastar a los herejes; amaba a los pobres, y se conmovía fácilmente hasta las lágrimas». Tras la muerte de Eneas, obispo de Gaza, en el año 395, Porfirio fue llamado por Juan II de Jerusalén a Porfirio para que acudiese en ocho días a Cesarea a explicar algunos puntos de la Sagrada Escritura. Ese día, el santo le dijo a Marcos: «Hermano Marcos, vamos a venerar los Santos Lugares y la cruz, porque pasará mucho tiempo antes de que podamos volver a hacerlo». Marcos le preguntó por qúe, y Porfirio le contó que el Salvador se le había aparecido la noche anterior y le había dicho: «Renuncia a la custodia de la cruz, pues voy a darte una esposa pobre y de humilde origen, pero de gran virtud y piedad. Adórnala bien, pues, a pesar de su pobre apariencia, es mi hermana». Porfirio añadió: «Esto me dijo Cristo anoche; esto me hace temer que tendré que cargar con los pecados de los otros y no sólo expiar los míos, pero hay que obedecer a la voluntad de Dios». Después de visitar los Santos Lugares, Porfirio y Marcos partieron a Cesarea y llegaron sin novedad.

Al día siguiente de llegar, Juan I, Obispo de Cesarea Marítima, ordenó a unos cristianos de Gaza que sostuvieran a Porfirio, y le consagró obispo. Éste sufrió mucho el verse elevado a una digindad que consideraba inmerecida, pero los ciudadanos de Gaza le consolaron, emprendieron el viaje a dicha ciudad, a donde llegaron el miércoles por la noche. El viaje había sido fatigoso, pues los paganos de los pueblos de los alrededores, al enterarse de la noticia de la llegada del nuevo obispo, habían destrozado y obstruido los caminos, hasta dejarlos casi intransitables.
 
Aunque había sido la sede episcopal de San Zaqueo y de San Cornelio Centurión en tiempos apostólicos, Gaza tenía historia como lugar hostil para los primeros Cristianos. Varios de ellos sufrieron martirio durante la persecución de Diocleciano, y el breve resurgimiento pagano bajo Julián Apóstata vio presenciar la quema de la basílica cristiana y a varios cristianos condenados a muerte.
  
La gente de Gaza era tan hostil a los cristianos que la iglesia de San Timoteo tuvo que construirse extramuros, a una distancia segura, y a los obispos cristianos del siglo IV se les llamaba específicamente “obispos de las iglesias alrededor de Gaza”. La comunidad cristiana en dicha ciudad escasamente contaba con 280 personas, y la mayoría se oponía al cierre de los templos y la destrucción de las imágenes paganas que había comenzado en regiones más cristianizadas. Teodosio I, aunque ordenó cerrar los templos paganos en el año 395, no demolió el templo de Gaza por su belleza artística; y el gobernador ordenó su reapertura.
 
A poco de llegar a Gaza, los paganos le imputaron a Porfirio la causa de una sequía, diciendo: «Nos fue revelado por Zeus Marna (encarnación helenística de Dagón, el mismo cuyo templo fue destruido por Sansón mil años atrás) que el pie de Porfirio traerá mala suerte a la ciudad». Porfirio no se dio por ofendido sino que se dedicó a instruir a los ignorantes y a ayudar a los pobres y así se fue ganando las simpatías de la población. Los cristianos, después de un día de ayuno y una noche de oración, se dirigieron en procesión a la iglesia de San Timoteo extramuros, cantando himnos. A su vuelta encontraron cerradas las puertas de la ciudad. Entonces Porfirio y su grey pidieron a Dios con renovado fervor que enviase la lluvia; las nubes empezaron a acumularse, y pronto cayó una lluvia tan abundante, que los paganos abrieron las puertas de la ciudad y se unieron a los cristianos, gritando: «Cristo es el único Dios verdadero, el único capaz de acabar con la sequía». Este hecho y la curación milagrosa de una mujer produjeron la conversión de 176 paganos; mas la práctica de la idolatría proseguía y los paganos contrastaban las prédicas de San Porfirio en varias ocasiones con el apoyo de las autoridades locales, por lo que mandó a su diácono Marcos a Constantinopla, y con la ayuda de San Juan Crisóstomo, pudo obtener una ordenaza imperial para la interdicción y clausura de los templos idolátricos de Gaza.
   
Esta disposición no se puso completamente en práctica, puesto que Hilario, el oficial imperial enviado para cerrar los templos paganos, recibió una gruesa suma de dinero para dejar abierto el Marneion y otros grandes templos. A pesar de las nuevas conversiones, acaecidas a causa de los milagros que Porfirio obraba, se intensificaron las agresiones contra los neófitos, y a los cristianos se les prohibía ejercer el comercio y acceder a cargos públicos, siendo tratados como esclavos.
   
Porfirio fue obligado a partir en el invierno del año 401 hacia Constantinopla junto al metropolita de Cesarea, para exponer personalmente la causa cristiana en el palacio imperial. Arcadio, hijo de Teodosio I, si bien deseaba cerrar los templos paganos, no estaba muy convencido de ello porque veía en ello un riesgo para el erario:
«Sé que aquella ciudad [Gaza] es idólatra, pero es cumplidora con los impuestos y aporta mucho a las arcas públicas. Si la asustamos de repente, se darán a la fuga y perderemos estos ingresos. Pero, si te parece, los presionaremos poco a poco privando a los idólatras de sus honores y de los demás cargos públicos y ordenaremos que sus templos sean cerrados y privados de sus ingresos».
   
