miércoles, 31 de agosto de 2016

LA MADRE TERESA FUE “BEATIFICADA” CON RITOS IDÓLATRAS

Atrículo escrito en Enero de 2004 por Cornelia R. Ferreira para Catholic Family News, y publicado por la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (Distrito de Asia). Traducción nuestra (empleamos la palabra “indio” y similares para referirnos a los habitantes de la India, en tanto que para lo relativo a la religión se utiliza “hindú” o “hinduista” según el caso).

LA MADRE TERESA, “BEATIFICADA CON RITOS IDÓLATRAS
  
Fue un día de triunfo para el paganismo y el card. Duraisami Simón Lourdusamy [fallecido en 2014, N. del T.] alcanzó el cenit en su carrera de “hinduización” de la Iglesia Conciliar, mientras que su oponente, el finado lider de la Resistencia, Víctor Kulanday, fue estruendosamente derrotado. Era el 19 de octubre de 2003 y frente a una audiencia televisiva mundial de millones de personas, la Madre Teresa fue “beatificada” durante una misa pontificia “hinduizada” en la plaza San Pedro.
  
Duraisami Simón Lourdusamy, arquitecto de la “hinduización” de la Iglesia en India (En la foto, junto a la novel pseudosanta Teresa Calcutense)
 
Las semillas de este falso culto datan casi a 1969 y fueron plantadas por la Conferencia de Obispos de Rito Latino de la India y por el Presidente de su comisión para la Liturgia, el Arzobispo Lourdusamy de Bangalore. La subversión fue denunciada en el libro de Victor Kulanday, “The Paganization of the Church in India” (La paganización de la Iglesia en India) 1.
 
En pocas palabras, en nombre de la inculturación, y con muchos subterfugios, Lourdusamy incorporó en el Sacrificio de la Misa 12 gestos y ritualidades hinduistas, hinduizándolo efectivamente. Aunque esta mezcolanza panteística se llamó “Indianización” en vez de “Hinduización”, y se vendió como un medio de “adaptar la manera propia de los indios de expresar el culto y la reverencia a Dios Padre y a Nuestro Señor Jesucristo”, obteniendo en solo diez días la aprobación del Vaticano.
  
Ya en 1963 la Sacrosánctum Concílium (n. 37-40) había aprobado las liturgias inculturadas, pero la Misa Romana Tradicional era a prueba de “paganización”, gracias a la lengua latina, baluarte –según las palabras de Pío XII– contra la corrupción de la recta doctrina 2. La inculturación debe involucrar la adopción de un lenguaje de una cultura particular. Así, el 3 de abril de 1969, Pablo VI, desatendiendo las precedentes condenas magisteriales de la Misa “vernacular” como “muy expuesta a producir muchos males”3, promulgó el Novus Ordo. Doce días más tarde, el Arzobispo Lourdusamy celebró personalmente la “Misa” hinduizada, con sus mantras ocultos e idolátricos rituales, para muchos oficiales de la Curia vaticana, entre ellos el padre (luego arzobispo) Annibale Bugnini. Fue después Bugnini, secretario del Consílium, quien aprobó ilegalmente los “doce puntos” el 25 de abril. India tomó el liderazgo en lo que respecta a la sincretización de la Iglesia 4.
 
Una teología de la inculturación
La hinduización se expandió rápidamente involucrando todos los aspectos de la iglesia india: teología, espiritualidad y moral, creando la Iglesia Católica [sic] India. Kulanday en su obra describe el indoctrinamiento practicado sobre sacerdotes, laicos y religiosos por obra de Lourdusamy y de su hermano y cofrade Duraisami Simón Amalorpavadass, director del Centro Bíblico, Catequético y Litúrgico Nacional (fundado por Lourdusamy) 5, y sus discípulos. Enseñaron que Cristo estaba presente, aunque oculto, en el Hinduísmo. Por tanto, Él había bendecido el hinduísmo, por lo que sus supersticiones podían ser injertadas en el Catolicismo 6.
  
Victor Kulanday y su mujer Daisy fundaron un diario y el Congreso de Laicos de toda la India para defender la fe y denunciar la paganización, prosiguiendo su accionar por casi veinte años. Una petición firmada por más de siete mil católicos fue ignorada por la Conferencia Episcopal, por lo que una delegación del Congreso fue enviada a Roma ante Juan Pablo II en 1984, para pedirle que pusiera fin a la paganización. Ellos estaban munidos con documentación sobre la naturaleza hinduísta de los “doce puntos”, sobre la ilegalidad de su aprobación, y sumado a ello, el éxodo de muchos católicos inconformes hacia el pentecostalismo. Pero Roma no hizo nada, no obstante que Kulanday era un Católico de renombre, que había representado oficialmente a la Santa Sede en muchos eventos internacionales 7.
 
Juan Pablo II creó a Lourdusamy como cardenal en 1985 y lo nombró Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales. Pero Kulanday conservaba la confianza que el novel cardenal y sus aliados no podrían engañar a Roma para siempre, y que Juan Pablo II podría “hacer lo necesario para salvar la Iglesia en India” 8. Sin embargo, la aprobación universal de la hinduización y el sincretismo de la Iglesia estaba creciendo, gracias también a la concienciadora Federación de Conferencias Episcopales del Asia, fundada en 1970 por Pablo VI y apoyada por Juan Pablo II. Lourdusamy observó que las publicaciones de las actas de los numerosos seminarios realizados por la FCEA “ejercieron considerable influencia en el pensamiento de las conferencias episcopales no asiáticas”.
 
El objetivo declarado de la FCEA es la inculturación, y la formación de iglesias nacionales independientes de Roma. La teología de la inculturación por ellos desarrollada está arraigada en la herejía de la salvación universal: afirma que para realizar la inculturación se deben adoptar los ritos de los cultos indígenas, eufemísticamente “las expresiones populares de fe y de piedad”, porque las “semillas del Evangelio han sido plantadas en ellos antes de la evangelización”. Si la Iglesia debe ser “signo” (no medio) de salvación, debe ser local, porque comunicará el amor salvífico de Dios solo cuando cesará de ser estructurada, gobernada y representada en modos y símbolos “extranjeros” 9.
 
La carrera sucesiva de Lourdusamy como Prefecto para las Iglesias Orientales y como Secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, así como en otros cuerpos curiales lo animó a difundir ulteriormente sus propias ideas. En el Sínodo de los Obispos asiáticos, afirmó delante del Papa que “si el Cristianismo en Asia quiere tomar raíces y dar frutos, la inculturación es una necesidad. Pero la inculturación debe comenzar en las raíces, no en las ramas”, que la Iglesia en Asia “debe escuchar lo que el Espíritu Santo dice a través de las religiones no cristianas, donde las ‘semillas del Evangelio... yacen ocultas’”. En resumen, que la Iglesia en Asia debe “inculturar la fe para permitirle a Cristo el renacer y revelar Su rostro asiático”… 10
  
Su hombre en el Vaticano
Pero para que una Misa que incorpora ritos paganos sea aceptada por toda la Iglesia, es requerido un “imprímatur” papal. Los hinduizadores, para esto, necesitaban tener “un hombre en el Vaticano”, y lo encontraron en el Arzobispo Piero Marini, Cerimoniero pontificio desde 1987 [hasta 2007, cuando asumió como Presidente del Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales, N. del T.]. Fue secretario personal de Bugnini (el prelado que le dio permiso a Lourdusamy para hinduizar la misa en la India), y esto ya parece una buena credencial para quien ha hinduizado una Misa papal 11.
    
Marini es el protegido de Bugnini. De acuerdo a Inside the Vatican 12, Bungnini lo reclutó de un seminario provincial para hacerle proseguir los estudios en el Instituto Litúrgico San Anselmo en Roma. Poco después de su ordenación en 1965, Marini entró en la Curia y estuvo activamente involucrado en la implementaciónde la revolución litúrgica deuterovaticana.
  
Marini es el responsable de las Misas pontificias “creativas”. Él no parece recordar que la Misa es el Santo Sacrificio del Calvario renovado por Jesús, que es Dios mismo. No, Marini ve la Misa como una “celebración” planificada “con el fin de obtener un resultado que uno quiere”. Celebración que es “como una actuación en un escenario. La Liturgia es un espectáculo” 13. Infortunadamente, por los mass media, “mucha gente ha visto más las Misas planeadas por Marini que las de cualquier otro liturgista en el mundo, lo que le ha conferido a él enorme poder para plasmar la idea eneral de lo que es el culto católico [sic]” 14. Indudablemente, Juan Pablo II pareció apreciar a Marini y sus confecciones, porque lo consagró Obispo en 1998 y Arzobispo en 2003.
  
Recuérdese que la inculturación, como la definieron los obispos asiáticos, significa usar los modos populares de expresión de las religiones indígenas. Marini obviamente aprecia la inculturación y agradece al Deuterovaticano concilio y los viajes del Papa por ayudar a la causa de la inculturación litúrgica. Según él, las danzas indígenas expresan el carácter “universal” de las liturgias pontificias 15. Las liturgias nacionalistas, sin embargo, no sólo fracturan la unidad y verdadera universalidad de la adoración de la Iglesia, sino que también introduce elementos del paganismo.
  
Un elemento importante de la paganización fue introducir la danza “litúrgica” en la Misa. Pero la Sagrada Congregación para el Culto, ¡aún teniendo a Bugnini como prefecto!, declaró en 1975 que
la danza nunca ha sido una parte integral de la alabanza oficial de la Iglesia Latina. Si las iglesias locales han aceptado la danza, algunas veces incluso en la construcción de la iglesia, ha sido en la ocasión de fiestas para manifestar sentimientos de gozo y devoción. Pero eso siempre tuvo lugar fuera de los servicios litúrgicos 16. Las decisiones conciliares han condenado a menudo la danza religiosa porque conduce poco a la alabanza y porque podría degenerar en desórdenes [...] Por esa razón no puede introducirse en las celebraciones litúrgicas de ningún tipo: eso sería introducir en la liturgia uno de los elementos más desacralizados y desacralizantes, y así sería equivalente a crear un ambiente de profanidad 17”. 

Sin embargo, un imprímatur implícito para la profanidad ha sido dado en diversas Misas pontificias que han incluido la danza. Para Marini, inculturación significa integrar la música, el lenguaje y los movimientos físicos de cierta cultura o religión 18, por lo que la danza nativa se ha convertido en algo de rigor no sólo “fuera de los servicios litúrgicos”, sino también durante la Misa. Una vez que la profanidad fue explicada como “expresión de gozo” en ocasiones especiales (como las visitas papales), entonces la danza como un elemento de ritos paganos pudo ser introducida sin sospechar su verdadero significado.
  
Ensayo general
El ensayo general para la beatificación de la Madre Teresa tuvo lugar en noviembre de 1999, en la Misa papal en Nueva Delhi. Los medios noticiosos seculares reportaron que el evento era “pletórico en simbolismo hinduista [no Indio]” e involucró “rituales tradicionales de templo” 19. Con aprobación pontificia, el podio, el altar, la decoración, los ornamentos, la liturgia y los discursos estaban ligados al Diwali, el “festival de las luces” hindú que se celebraba ese mismo día. Según el presbítero Ignatius, uno de los organizadores, el tema del servicio era el Diwali.
  
