miércoles, 10 de febrero de 2021

¿CEREBROS ABORTADOS? EL INSTITUTO DE PAGLIA DEFIENDE NUEVAMENTE EL ABORTO

Traducción de la noticia publicada en GLORIA NEWS.
  

El presbítero Pier Davide Guenzi, profesor de Teología (In)moral en el Instituto Juan Pablo II sobre el Matrimonio y la Familia en Roma, afirma que la ley italiana 194 de 1978 sobre el aborto tenía “buenas intenciones”, pero fue arruinada por unas “malas aplicaciones”.
   
Guenzi hizo estas descabelladas declaraciones en una transmisión en vivo el 7 de Febrero dirigida por el periodista Arnaldo Casali, ex jefe de Comunicaciones del referido Instituto, en ocasión de la Jornada por la Vida (creada por la Conferencia Episcopal Italiana a raíz de la promulgación de la ley 194).
   
Según Guenzi, básicamente debería ser ignorada la existencia del inicuo aborto. En su lugar uno debería crear una [inespecífica] «sensibilización sobre el tema de la vida» en vez del «juicio negativo de una ley».
   
Anota La Nuova Bussola Quotidiana que Casali profirió el absurdo que la asesina ley del aborto aplica al aborto como la legítima defensa al homicidio: «con la legítima defensa uno mata a una persona sin estar a favor del homicidio».
   
Casali confirmó que la transmisión en vivo, aunque idea suya, fue «preparada in exténso con algunos de los docentes del Instituto, comenzando por el profesor Gilfredo Marengo», el vicedecano.
   
El canciller del Instituto es el escandaloso arzobispón y amigo de Francisco Bergoglio Vincenzo Paglia Cinelli. El 29 de Enero, el Instituto publicó en internet la loca afirmación que «defender el derecho al aborto no significa defender el aborto».
   

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.