Con el apoyo de San Juan Crisóstomo, y habiendo ganado para su causa a la emperatriz Eudoxia, que poco antes había dado a luz al futuro Teodosio II (a quien nuestro santo bautizó el 18 de Abril de 402), se embarcaron de regreso llevando consigo un nuevo decreto del emperador Arcadio donde se ordenaba la destrucción de los templos idolátricos, y la concesión de privilegios a los lugares de culto cristiano. Cuando los dos obispos desembarcaron en Palestina, cerca de Gaza, los cristianos salieron a su encuentro llevando delante una Cruz y cantando himnos. Al pasar la procesión por la plaza de Tetrámfodos (fin de cuatro vías), en la que había una estatua marmórea de Venus que, según la tradición pagana, aconsejaba a las jóvenes en la elección de sus maridos (aunque los mismos paganos le tenían ya en descrédito porque muchos de esos matrimonios fueron desdichados), el ídolo cayó del pedestal y se hizo pedazos, convirtiéndose siete mujeres y treinta y dos hombres que presenciaron el hecho.
 
Diez días después, en Mayo del 402, Cinegio, patricio y celoso cristiano, ejecutó el edicto con un gran contingente de soldados, destruyendo los templos de Venus, Hécate, el Sol, Apolo, Perséfone, Tique, Gerión e, incluso, el citado Marneion. Los paganos adinerados se dieron a la fuga, dejando atrás sus casas en la ciudad y el campo, que fueron allanadas, y cuantos ídolos y libros de magia y superstición encontraban los soldados, acabaron como pasto de las llamas. Muchos paganos pidieron el bautismo, mas San Porfirio les probaba a fin de ver si su conversión era sincera e instruíalos diariamente; pero otros, furiosos, se levantaron en armas, y Porfirio escapó milagrosamente con vida.
  
Sobre las ruinas del Marneion, San Porfirio hizo construir una gran catedral que fue dedicada el 17 de Abril del 408, Domingo de Pascua, y con las piedras del templo idolátrico hizo pavimentar los caminos hacia la iglesia. Con esa ocasión, distribuyó grandes limosnas a los pobres, cosa en la que se mostraba siempre muy generoso. Su fama de taumaturgo se expandió con más milagros, como el de los tres niños rescatados sanos y salvos de un pozo.
   
En el 415, San Porfirio asisitó al Concilio de Diospolis, donde fue condenada la herejía pelagiana. Luego de haber dirigido la diócesis de Gaza por muchos años y, después de encomendar a Dios los miembros de su grey y clero, nuestro santo murió el 26 de Febrero del 420, a los 73 años de edad y 25 de episcopado.
 
En el Martirologio Romano se lee: «Gazæ, in Palæstína, sancti Porphýrii Epíscopi, qui, témpore Arcádii Imperatóris, Marnam idólum ejúsque templum evértit, ac, multa passus, quiévit in Dómino. (En Gaza, en Palestina, San Porfirio obispo, que en tiempo del emperador Arcadio, derribó al ídolo Marnas y su templo, y después de mucho padecer, descansó en el Señor)».
 
La Vida de San Porfirio fue escrita por su discípulo Marcos Diácono, algunos años después de su muerte, por lo que su testimonio es verídico. Él concluye su relato diciendo: «[Porfirio] está ahora en el paraíso de las delicias, intercediendo por nosotros con todos los Santos, por cuyas oraciones ha de tener Dios misericordia de nosotros».
 
REFLEXIÓN
Entre las virtudes de San Porfirio se destacó su celo por la gloria de Dios y la salvación de las almas, y por tal celo, ya entronizado obispo de Gaza, dedicó todo su empeño en extirpar el culto idolátrico y propagar la Fe Católica. Así también, alma cristiana, debes aplicarte en primera instancia a desterrar de tu corazón cualquier afecto e inclinación al pecado, a fin de ser una digna morada para Cristo y que tu testimonio ante los demás sea verdadero.
  
Oh Dios, que iluminas a tu Iglesia con los méritos y la doctrina de tus Santos, haz que nosotros, por la intercesión de tu Confesor y Pontífice el bienaventurado San Porfirio, seamos instruidos con la luz de la fe, llevemos devotamente tu voluntad, y sirvamos a tu Majestad con sincero corazón. Por J. C. N. S. Amén.

lunes, 25 de febrero de 2019

BUENA COMPAÑÍA EN LA CRUZ ES LA VIRGEN MARÍA

 
«Es larga la vida, y hay en ella muchos trabajos, y hemos menester mirar a nuestro dechado, Cristo, cómo los pasó, y aun a sus apóstoles y Santos, para llevarlos con perfección. Es muy buena compañía el buen Jesús para no apartarnos de ella, su sacratísima Madre, y Él gusta mucho de que nos dolamos de sus penas, aunque dejemos nuestro contento y gusto algunas veces» (SANTA TERESA DE ÁVILA, Las Moradas del Castillo interior, Moradas Sextas, cap. VII, 13).

domingo, 24 de febrero de 2019

ARGENTINA: HALLADA MUERTA DENUNCIANTE DE UN AMIGO PEDÓFILO DE BERGOGLIO

Traducción de la noticia publicada por Martin Middleton Barillas en LIFE SITE NEWS.
  