Fueron trazados paralelos entre la Luz del mundo (que es Cristo), y esta fiesta pagana de las luces 20, ligada a Lakshmi, diosa de la riqueza. (Hay una broma pesada en esto).
  
Junto a la riqueza material, esta (falsa) divinidad también trae la riqueza espiritual de la oculta “iluminación interior” y “el conocimiento” a las tinieblas de la ignorancia espiritual, y esta luz es simbolizada por las pequeñas lámparas de aceite que dan su nombre a esta fiesta. Los hindúes adoran la luz como el símbolo de la conciencia interior o conocimiento, y adoran esta forma como el “Señor supremo”, el dios interior, la más alta forma de riqueza. Por tanto, “todas las ceremonias auspiciosas comienzan con el encendido de una lámpara” 21. Es por eso que la Misa papal inició con el encendido de una lámpara de aceite por cinco personas 22.
   
Equiparar a Cristo con una idolatría en donde los libros contables son objeto de culto y las vacas reciben especial adoración como reencarnaciones de Lakshmi 23 es blasfemo y panteísta, la herejía condenada por el Bienaventurado Pío IX 24, herejía que postula que Dios es uno con el universo, la falsedad con la Verdad, el mal con el Bien. Es poco sincero el alegato del arobispo Marini de que el hindú Diwali sea una “fiesta no sectaria de luces para celebrar la vida y darle gracias a Dios (¿a cuál?) por sus bendiciones y su justicia para con los seres humanos 25.
  
Ahora, durante el Canon de la Misa, al momento de la Doxología, cuando Juan Pablo II elevaba, un triple aráti (आरती) fue realizado por algunas jóvenes mujeres (según Marini) o siete monjas (según The Tribune) 26. Esto involucró un pushpa aráti (पुष्पा आरती) o el ofrecimiento de una bandeja de flores con una llama en el centro, y la lluvia de pétalos de flores; el dhupa aráti (धूप आरती) o el homenaje con incienso; y el deepa aráti (दीपा आरती), el homenaje de la luz, con el agitar de un brasero de alcanfor y el sonar de una campana, acompañado de un himno hinduista en tamil 27.

El alcanfor simboliza el ciclo purificador de reencarnaciones necesarias hasta convertirse en divinidad. Los hindúes creen que el tañir de la campana produce el “sonido auspicioso” Om (ॐ, trasliterado también como Aum), el “nombre universal del Señor” 28. Om es también Krishna, el dios supremo, y tiene un transfondo de sexo y magia negra. En 1980, el cardenal polaco Wladislaw Rubin, antecesor de Lourdusamy como prefecto de la Congregación para las Iglesias orientales, prohibió el uso del Om en el culto cristiano por ser “parte esencial e integral de la adoración hindú” 29. ¡Así que el Om se deslizó en la Misa papal, disfrazado como campanas!
 
Las lámparas y los rituales aráti fueron parte en la misa de beatificación de la Madre Teresa (el significado del aráti será explicado en breve). El cardenal Lourdusamy, arquitecto jefe de la hinduización de la Iglesia en India, fue concelebrante con Juan Pablo II en la Misa hinduizada de Beatificación. Aunque tuvo lugar en Roma y no en la India, ya estaba inculturada siguiendo otra regla del arzobispo Marini. Monseñor Michael Wren, commentarista en la transmisión de la ceremonia por EWTN (transmisión financiada por los Caballeros de Colón), dijo que Marini “ha explicado que hay un intento de incorporar expresiones culturales de las naciones de las cuales provienen los nuevos santos o beatos”. El charlatán de facto Monseñor Wren y su coanfitrión Raymond Arroyo agregaron un aire surreal a la transmisión como si estuvieran anestesiados, incapaces incluso de expresar sorpresa ante la novedad obvia. Su despreocupación ayudó a tranquilizar a los televidentes para aceptar el paganismo como un bello acercamiento cultural. El carácter que distingue al modernista es su amor a la novedad. En su condenación del modernismo, el Papa San Pío X exclamó: ¡LEJOS, LEJOS VAYA DE LAS ÓRDENES SAGRADAS EL AMOR DE LAS NOVEDADES! DIOS ABORRECE LOS ÁNIMOS SOBERBIOS Y CONTUMACES  30.
  
La Abominación de la Desolación
Después del Kyrie de la Misa y la beatificación, una ceremonia puyá (पूजा, adoración) hindú comenzó. La Puyá tiene diversos pasos, pero siempre incluye la bienvenida a la deidad y ofrecimiento de ofrendas y flores, incienso y lámparas encendidas para ello, acompañadas de postraciones e inclinaciones. La adoración con esos dones es demandada por los dioses, para su gratificación y la prosperidad del oferente, en el clásico poema épico hindú, el Mahabharata 31. La lámpara del templo arde mecha tras mecha, siguiendo el lugar de las flores a los pies del ídolo. Como se explicó arriba, la luz de las lámparas denota la adoración de la luz y el comienzo de una ceremonia hindú; es también adoración al fuego, el fuego siendo dios. El tipo, color y aroma de las flores escogidas son particulares para cada deidad. Para aplacar a deidades enojadas, especialmente femeninas, las ofrendas incluyen la carne y la sangre de animales sacrificados. La puyá es también parte de la adoración al gurú, santón o huésped homenajeado “como representación de la deidad”. La ceremonia termina con un aráti 32.
 
¡La puyá de beatificación siguió este patrón! Hubo una procesióne de “dones”, de flores, de lámparas de terracota, de lámparas de vidrio, y un gran icono en forma de corazón, el cual contenía una ampolla de sangre de la “beata”. Este relicario fue puesto en una pequeña mesa cerca al altar. (Mons. Wren “creyó” que la sangre “fue extraída en la exhumación del cuerpo”. Esto fue o un mal informe o una deliberada desinformación porque es bien sabido que el cadáver no fue exhumado). Con profundas inclinaciones, las mujeres vestidas con saris hicieron un deepa aráti con las lamparillas de terracota hacia el área del altar, la multitud y el relicario, acompañado por cánticos y tambores hindúes. Las jóvenes portaban flores azules y blancas (¿significando los colores del hábito de la Madre Teresa?) al pie del icono en la mesa, y otras personas pusieron las lámparas de vidrio, una por una, en la lámpara de pie frente a él. Un Hindú podría ser perdonado por pensar que la Madre —o su sangre— sea adorada, quizá en solidaridad con esos hindúes que la consideran una diosa, e incluso equivalente a la diosa sedienta de sangre Kali, que también encarna la “compasión” 33.
   
Escena de la adoración a la reliquia de la “beata” Teresa Calcutense
  
Monseñor Wren encontró “extremadamente movido” lo que él denominó “ceremonia de los dones” y que los cánticos eran “un trato muy, muy especial para todos nosotros”. No nombra el recipiente que contenía los dones ni explica por qué eran necesarios. La ceremonia de los dones es el punto 10 de los Doce puntos de Lourdusamy para hinduizar la Misa 34.
 
Ahora, en lo que debería ser [y no es en el Novus Ordo, N. del T.] la parte más solemne de la Misa, el Canon, los fieles contemplan a Jesús crucificado. En la Misa Romana Tradicional, las oraciones son recitadas en silencio por el Sacerdote en memoria de las horribles horas durante las cuales Jesús fue clavado en la Cruz, soportando en silencio las injurias y las blasfemias de los judíos 35. Pero, como en Delhi, justo antes del Padrenuestro en la Misa de Beatificación, hubo que presenciar un blasfemo ritual hindú.
 
Mientras dos clérigos sostenían en alto la Hostia y el Vino “consagrados”, después del Gran Amén, un contingente de mujeres de mediana y avanzada edad, vestidas con saris de los colores de la bandera de la India, desfilaron al pie del altar al son de una tonada desagradable. Ellas sostenían bandejas de metal cubiertas con flores. Algunas bandejas tenían luces en medio, otras tenían varas de incienso. Monseñor Wren (¿o Arroyo?) anunció un “rito litúrgico especial, aráti, de acuerdo a la costumbre cultural india”. (Zenit News informó posteriormente que el aráti es un “rito indio de adoración y reverencia e intimidad con Dios, usado en Misas solemnes” 36).
 
Súbitamente uno fue sacudido por los abrasivos y discordantes gemidos de un canto en tamil e instrumentos indios con que las mujeres iban a trabajar. La bandeja con lámparas fueron sostenidas en alto y giraban alrededor en el sentido del reloj, las flores y los pétalos fueron esparcidos (deepa y pushpa aráti), y las varas de incienso fueron ofrecidas (dhupa aráti). A los televidentes se les dijo que el canto decía “Señor, te adoramos con la luz, te adoramos con el incienso, te adoramos con flores”. Aplausos entusiastas y ovaciones respondieron a este “entretenimiento” que disfraza un ritual hindú.
  
Como se explicó antes, los dioses hindúes demandan adoración con flores, incienso y luces. El aráti es definido como un ritual del templo en el cual una llama en una bandeja es agitada frente a una deidad en el sentido del reloj 37. Ya hemos visto que la luz es adorada como el Señor Supremo de la conciencia interior. El que quema el aráti se convierte en divino y escapa al ciclo purificatorio de las reencarnaciones 38. El sentido del reloj significa la divinidad única, adorada en el ídolo exterior 39.

Realización del aráti por un sacerdote hindú
    
Ahora bien, un misionero de principios del siglo XIX, el padre Dubois, que pasó treinta años en el sur de la India, escribió un libro célebre: Hindu Manners, Customs and Ceremonies [Usos, costumbres y ceremonias hindúes]. Como Santo Tomás Apóstol y Francisco Javier, el padre Dubois no encontró semilla alguna del Verbo (es decir, Cristo) escondida en el hinduísmo. Por el contrario, encontró que los hinduistas parecen haber sobrepasado a las demás naciones... por la depravación inconcebible de la cual están impregnados muchos de sus ritos religiosos. Sobre la música hindú, dijo: “Cada nota de la escala hindú tiene el sello característico de alguna divinidad, y tiene varios significados ocultos...” 40.

La escala musical hindú tiene siete notas básicas, correspondientes a los chakras (puntos de energía en el cuerpo) y a siete divinidades distintas.

El aráti, dice, es realizado solamente por mujeres casadas (eso puede explicar la avanzada edad de las mujeres que danzaron durante el Canon) y cortesanas (bailarinas o prostitutas de los templos) 41. El aráti es el ritual hindú más importante, realizado durante casi todas las ceremonias. Aráti significa infortunio o dolor en sánscrito, y es también adorado como la diosa Arathi, para aplacar su ira. Las invocaciones son dirigidas a ella 42. El ritual es hecho “para aplacar la deidad con luces brillantes y colores, y también para contrarrestar al ojo maligno”. Por eso es realizado en público o en privado sobre los ídolos, sobre personas importantes, niños, propiedades nuevas, campos, animales y cualquier cosa de valor, para prevenir daños del ojo maligno. Los platos con flores y luces “toman” el poder de la deidad, convirtiéndose ellos mismos en ídolos. 43
 
Fraternidad universal
¿Necesitará Jesucristo, el Dios verdadero, protegerse del ojo maligno? ¿O el aráti simboliza que Jesús no es el verdadero Dios viviente, sino un ídolo mitológico a la par que los dioses hindúes? ¿O se hizo la ceremonia para proteger al “Papa” y sus concelebrantes? En la “Misa hinduizada” en la India, el celebrante es saludado con el aráti (Punto 10) 44. Pero en el mismo hinduísmo, las mujeres nunca realizan el aráti sobre un sacerdote dentro de su sanctum sanctórum. Eso es considerado una abominación. No se permite la presencia de mujeres cerca a los precintos sagrados del altar del templo 45.
 
