Oremos por la conversión de los judíos y musulmanes a la Fe Católica, y para que haya paz en Tierra Santa.
Nuestra Señora de Palestina
Oh María, Gloriosa Reina de los Cielos y de la Tierra, hénos aquí postrados ante tu excelso trono, llenos de confianza en tu bondad y en tu poder.
Te suplicamos que mires benignamente a la Palestina, esa región tuya más que cualquier otra, puesto que Tú la has honrado con tu nacimiento, con tus virtudes, con tus dolores, y en ella has dado el Redentor al mundo.
Recuerda que has sido constituida como tierna Madre nuestra y Dispensadora de todas las gracias: protege con especial predilección a tu patria terrena, aleja de ella las tinieblas del error ya que allí resplandeció el Sol de eterna Justicia, y haz que pronto se cumpla la promesa salida de los labios de tu Divino Hijo, de formar un solo redil bajo un solo Pastor.
Consíguenos también a todos nosotros la gracia de servir al Señor en la santidad y en la justicia todos los días de nuestra vida, para que por los méritos de Jesús y con tu maternal ayuda podamos pasar de la Jerusalén terrena a los esplendores de la Patria celestial. Amén.
Te suplicamos que mires benignamente a la Palestina, esa región tuya más que cualquier otra, puesto que Tú la has honrado con tu nacimiento, con tus virtudes, con tus dolores, y en ella has dado el Redentor al mundo.
Recuerda que has sido constituida como tierna Madre nuestra y Dispensadora de todas las gracias: protege con especial predilección a tu patria terrena, aleja de ella las tinieblas del error ya que allí resplandeció el Sol de eterna Justicia, y haz que pronto se cumpla la promesa salida de los labios de tu Divino Hijo, de formar un solo redil bajo un solo Pastor.
Consíguenos también a todos nosotros la gracia de servir al Señor en la santidad y en la justicia todos los días de nuestra vida, para que por los méritos de Jesús y con tu maternal ayuda podamos pasar de la Jerusalén terrena a los esplendores de la Patria celestial. Amén.
Imprímatur. + Mons. Luigi Balassina, Patriarca Latino de Jerusalén. 1 de Enero de 1926.
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