ENCONTRADA MUERTA ACTRIZ ARGENTINA QUE DENUNCIÓ COMO CÓMPLICE DE TRÁFICO SEXUAL INFANTIL A AMIGO DEL PAPA
   
   
BUENOS AIRES, Febrero 23 de 2019 (LifeSiteNews) – Natacha Jaitt, una celebridad mediática argentina que había acusado a Gustavo Vera, un amigo del Papa Francisco, de crímenes sexuales, fue encontrada muerta en horas de la madrugada del sábado en un hotel cerca de Buenos Aires.
  
Jaitt trinó en octubre que Vera era “cómplice” del Papa Francisco. Ella escribió: “Justo Gustavo Vera, el proxeneta, tratante, cómplice del papa y como anticipé y pasó, procesado por apropiación de la Alameda y otras atrocidades ilegales. Dios en algún momento hará justicia, amén. 🙏🏼”.
   
      
La policía llegó al complejo de eventos Xanadú, situado en la calle Isla Verde 644 de la localidad de Villa La Ñata, cerca a la capital de Argentina, donde Jaitt fue hallada inconsciente en la cama. Luego de confirmar su muerte, la policía comenzó a investigar. Un coronel determinó el sábado que Jaitt murió de una falla multiorgánica; su cuerpo no mostraba signos de violencia. Ella era viuda y madre de dos hijos.
 
Los medios argentinos están siguiendo el caso muy de cerca, dado el registro de controversia de Jaitt, que incluía trabajo en prostitución, pornografía y televisión. Su credibilidad a menudo ha sido cuestionada. La controversia ha girado en torno a Jaitt, incluso desde que ella hizo aterradoras declaraciones sobre el Papa Francisco y su amigo, Gustavo Vera (un político ex-peronista que maneja la organización no lucrativa de derechos humanos La Alameda).
   
Vera ha asistido a varias conferencias en el Vaticano, incluyendo una que trató sobre el tráfico sexual infantil.
  
A pesar de hacer declaraciones contra Vera y el Papa Francisco, Jaitt no pudo ofrecer ninguna prueba durante una aparición en el popular programa de entrevistas “Almorzando con Mirtha Legrand” en Abril de 2018. Ella acusó a Vera, que frecuentemente se fotografiaba con el Papa Francisco cuando todavía era el Arzobispo Jorge Bergoglio, de involucrarse en un círculo de trata de menores operando en las divisiones menores de fútbol en la república suramericana. Jaitt le dijo a una invitada “[Vera] es un pedófilo. Es un caso que me han investigado; él manejaba prostíbulos y pasaba con prostitutas”.
  
Jaitt chocó con los otros invitados al programa, dos de los cuales eran periodistas, que disputaron sus señalamientos. Mercedes Ninci, una periodista que dijo ser amiga de Vera, negó la acusación de Jaitt y dijo que la conducta de Vera es “impecable” y que él ha trabajado por años con su fundación Alameda en detener la trata. Jaitt afirmó que ella investigó la trata de menores y encontró evidencia de niños empobrecidos siendo forzados a realizar actos sexuales por directivos de clubes de fútbol en recompensa por zapatillas de fútbol y uniformes.
    
El año pasado, luego de su aparición en el programa de entrevistas de Mirtha Legrandy la controversia resultante por sus acusaciones contra Vera, Jaitt trinó: “AVISO: No me voy a suicidar, no me voy a pasar de merca (cocaína) y ahogar en una bañera, no me voy a pegar ningún tiro, así que si eso pasa, NO NO FUI. Guarden tuit 🙄”.
   
   
Ninci, una periodista, desafió la credibilidad de Jaitt, y dijo: “La gente sabe quién es Natacha Jaitt y quién soy yo. La gente sabe de qué trabajo yo y no sabe de qué trabaja ella”. Jaitt replicó: “Ajá, soy prostituta, ¿tenés algún problema?”, añadiendo: “Sos un desastre y papelón (impostora). ¡Andá a revolver la basura!”. Jaitt entonces acusó al Papa Francisco de haber “salvado” a un clérigo (Julio César Grassi Alzúa) de las acusaciones de pedofilia y enviándolo a manejar un refugio para chicos desamparados “que no pueden quejarse”.

SAN MATÍAS APÓSTOL

«Cayó la suerte a Matías, con lo que fue agregado a los once Apóstoles». (Hechos de los Apóstoles 1, 26).
 
San Matías Apóstol
  
San Matías fue elegido por los apóstoles después de la Ascensión del Salvador para reemplazar al pérfido Judas. Congregados, los fieles oraron al Espíritu Santo para que les diese a conocer la persona que Él había destinado para este ministerio; en seguida, echaron suertes, y cayó la suerte a Matías. El nuevo Apóstol predicó el Evangelio a los pueblos de la Judea y de la Etiopía; su celo le atrajo el odio de los judíos, que lo lapidaron y le cortaron la cabeza.
  
MEDITACIÓN SOBRE LA VOCACIÓN
I. Dios nos destina a cada uno un género de vida en el que quiere que nos salvemos. Es un gran Rey que quiere servidores de toda suerte de estados, condiciones y empleos. ¿Es Dios quien te ha hecho abrazar el estado de vida en que te encuentras alistado? ¿No es acaso la vanidad, el deseo de amontonar riquezas o de gozar de placeres? Si por desgracia es así, corrige la mala intención que has tenido, y promete a Dios buscar en adelante sólo su gloria y su voluntad. En cuanto a ti, que aun estás libre a este respecto, sigue el camino que el Señor te indique.
  