El triple aráti constituye el último de los 12 puntos citados más arriba 46. Es por tanto absurdo afirmar que el aráti sea un típico modo indio de rendir culto. Los Católicos de la India nunca han hecho ni aráti ni puyá. Estas ceremonias les fueron impuestas en 1969. Ahora, 34 años después, el mundo es conducido a creer que el aráti es un rito solemne que siempre han usado en ocasiones especiales.
 
El profesor J. P. M. van der Ploeg, OP, Doctor en Sagrada Teología y Sagrada Escritura, dijo que la Misa Hinduizada es una “mezcla litúrgica sincretista” que “romperá la unidad de la Iglesia. De esta forma, una nueva secta nacerá: la Hindu-Cristiana, y queda por verse si será predominantemente Cristiana o Hindú” 47. Catolicismo mezclado con hinduísmo es panteísmo, no Catolicismo. Por tanto, ¿la ceremonia sincrética fue una beatificación válida? [No, y aún sin los elementos sincréticos con el hinduísmo, tampoco sería válida, porque al católico entender, las canonizaciones conciliares son nulas e írritas porque los reclamantes conciliares al Papado no son Papas legítimos ni válidos, porque están fuera de la Iglesia, N. del T.].
  
Nuestros primeros padres también adoraron la luz del conocimiento “interior” prohibido a fin de ser como Dios. Toda idolatría es adoración a Satanás. Jesús murió en la Cruz para redimir a la humanidad de la condenación merecida por tan abominable pecado. En Delhi y en Roma, mientras colgaba en la Cruz, Él fue (en Sus imágenes) sujetado nuevamente a la adoración de la luz del conocimiento, adoración proclamatoria de la divinidad del hombre. ¿Pudo la adoración de Lucifer mezclada en una “misa papal” representar la “abominación desoladora” de los últimos días? 48
 
El finado Valeriano Card. Gracias, Arzobispo de Bombay, declaró que los pujás y mantras hindúes son ajenos a las ceremonias Católicas. “Adoptando formas de expresión ajenas a nuestra Liturgia”, preguntó, “¿están seguros de la ideología hindú específica detrás de esas formas?” Otro obispo indio declaró sin censura: “Las gentes que indianizan... quieren destruir a la Iglesia Católica” 49.
 
En 1988, Kulanday advirtió:
“A menos que la locura paganizatriz [sic] que cala en la Fe... desaparezca, el siglo XXI verá solamente una forma híbrida de cristianismo, agoniante, asfixiado y para morir. Dios prohibió que una catástrofe así pudiera suceder. Pero sucederá a menos que la Santa Sede sepa [sic] el peligro y actúe rápida y firmemente” 50.
   
Misericordiosamente, Kulanday no vivió para ver la abominación de una Misa papal hinduizada, que otorgó un auténtico “imprimatur” a esto, que sin duda se esparcirá en el mundo. Como declaró Monseñor Marini, la liturgia conducida por el Papa siempre ha sido imitada... la liturgia papal siempre ha constituido un punto de referencia para la totalidad de la Iglesia51.
  
El objetivo del sincretismo es la fraternidad universal del luciferino y masónico Nuevo Orden Mundial. Y no casualmente, una de las intenciones expresadas en la “oración de los fieles” de la Misa de beatificación era: “Señor, favorece una hermandad universal, la promoción de las culturas, y el diálogo interreligioso. Roguemos al Señor”.
   
NOTAS
1. 2° Edición revisada, San Thome, Madrás, 1988.
2. Mediátor Dei, 1947, no. 62. El mismo Papa condenó la “introducción deliberada de nuevas costumbres litúrgicas” en la misma sección.
3. Pio VI, Auctórem Fídei, 1794, en Denziger n. 1566. Cfr. también los nrs. 1533 y 956, y en Mediátor Dei.
4. Kulanday, pp. 16-21, 23, 37-38, 66. Los expertos citados por Kulanday afirman que el permiso debió haber sido dado por la Congregación de Ritos, no por el Consilium, que era únicamente un cuerpo consultivo sin poder legislativo.
5. “Cardinals from India” (Cardenales de la India), sathyadeepam.org, 24 de Noviembre de 2003.
6. Kulanday, passim.
7. Ibid., pp. 156-73.
8. Ibid., p. 237.
9. Padre Stephen Bevans, SVD, “Twenty-Five Years of Inculturation in Asia: The Federation of Asian Bishops’ Conferences, 1970-1995” (Veinticinco años de Inculturación en Asia: La Federación de Conferencias Episcopales Asiáticas, 1970-1995), Paper n. 78 de la FCEA, Parte II, ucanews.com, 22 de noviembre de 2003. El Evangelio de Cristo fue difundido a través de la evangelización; así que la alegación que las semillas del Evangelio fueron plantadas antes de la evangelización es una reformulación de la herejía que afirma que Cristo siempre ha estado presente, aunque oculto, en el paganismo.
10. “Discursos en el Salón del Sínodo”, Tercera Congregación General, 21 de Abril de 1998, zenit.org.
11. John L. Allen, Jr., “The Papal Liturgist” (El liturgista papal), nationalcatholicreporter.org, 20 de Junio de 2003.
12. Crista Kramer von Reisswitz, “The Perfectionist” (El perfeccionista), Abril de 1998, p. 54.
13. La Civiltà Cattolica, citada por Sandro Magister, “Nuove liturgie. A monsignor Marini non piace la tv” (Nuevas Liturgias. A monseñor Marini no le gusta la televisión), Chiesa Espresso (La Reppublica), 29 de Noviembre de 2003.
14. Allen, ibid.
15. Ibid.; “Pope’s Chief Liturgist Defends Use of Dance in Papal Masses” (El ceremoniero papal defiende el uso de las danzas en las Misas papales), catholicnews.com, 16 de Octubre de 2003.
16. ¿Cuándo ha habido danzas en las iglesias? Parecería que esas tres primeras frases fueron insertadas para ser usadas en el futuro por los inculturadores.
17. Notitiae, Junio-Julio de 1975, p. 202. Tomada de http://es.catholic.net/op/articulos/55683/cat/24/danza-liturgica.html
18. Cf. Allen, ibid.
19. “Pope Defends Conversions in India” (Papa defiende conversiones en India), BBC News, 7 de Noviembre de 1999; Pamela Constable, “Pope’s India Visit Ends on Note of Unity” (Visita papal a la India acaba con la Nota de Unidad), Washington Post, 8 de Noviembre de 1999.
20. Smeeta Mishra Pandey & Sunetra Choudhury, “Pope Prays for Peace as Piety Takes Centrestage” (Papa ora para que la paz como piedad sea la protagonista), indianexpress.com, 7 de Noviembre de 1999; “Indian Elements in Holy Mass” (Elementos indios en la Santa Misa), tribuneindia.com, 2 de Noviembre de 1999; Constable, ibid.; Piero Marini, “Pastoral Visit of His Holiness Pope John Paul II to New Delhi” (Visita pastoral de Su Santidad Juan Pablo II a Nueva Delhi), search.vatican.va, 5 de Noviembre de 1999.
21. “All About Hindu Rituals” (Todo sobre los rituales hindúes). Saranam, 15 de Noviembre de 2003; “Deepavali”, Hinduism.co, 22 de Noviembre de 2003.
22. “Pope Defends Conversions in India”. El número 5 tiene un significado en el hinduísmo.
23. “About Diwali” (Sobre el Diwali), Indian Gifts Portal; “History of Diwali” (Historia del Diwali), indiaexpress.com; Sakshi, “Diwali - A Festival of Lights” (Diwali - Un festival de luces), issuesmag.com; “Diwali,” www.3kumc.edu.
24. Syllabus, 1864, n. 1.
25. Marini, ibid.
26. Ibid.; “Indian Elements in Holy Mass”.
27. Marini, ibid.; Pandey y Choudury, ibid.; “Indian Elements in Holy Mass”.
28. “Hindu Symbols” (Símbolos hindúes), hindutrac.org.au, 14 de Noviembre de 2003; “All About Hindu Rituals”.
29. Padre J. A. Dubois, “Hindu Manners, Customs and Ceremonies, 3 ed., (Oxford University Press, 1906), pp. 533, 616-17; Kulanday, pp. 68-72.
30. Pascendi, 1907, n. 49.
31. “Flowers - Incense - Lamps” (Flores - Incienso - Lámparas), hinduism.co.za, 14 November 2003.
32. Ibid.; “All About Hindu Rituals”; Kulanday, pp. 33, 36, 75, 163; Dubois, pp. 147-48; Benjamin Walker, Hindu World: An Encyclopedic Survey of Hinduism (Mundo hindú: Un estudio enciclopédico sobre el hinduísmo) -2 vols-, George Allen and Unwin Ltd., Londres, 1968, vol 2, pp. 608- 609; “Puja” y “Flores”, gurjari.net, 14 de Noviembre de 2003.
33. Paul McKenna, “Mother Teresa was an Ecumenical Catalyst” (La Madre Teresa fue un catalizador ecuménico), The Catholic Register (Toronto), 8 de Diciembre de 1997, p. 5; “News of Women” (Noticias de mujeres), The Globe and Mail (Toronto), 18 de Agosto de 1997, p. A26.
34. Kulanday, pp. 22-23, 32-33, 86.
35. Padre Michael Müller CSSR, “The Blessed Eucharist, Our Greatest Treasure” (La Sagrada Eucaristía, nuestro mayor tesoro). Kelley & Piet, Baltimore, 1868 (ed. reimpresa, Tan Books and Publishers Inc., Rockford-Illinois, 1973), p. 320. 
36. “Pope Beatifies Mother Teresa in Front of 300,000” (Papa beatifica a la Madre Teresa frente a 300.000 personas). 19 de Octubre de 2003.
37. “Kamat’s Potpourri” kamat.org; y “Aráti” anekant.org, 14 de Noviembre de 2003.
38. “Hindu Symbols”.
39. “All About Hindu Rituals”.
40. Dubois, pp. 288, 589.
41. Ibid., pp. 148-49, 584-86. Este es el por qué las mujeres respetables hindúes no bailan (p. 586).
42. Ibid., p. 149; Kulanday, pp. 32-33, 35-36, 164. Los hindúes adoran todo lo que es útil o dañoso, sea eso concreto o abstracto, viviente o inanimado: cf. Dubois, p. 548.
43. Dubois, pp. 148-49, 584-88; Walker, p. 609; “Aráti,” gurjari.net, 14 de Noviembre de 2003.
44. Kulanday, pp. 22-23.
45. Ibid., pp. 34-35, 168, 170.
46. Ibid., p. 23.
47. Ibid., pp. 80, 89.
48. Cf. Daniel 12:11: “...el Sacrificio continuo será cesado, y la abominación desoladora será puesta...” Dice la interpretación del tradicional Comentario Haydock en la Biblia Douay-Rheims (traducción inglesa de la Biblia): “... la abolición de la Misa en lo posible, y la práctica de la herejía y abominación, hasta el fin de la persecución del anticristo...” El comentario sobre Daniel 11:31 apunta a la idolatría en el Templo de Jerusalén como la abomination. Por ello Mateo 24:15 dice que el Anticristo y sus precursores intentarán abolir el Sacrificio de la Misa.
49. Kulanday, pp. 179-80, 222.
50. Ibid., p. 143.
51. Allen, ibid.

