Liberación de S. Jerónimo de la cárcel
De la vida de S. Jerónimo
Soldados franceses bajo el mando de Mercurio Búa, desde el campamento de Montebelluno, marcharon el 27 de agosto de 1511 contra "Castel Nuovo" de Quero, cuyo regente era Jerónimo, y lo asaltaron. Abandonado por los soldados encargados de la defensa del castillo, Jerónimo, después de una resistencia inútil, cayó prisionero y fue encarcelado.
Estando en estas condiciones se dirigió a la Virgen y, con corazón humilde, prometió peregrinar, en penitencia, al santuario de la "Madonna Grande" de Treviso si se salvaba y recuperaba la libertad.
De manera imprevista, por intervención de la Virgen, recupera la libertad y el 27 de setiembre de 1511, se presenta, libre, a las puertas de Treviso.
Entonces Jerónimo no sólo era prisionero de guerra de los soldados franceses, sino que era más que nada prisionero del pecado: "Vivió en su juventud alegremente, y no supo guardarse de los errores en que caen la mayoría de las veces los hombres que en nuestro tiempo siguen la carrera militar".
De la vida de S. Jerónimo
Soldados franceses bajo el mando de Mercurio Búa, desde el campamento de Montebelluno, marcharon el 27 de agosto de 1511 contra "Castel Nuovo" de Quero, cuyo regente era Jerónimo, y lo asaltaron. Abandonado por los soldados encargados de la defensa del castillo, Jerónimo, después de una resistencia inútil, cayó prisionero y fue encarcelado.
Estando en estas condiciones se dirigió a la Virgen y, con corazón humilde, prometió peregrinar, en penitencia, al santuario de la "Madonna Grande" de Treviso si se salvaba y recuperaba la libertad.
De manera imprevista, por intervención de la Virgen, recupera la libertad y el 27 de setiembre de 1511, se presenta, libre, a las puertas de Treviso.
Entonces Jerónimo no sólo era prisionero de guerra de los soldados franceses, sino que era más que nada prisionero del pecado: "Vivió en su juventud alegremente, y no supo guardarse de los errores en que caen la mayoría de las veces los hombres que en nuestro tiempo siguen la carrera militar".
DÍA SEGUNDO –
La conversiónDe la vida de S. Jerónimo
Soldados franceses bajo el mando de Mercurio Búa, desde el campamento de Montebelluno, marcharon el 27 de agosto de 1511 contra "Castel Nuovo" de Quero, cuyo regente era Jerónimo, y lo asaltaron. Abandonado por los soldados encargados de la defensa del castillo, Jerónimo después de una resistencia inútil cayó prisionero y fue encarcelado.
El camino desde la esclavitud del pecado a la libertad de la gracia acontece a través de mediaciones.
"Cuando el benignísimo Dios, nuestro Señor, -quien 'ab aeterno', aún antes de la creación del mundo, ama y predestina a sus hijos- tuvo a bien tocar su corazón y con santas inspiraciones atraerlo a sí, sustrayéndolo de las ocupaciones del mundo, renunció a participar en las reuniones del Consejo Mayor; y la dedicación que hasta entonces había prestado a los asuntos de la República, la volcó en la reforma de su alma y en deseos de la patria celestial.
... Frecuentaba las iglesias, asistía a misa y escuchaba los sermones. La interiorización de la Palabra de Dios lo llevó a reflexionar sobre su ingratitud; y al recordar las ofensas hechas a su Señor, se lamentaba de sí mismo y de su vida pasada.
Con frecuencia lloraba, caía de rodillas a los pies de Jesús Crucificado y le pedía que fuese Salvador y no juez. Buscaba la compañía de quienes pudiesen ayudarlo con consejos, ejemplos y oraciones".
DÍA TERCERO –
La maternal intercesión de MaríaDe la vida de S. Jerónimo
"Liberación de un patricio véneto. 1511"
Cuando Jerónimo Miani era gobernador en Castelnuovo del Friuli, con un retén de 300 soldados, fue rodeado por un gran número de soldados del ejército imperial. Al no rendirse, el enemigo empezó el ataque hasta lograr conquistar el castillo.
Encadenado, en el sótano de una torre, fue condenado a comer pan y agua, transcurriendo los días sumergido en honda tristeza, entre maltratos, amenazas, golpes de los carceleros.
Un día se recordó de la "Madonna" (Señora) de Treviso.
Entonces después de haberse reconocido culpable de los pecados de su vida pasada, Le pidió que lo liberara, prometiendo visitar, con lo puesto, este lugar milagroso y mandar celebrar algunas misas..."