II. Pídele a Dios te haga conocer su santa voluntad a fin de escoger un género de vida en el que puedas trabajar para su gloria y tu salvación. No consultes ni la carne, ni el mundo, ni tus placeres, ni tus intereses; es a Dios a quien se debe pedir consejo. Las oraciones, las mortificaciones, las comuniones, los retiros te facilitarán esta importante elección. Observa la misma regla en tus acciones particulares de cierta importancia: pide consejo a Dios, Él te ilustrará con sus divinas luces.
  
III. Sigue las inspiraciones del Cielo, una vez que las hayas conocido bien. Si San Matías no hubiera querido someterse a su elección para el apostolado, hoy no se celebraría su fiesta. Si durante la vida menosprecias a Dios que te llama, Él se burlará de ti en la hora de tu muerte; es lo que declara en el libro de los Proverbios: «Te llamé, y no has querido escucharme, me reiré de ti en tu último día, y te haré objeto de irrisión».
  
La obediencia a las inspiraciones de Dios. Orad por los justos perseguidos.
 
ORACIÓN
Oh Dios, que habéis puesto a San Matías en el número de vuestros Apóstoles, haced, por su intercesión, que sin cesar experimentemos los efectos de vuestra inagotable misericordia. Por J. C. N. S. Amén.

sábado, 23 de febrero de 2019

SAN PEDRO DAMIÁN, CARDENAL, CONFESOR Y DOCTOR DE LA IGLESIA

«Asegúrote de cierto que de allí no saldrás hasta que pagues el último maravedí». (San Mateo 5, 26).
 
   
San Pedro Damiani es una de esas figuras severas que, como san Juan Bautista, surgen en las épocas de relajamiento para apartar a los hombres del error y traerles de nuevo al estrecho sendero de la virtud. Pedro Damiani nació en Ravena. Habiendo perdido a sus padres cuando era muy niño, quedó al cuidado de un hermano suyo, quien le trató como si fuera un esclavo. Para empezar, le mandó a cuidar los puercos en cuanto pudo andar. Otro de sus hermanos, que era arcipreste de Ravena, se compadeció de él y decidió encargarse de su educación. Viéndose tratado como un hijo, Pedro tomó de su hermano el nombre de Damiani (es decir «de Damián»). Éste le mandó a la escuela, primero a Faenza y después a Parma. Pedro fue un buen discípulo y, más tarde, un magnífico maestro. Desde joven se había acostumbrado a la oración, la vigilia y el ayuno. Llevaba debajo de la ropa una camisa de cerdas (cilicio) para defenderse de los atractivos del placer y de los ataques del demonio. Hacía grandes limosnas, invitaba frecuentemente a los pobres a su mesa y les servía con sus propias manos.
 
Algún tiempo después, Pedro decidió abandonar enteramente el mundo y abrazar la vida monacal en otra región. Un día en que se hallaba reflexionando sobre su proyecto, se presentaron en su casa dos benedictinos de la reforma de san Romualdo, que pertenecían al convento de Fonte Avellana. Pedro les hizo muchas preguntas sobre su regla y modo de vida. Sus respuestas le dejaron satisfecho, e ingresó en esa comunidad de ermitaños, que gozaba entonces de gran reputación. Los ermitaños habitaban en celdas separadas, consagraban la mayor parte del tiempo a la oración y lectura espiritual, y vivían con gran austeridad. Las vigilas excesivas hicieron que Pedro enfermase de insomnio; la curación fue larga, pero esto le enseñó a ser más prudente. Aleccionado por esa experiencia, se dedicó con mayor ahínco a los estudios sagrados, y llegó a ser tan versado en la Sagrada Escritura, como antes lo había sido en las ciencias profanas. Los ermitaños le eligieron unánimemente para suceder al abad cuando éste muriese; como Pedro se resistiera a aceptar, el propio abad se lo impuso por obediencia. Así pues, a la muerte del abad, hacia el año 1043, Pedro tomó la dirección de la comunidad, a la que gobernó con gran prudencia y piedad. Igualmente fundó otras cinco comunidades de ermitaños, al frente de las cuales puso a otros tantos priores bajo su propia dirección. Su principal cuidado era fomentar entre los monjes el espíritu de retiro, caridad y humildad. Muchos de los ermitaños llegaron a ser lumbreras de la Iglesia; entre otros, santo Domingo Loricato y san Juan de Lodi, quien sucedió a san Pedro en la dirección del convento de la Santa Cruz, escribió su biografía y fue más tarde obispo de Gubio. Varios papas emplearon a san Pedro Damiani en el servicio de la Iglesia: Esteban IX le nombró, en 1057, cardenal y obispo de Ostia, a pesar del rechazo del santo. Pedro rogó muchas veces al papa Nicolás II que le permitiese renunciar al gobierno de la diócesis y volver a su vida de ermitaño, pero el Sumo Pontífice se negó a ello. Alejandro II, que amaba mucho al santo, accedió finalmente a sus súplicas, pero se reservó el poder de emplearle en el servicio de la Iglesia, en caso de necesidad. San Pedro Damiani se consideró desde ese momento libre, no sólo del gobierno de su diócesis, sino también de la supervisión de las diversas comunidades, y volvió al convento como simple monje.
  
