viernes, 25 de octubre de 2024

WYSZYŃSKI RESPALDÓ EL DIVORCIO, NYCZ LAS “UNIONES HOMOSEXUALES”


El cardenal de Varsovia Kazimierz Nycz Młynarski (foto), de 72 años, está abierto a la introducción de la “unión civil” homosexual.
   
Según él (quien fue “instalado” presbítero 20 de Marzo de 1973 por el obispo auxiliar de Cracovia Julián Jan Groblicki, obispón el 4 de Junio de 1988 por el arzobispón Franciszek Antoni Macharski Pec y proclamado cardenal el 20 de Noviembre de 2010 por Benedicto XVI Ratzinger), a los homosexuales se les debería permitir registrar su concubinato sin equiparar esta relación con el matrimonio, dijo el cardenal a PolsatNews el miércoles por la noche.
     
El régimen polaco del alemán Tusk está en proceso de reconocer el concubinato civil homosexual. Nycz debe saber que tales leyes siempre conducen a “matrimonios homosexuales estatales”, incluida la adopción de niños.

La iglesia «como mucho, expresará su opinión. No participará en la redacción de la ley ni interferirá en el trabajo legislativo del Parlamento. La temperatura de este debate en el Sejm muestra que el problema no es tan simple», dijo el cardenal Nycz. Pidió una «cierta tolerancia» (= connivencia) por parte de la Iglesia para el deseo de [algunos] homosexuales [pero no, por ejemplo, hermanos] de recibir privilegios del Estado sin tener la necesidad del trámite del llamado contrato civil en el Registro Civil.

Por otra parte, el hijo de Franciszek Nycz y Waleria Młynarska citó a su superior jerárquico Francisco Bergoglio: «Es justo que las personas que viven el don del amor puedan beneficiarse de protección jurídica como todos los demás», PERO agregó que «todas las declaraciones del Santo Padre no pueden ser tratadas sin ambigüedades como enseñanzas doctrinales de la Iglesia».

El jueves, un portavoz de la Archidiócesis de Varsovia trató de limitar el daño:
La declaración del Cardenal Kazimierz Nycz sobre las “uniones” no puede interpretarse en modo alguno como una expresión de apoyo a cualquier proyecto de ley sobre la llamada “unión” ni entendida como una posición favorable de la Iglesia a este respecto. En la entrevista de ayer, el cardenal Nycz explicó que la Iglesia no participará en la creación de la ley ni interferirá en ella; sin embargo, expresó la suposición de que el episcopado polaco adoptaría su propia posición al respecto. 
   
Elegir la “unión” como forma de vida para los católicos sigue siendo moralmente inaceptable: es un pecado. Sólo el matrimonio, como unión para toda la vida entre un hombre y una mujer, es la forma de vida común que Cristo mostró a los creyentes en la Iglesia. el llamado Las “uniones civiles”, independientemente de que adquieran o no algún fundamento jurídico en el derecho estatal, desde el punto de vista de la Iglesia, siguen siendo una situación no regulada y, como elección de forma de vida, constituyen un error moral.
   
El cardenal Nycz recordó que un fenómeno social preocupante, observado también en Polonia, es que muchas personas, incluidos los católicos, deciden vivir juntas en relaciones informales, en las que a menudo crían a sus hijos. Fieles laicos cuya tarea es, entre otras, participación en la vida política y en la creación del derecho, siendo conscientes de la posición clara de la Iglesia respecto de las llamadas “uniones civiles”, deberían esforzarse por desarrollar la mejor legislación posible en esta materia. 
   
P. Przemysław Śliwiński, portavoz de prensa del Arzobispo y de la Arquidiócesis de Varsovia
En 1950, el cardenal de Gniezno y arzobispo primado de Polonia Stefan Wyszyński Karp (“beatificado” en 2021) fue el responsable de las negociaciones con el gobernante Partido Obrero Unificado Polaco [= Partido Comunista], producto del cual surgió el Acuerdo Secreto del 14 de Febrero. En consecuencia de dicho acuerdo, la jerarquía eclesiástica respaldó el Código de Familia y Tutela (Ley del 25 de Febrero de 1964), con el cual el gobierno introdujo el divorcio y el matrimonio civil en Polonia.

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