ANEXO: LOS “Doce puntos” DE LA HINDUIZACIÓN DE LA LITURGIA (Consílium, Protocolo directivo Nº 802, 25 de Abril de 1969)
  1. Las posturas durante la Misa, tanto para los sacerdotes como para los fieles pueden adaptarse a las costumbres locales, esto es, sentarse en el suelo (en cuclillas), estar de pie y similares; el calzado puede removerse también.
  2. Las genuflexiones pueden ser remplazadas por una inclinación profunda con el anjali hasta (inclinación profunda de la cabeza con las manos juntas sobre la frente).
  3. Un panchanga pranam (inclinación tocando el suelo con las rodillas, el pecho, la barbilla, la sien y la frente) por parte de los sacerdotes y los fieles puede tener lugar antes de la Liturgia de la Palabra, como parte del Rito Penitencial, y en la conclusión de la Anáfora (Canon o Plegaria eucarística).
  4. El beso de objetos puede adaptarse a la costumbre local, es decir, tocar el objeto con los dedos o la palma de la mano y llevar las manos a los ojos o la frente.
  5. El ósculo de paz puede darse mediante el intercambio del anjali hasta y/o el poner las manos del oferente entre las manos del receptor.
  6. Puede haber mayor uso del incienso en los servicios litúrgicos. El receptáculo puede ser el simple tazón de incienso con asa.
  7. Los ornamentos pueden ser simplificados. Una única casulla estilo túnica con una estola (angavastra) pueden remplazar los ornamentos tradicionales del Rito Romano. Las muestras de este cambio están para ser adelantadas por el “Consílium”.
  8. El corporal puede ser remplazado por una bandeja (thali o thambola thattu) del material adecuado.
  9. Lámparas de aceite pueden usarse en lugar de velas.
  10. Los ritos preparatorios de la Misa pueden incluir:
    • La presentación de dones.
    • La bienvenida del celebrante en estilo indio, es decir, con un único aráti, el lavado de las manos, etc.
    • El encendido de lámparas.
    • El saludo de paz entre los fieles como signo de reconciliación mutua.
  11. En la “Orátio fidélium” (intercesión general), algunas oraciones espontáneas pueden permitirse respetando la estructura y formulación de las intenciones del día. El aspecto universal de la Iglesia, sin embargo, no debe omitirse.
  12. En el rito del Ofertorio, y en la conclusión de la Anáfora, la forma de adoración de la India puede ser integrada, esto es, un doble o triple aráti de flores, y/o incienso, y/o luz.
 
Estos doce puntos (basados en el hinduísmo de las castas superiores) fueron incluidos en las páginas iniciales de la traducción india del Misal Montiniano en 1986, quedando los obispos en libertad de tomar de entre estos lo que consideren adecuado. Y el Consílium afirmó en su momento que una “Anáfora india” sería bienvenida por ellos, y aunque en 1971 el Centro Bíblico, Litúrgico y Catequético Nacional de India presentó un borrador de Ordo Missæ propio (que incluía la posibilidad de recitar las escrituras hindúes con las perícopas bíblicas y la consabida “Anáfora india”), la Congregación para el Culto Divino detuvo esta intentona prohibiendo los experimentos en 1975 (en parte a raíz de la negativa de muchos clérigos y seglares, y las críticas de movimientos representativos del hinduísmo).
 
En la iglesia Santa Ana de Toronto (Canadá), el 2 de Julio del 2006, se realizó una misa hinduizada con gran polémica, toda vez que el presbítero Thomas D’Sa (de la diócesis de Bareilly, India, y exdirector del CBCLN), el párroco de Santa Ana (Frank Wagner CSC) y una monja de las Hermanas de San José agredieron fisicamente a un pequeño grupo que rezaba el Rosario como desagravio por la profanación cometida y repartía folletos denunciando la idolatría (irónicamente, la misa hinduizada tenía como fin “testimoniar la tolerancia y el amor universal” del hinduísmo). Siete años después, el 2 de Marzo de 2013, D’Sa murió víctima de un infarto cardíaco mientras jugaba bádminton (justo castigo para alguien que destruyó el Santo Sacrificio en su país y mató en el proceso a muchísimas almas). QUE SU ALMA ARDA EN EL INFIERNO POR TODA LA ETERNIDAD.

ESTUDIO CONFIRMA QUE LAS MUJERES MORMONAS TIENEN MIEDO A LA "POLIGAMIA ETERNA"

Noticia tomada de la RED IBEROAMERICANA DE ESTUDIO DE LAS SECTAS

La poligamia ha sido una práctica peculiar en el mormonismo desde su fundación, pero la rama principal la prohibió hacia finales del siglo XIX (Brigham Young, segundo jefe mormón, y algunas de sus muchas esposas)
 
La idea de la poligamia practicada durante toda la eternidad por los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (IJSUD), más conocidos como mormones, todavía hace sufrir a mujeres y hombres a pesar de que la práctica ya fue prohibida, según la autora Carol Lynn Pearson, que recientemente realizó una encuesta sobre este tema entre 8.000 miembros de la secta. Lo cuenta Jonah Hicap en el medio digital Christian Today. Ofrecemos la noticia gracias a la traducción realizada por la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES).
  
En el estudio, el 85 por ciento de los miembros de la IJSUD se opuso a la doctrina del matrimonio plural, con algunos de ellos revelando historias personales de dolor extremo y dificultades en el tratamiento del tema, de acuerdo con el medio Religion News Service.
 
La encuesta mostró que sólo el 15 por ciento de los mormones aprueban la poligamia, con los que la aprueban diciendo que confían en Dios y que creen que el problema sería resuelto en el cielo.
  
Pearson es la autora del libro The Ghost of Eternal Polygamy: Haunting the Hearts and Heaven of Mormon Women and Men (“El fantasma de la poligamia eterna: acechador de los corazones y el cielo de mormonas y mormones”), que se adentra en el tema de la poligamia en la IJSUD.
  
Portada del libro The Ghost of Eternal Polygamy: Haunting the Hearts and Heaven of Mormon Women and Men, de Carol Lynn Pearson
  
Aunque la poligamia fue prohibida por las autoridades de la secta a finales del siglo XIX, la autora dice que “sólo se ha pospuesto, un hecho confirmado por miles de ‘sellamientos eternos’ que dan a un hombre la garantía de que podrá reclamar como esposas en el cielo los dos, tres o incluso más mujeres con las que se haya casado secuencialmente durante su vida”, según leemos en Amazon.com.
 
De acuerdo con Religion News Service, el libro de Pearson muestra “que la idea del matrimonio plural practicado en la eternidad está perjudicando a las mujeres y a los hombres en el aquí y ahora”. Acerca de la encuesta, Pearson dice: “éste puede ser el ‘asunto de mujeres’ más atroz que todavía está flotando por ahí sin que nadie lo aborde. Esto no puede continuar, porque es demasiado perjudicial”. Asegura también que el tema de la poligamia sigue “vivo y enfermo”.
 
Todo el mundo sabe que Doctrina y convenios 132 sigue ahí, y que a Emma Smith [primera de las esposas del fundador de la secta, Joseph Smith] se le dijo que sería destruida si no estuviera de acuerdo con ello. Pero las formas más específicas en las que la poligamia daña a las personas de la comunidad mormona salieron en las respuestas”, según la autora.
 
Para la confección de su libro, una mujer le habló de su constante temor de que si se muere joven, su marido volverá a casarse. “Y ésta será su suerte en la eternidad, una eternidad que ella teme ahora con todo su corazón”, dice. Otra mujer escribió que “saber que es posible que tengas que ver que tu amado ama también a otra algún día –¡incluso por mandato!– hace que te detengas, sólo un poco, de manera que algo de ti pueda dejarse cuando llegue el golpe”.
  
Según la página web de la IJSUD, la práctica del matrimonio plural fue instituida por Joseph Smith entre los miembros de la secta en la década de 1840. De esta forma, la poligamia fue practicada durante más de medio siglo en la IJSUD. En 1890, el presidente Wilford Woodruff emitió un comunicado que puso fin a la práctica del matrimonio plural en la organización, algo que dificultaba su integración deseada en los EE.UU.
  
Cuando se le preguntó si ella ve algún cambio reciente en la posición de la IJSUD sobre la poligamia, Pearson dijo: “hace unos pocos años, hubo un poco de cambio al afirmar que una mujer que ha fallecido podría ser ‘sellada’ con todos los hombres con los que hubiera estado casada en esta vida, siempre y cuando todos ellos estuvieran muertos en ese momento. La idea es que ella podría elegir con cuál quiere estar después de la muerte”. 

martes, 30 de agosto de 2016

EX-JEFE DEL MOSSAD: "LA PEOR AMENAZA CONTRA ISRAEL ES LA POLARIZACIÓN INTERNA"

Noticia tomada de SPUTNIK NEWS

El exjefe de los servicios de espionaje exterior de Israel (Mosad) Tamir Pardo afirmó que la peor amenaza para Israel en estos momentos no es Irán sino el peligro de que se produzca una guerra civil por la creciente polarización de la sociedad israelí.
  
Tamir Pardo, exjefe del Mossad
   
En su primera aparición pública desde que dejó su cargo el pasado junio, Pardo aseguró que "no hay una amenaza existencial fuera de Israel, la única amenaza existencial real es la división interna". 
  
En una intervención en el homenaje a los soldados israelíes drusos que se celebra cada año, Pardo señaló que "la división interna nos puede llevar a la guerra civil, ya estamos en el camino a ella". 
  
En Israel, la polarización sobre temas cruciales (y no tan cruciales) va en aumento
  
"Si una sociedad cruza cierta línea en su división y odio, entonces hay una posibilidad real de ver un fenómeno como una guerra civil", aseguró el exjefe del Mosad. Según él, la sociedad es responsable de evitar estas divisiones, no solo sus líderes políticos. 
  
Pardo subrayó que sin una solución diplomática al conflicto entre palestinos e israelíes, "nunca podremos conseguir la normalización con nuestros vecinos árabes".

domingo, 28 de agosto de 2016

ORACIÓN PARA PEDIR FORTALEZA EN LA FE ANTE LA TORMENTA MODERNISTA

Oración compuesta por los padres Noël Barbara y Louis Coache.
 

"Oh Señor, Dios todopoderoso, desde el seno de la tormenta que aparta a tantas almas de Vuestra Majestad, Os expresamos nuestros sentimientos de adoración profunda y de piedad confiada y filial.
 
Jesús, Maestro y Amigo nuestro, con vuestro Corazón traspasado por nosotros, ayudadnos a permanecer firmes y heroicos en la Fe, a llevar con amor nuestras cruces, a mantenernos mansos y humildes, seguros de que salvaréis a vuestra Iglesia.
 