(del IV libro de los milagros de la "Madonna Grande")
DÍA CUARTO –
La elección de CristoDe la vida de S. Jerónimo
“Ocupado en santas meditaciones y oyendo con frecuencia aquel paso del Evangelio que dice: "Quien quiera ser mi discípulo que se niegue a sí mismo y me siga", el siervo de Dios, movido por esa fuerza interior que da la gracia, decidió imitar a su amado maestro Cristo lo más perfectamente posible”.
DÍA QUINTO –
Camino de purificaciónDe la vida de S. Jerónimo
“Socorría con limosnas a los pobres en cuanto le era posible, los aconsejaba, los visitaba, los defendía, y lo que era agradable de ver, es que siempre estaba alegre, excepto cuando se acordaba de sus pecados.
Queriendo erradicarlos del todo de su alma, seguía este proceso: primero se proponía un pecado, luego con pruebas diarias, se esforzaba en vencerlo practicando la virtud contraria; luego, vencido éste, pasaba a otro; y con la ayuda de Dios, que le daba cada día más fervor, en breve tiempo limpió su alma de todo vicio y se convirtió en tierra buena para recibir la simiente de la divina gracia."
DÍA SEXTO –
Empeñando sus bienes procura el pan a los pobresDe la vida de S. Jerónimo
"Sobrevino en 1528 una tal carestía por toda Italia y Europa, que por aldeas, pueblos y ciudades, la gente moría de hambre a millares.
Ante semejante espectáculo, nuestro Miani, movido por auténtica caridad, se puso a su disposición para prestarles la mayor ayuda posible. Y en muy pocos días gastó todo el dinero que tenía; vendió ropas, alfombras, muebles y demás enseres de la casa, gastando en esta piadosa y santa obra lo recaudado ."
Empezó su actividad de caridad en el Hospital de los Incurables de Venecia.
Las llagas, las heridas y los males de todo tipo que curó con amor, no se pueden contar.
DÍA SÉPTIMO –
Después de haberles ayudado en los trabajos del campo, S. Jerónimo da catequesis a los campesinosDe la vida de S. Jerónimo
La actividad de S. Jerónimo en sembrar por doquier la Palabra de Dios y en instruir religiosamente a la gente fue incansable. Durante sus viajes había podido observar la enorme ignorancia religiosa en que se encontraban las poblaciones del campo. Empezó entonces verdaderas misiones catequéticas.
A menudo durante el día compartía con los campesinos el duro trabajo del campo, y después los reunía para escuchar la Palabra de Dios, los instruía en las verdades de la fe y les enseñaba cantos religiosos, con los cuales poder acompañar sus fatigas de cada día.
"Oh, qué bonito era ver en nuestros tiempos un noble veneciano vestido con traje rústico, caminar por los campos y cavar el mijo y realizar otras faenas por el estilo, cantando salmos e himnos al Señor e instruyendo a los pobres campesinos en la vida cristiana".
DÍA OCTAVO –
Antes de morir S. Jerónimo lava los pies a los huérfanosDe la vida de S. Jerónimo
Regresó a casa después de haber enterrado a un huerfanitos; le temblaban las piernas. Tenía la cara encendida y se sentía quemar por la fiebre.
Mandó llamar a su hijitos, les invitó a sentarse a su alrededor, se ciñó un paño a la cintura y con una palangana llena de agua pasó por delante de cada uno, les lavó los pies, se los secó y los besó...
Después les dijo que no aguantaba de pie, y que necesitaba ir a reposar.
Entonces comprendieron...
DÍA NOVENO –
Muerte de un santoDe la vida de San Jerónimo
Hacia el final del año 1536 una enfermedad contagiosa se difundió por el valle de San Martin. Jerónimo una vez más estuvo pronto para ayudar a todos.
Pero él también contrajo la enfermedad. El 4 de febrero de 1537 fue acogido, moribundo, en casa de unos amigos en Somasca.
En la pared, situada enfrente de la cama en que había sido acostado quiso trazar una Cruz.
"Parecía que tenía el paraíso en la mano por su certeza; exhortaba a los suyos y siempre con un semblante tan alegre que enamoraba del amor de Cristo a cualquiera que lo mirase.
Exhortaba a todos a seguir el camino del Crucificado, a despreciar este mundo, a amarse los unos a los otros, a cuidar de los pobres.
Estas y otras cosas semejantes diciendo, dejó esta vida mortal y se fue a gozar de la eterna."
http://somascoscentroamerica.org/wordpress/wp-content/uploads/2018/03/DR3.pdf

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.