Desde Crónica del fin de los tiempos
Mons. Richard Williamson
Si, como parece ser el caso, las discusiones doctrinales durante el último año y medio entre Roma y la FSSPX no han persuadido a Roma de convertirse ni a la FSSPX de traicionar, entonces la siguiente pregunta se desprende, ¿ahora hacia dónde nos dirigimos? Ciertamente la crisis del Vaticano II al menos comprobó que existe la necesidad de que los Católicos se tomen un momento para reflexionar acerca de tales preguntas, y no solamente estén conformes conseguir a sus líderes ciegamente - ¿acaso no están siendo conducidos aún millones de Católicos suavemente hacia la apostasía? He aquí la razón por la cual a los obispos de la FSSPX un Galo luchador dirige una pregunta de partida triple, pregunta suficientemente seria como para merecer una respuesta (sus preguntas aparecen aquí resumidas y adaptadas):
En su opinión, ¿acaso el reciente anuncio de Asís III, conmemoración solemne del encuentro ecuménico de varias religiones realizado por Juan Pablo II en Asís hace 25 años, añade algo nuevo a lo que ya sabemos del curso ecuménico que está siguiendo Benedicto XVI?
Respuesta: Es una prueba más de que el liderazgo de la Iglesia en Roma está resuelto a perseverar en el camino desastroso de dar aprobación Católica oficial a toda clase de falsas religiones. "Creo no poder decir," el Arzobispo Lefebvre declaró una vez, "que Roma no ha perdido la Fe."
En su opinión, ¿este anuncio prueba o desaprueba lo oportuno de las discusiones doctrinales que actualmente se realizan entre la FSSPX y Roma?
Respuesta: Ciertamente prueba lo oportuno de que lleguen a su fin. Mientras transcurrían, si tuvieron ventajas colaterales, correctamente enumeradas por Monseñor de Galarreta (ver CE 156 del 10 de Julio del 2010). Sin embargo, el simple hecho de que se llevasen a cabo tuvo también la desventaja de crear en las almas ya sea falsas esperanzas o verdaderos temores de una pseudo-reconciliación entre dos posiciones doctrinales que son, en realidad, absolutamente irreconciliables. El anuncio de Asís III ha ayudado a poner fin a esas esperanzas y temores, a lo menos por el momento... ¡pero cuidado! ¡Los soñadores se aferran a sus sueños!
Así como Asís I fue un estímulo mayor para que el Arzobispo Lefebvre consagrara a cuatro obispos en 1988, ¿debería acaso el anuncio de Asís III alentar a la FSSPX a consagrar más obispos?
Respuesta: El Superior General de la FSSPX respondió a esta pregunta hace dos meses en los EUA. El dijo que si las circunstancias de 1988 que orillaron al Arzobispo a consagrar se repitiesen, entonces habría más obispos. La pregunta entonces se formula: ¿las circunstancias de Asís III están repitiendo aquellas de Asís I? Uno tiene que responder, las opiniones son variadas. Muchos Católicos dedicados piensan que las circunstancias ahora son mucho peores, pero esta no es necesariamente la opinión de Monseñor Fellay, quien como Superior General es responsable de una decisión tan importante para la FSSPX.
Por lo tanto, volvamos a nuestra pregunta original: ¿ahora hacia dónde para la FSSPX? La respuesta es clara. Debe continuar por el camino establecido por su Fundador, concretamente en la firme resistencia a los apóstatas (por lo menos objetivamente hablando) en Roma, dando a conocer lo más extensamente posible el diagnóstico del Arzobispo de los problemas de la Iglesia y del mundo que de otra manera no se pueden resolver. Su solución es simplemente mantener la vida Católica de acuerdo a la doctrina Católica pre-Conciliar y la moral de todos los tiempos, para mayor gloria de Dios y para la salvación de tantas almas como sea posible.
Kyrie eleison.
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