En ese retiro edificó a la Iglesia con su humildad, penitencia y compunción; con sus escritos ayudó a mantener la observancia de la moral y de la disciplina. Su estilo es vehemente, y todas sus obras llevan la huella de su espíritu estricto, particularmente cuando se trata de los deberes de los clérigos y monjes. El santo reprendió severamente al obispo de Florencia por haber jugado una partida de ajedrez; el prelado reconoció humildemente que san Pedro Damiani tenía razón, recibió la reprimenda con gran humildad, y aceptó como penitencia recitar tres veces el salterio, lavar los pies a doce pobres y darles una moneda de limosna. El santo escribió un tratado al obispo de Besanzón, en el que atacaba la costumbre que tenían los canónigos de esa diócesis de cantar sentados el oficio divino. San Pedro Damiani recomendaba el uso de la disciplina más que los ayunos prolongados. Escribió cosas muy severas sobre las obligaciones de los monjes y protestó contra la costumbre de las peregrinaciones, pues consideraba que el retiro era la condición esencial del estado monacal. Como decía, con razón: «Es imposible restaurar la disciplina una vez que ésta decae; si nosotros, por negligencia, dejamos caer en desuso las reglas, las generaciones futuras no podrán volver a la primitiva observancia. Guardémonos de incurrir en semejante culpa y transmitamos fielmente a nuestros sucesores el legado de nuestros predecesores». El santo combatió con gran vigor la simonía y predicó el celibato eclesiástico. Como quería que los monjes llevaran una severa vida ascética y semi-eremítica, así pedía que el clero diocesano viviese en comunidad. Su carácter vehemente se manifestaba en todos sus actos y palabras. Se ha dicho de él que «su genio consistía en exhortar y mover al heroísmo, en predicar acciones extraordinarias y recordar ejemplos conmovedores...; en sus escritos arde el fuego de una extraordinaria fuerza moral».
  
Es autor del Libro Gomorriano (por Gomorra), con el que quiso contrarrestar el poderoso influjo de las costumbres licenciosas de su tiempo. «Este mundo —escribió en esta obra— se hunde cada día de tal suerte en la corrupción, que todas las clases sociales están podridas. No hay pudor, ni decencia, ni religión; el brillante tropel de las santas virtudes ha huido de nosotros. Todos buscan su interés; están devorados por el apetito insaciable de los bienes de la tierra. El fin del mundo se acerca, y ellos no cesan de pecar. Hierven las olas furiosas del orgullo, y la lujuria levanta una tempestad general. El orden del matrimonio está confundido, y los cristianos viven como judíos. Todos, grandes y pequeños, están enredados en la concupiscencia, nadie tiene vergüenza del sacrilegio, del perjurio, de la lujuria, y el mundo es un abismo de envidia y de hediondez».
     
A pesar de su severidad, san Pedro Damiani sabía tratar a los pecadores con bondad e indulgencia, cuando la caridad y la prudencia lo pedían. Enrique IV de Alemania se había casado con Berta, la hija de Otón, marqués de las Marcas de Italia; pero dos años más tarde, había pedido el divorcio, alegando que el matrimonio no había sido consumado. Con promesas y amenazas logró ganar para su causa al arzobispo de Maguncia, quien convocó un concilio para anular el matrimonio; pero el papa Alejandro II le prohibió cometer semejante injusticia y envió a san Pedro Damiani a presidir el sínodo. El anciano legado se reunió en Fránfort con el rey y los obispos, les leyó las órdenes e instrucciones de la Santa Sede y exhortó al rey a guardar la ley de Dios, los cánones de la Iglesia y su propia reputación y también, a reflexionar sobre el escándalo y el mal ejemplo que daría, si no se sometiera. Los nobles se unieron al santo para rogar al joven monarca que no manchase su honor. Ante tal oposición, Enrique tuvo que renunciar a su proyecto de divorcio, aunque interiormente no cambió de actitud y concibió un odio todavía más profundo por su esposa.
  
Pedro retornó, en cuanto pudo, a su retiro de Fonte Avellana. Practicó todas las austeridades que predicaba a otros hasta el fin de su vida. En los ratos en que no se hallaba absorto en la oración o el trabajo, acostumbraba hacer cucharas de madera y otros utensilios, para no estar ocioso. El papa Alejandro II envió a san Pedro Damiani a arreglar el asunto del arzobispo de Ravena, que había sido excomulgado por las atrocidades que había cometido. Cuando san Pedro llegó, el arzobispo ya había muerto; pero el santo pudo convertir a sus cómplices, a los que impuso justa penitencia. Éste fue el último servicio público que el santo prestó a la Iglesia. A su vuelta a Roma, se vio atacado por una aguda fiebre en un monasterio de las afueras de Faenza, donde murió al octavo día, el 22 de febrero de 1072, mientras los monjes recitaban los maitines alrededor de su lecho.
  
San Pedro Damiani fue uno de los predecesores del monje Hildebrando, es decir Gregorio VII. Fue un elocuente predicador y un escritor fecundo. Aunque nunca hubo una canonización formal, la declaración en 1828, por SS. León XII, como doctor de la Iglesia, confirma el culto que se le venía tributando desde antiguo.
  
Aunque la biografía escrita por su discípulo Juan (casi seguramente Juan de Lodi, que fue más tarde arzobispo de Gubio), constituye un relato coherente de la vida del santo, su historia puede reconstruirse a base de las crónicas de la época y de los sermones y cartas de san Pedro Damiani. La biografía escrita por Juan se halla en Acta Sanctórum, febrero, vol. III, y también en Mabillon. Ver el excelente estudio de R. Biron, St. Pierre Damiani, en la colección Les Saints, y Capecelatro, Storia di San Pietro Damiano. En Lives of the Popes de Mons. Mann (vols. V y VI) se encontrarán muchos datos complementarios. Cf. O. J. Blum, St. Peter Damiani (1947), que estudia las enseñanzas del santo; y D. Knowles, The Monastic Order in England (1949), págs. 193-197, donde hay muchas referencias.
    