Espíritu Santo Paráclito, purificad nuestros corazones y santificadlos en la Verdad. Iluminad y fortaleced las almas de los sacerdotes y de los fieles, que ya no saben en qué están. Decid a todos los cristianos desconcertados que el Evangelio de su infancia sigue siendo la única Palabra verdadera, y que no hay otro Dios sino Vos, Señor. Haced que no sean arrastrados por las sutiles corrientes de la gran herejía modernista; dadles al contrario, por la fuerza de la oración y de la penitencia, la gracia de poner audazmente dique al reino de Satanás.
 
Santísima Virgen María, Baluarte contra las herejías, a quien veneramos como Reina del Cielo y Madre nuestra, ¡sed nuestra Luz y nuestra Abogada! Conservadnos en la Verdad, como hijos amantes de la Santa Iglesia Católica, y poned en nuestros corazones un amor extraordinario, un celo de fuego que nos lleve a despreciar las cosas de esta tierra para buscar tan solo la Voluntad de vuestro Divino Hijo. Amén".

UNA FRASE

Mi trabajo es informar, no convencer”. (Santa Bernarda Soubirous, vidente de Lourdes)

sábado, 27 de agosto de 2016

GALILEO GALILEI: VÍCTIMA DEL ANTICATOLICISMO Y NO DE LA INQUISICIÓN

Los modernistas y “libre-pensadores" (siguiendo la directriz del infame y perverso Voltaire “Calumnien, calumnien, que algo quedará") gustan de atacar a la Iglesia Católica, afirmando que está contra cualquier progreso de las ciencias, y esgrimen constantemente que Galileo Galilei fue encarcelado y torturado por la Inquisición sólo por afirmar que la Tierra giraba alrededor de un Sol inmóvil. Pero Galileo murió el 8 de enero de 1642 en su casa en las afueras de Florencia, a la edad de 78 años, sin haber pasado un día en la cárcel, y con el beneplácito de la amistad con altos jerarcas de la Iglesia.
     
Galileo Galilei no fue condenado sino a ser un “idiota útil” de los libre-pensadores modernos y anticatólicos en general.
  
Incluso lo más llamativo que ha encontrado Vittorio Messori y publicado en su libro “Leyendas negras de la Iglesia”, es que incluso la histórica frase “Eppur si muove!” (sin embargo se mueve) que habría sido dicha por Galileo después de la lectura de la sentencia, no fue dicha por él sino sólo épicamente se le atribuye, y se puede datar con precisión que fue inventada en Londres en 1757 por el periodista Giuseppe Baretti, o sea a más de 100 anos de la muerte de Galileo.

El periodista Giuseppe Baretti fue el inventor del “Eppur si muove!” que ponen en boca de Galileo. Como cosa rara, la inventó para complacer a la pérfida Albión. (Retrato por Joshua Reynolds)
    
“DOS JUICIOS” CONTRA GALILEO
Se suele hablar de dos procesos de la Santa Inquisición contra Galileo: el primero en 1616, y el segundo en 1633. A veces sólo se habla del segundo. El motivo es sencillo: el primer proceso realmente existió, porque Galileo fue denunciado a la Inquisición romana y el proceso fue adelante, pero no se llegó a citar a Galileo delante del tribunal: el denunciado se enteró de que existía la denuncia y el proceso a través de comentarios de otras personas, pero el tribunal nunca le dijo nada, ni le citó, ni le condenó. Por eso, con frecuencia no se considera que se tratara de un auténtico proceso, aunque de hecho la causa se abrió y se desarrollaron algunas diligencias procesales durante meses.
   
En cambio, el de 1633 fue un proceso en toda regla: Galileo fue citado a comparecer ante el tribunal de la Inquisición de Roma, tuvo que presentarse y declarar ante ese tribunal, y finalmente fue condenado. Se trata de dos procesos muy diferentes, separados por bastantes años; pero están relacionados, porque lo que sucedió en el de 1616 condicionó en gran parte lo que sucedió en 1633.
  
LA CULMINACIÓN DEL PROCESO DE 1633
El 22 de junio de 1633, en Roma, en el convento dominicano de Santa Maria sopra Minerva, después de oír la sentencia, el “verdadero” Galileo (no el del mito) dio las gracias a los diez cardenales –tres de los cuales habían votado a favor de su absolución– por una pena tan moderada. Porque también era consciente de haber hecho lo posible para indisponer al tribunal, entre otras cosas intentando tomarles el pelo a esos jueces –entre los cuales había hombres de ciencia de su misma envergadura– asegurando que en realidad en el libro impugnado (que se había impreso con una aprobación eclesiástica arrebatada con engaño) había sostenido lo contrario de lo que se podía creer.
   
 
Galileo cayó en el primer pecado mortal de un científico: PRESENTAR COMO TESIS LO QUE APENAS ERA UNA TEORÍA SIN COMPROBAR. Peor aún: ¡SOSTENER SU TESIS CON ARGUMENTOS ERRÓNEOS!
   
Es más: en los cuatro días de discusión, sólo presentó un argumento a favor de la teoría de que la Tierra giraba en torno al Sol. Y era erróneo. Decía que las mareas eran provocadas por la “sacudida” de las aguas, a causa del movimiento de la Tierra. Una tesis risible, a la que sus jueces-colegas oponían otra, que Galileo juzgaba “de imbéciles”: y que, sin embargo, era la correcta. Esto es, el flujo y reflujo del agua de mar se debe a la atracción de la Luna. Tal como decían precisamente aquellos inquisidores a los que el pisano insultaba con desprecio.
     
Galileo afirmaba que las mareas se daban por el movimiento de rotación de la Tierra, y que ello era prueba de que giraba alrededor del Sol, cuando en realidad se debe a la atracción de la Luna.

Aparte de esta explicación errónea, Galileo no supo aportar otros argumentos experimentales, comprobables, a favor de la centralidad del Sol y del movimiento de la Tierra. Y no hay que maravillarse: el Santo Oficio no se oponía en absoluto a la evidencia científica en nombre de un oscurantismo teológico.
  
La Inquisición no se oponía a la ciencia. De hecho, si no fuera por la Iglesia Católica, no se hubiese corregido el calendario, y las obras científicas y filosóficas de la antigüedad se hubiesen perdido para siempre.
  
La primera prueba experimental, indiscutible, de la rotación terrestre data de 1748, más de un siglo después. Y para “ver” esta rotación, habrá que esperar hasta 1851, con ese péndulo de Foucault, tan apreciado por Umberto Eco.
  
DOS HIPÓTESIS DEL MISMO PESO SOBRE LA CENTRALIDAD DE LA TIERRA O EL SOL
En aquel año 1633 del proceso a Galileo, el sistema ptolemaico (el Sol y los planetas giran en torno a la Tierra) y el sistema copernicano (la Tierra y los planetas giran en torno al Sol) eran dos hipótesis del mismo peso, a las que había que apostar sin tener pruebas decisivas. Y muchos religiosos católicos estaban a favor del “innovador” Copérnico, condenado, en cambio, por Lutero.
 
Lutero condenó la teoría de Nicolás Copérnico porque la consideraba sin fundamento en las Sagradas Escrituras (pero más porque el hereje de Wittemberg no gustaba de los universitarios que pudieran rebatir sus desvaríos teológicos y científicos).
   
Por otra parte, Galileo no sólo se equivocaba al referirse a las mareas, sino que ya había incurrido en otro grave error científico cuando, en 1618, habían aparecido en el Cielo unos cometas. Basándose en apriorismos relacionados con su “apuesta” copernicana, había afirmado con insistencia que sólo se trataba de ilusiones ópticas y había arremetido duramente contra los astrónomos jesuitas del observatorio romano, quienes decían, en cambio, que estos cometas eran objetos celestes reales. Luego volvería a equivocarse con la teoría del movimiento de la Tierra y de la fijeza absoluta del Sol, cuando en realidad éste también se mueve en torno al centro de la galaxia.
    
Nada de frases titánicas (el demasiado célebre “Eppur si muove!”), de todas formas, más que en las mentiras de los ilustrados y luego de los marxistas –véase Bertolt Brecht–. Ellos crearon deliberadamente un “caso”, útil a una propaganda que quería (y quiere) demostrar la incompatibilidad entre ciencia y fe.
  
LA “CONDENA”: REZAR
¿Torturas? ¿Cárceles de la Inquisición? ¿Hoguera? Galileo no pasó ni un solo día en la cárcel, ni sufrió ningún tipo de violencia física. Es más, llamado a Roma para el proceso, se alojó (a cargo de la Santa Sede) en una vivienda de cinco habitaciones con vista a los jardines del Vaticano y con servidor personal. Después de la sentencia fue alojado en la maravillosa Villa Medici en el Pincio. Desde aquí el “condenado” se trasladó, en condición de huésped, al palacio del arzobispo de Siena, uno de los muchos eclesiásticos insignes que lo querían, que lo habían ayudado y animado, y a los que había dedicado sus obras. Finalmente llegó a su elegante villa en Arcetri, cuyo significativo nombre era “Il gioiello” (“La joya”).
  
No perdió la estima o la amistad de obispos y científicos, muchas veces religiosos. No se le impidió nunca proseguir con su trabajo y de ello se aprovechó, continuando sus estudios y publicando un libro –Discursos y demostraciones matemáticas sobre dos nuevas ciencias– que es su obra maestra científica. Ni tampoco se le había prohibido recibir visitas, así que los mejores colegas de Europa fueron a verlo para discutir con él.
  
Pronto le levantaron la prohibición de alejarse a su antojo de la villa. Sólo le quedó una obligación: la de rezar una vez por semana los siete salmos penitenciales. En realidad, también esta “pena” se había acabado a los tres años, pero él la continuó libremente, como creyente que era, un hombre que había sido el benjamín de los Papas durante larga parte de su vida; y que, en lugar de erigirse en defensor de la razón contra el oscurantismo clerical, tal como afirma la leyenda posterior, pudo escribir con verdad, al final de su vida: “In tutte le opere mie non sarà chi trovar possa pur minima ombra di cosa che declini dalla pietà e dalla riverenza di Santa Chiesa”. (“En todas mis obras no habrá quien pueda encontrar la más mínima sombra de algo que recusar de la piedad y reverencia de la Santa Iglesia”).
     
Murió a los setenta y ocho años, en su cama, con la indulgencia plenaria y la bendición del Papa. Era el 8 de enero de 1642, nueve años después de la “condena”. Una de sus hijas, monja, recogió su última palabra. Ésta fue: “¡Jesús!”
 
Galileo fue sepultado en la iglesia Santa Cruz de Florencia (cosa que a un hereje NO SE LE PERMITIRÍA en aquel entonces -ni hoy tampoco-)

viernes, 26 de agosto de 2016

EL ORIGEN GRECO-CISMÁTICO DE LA “Jornada mundial de oración por el cuidado de la Creación”

El próximo 1 de Septiembre, Bergoglio presidirá la celebración de las vísperas montinianas en el marco de la II “Jornada Mundial de oración por el cuidado de la Creación”, suscitada a raíz de la seudoencíclica Laudato si'.

Mediante un lacónico comunicado, la Sala de Prensa de la Sede Apóstata informa en su Boletín fechado a 12 de Agosto (no sabemos por qué no en Español ni en Inglés) que
“El Jueves 1 de septiembre de 2016, a las 17:00h, en la Basílica Vaticana, el Santo Padre Francisco presidirá la celebración de las Vísperas en ocasión de la Jornada mundial de oración por el cuidado de la Creación”.

