Bergoglio ha proclamado “mártir de la fe” al “Arzobispo Metropolitano” conciliar de San Salvador, Oscar Arnulfo Romero y Galdámez, lo que significa que no necesitará más que un milagro para ser “canonizado” (y será el patrono de la Teología de la Liberación).
Pero suceden varias cosas:
- Francisco Bergoglio NO ES PAPA, mucho menos sacerdote. Es un simple laico usurpando la Cátedra de San Pedro (http://wwwmileschristi.blogspot.com/2014/10/invalidez-de-los-sacerdotes-y-obispos.html).
- Oscar Arnulfo Romero NO FUE MUERTO POR ODIO A LA FE, sino por razones políticas. En vida defendió a la guerrilla comunista en El Salvador y otros países (http://wwwmileschristi.blogspot.com/2013/10/el-asesinato-de-oscar-arnulfo-romero.html).
- Romero incurrió en herejías (Americanismo, Modernismo, Sindicalismo y Comunismo); y fue asesinado mientras oficiaba el Novus Ordo Missae. Por ello, él es un apóstata, y “Fuera de La Iglesia no existen mártires Cristianos” (Papa Pelagio II).
- Ya Romero fue “canonizado” por la Comunión Anglicana (lo que NO SIGNIFICA NADA, porque “Fuera de la Iglesia Católica NO HAY SANTIDAD, MUCHO MENOS SALVACIÓN para nadie”) Las “canonizaciones” deuterovaticanas NO TIENEN NINGÚN VALOR, dado que el procedimiento es ambiguo (y en Derecho Canónico, la ambigüedad implica invalidez); y el juicio vaticano es de todo, menos recto. (http://wwwmileschristi.blogspot.com/2014/01/la-canonizacion-desde-un-punto-de-vista.html)
Roguemos a Nuestro Señor Jesucristo, en su advocación de Divino Salvador
del Mundo, que abra el camino para que el Catolicismo tradicional se
arraigue en ese país que lleva Su santo Nombre, arrancando de tajo las
herejías protestante y conciliar. Y a Nuestra Señora de la Paz, que al
mismo modo en que detuvo la erupción del volcán Chaparrastique en 1787,
salvando de la destrucción a sus devotos, proteja también a los fieles
contra la apostasía que marcha a horcajadas en todas las naciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.