MEDITACIÓN SOBRE COMO ALIVIAR A LAS ALMAS DEL PURGATORIO
I. Debes socorrer a las almas del Purgatorio con tus oraciones y tus buenas obras. La caridad te obliga a ello con relación a todos los cristianos, que son hermanos tuyos. Lo exige la justicia con relación a tus amigos ya tus parientes: te dejaron sus bienes con la condición que socorrieras a su alma. Acaso esté ella en el Purgatorio por amarte demasiado; en cambio no tienes compasión por ellos, te diviertes mientras ellos arden en las llamas. Ten piedad de mí, ten piedad de mí, tú por lo menos, que eres mi amigo, pues me ha tocado la mano de Dios. (Job).
  
II. Tú puedes aliviar a estas almas santas haciendo celebrar misas, comulgando, ganando indulgencias, ayunando, orando a Dios por ellas. Ellas no pueden sacarse a sí mismas de ese lugar de dolor; pero pueden obtenerte gracias del Cielo aun estando todavía en el Purgatorio. Socórrelas e invócalas en tus necesidades, y experimentarás los efectos de su poder y de su agradecimiento.
  
III. Si haces esta caridad a los demás, Dios permitirá que los demás rueguen por ti después de tu muerte. No te fíes, sin embargo, en esto; haz tú mismo, durante esta vida, todo el bien que puedas hacer para expiar las penas que debes por tus pecados. Las limosnas, las penitencias, las buenas obras que hagas, mucho abreviarán tu ¨Purgatorio. No cuentes con tus herederos, acaso se olvidarán de ti una vez que ya gocen de tus bienes. Evita, cuanto puedas, los pecados veniales, puesto que son castigados tan rigurosamente en la otra vida. ¡Ay! ¡cuántos cometes cada día!
  
La devoción a las Almas del Purgatorio. Orad por vuestros parientes difuntos.
  
ORACIÓN
Oh Dios todopoderoso, dignaos concedernos la gracia de seguir los consejos y ejemplos del bienaventurado Pedro, tu confesor pontífice, a fin de que por el desprecio de las cosas terrenales obtengamos los gozos eternos. Por J. C. N. S. Amén.

jueves, 21 de febrero de 2019

EL CATÓLICO DEBE RESISTIR A LA DEMOLICIÓN CONCILIAR, NO COLABORARLE POR FALSA OBEDIENCIA

Rescatado de los archivos de LA ÚNICA VERDAD. Vía CATÓLICOS ALERTA. Notas propias
 
En la República Argentina, ya en la década del 70, el ingeniero Mateo Roberto Gorostiaga Victorica (Buenos Aires, 1922-2003) promovió la reunión de un grupo de laicos con el propósito de luchar y oponerse a las reformas conciliares. Con ese propósito, se constituyó la “COMISIÓN DE DEFENSA DE LA FE DE SIEMPRE”, que en ese momento, publicó lo siguiente:
   
¿POR QUÉ LUCHAMOS? ¿DEBEMOS COLABORAR EN LA AUTODEMOLICIÓN DE LA IGLESIA POR “OBEDIENCIA”?
  
En un pronunciamiento que sin duda quedará grabado en la historia como el signo más acabado e impresionante de los tiempos oscuros que hoy vivimos, Pablo VI expresó que la Iglesia se encuentra sometida a un proceso de “AUTODEMOLICIÓN” [1].
  
Y fue el mismo Pablo VI el que, en una carta dirigida a Mons. Lefebvre, afirmó que «El Concilio Vaticano II, bajo ciertos aspectos, es más importante aún que el de Nicea» [2].
  
Dos manifestaciones TERRIBLES de la misma persona. Usamos el término “terrible” en su sentido propio y literal, vale decir, aquello que provoca terror. Dos manifestaciones terribles que definen de un modo inolvidable, no sólo a quien las pronunció, sino también al ciclo histórico en que nos hallamos.
   
Nos encontramos, ya es imposible disimularlo, en una circunstancia terrible de unos tiempos oscuros, en medio de un ciclo histórico de APOSTASÍA UNIVERSAL.
  
No es necesario recordar aquí los detalles de cómo toda civilización, rectora del mundo, viene apostatando de la Fe Católica que la inspiró. Y el apogeo de esta apostasía llega ahora con la autodemolición de la Iglesia que anuncia Pablo VI.
  
Pues bien; nosotros luchamos contra la autodemolición de la Iglesia, y luchamos POR LA FE, por la FE CATÓLICA -la Fe absoluta- precisamente por la FE DE NICEA cuya abolición insinúa Pablo VI en su carta a Mons. Lefebvre.
   
Esta Fe Católica es la FE DE SIEMPRE por la cual luchamos: la Fe que ha definido la Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana a través de los pronunciamientos INFALIBLES de los Papas y de los Concilios, a través de la doctrina común de los Santos Padres y Doctores, a través de la creencia universal de los fieles cristianos durante casi dos mil años. SIN ESTA FE NO HAY SALVACIÓN.
  
Actualmente, los católicos constatamos que la situación, el estado a que ha sido conducida la Iglesia visible parece que no podría ser ya peor... y sin embargo, cada día que pasa es peor aún que el anterior...
  