La “Jornada Mundial de oración por el cuidado de la Creación” fue establecida el año pasado por el gerente de Vatican Œcologist & al. (Bergoglio) mediante una carta, con el propósito de
“ofrecer a cada creyente y a las comunidades una valiosa oportunidad de renovar la adhesión personal a la propia vocación de custodios de la creación, elevando a Dios una acción de gracias por la maravillosa obra que Él ha confiado a nuestro cuidado, invocando su ayuda para la protección de la creación y su misericordia por los pecados cometidos contra el mundo en el que vivimos”.
  
Esto siguiendo una sugerencia del metropólita griego Juan Zizioulas, fundada a su vez en el llamamiento del patriarca constantinopolitano Demetrio I a sus súbditos los cismáticos, que en una carta fechada a 1 de Septiembre de 1989 estableciera una jornada similar para la Ortodoxia (por cierto, 1 de Septiembre es el primer día del año litúrgico bizantino):
“Declaramos el primer día de Septiembre de cada año, ser el Día de la protección del ambiente, día en el cual, con ocasión de la fiesta de la Indicción[1], que es el primer día del año eclesiástico, son ofrecidas oraciones y súplicas en este sagrado centro de la Ortodoxia por toda la creación. Por eso, Nosotros invitamos por medio de nuestro Mensaje Patriarcal a todo el mundo cristiano, a ofrecer todos los años en este día junto con la Gran Iglesia de Cristo (el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla) oraciones y súplicas al Criador de todas las cosas, tanto como hacimiento de gracias por el gran regalo de la Creación como peticiones por su protección y salvación”.

Pero acontecen varias cosas, además de que el pecado, bien directamente o indirectamente, SIEMPRE ES OFENSA CONTRA DIOS UNO Y TRINO:
    
 
Pero claro, si hablamos aquí de la Roma Apóstata, Conciliar y Neoprotestante, cuyo rey le rindió parias al cismático Bartolomé I en su viaje a Constantinopla. Ahí la cosa cambia. Esta idea griega de dirigir un servicio de Vísperas en honor de la Creación (y un Akatistos que ya desde 1934 tenían), ha sido acogida por Bergoglio, EL QUE QUIERE UNIFICAR LA FECHA DE LA PASCUA, y aplaudida por el mismo Kasper que declaró como acorde a la Oración y Creencia una liturgia QUE NO TIENE LAS PALABRAS CONSECRATORIAS. Desde luego, los bizantinos vieron con júblio esta iniciativa, porque proclama de facto que han sometido a la Roma que tanto odian y anatematizan. Inclusive, llegarían a escupirle el rostro a los presbíteros conciliares, mientras Bergoglio continúa sus juegos ecumenistas anticatólicos. Bergoglio piensa que de esta manera destruirá la Iglesia Católica, pero sólo logrará destruir su propia secta herética.
   
En conclusión, la Iglesia Conciliar está entregándose al dominio de los herético-cismáticos mal llamados "Ortodoxos" siguiendo el ambientalismo ecumenista, lo que demuestra que NO ES LA IGLESIA UNA, SANTA, CATÓLICA, APOSTÓLICA, ROMANA Y TRADICIONAL (a la cual deben convertirse todos los hombres y todas las naciones); y que Francisco Bergoglio (igual que sus antecesores Ratzinger, Wojtyla Katz, Luciani, Montini y Roncalli; y todos cuantos le llegaren a suceder), SON ANTIPAPAS.
  
NOTA
[1] La Indicción era un ciclo de 15 años establecido por el emperador Constantino el Grande en el año 312, marcando el 1 de Septiembre como inicio del año fiscal. Según la Cronografía del monje Panodoro de Alejandría, la Creación tuvo lugar el 1 de Septiembre del año 5509 antes de Cristo. De ahí que para la Ortodoxia, los Años del Mundo (Ἔτος Κόσμου en griego) se cuentan desde esa fecha, y que estemos en los años 7524-7525 AB (Año de Bizancio). Aparte, la tradición griega sostiene que ese día entraron los israelitas a la Tierra Prometida, y en el año 30 después de Cristo (5539 de Bizancio), Jesús predicó en la sinagoga de Nazaret.

miércoles, 24 de agosto de 2016

INSTRUCCIÓN DEL SANTO OFICIO “Ecclésia Cathólica”, SOBRE EL MOVIMIENTO ECUMÉNICO

Traducción tomada de la revista Tradición Católica (FSSPX-Priorato de España), n.º 198, de marzo-abril 2005. El original, en las Acta Apostólicæ Sedis, año 1950, págs. 142-147.
   
LATÍN
SUPREMA SACRA CONGREGÁTIO SANCTI OFFÍCII
INSTRÚCTIO AD LOCÓRUM ORDINÁRIOS (DE MOTIÓNE ŒCUMÉNICA)
  
Ecclésia Cathólica, etsi congréssibus cetérisque convéntibus «œcuménicis» non intervénit, núnquam tamen destítit, ut ex plúribus documéntis Pontifíciis collígitur, néque únquam in pósterum desístei intensíssimis stúdiis proséqui assíduisque ad Deum précibus fovére omnes conátus ad illud obtinéndum, quod tantópere Christo Dómino cordi est, vidélicet ut omnes, qui credunt in Ipsum, «sint consummáti in unum» (Joann. XVII, 28).
  
Étenim afféctu plane matérno omnes compléctitur, qui ad ipsam támquam ad únicam veram Christi Ecclésiam revertúntur; unde néqueunt satis probári et promovéri cuncta illa consília et incépta, quæ, consentiénte Ecclesiástica Auctoritáte, sive ad conversúros rite in fide instruéndos, sive ad convérsos in ea áltius perficiéndos, suscépta sunt átque peragúntur.
    
Jam vero in plúribus Orbis pártibus, quum ex váriis extérnis evéntibus et animórum mutatiónibus, tum máxime ex commúnibus fidélium oratiónibus, afflánte quídem Spíritus Sancti grátia, in multórum ánimis ab Ecclésia Cathólica dissidéntium desidérium in dies excrévit ut ad unitátem ómnium redeátur, qui in Christum Dóminum credunt. Quod profécto fíliis Ecclésiæ veræ est cáusa sanctæ in Dómino lætítiæ símulque invitaméntum ad præstándum ómnibus sincére veritátem quæréntibus auxílium, ipsis lucem et fortitúdinem effúsa prece a Deo sollicitándo.
    
Conátus áutem quídam a divérsis sive persónis sive étiam cœ́tibus ad reconciliándos cum Ecclésia Cathólica dissidéntes christiános hucúsque suscépti, quámvis óptimis inspiréntur intentiónibus, non semper rectis innitúntur princípiis, et si quándo innitántur, tamen peculiáribus non carent perículis, quemadmódum étiam experiéntia jam est compértum. Quáre Suprémæ huic Sacra Congregatióni, cui incúmbit cura depósitum fídei conservándi íntegrum ac tuéndi, opportúnum visum est in memóriam revocáre et præcípere ea, quæ sequúntur:
   
I. Quum præfáta «reúnio» ad Ecclésiæ munus et offícium potíssimum pertíneat, speciáli cura Epíscopos, quos «Spíritus Sanctus pósuit regére Ecclésiam Dei (Act. XX, 28) eídem attendére opórtet. Ipsi ígitur non solum diligénter et efficáciter univérsæ huic actióni invigiláre debent, verum étiam prudénter eam promovére et dirigére, tum ut adjuvéntur qui veritátem véramque Ecclésiam exquírunt, tum ut arceántur a fidélibus perícula, quæ actiónem ipsíus «Motiónis» fácile consequúntur.
    
Quaprópter in primis plane perspécta habére debent quæcúmque in suis diœcésibus per illam «Motiónem» constitúta sunt ac gerúntur. Ad hoc Sacerdótes idóneos designábunt, qui, juxta doctrínam et normas a Sancta Sede præscríptas, v. gr. per Lítteras Encýclicas «Satis cógnitum» [Acta Leónis XIII, vol. XVI, a. 1897, pag. 157 ss.], «Mortálium ánimos» [Acta Ap. Sedis., vol. XX, a. 1928, pag. 5 ss.] et «Mýstici Córporis Christi» [Acta Ap. Sedis. vol. XXXV, a. 1943, pag. 193 ss.], ómnia ad «Motiónem» attinéntia sédulo atténdant, déque iis, modo ac témpore statúto, sibi reférant.
    
Præcípua áutem cura publicatiónibus, quæ hac de re a cathólicis quacúmque forma edúntur, invigilábunt et sacrórum cánonum «De prǽvia censúra librórum eórumque prohibitióne» (can. 1384, seq.) observántiam urgébunt. Quod idem facére non omíttent quóad acatholicórum de eádem re publicatiónes, a cathólicis sive edéndas, sive legéndas, sive vendéndas.
    
Item ea diligénter providébunt, quæ acathólicis, cathólicam fidem cognoscére cupiéntibus, inservíre possint; persónas et Offícia designábunt, quae iídem acathólici adíre et consúlere quéant, éoque magis prospíciet, ut, qui ad fidem convérsi jam fúerint, fácile invéniant, qua ratióne ipsi accurátius áltiusque in fide cathólica instruántur, vítamque religiósam actuóse íneant, præcípue per opportúnos convéntus ac cœtus, per Exercítia Spirituália et ália pietátis offícia.
    
II. Quóad modum ratiónemque hoc in labóre procedéndi, Epíscopi ipsi, quǽnam præstánda sint, quǽnam vero evitánda, præscríbent, éaque ab ómnibus observánda curábunt. Páriter invigilábunt, ne, falso prætéxtu pótius esse attendénda ea quíbus conjúngimur, quam ea quíbus sejúngimur, periculósus indifferentísmus foveátur præsértim pænes eos, qui minus rebus theológicis sunt institúti et minus in sua religióne exercitáti. Cavéndum est enim ne spíritu, qui «irénicus» hódie dícitur, doctrína cathólica —sive de dógmate sive de veritátibus cum dógmate connéxis agátur— stúdio comparatívo et desidério vano assimilatiónis cujúsdam progressívæ variárum professiónum fídei ita conformétur vel quodámmodo accommédetur doctrínis dissidéntium, ut púritas doctrínæ cathólicæ detriméntum patiátur vel ejus sensus genuínus et certus obscurétur.
    
Arcébunt quóque periculósum illum loquéndi modum, quo falsæ opiniónes gignántur ac falláces spes, quæ núnquam ímpleri possunt; ex. gr. dicéndo quæ de dissidéntium ad Ecclésiam redítu, de Ecclésiæ constitutióne de Córpore Christi Mýstico in Lítteris Encýclicis Romanórum Pontíficum tradúntur non ita æstimári debére, quíppe quía non ómnia sint fide tenénda vel, quod pejus est, in rebus dogmáticis ne Cathólicam quídem Ecclésiam jam habére plenitúdinem Christi, sed ab áliis eándem perfíci posse. Sédulo præcavébunt et fírmiter insístent, ne, in exaránda Reformatiónis et Reformatórum história, ita exaggerétur Catholicórum deféctus et dissimuléntur culpæ Reformatórum, vel ita quæ pótius accidentália sunt in lúmine collocéntur, ut jam id, quod máxime essentiále est, scílicet deféctio a fide cathólica vix ámplius videátur et persentiátur. Dénique curábunt, ne nímia ac falsa indústria extérna vel imprudéntia excitátoque procedéndi modo rei propósitæ pótius nocáatur, quam serviátur. 
   
