miércoles, 31 de enero de 2024

RESPUESTA A LA OBJECIÓN: «No se puede aceptar el sedevacantismo porque los sedevacantistas no pueden ponerse de acuerdo entre sí».

Artículo por Robert Benson (Twitter).
   

Un argumento común usado para disuadir a las personas de llegar a la conclusión que la Cátedra de San Pedro está vacante es que «Los sedevacantistas ni siquiera pueden ponerse de acuerdo entre sí».
    
Si bien es cierto que hay divisiones entre los que sostienen la postura sedevacantista, el argumento es erróneo por varias razones:
  1. Los puntos de división entre los sedevacantistas son solamente en materias accidentales (v.g., desacuerdos sobre qué versión de la Semana Santa observar, si cierto prelado tiene órdenes válidas, etc.), no sobre cuestiones sustanciales concernientes a la Fe.
  2. Es de esperar que haya discordia en estas materias porque actualmente no hay ningún Papa que sea el principio de unidad en la Fe Católica. De hecho, si el sedevacantismo no tuviera conflictos internos, eso posiblemente sería una señal de alarma.
  3. La veracidad de la conclusión sedevacantista no depende de que todos los que llegan a ella estén de acuerdo con todas las implicaciones que surgen de esta. Nuevamente, es de esperar que hayan desacuerdos en ausencia del Papa.

No es agradable llegar a la conclusión que la Cátedra de San Pedro ha estado vacante por un período prolongado de tiempo. Habiendo llegado al umbral de esta conclusión, uno se enfrentará a un nuevo conjunto de desafíos, algunos de los cuales he destacado ya. Así es la vida en la ausencia prolongada de un Papa. No debemos disuadirnos de buscar la verdad doquiera que nos lleve por el miedo a las disputas incidentales.

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