Los católicos nos encontramos ante la REALIDAD de que cualquier blasfemia, cualquier herejía, cualquier traición, cualquier aberración en materia de Fe cuenta, por lo menos, con la tolerancia complaciente de quienes detentan las jerarquías eclesiásticas. Las condenas a los errores y horrores que por doquier se difunden son, en el mejor de los casos, tibias y claudicantes (recuérdese el caso de la llamada “Biblia Latinoamericana” en nuestro país [3]). En los hechos, no sólo se tolera la herejía, sino que se favorece y se impulsa su divulgación haciendo gala de un cinismo y una hipocresía como jamás se vieron en la historia.
   
Un pseudohumanismo hueco e insubstancial domina el tono de los sermones y los confesionarios. La piedad y la devoción han sido relegadas y se pretende utilizar el aparato eclesiástico para propagar una especie de psicologismo absurdo, de tercera categoría, que idiotiza a las personas y las prepara para absorber mansamente cualquier doctrina anticristiana.
   
Así, cada vez crece más en nuestro ánimo la duda sobre si todo este aparato clerical que hoy tenemos ante nuestros sentidos todavía puede denominarse católico, o sea, parte de la Iglesia Católica fundada por Nuestro Señor Jesucristo.
  
Ahora bien; esto no puede ser la Iglesia Católica PORQUE YA NO SE TRANSMITE MÁS LA FE CATÓLICA. Muchas veces, incluso se ve que hay en el clero un gusto inconfesable por las tendencias socialistas y libertarias que hoy dominan los poderes del mundo; con frecuencia hasta resulta evidente una simpatía desvergonzada por el marxismo.
   
No podemos engañarnos: la “iglesia” que hoy nos presentan, cada vez se parece menos a la Santa Iglesia Católica que existiendo desde siempre fundó Nuestro Señor Jesucristo hace casi dos mil años, única puerta de salvación, forjadora de civilizaciones, alma de nuestra patria, aquella Iglesia que aprendimos a amar en nuestra infancia... Y de el fondo de nuestro corazón brota una amarga congoja: ¿Dónde está nuestra Iglesia? -No la vemos en los templos, ocupados por hombres que engañan al pueblo y se engañan a sí mismos, que predican un lenguaje que no es el de la Fe Católica; no la vemos en los documentos de estas jerarquías, fárragos insoportables de palabras vacías, contradictorias, llenas de ambigüedades y componendas; no la vemos en los tibios que todo lo admiten con vanas excusas, “por obediencia”, “porque obedeciendo uno se libera de la responsabilidad” (como si fuera tan fácil robar la salvación). Y finalmente, tampoco vemos nuestra Iglesia Católica, y esto sí es mucho más grave, en estos nuevos ritos -lex orándi lex credéndi- porque todos los ritos sacramentales (¡y por los sacramentos se nos da la gracia!) han sido modificados, o mejor dicho DISTORSIONADOS. Porque los cambios que se han hecho a partir del Vaticano II han sido TODOS con un sentido claro y preciso. TODOS LOS CAMBIOS HAN SIDO HECHOS EN EL SENTIDO DE DISMINUIR O ATENUAR LA AFIRMACIÓN DE LA FE CATÓLICA. Una simple comparación de lo que había y lo que hay basta para demostrarlo.
   
La Santa Misa, en especial, ha sido objeto de un “Novus Ordo” en cuya preparación colaboraron varios protestantes y que contiene tan graves ambigüedades sobre la noción de sacrificio que resulta INADMISIBLE para la conciencia católica.
  
La piedad y la fe de los niños son corrompidas por catecismos falsos e inicuos.
  
NO ESTAMOS ANTE CUESTIONES DE FORMA. Hoy en día, es necesario decirlo, la misma noción de lo que sea la Iglesia aparece turbia, confusa, desnaturalizada, por los mismos que ocupan sus jerarquías. Nuestra lucha, entonces, no es vana. LUCHAMOS POR CUESTIONES DE FONDO, por la INTEGRIDAD DE LA FE que hoy está siendo DESINTEGRADA.
  
Ni un ápice de la Fe podría ser trastocado sin caer en la herejía y emprender el camino de la perdición. Por defender una palabra (¡en griego una letra!) en el artículo del Credo que define al Hijo como “consubstancial” al Padre, y no apenas “de la misma naturaleza”, San Atanasio fue perseguido toda su vida y excomulgado por el Papa Liberio que favorecía la herejía arriana [4].
   
En nuestros días TODA LA FE HA SIDO TRASTOCADA. Por eso nosotros hemos de luchar por la TOTALIDAD de la Fe.
  
San Pío X definió al modernismo como el “compendio de todas la herejías” [5]. Y existe ahora una REALIDAD que salta a nuestros ojos, una REALIDAD que grita a nuestros oídos, una REALIDAD imposible de ocultar o silenciar: EL MODERNISMO SE HA APODERADO DEL CUERPO VISIBLE DE LA IGLESIA. Con el Vaticano II la secta modernista se ha instalado en Roma -la “abominación de la desolación en el lugar santo” (Mt. 24,15)-. Desde allí, con toda malicia provoca una descomunal perversión doctrinaria. A partir de Juan XXIII y con Pablo VI, a través del permisivismo, los equívocos, las extravagancias y la fiebre reformista, la Iglesia se encuentra sometida a este diabólico proceso de autodemolición; y como en los tiempos del arrianismo hoy también la generalidad del clero y de los obispos del mundo, de hecho, se hallan en comunión con la herejía.
   