Tota ígitur et íntegra doctrína cathólica est proponénda átque exponénda: mínime est siléntio prætereúndum vel ambígüis verbis obtegéndum, quod véritas cathólica compléctitur de vera justificatiónis natúra et via, de Ecclésiæ constitutióne, de primátu jurisdictiónis Románi Pontíficis, déque única vera unióne per réditum dissidéntium ad unam veram Christi Ecclésiam. Hii quídem edoceántur se ad Ecclésiam redeúntes nihil esse perditúros ejus boni, quod grátia Dei in ipsis hucúsque est natum, sed per redítum id pótius complétum átque absolútum iri. Áttamen non ita de hoc est loquéndum, ut ipsi sibi videántur redeúntes áliquid substantiále afférre ad Ecclésiam, quod in Ipsa hacténus defúerit. Hæc révera clare et apérte dici opórtebit, tum quía veritátem ipsi quǽrunt, tum quía extra veritátem únio vera obtíneri núnquam póterit.
    
III. Quoad mixtos in spécie catholicórum cum acathólicis convéntus et collatiónes, quæ multis in locis ad fovéndam in fide «reuniónem» recentióribus tempóribus habéri cœpta sunt, singulári prorsus Ordinariórum vigilántia et moderámine opus est. Si enim optátam quídem præbent occasiónem spargéndi inter acathólicos cognitiónem cathólicæ doctrínæ adhnc ipsis plerúmque non satis cognítæ, ex áltera tamen parte fácile secúmferunt haud lévia cathólicis indifferentísmi perícula. Ubi quǽdam boni fructus spes affúlgere videátur, Ordinárius rem curábit recte administrándam, designándo quam máxime idóneos ad hos convéntus sacerdótes, qui cathólicam doctrínam apte congruénterque expónant ac deféndant. Fidéles áutem eos convéntus ne ádeant, nisi obténta vénia peculiári Auctoritátis Ecclesiásticæ, quæ danda solúmmodo est iis qui bene instrúcti et fortes in fide cognoscántur. Ubi vero boni fructus spes non appáreat, vel si res aliúnde speciália quǽdam perícula secúmferat, fidéles ab iísdem convéntibus prudénter arceántur, convéntus áutem ipsi matúre dissolvántur vel sensim exstinguántur. Quóniam vero experientia docet, amplióres ejúsmodi convéntus parum fructus et plus perículi solére afférre, nonnisi post diligentíssimum exámen permittántur.
   
Ad collóquia áutem inter theólogos cathólicos et acathólicos mittántur tantúmmodo sacerdótes, qui, sciéntia theológica et firma sua adhæsióne ad princípia et normas hac in re ab Ecclésia statútas, ad illa vere idóneos se probáverint.
   
IV. Omnes præfátæ collatiónes et convéntus, públici et non públici amplióres et minóres, ex condícto institúti, ut pars cathólica et acathólica discussiónis cáusa de rebus fídei et morum tractet súaeque fídei doctrínam támquam própriam expónat, par cum pari agens, subsunt Ecclésiæ præscríptis, quæ Mónito «Cum compértum» [Acta Ap. Sedis. vol. XL, a. 1948, pag. 257] hujus Congregatiónis die 5 Júnii 1948 dato in memóriam sunt revocáta. Convéntus mixti ítaque non absolúte prohibéntur; ne tamen habeántur ábsque prǽvia competéntis Auctoritátis Ecclesiásticæ vénia. Mónito áutem non subjácent instructiónes catechéticæ, étiam plúribus simul impertítæ, néque conferéntiæ, in quíbus acathólicis conversúris expónitur doctrína cathólica: etsi obláta occasióne ab acathólicis suæ quóque ecclésiæ doctrína expónitur eum in finem, ut clare et consideráte eis innotéscat, in quo ipsa concórdet cum doctrína cathólica, in quo vero ab ea discrépet.
    
Néque idem Mónitum respícit eos convéntus catholicórum et acatholicórum mixtos, in quíbus non ágitur de rebus fídei ac morum, sed delíberat e quánam via collátis víribus princípia fundamentália juris natúræ vel religiónis christiánæ defendántur contra colligátus hódie Dei inimícos, vel ágitur de órdine sociáli redintegrándo áliisve id genus quæstiónibus. Quíbus étiam in convéntibus, ut évidens est, cathólicis non licet áliquid probáre vel concedére quod cum divína revelatióne et Ecclésiæ, in re sociáli quóque, doctrína non cóngruat.
    
Quóad collatiónes et convéntus locáles, qui juxta expósita Mónito tangúntur, Ordináriis locórum datur ad tres annos, a publicatióne hujus Instructiónis computándos, facúltas concedéndi requisítam prǽviam Sanctæ Sedis licéntiam, iis tamen condiciónibus, ut 
  1. omníno evitétur in sacris communicátio;
  2. ipsæ tractatiónes debíto modo inspiciántur et dirigántur;
  3. in fine cujúsque anni ad hanc Suprémam Sacram Congregatiónem referátur, in quíbusnam locis tales convéntus iníti fúerint et quǽnam inde colléctæ sint experiéntiæ.
Circa vero collóquia theologórum supra memoráta, eádem facúltas ad idem tempus tribúitur Ordinário loci, ubi ejúsmodi collóquia habéntur, vel Ordinário commúni consénsu ab áliis Ordináriis ad hoc opus dirigéndum delegáto, sub condiciónibus, ut supra, ita tamen, ut item síngulis annis ad hanc Sacram Congregatiónem referátur de quæstiónibus tractátis, quínam interfúerint et quínam exstíterint ex útraque parte relatóres.
   
Quod áttinet ad collatiónes et convéntus interdiœcesános vel nationáles sive internationáles, praevia semper, éaque speciális pro síngulis cásibus, necessária est ipsíus Sanctæ Sedis vénia, in cujus petitióne addéndum quóque est, quǽnam sint quæstiónes et res tractándæ et quínam futúri sint relatóres. Néque licet, ántequam vénia hæc obténta sit, inchoáre extérnum ejúsmodi convéntuum apparátum vel hac in re cum acathólicis eúndem inchoántibus collaboráre.
    
V. Quámquam in ómnibus hisce convéntibus et collatiónibus quǽlibet in sacris communicátio est devitánda, tamen non reprobátur commúnis recitátio Oratiónis Domínicæ vel precatiónis ab Ecclésia Cathólica approbátæ, qua iídem convéntus aperiántur et concludántur.
   
VI. Etsi uniuscujúsque Ordinárii jus et offícium est huic óperi in sua diœ́cesi attendére, favére et præésse, tamen plúrium Antístitum cooperátio convéniens vel étiam necessária erit in offíciis opéribusque ad univérsum hoc opus observándum, explorándum et moderándum instituéndis. Ipsórum ítaque Ordinariórum erit, collátis consíliis, examináre qua ratióne apta in agéndo unifórmitas et ordináta colligátio obtineátur.
   
VII. Superióres religiósi invigiláre et curáre tenéntur, ut sui súbditi stricte fidéliterque adhǽreant iis, quae a Sancta Sede vel ab Ordináriis locórum hac in re præscrípta sunt. Quo áutem tam præclárum opus «reuniónis» ómnium christianórum in una vera fide Ecclésiaque magis in dies evádat insígnita pars univérsæ animárum curæ, tótusque pópulus cathólicus ipsam «reuniónem» instántius a Deo implóret, juvábit profécto, ut fidéles de his quæstiónibus conátibusque, nec non de Ecclesiæ ad rem præscriptiónibus, déque ratiónibus, quibus éaëdem nitántur, opportúne, v. gr. per Lítteras Pastoráles, edoceántur. Omnes quídem et præsértim Sacerdétes et Religiósi adhortándi et inflammándi sunt, ut suis oratiónibus et sacríficiis idem opus fecundáre ac promovére stúdeant, monéndique omnes, nulla ália re efficácius errántibus sterni viam ad veritátem et Ecclésiam amplecténdam, quam fide catholicórum probis móribus comprobáta.
     
Datum Romæ, ex Ǽdibus Sancti Offícii, die 20 Decémbris 1949
   
FRANCÍSCUS Cardinále MARCHÉTTI-SELVAGGIÁNI, Secretario
  
ALAPHRÍDUS OTTAVIÁNI, Adséssor.
   
TRADUCCIÓN
SUPREMA Y SAGRADA CONGREGACIÓN DEL SANTO OFICIO
INSTRUCCIÓN A LOS ORDINARIOS DE LUGARES SOBRE EL MOVIMIENTO ECUMÉNICO
  
Aunque la Iglesia católica no tome parte en los congresos y en las demás reuniones «ecuménicas», nunca ha dejado, como se desprende de varios documentos pontificios, y nunca dejará en el futuro, de seguir con el mayor interés y de ayudar por medio de insistentes oraciones todo esfuerzo realizado con vistas a obtener lo que tanto deseaba Cristo Nuestro Señor: que todos los que creen en Él «estén consumados en la unidad».
  
Acoge con afecto verdaderamente materno a todos los que vuelven a ella como a la única y verdadera Iglesia de Cristo: animamos, pues, y promovemos todos los proyectos y empresas que, con el consentimiento de la autoridad eclesiástica han sido realizados o se están realizando actualmente, ya sea para instruir en la fe a aquellos que están en camino de convertirse, ya sea para darla a conocer de una manera más perfecta a los convertidos.
  
En varios lugares del mundo debido a los acontecimientos exteriores y a los cambios de las disposiciones interiores, debido también y sobre todo a las oraciones comunes de los fieles, bajo la inspiración de la gracia del Espíritu Santo, el deseo de que todos aquellos que creen en Cristo Nuestro Señor vuelvan a la unidad, se ha ido haciendo cada vez más fuerte en el corazón de muchos hombres separados de la Iglesia católica. Para los hijos de la verdadera Iglesia este hecho es una fuente de santa alegría en el Señor y una invitación para ayudar a todos aquellos que sinceramente buscan la verdad, pidiendo por ellos a Dios la luz y la fuerza necesarias, por medio de insistentes oraciones.
  
Algunas tentativas realizadas hasta el día de hoy, ya sea por personas aisladas o por grupos, para reconciliar con la Iglesia católica a los cristianos separados, aunque inspiradas por una excelente intención, no siempre se han fundamentado sobre principios justos, e incluso cuando lo han estado, no siempre se hallan protegidas de determinados peligros, como la experiencia ya ha demostrado. Así, pues, esta Sagrada Congregación, a la que incumbe la responsabilidad de conservar en su integridad y de proteger el depósito de la fe, ha estimado oportuno recordar e imponer las siguientes prescripciones:
  
I. Puesto que esta «reunión» pertenece ante todo a la función y al deber de la Iglesia, los obispos «que el Espíritu Santo ha establecido para gobernar a la Iglesia de Dios» deben dedicarle su especial atención con una gran solicitud. No sólo deben velar diligente y eficazmente sobre este movimiento, sino que, además, deben promoverlo y dirigirlo con prudencia, para ayudar primeramente a aquellos que buscan la verdad y la verdadera Iglesia, y también para apartar a los fieles de los peligros que fácilmente se deribarán de la actividad de este «movimiento».
    
