Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.
Se terminaron los privilegios de vino para el obispo conciliar Pietro Amenta (centro).
El 19 de Febrero de 2018, Amenta fue sentenciado en un tribunal de Roma por cargos de Asalto sexual y Posesión de pornografía infantil.
El 19 de Febrero de 2018, Amenta fue sentenciado en un tribunal de Roma por cargos de Asalto sexual y Posesión de pornografía infantil.
El
segundo Antipapa pedófilo, Benedicto XVI Ratzinger, designó a Amenta
como auditor aunque él había sido acusado previamente por actos obscenos
y acoso sexual.
La perversión moral en la
deuterovaticanidad llega a los más altos niveles mientras que su Gran
Holocausto Sexual y de Malversación continúa imbatible.
El
infame obispo conciliar Pietro Amenta, de 55 años y natural de Matera
(Italia), fue miembro de la más alta corte de apelaciones del Vaticano,
la Rota Romana, nombrado por Ratzinger en 2012, y había sido acusado de
actos obscenos en 1991 y por hostigamiento sexual en 2004. En Marzo de
2017, Amenta asaltó sexualmente a un hombre rumano en un mercado público
en la plaza San Juan de Dios en Roma. Cuando el hombre amenazó con
presentar una denuncia, Amenta replicó “No sabes quién soy yo” y huyó de la escena del crimen.
Amenta
fue posteriormente detenido y su hogar allanado, donde la policía
encontró en su ordenador 82 fotografías pornográficas de niños. El 19 de
Febrero de 2018, Amenta se declaró culpable y fue sentenciado en una
corte romana a catorce meses de prisión condicional por dos cargos:
asalto sexual y posesión de pornografía infantil. [Parte de la información para este comentario proviene del periódico francés LA CROIX].
Verdaderos
Católicos, la perversión moral y podredumbre en la Iglesia novusordiana
va hasta los más altos niveles. Benedicto XVI Ratzinger, quien
seguramente no era Católico tradicional, sino que por treinta años
dirigió la “Operación Pedofilia” como prefecto de la Doctrina
deuterovaticana y luego como Antipapa, y fue finalmente forzado a
abdicar en 2013 por complicidad en crímenes de pedofilia, nombró a
muchos de su propia pervertida calaña en los más altos cargos de la
Iglesia Montiniana, como el obispo Amenta. Francisco
Bergoglio también ha sido denunciado por la prensa internacional como
continuador activo de “Operación Pedofilia” deuterovaticana, justo como
lo han reportado los Padres de TRADITIO desde ese oscuro día 13 de Marzo
de 2013, en el cual devino Antipapa, y en el período que transcurre
desde entonces.
El presbítero Robert DeLand Jr., mostrado aquí en custodia policial, fue capturado por crímenes “detestables” expuestos por un adolescente que trabajaba encubierto para la Policía.
El pastor conciliar ha sido acusado por tres crímenes, cinco más están en investigación, y se esperan más denuncias.
Irónicamente, DeLand sirvió en el Consejo para la Prevención del Abuso y el Maltrato Infantil. Parece que DeLand usaba su posición como una fachada para contactar menores y cometer crímenes sexuales contra ellos, patrón que es común entre el pervertido clero conciliar.
El pastor conciliar ha sido acusado por tres crímenes, cinco más están en investigación, y se esperan más denuncias.
Irónicamente, DeLand sirvió en el Consejo para la Prevención del Abuso y el Maltrato Infantil. Parece que DeLand usaba su posición como una fachada para contactar menores y cometer crímenes sexuales contra ellos, patrón que es común entre el pervertido clero conciliar.
El hecho de que el Gran Holocausto Sexual y de Malversación en la Neoiglesia continúa rampante mientras a Francisco Bergoglio es salpicado en los titulares nuevamente cuando el presbítero Robert John DeLand Jr. Obermiller, de 71 años, fue capturado en flagrancia por crímenes sexuales por un adolescente víctima que trabajaba encubierta (actualmente, la Iglesia Conciliar no tiene altares, solamente mesas para cenas “eucarísticas”).
DeLand, que es pastor de la iglesia de Santa Inés en Freeland (Michigan) y vicario judicial de la diócesis saginaviense, fue arrestado el 25 de Febrero de 2018, y acusado de crímenes sexuales tras meses de labor investigativa por una víctima que trabajaba encubierta. Un chico de 17 años y sus padres tuvieron preocupada sobre la relación de DeLand con el joven. El adolescente, a quien el presbítero intentó manipular con licor y una “droga de violación” llamada Éxtasis, acordó trabajar como encubierto para exponer al pervertido presbítero deuterovaticano, que fue inmediatamente acusado con dos cargos de asalto sexual sobre un menor y actos obscenos. La iglesia del presbítero y su rectoría fueron allanadas.
Al pastor conciliar, cuyos crímenes sexuales fueron descritos como “detestables”, le han puesto un brazalete electrónico. Se le ha prohibido cualquier contacto con personas menores de 21 años y se le ha vetado en el distrito escolar, donde sirve como miembro de la junta directiva. Irónicamente, DeLand sirvió en el Consejo para la Prevención del Abuso y el Maltrato Infantil. Parece que DeLand usaba su posición como una fachada para contactar menores y cometer crímenes sexuales contra ellos, patrón que es común entre el pervertido clero conciliar.
El oficial de arrestos resumió la depravación del presbítero conciliar declarando: “Lo que he visto en estos cuatro meses de investigación ha sido detestable, y he estado haciendo esto por 35 años. Las acciones, en este caso, son detestables”; aunque los padres describieron a DeLand como “carismático y extremadamente jovial”. Tales padres de familia conciliares han perdido claramente su fe católica. Lucifer (“portador de luz”) fraudulentamente se presenta a sí mismo como hermoso, no como malvado, con el fin de embaucar a los débiles. [Parte de la información para este Comentario proviene de MNEM News de Saginaw, MI].
Verdaderos Católicos, las “autoridades” eclesiásticas en la Diócesis de Saginaw, como es usual en estos casos, alega ignorancia. El Antipapa Francisco Bergoglio, quien pretende estar preocupado por los crímenes de sus presbíteros y obispos contra los niños, ha permanecido silente sobre el caso. El obispo encargado del presbítero DeLand, un tal Joseph Robert Cistone Altomare, dijo estar “consternado”, aunque él estaba ciego ante la depravación. Cualquier padre de familia que envíe a su hijo a una escuela confesional de la deuterovaticanidad o que asista a un templo conciliar debe ser considerado moralmente como cómplice y facilitador de la pedofilia.
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