martes, 16 de enero de 2024

SAN BERARDO Y COMPAÑEROS, PROTOMÁRTIRES FRANCISCANOS


Estos cinco frailes fueron enviados por San Francisco a convertir a los mahometanos del Occidente, en tanto que el propio santo iba a predicar a los del Oriente. San Berardo y sus compañeros predicaron primeramente a los moros de Sevilla, ciudad de la que fueron expulsados después de haber sufrido mucho por su celo. De ahí pasaron a Marruecos, donde se dedicaron a predicar y a servir de capellanes a los mercenarios cristianos comandados por Pedro I de Urgel (hermano exiliado del rey Alfonso II de Portugal) al servicio del sultán Yúsuf II al-Mustánsir, hijo del Miramamolín. Las gentes consideraban a los frailes como locos y les trataban como a tales. Cuando se negaron a retornar a sus tierras y a dejar de predicar la palabra de Cristo, el sultán les decapitó con su propia cimitarra, el 16 de enero de 1220. Estos santos formaron la vanguardia del glorioso ejército de mártires que la orden seráfica ha dado a la Iglesia. Cuando llegó a oídos de San Francisco la noticia del valor heroico y el triunfo de sus hijos, exclamó: «Ahora puedo decir con seguridad que tengo cinco frailes menores». Eran éstos San Berardo Leopardi de Carbio (subdiácono), San Pedro Bonanti de San Gemini, San Odón de Stroncone (sacerdotes), San Acursio de Aguzzo y San Adyuto de Narni (hermanos legos). Sus restos fueron trasladados al convento de la Santa Cruz de Coímbra, donde un joven canónigo agustino llamado Fernando Martins de Bulhões, que los había conocido antes de partir a Marruecos, decidió hacerse franciscano convirtiéndose en San Antonio de Padua; y fueron canonizados en 1481. 
   
Ver Acta Sanctorum, 16 de enero; Lucas Wadding OFM, Annales Minorum, sin autor, 1220; Bernardo di Besse OFM, Analecta Franciscana, vol. III, pp. 579-596. Ver igualmente Karl Müller, Die Anfänge des Minoritenordens, pp. 207-210; León de Clary OFM, Auréole Séraphique, vol. t, pp. 99-111; y Henry Köhler OFM, L'Église Chrétienne du Maroc et la Mission franciscaine 1219-1790 (1934), pp. 3-20.
  
ORACIÓN (Del Misal Romano-Seráfico)
Concédenos te suplicamos, Dios omnipotente, que por la intercesión de tus Santos Mártires Berardo, Pedro, Acursio, Adyuto y Otón, con cuyo glorioso martirio consagraste el comienzo las Orden de los Menores, amemos siempre a Cristo y las cosas celestiales. Por J. C. N. S. Amén.

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