Razones por las que deben ante todo conocer perfectamente lo que este «movimiento» ha establecido y realiza en sus diócesis. Con este propósito, nombrarán sacerdotes capaces que, fieles a la doctrina y a las directivas de la Santa Sede, contenidas, por ejemplo, en las encíclicas Satis Cógnitum, Mortálium Ánimos y Mýstici Córporis Christi, seguirán de cerca todo lo que hace referencia al «movimiento» y les mantendrán al corriente de una manera periódica.
  
Ejercerán una especial vigilancia sobre las publicaciones que los católicos editan en esta materia, sea cual fuere su forma, y exigirán que se observen los cánones de Prǽvia censúra librórum eorúmque prohibitióne (can. 1384 y sig.) no dejarán de hacer lo mismo en lo que se refiere a publicaciones no católicas, en lo que concierne a la edición, lectura o la venta realizadas por católicos.
    
Procurarán también a los no católicos deseosos de conocer la fe católica todos los medios útiles a este fin, nombrarán personas y abrirán oficinas a las que los no católicos puedan dirigirse y pedir consejo; velarán con un cuidado especial para que los ya convertidos encuentren fácilmente la posibilidad de instruirse exactamente y de una manera más profunda sobre la fe católica y de ser formados activamente para la práctica de una vida religiosa ferviente por medio de reuniones y de asociaciones adecuadas, de retiros y de otras prácticas de piedad.
  
II. En cuanto al método a seguir para este trabajo, los mismos obispos establecerán lo que sea preciso hacer y lo que sea preciso evitar, y exigirán que todos se acojan a sus prescripciones. Velarán también para que bajo el falso pretexto de que hay que considerar mucho más lo que nos une que lo que nos separa, no se caiga en un peligroso indiferentismo, sobre todo por parte de aquellos que están menos instruidos en las cuestiones teológicas, y cuya práctica religiosa es menos profunda. Se debe evitar, en efecto, que dentro de un espíritu que hoy día se llama irénico, la doctrina católica, ya sea en sus dogmas o en sus verdades, se vea, por medio de un estudio comparado o por un vano deseo de asimilación progresiva de las diferentes profesiones de fe, englobada o adaptada en algún aspecto a las doctrinas disidentes, de modo que la pureza de la doctrina católica se halle afectada o bien que su sentido cierto y verdadero se encuentre oscurecido.
  
Desterrarán también la peligrosa ambigüedad en la expresión que daría lugar a opiniones erróneas y a esperanzas falaces que nunca podrán realizarse, diciendo, por ejemplo, que la enseñanza de los Soberanos Pontífices, en las encíclicas sobre la vuelta de los disidentes a la Iglesia y sobre el Cuerpo místico de Cristo, no debe ser tomada en gran consideración, puesto que no todo es dogma de fe, o bien, y lo que es aún peor, que en las materias dogmáticas, la iglesia católica no posee la plenitud de Cristo, y que puede hallar una mayor perfección en las demás Iglesias.
  
Impedirán cuidadosamente y con real insistencia que al exponer la historia de la Reforma y de los reformadores, se exageren desmesuradamente los defectos católicos y apenas se hagan notar las faltas de los reformados, o bien que se dé importancia a elementos accidentales de tal modo que lo que es esencial, la defección de la fe católica no se perciba con claridad. Velarán, finalmente, para que a causa de un celo exagerado y falso o por imprudencia y exceso de ardor en la acción, no se perjudique en vez de favorecer el objetivo fijado.
  
La doctrina católica debe ser expuesta y propuesta total e íntegramente, no hay que silenciar o usar términos ambiguos al referirse a lo que la verdad católica enseña sobre la verdadera naturaleza y las etapas de la justificación, sobre la constitución de la Iglesia, sobre la primacía de jurisdicción del Romano Pontífice, sobre la única unión verdadera mediante la vuelta de los cristianos separados a la única y verdadera Iglesia de Cristo. Sin duda, se les podrá decir que volviendo a la Iglesia no perderán ese bien que, por la gracia de Dios, se realizó en ellos hasta el momento presente, pero que con su vuelta, este bien se hallará completado y llevado a su perfección. Sin embargo, se evitará hablar sobre este aspecto de tal manera que se imaginen que al volver a la Iglesia le aportan un elemento esencial que le faltaba. Hay que decir estas cosas con claridad y sin ambages, ante todo porque buscan la verdad, y también porque fuera de la verdad nunca podrá haber una unión verdadera.
  
III. Por lo que respecta a las reuniones y conferencias mixtas entre católicos y no católicos, que en estos últimos tiempos han sido organizados en muchos lugares para promover la «reunión» en la fe, la vigilancia y las directivas de los Ordinarios son especialmente necesarias. Puesto que si bien ofrecen la deseada ocasión de propagar entre los no católicos el conocimiento de la doctrina católica, demasiado a menudo desconocida por ellos, llevan consigo, para los católicos, el grave peligro de la indiferencia. Allí donde aparece la esperanza de un buen resultado, el Ordinario dispondrá todo para que estando bien dirigido, designando a sacerdotes especialmente preparados para esta clase de reuniones, sepan exponer y defender de manera conveniente la doctrina católica. Los fieles no deberán frecuentar estas reuniones sin la especial autorización de la jerarquía eclesiástica, que solamente la acordará a aquellos que son conocidos como instruidos y firmes en la fe. Pero si no aparece la esperanza de buenos resultados o bien si se presentan determinados peligros, con prudencia se alejará a los fieles de estas reuniones, las cuales serán disueltas o bien llevadas a desaparecer progresivamente. La experiencia nos enseña que las grandes reuniones de este tipo dan pocos resultados y son generalmente peligrosas, por ello sólo serán autorizadas después de un serio examen. A los coloquios entre teólogos y no católicos sólo se enviarán a aquellos sacerdotes que por su ciencia teológica y por su firme adhesión a las normas y principios establecidos en esta materia por la Iglesia, se habrán mostrado verdaderamente aptos para este ministerio.
  
IV. Todas las conferencias o reuniones, públicas o no, de gran o limitado acceso, organizadas de común acuerdo para que cada una de las dos partes, católica y no católica, trate sobre cuestiones de fe y de moral y exponga como propia la doctrina de su confesión, estarán sometidas a las prescripciones de la Iglesia, recordadas en la Advertencia Cum compértum, dada por la Sagrada Congregación el 5 de junio de 1948. Las reuniones mixtas no están, pues, prohibidas, pero sólo pueden tener lugar bajo la autorización previa de la jerarquía eclesiástica competente. Las instrucciones catequísticas, incluso cuando son dadas en grupo, ni las conferencias en las que la doctrina católica es expuesta a los no católicos que desean convertirse, aunque éstos expongan la doctrina de su Iglesia para ver con claridad cuáles son los aspectos en los que su doctrina está de acuerdo con la doctrina católica, y cuáles son en los que difieren, no están sometidas a la Advertencia. La Advertencia tampoco concierne a las reuniones mixtas entre católicos y no católicos, en las que no se tratan cuestiones de fe ni de moral, pero en las que se intenta unir los esfuerzos para defender los principios del derecho natural o de la religión cristiana frente a los enemigos de Dios, hoy unidos entre sí, ni las reuniones en las que se trate del restablecimiento social y de otros temas parecidos. No es necesario precisar que, incluso en estas reuniones, los católicos no deben aprobar ni conceder aquello que no estaría de acuerdo con la Revelación divina y la doctrina de la Iglesia, aunque se trate de temas sociales.
  
Por lo que se refiere a las reuniones o conferencias locales, que según lo que acaba de decirse se ven afectadas por la Advertencia, los Ordinarios reciben, durante tres años desde la promulgación de esta instrucción, el poder de conceder el permiso de la Santa Sede, previamente solicitado, bajo las siguientes condiciones:
  1. Evitar totalmente cualquier participación mutua en los oficios litúrgicos;
  2. Que las conversaciones sean debidamente vigiladas y dirigidas;
  3. Que al final de cada año se haga saber a la Sagrada Congregación en qué lugares se han llevado a cabo dichas reuniones y cuáles han sido las experiencias obtenidas.
A propósito de los coloquios entre teólogos de los que hemos hablado anteriormente, se concede la misma facultad y por el mismo tiempo al Ordinario del territorio en el que estos coloquios tengan lugar, o bien al Ordinario común, delegado por los demás Ordinarios, para dirigir esta obra, según las condiciones más arriba indicadas, a condición de que cada año se mande a la Sagrada Congregación una relación de los temas tratados, las personas que han tomado parte en dichos coloquios y el nombre de aquellos que han presentado ponencias.
  
En cuanto a las conferencias y reuniones interdiocesanas o nacionales o internacionales es preciso el permiso previo, especial para cada caso, de la Santa Sede; en la demanda hay que añadir los temas y las materias que se tratarán y el nombre de los ponentes. Antes de la obtención de este permiso no hay que iniciar los preparativos externos ni colaborar en los preparativos hechos por los no católicos.
  
V. Aunque en estas reuniones y conferencias se deba evitar la participación en cualquier oficio litúrgico, no está prohibida la recitación en común de la Oración dominical o de una oración aprobada por la Iglesia católica, pronunciada en el momento de apertura o de clausura de dichas reuniones.
   
VI. Si bien cada Ordinario tiene el derecho y el deber de vigilar, de ayudar y de dirigir esta obra dentro de su diócesis, una colaboración entre varios obispos será no sólo oportuna sino también necesaria para establecer los organismos y las instituciones encargadas de supervisar el conjunto de esta actividad, de examinarla y dirigirla. Los Ordinarios, pues, deberán ponerse de acuerdo entre sí para establecer los medios apropiados con el fin de obtener una uniformidad de acción y un entendimiento ordenado.
  
VII. Los superiores religiosos tienen la obligación de velar para que sus subordinados se adapten fiel y estrictamente a las normas de la Santa Sede o a los Ordinarios, en esta materia.
    
Para que esta magnífica obra de la «reunión» de todos los cristianos en la única fe verdadera y en la única Iglesia verdadera se convierta cada vez más en el objetivo preferido de la misión pastoral, y para que todo el pueblo católico implore a Dios con mayor insistencia por la «vuelta a la unión», será útil que se den a conocer a los fieles, de una manera oportuna –por medio de cartas pastorales, por ejemplo–, estos problemas y los esfuerzos y prescripciones de la Iglesia a este respecto, junto con las razones que los inspiran.
 
Todos, pero sobre todo los sacerdotes y los religiosos, deben estar inflamados de celo, para que con sus oraciones y sus sacrificios colaboren en hacer fructificar y progresar esta obra; es preciso recordar a todos que nada convencerá tanto a los que todavía están en el error como la fe de los católicos demostrada a través de la pureza des us costumbres.
 
Dado en Roma, en el Palacio del Santo Oficio, el 20 de diciembre de 1949
 
FRANCISCO Cardenal MARCHETTI-SELVAGGIANI, Secretario
  
ALFREDO OTTAVIANI, Asesor.