En medio de esta REALIDAD DURA y TERRIBLE, nosotros luchamos, contra la autodemolición de la Iglesia y por la Fe Católica. Sabemos que solamente aferrados a esta Fe Catótica lograremos la SALVACIÓN y el TRIUNFO FINAL Porque es esta Fe Católica la que tiene la capacidad de convocar las virtudes celestes. En esta Fe Católica está la omnipotencia del Padre, los infinitos méritos del Hijo, la gracia del Espíritu Santo, la intercesión efectiva de María Santísima, y el poder incomparable de todos los escuadrones de ángeles. Y contra todo esto no hay fuerza en la tierra ni en el infierno que pueda oponerse.
   
Por eso es que nuestra lucha está signada inevitablemente por el triunfo final: hoy, mañana, o dentro de mil años (¿qué son mil años en la eternidad de Dios?), el triunfo final será siempre de la Iglesia verdadera, porque «LAS PUERTAS DEL INFIERNO NO PREVALECERÁN CONTRA ELLA».
  
Sabemos que muchos esgrimen contra nosotros argumentos canónicos o levantan escrúpulos de conciencia sobre “el Papa”, la “obediencia”, etc.
  
Respondemos diciendo que las sabias leyes canónicas establecidas por la Iglesia existen y tienen su razón de ser al servicio de la Fe. NADA SIN LA FE. Aquellos que por sus palabras, acciones u omisiones no se encuentran en comunión con la Fe Católica no pueden prevalerse de las leyes canónicas por más alto que sea el sitial que ocupen. Sin la Fe, o contra la Fe, no hay autoridad legítima en la Iglesia, y quien detenta una autoridad en la Iglesia sin la Fe o contra la Fe, se convierte en un usurpador que jamás debe ser obedecido.
    
Nadie puede reclamarnos que colaboremos en la autodemolición de la Iglesia por obediencia. Esto es un absurdo.
   
Algún día los teólogos se pondrán de acuerdo sobre requisitos, formas, modos y consecuencias de situaciones tan especiales como la que hoy nos toca padecer. Entre tanto, nosotros seguiremos IRREDUCTIBLES; no podemos, no debemos ni queremos “obedecer” a la autodemolición de la Iglesia. Seguiremos luchando y seguiremos rezando para que la Divina Providencia quiera conseguirnos la gracia especialísima de que se abrevien estos días de tanto dolor, que pronto la Santa Iglesia se levante de su aparente postración y vuelva a brillar a los ojos de los hombres como el faro seguro e inconmovible.
   
Seguiremos luchando, en medio de la pavorosa debacle de este mundo moderno, seguiremos amando y esperando, y por sobre todo, SEGUIREMOS CREYENDO, contra cualquier artificio, contra cualquier apariencia, porque la dulcísima voz de MARÍA, Madre, Reina y Señora nuestra queridísima, ha proclamado a todo el orbe:
   
«POR FIN MI INMACULADO CORAZÓN TRIUNFARÁ».
 
Comisión de Defensa de la Fe de siempre - Comisión Coordinadora
Mayo de 1975
  
NOTAS (del Editor)
[1] PABLO VI, Alocución a los alumnos del Pontificio Seminario Lombardo, del 7 de Diciembre de 1968, en Insegnamenti di Paolo VI, vol. VI, pág. 1188.
[2] Carta del 29 de Junio de 1975.
[3] En ese tiempo, Mons. Ildefonso María Sansierra Robla (arzobispo de San Juan de Cuyo) y otros obispos denunciaron que la “Biblia Latinoamericana” traducida por los sacerdotes franceses Bernardo Hurault CFM y Ramón Ricciardi Castelli (cooperador paulino) distribuida entonces por Ediciones Paulinas y Editorial Guadalupe (esta de los Misioneros del Verbo Divino) era «apócrifa, sacrílega, izquierdizante, subversiva, satánica y mortal» y que las ilustraciones y notas explicativas eran un medio de propaganda del marxismo. Con todo, la Conferencia Episcopal de Argentina, en la declaración del 30 de Octubre de 1976, nunca la califica de “marxista”, y le reconoce “muchos aspectos positivos” que salvar. Eso sí, que las ediciones que se vendieran en la Argentina debían llevar un “Suplemento obligatorio” y no podían usarse en la liturgia.
[4] Afirmación esta última basada en documentos adulterados, y propalada actualmente por los neoconservadores y por las dos ramas del lefebvrismo para justificar su sumisión a la jerarquía conciliar. Liberio fue elogiado por los papas San Anastasio (Carta Apostólica Dat mihi plúrimum a Venerio, obispo de Milán, c. 400), Pío IX (Encíclica Quártus supra vigésimum, # 16, 6 de enero de 1873) y Benedicto XV (Encíclica Príncipi apostolórum Petro, # 3, 5 de octubre de 1920) por su celo intransigente contra la herejía arriana, lo que le valió el destierro por el emperador Constancio. Quien realmente expulsó a San Atanasio fue el seudosacerdote Isquiras (quien tenía un conventículo en Mareotis), quien en recompensa recibió del I Concilio de Tiro la sede alejandrina. Además, Liberio es reconocido como Santo desde mucho antes del Cisma de 1054.
[5] SAN PÍO X, Encíclica Pascéndi Domínici gregis, n. 38. 8 de Septiembre de 1907, en Acta Apostólicæ Sedis, vol. XL (1907), págs. 593-650.