Oh Sacratísimo Corazón de Jesús en el Santísimo Sacramento, os suplico e imploro me concedáis la gracia de una muerte bienaventurada. Y lo mismo os pido para mis amigos y enemigos, especialmente para aquellos que cometieron pecados por medio mío, y rogad por mí y perdonadme todas las buenas promesas que he hecho y quebrantado. ¡Oh!, buen Dios, tened piedad de las pobres almas sufrientes en el Purgatorio, especialmente las que puedan estar detenidas allí por mí y las almas más abandonadas.
Incluidnos a todos nosotros, vivos y difuntos, en todas las Misas que serán dichas hasta el fin del mundo, todas las Santas Comuniones, Indulgencias y oraciones de las almas devotas ahora y por siempre. Os suplico, escuchad mi pobre oración y concededme estas peticiones, porque nadie en la faz de esta tierra lo necesita más que yo.
¡Mi amantísimo Señor, mil veces bienvenido! Oh Hijo de María, os amo, verdaderamente os amo. ¿Qué soy yo, entre todos, para que debáis venir a o cerca mío? Oh Dios del Cielo, hacedme un pequeño lugar para mí en vuestro Corazón, y mientras haya vida en mí, no permitáis que pierda mi lugar en él, y después de mi muerte pueda esconderme allí. Amén.
Oración tomada de un devocionario irlandés. Traducción nuestra.
Jorge, pode me dar o nome do dito devocionário?
ResponderEliminarTambién estamos buscando el nombre de ese devocionario, pero hasta el momento nos ha sido esquivo. Pero al menos podemos citar dónde encontramos la oración en su original inglés: http://theraccolta.tumblr.com/image/161855666338
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