domingo, 12 de octubre de 2025

SAN SERAFÍN DE MONTEGRANARO, HERMANO LEGO CAPUCHINO


Serafín de Montegranaro nació como Félix Rapagnano en Montegranaro (Italia) en 1540, hijo de Jerónimo Rapagnano y Teodora Giovannuzzi, pobres de fortuna pero fervorosos cristianos. A los diez años, Félix cuidaba los corderos de un campesino de su pueblo, lo cual le aseguraba el alimento y tener tiempo para rezar todo el día. Después, huérfano, fue peón de albañil, pero su vocación estaba muy clara: deseaba ser monje.
   
A los 18 años tocó a la puerta del convento de Tolentino. Después de muchos trabajos, logró entrar a la Orden de los Capuchinos como hermano lego. A pesar de su ignorancia y rusticidad, pronto asombró a todos por sus virtudes, sus éxtasis y sus milagros. Él, que no había leído nunca un libro, leía en las conciencias. Quien sólo servía para plantar coles en el jardín, explicaba el Evangelio como si el Espíritu Santo hubiese venido a comentárselo.
      
Aunque favorecido por tantas gracias extraordinarias, fue probado durante largos años con desconsuelos interiores que cesaron en la recta final de su vida. Seis años después de su muerte, el papa Pablo V permitió que encendieran lámparas en su tumba, lo cual presagiaba que un día sería elevado a los altares. Fue canonizado por Clemente XIII el 16 de julio de 1767.
  
ORACIÓN
Oh Dios, que encendisteis el corazón de San Serafín con el fuego de vuestro divino amor, concedednos, os suplicamos, por su intercesión, que siguiendo sus huellas, seamos encendidos en ese mismo ardor. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

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