Poema de Simone Petrus Basileus para RADIO SPADA, en motivo del 47 aniversario de la implementación del Novus Ordo Missæ
Gregorio de Nin (estatua realizada por Iván Meštrović, Split-Croacia)
A los amigos modernistas, siempre incautos y arribistas, litúgicamente creativos pero derrotistas, relato en breve la historieta, del su abuelo un poco pícaro, que ya entonces en torno al año 1000, con la liturgia hace centellas.
El obispillo Gregorio, que de Nin es un astuto,
se opone por villano al Santo Rito, o sea, el Romano,
que en latín jamás, celebrar no quiere más
y en eslavo por ultrancista, quiere hacer el liturgista.
El Santo Padre a la cuestión bien responde con razón
y Gregorio y sus fautores fueron presto hechos furia.
Así en el reino de Croacia y en toda la Dalmacia
el latín triunfó y la liturgia mejoró
uniendo los corazones en concreto al sucesor de San Pedro.
Ved así, reformista, no jugar al liturgista
que si también ahora mas, por 50 años son solo lamentos
presto o tarde no es dicho, te confronta un monaguillo
que un bello día muy detenidamente observando el Sorrentino,
asciende Pío al Santo Solio formateándote Bergoglio.
Caso não saiba, caro apóstolo da nefasta heresia sedevacantista, que rejeita explicitamente o primado de Pedro e a Igreja de Nosso Senhor, cujo último concílio ecumênico fez se aproximar de suas raízes, na Polônia é permitida a missa tridentina vernácula, um privilégio dado pelo Papa João Paulo II ao seu país.
ResponderEliminarE, uma pergunta: se a missa não tivesse sido renovada, e a antiga fosse em vernáculo, deixaria de receber o sacramento ?
O grandioso bispo John Fulton Sheen, defensor ferrenho da Tradição, deixou clara a continuidade da missa antiga na nova de Paulo VI, já que as mudanças não foram violentas.
Por enésima vez, EL SEDEVACANTISMO NUNCA SE HA OPUESTO AL PRIMADO DE PEDRO, sino a los hombres que pretenden ocupar el Solio Vicarial teniendo en su corazón y en sus obras la herejía, el cisma y la apostasía. ¿O acaso es herejía el reiterar que la autoridad del Papa está limitada en su validez por la Ley Natural y Positiva revelada por Dios, y por la naturaleza y fines de la Iglesia; y en su licitud por la prudencia pastoral y el deber de la edificación de la Iglesia y de las almas (cf. Javier Hervada, Elementos de Derecho Constitucional Canólico, 2 Ed., Navarra Gráfica Ediciones, S.L. 2001); y por tanto, que el Papa es infalible SÓLO CUANDO SE PRONUNCIA EX CÁTHEDRA SOBRE FE Y COSTUMBRES, siendo en lo demás un hombre sujeto a caer en errores como cualquier hijo de Adán y Eva? Por otro lado, el agustino Agustín Triunfo de Ancona manifiesta en la Summa de supréma potestáte eclesiástica que la autoridad pontificia depende de Dios en sentido efectivo (causal), subjetivo (material), quidditativo (formal) y gubernativo (teleológico), pero depende también, en esos mismos cuatro sentidos, del consentimiento del hombre puesto para esa dignidad. Así, y en este orden de ideas, el hombre que no quiere que Dios haga de él lo que concierne a un Papa, que niega la Fe fundante de su potestad, que se niega a someterse a Dios al mismo modo que el Papa somete al orbe entero, y que atenta contra la unidad e indivisión del oficio (fin próximo) y contra la unidad en la Fe de la Iglesia (fin remoto), NO PUEDE PROCLAMARSE NI SER RECONOCIDO COMO PAPA.
ResponderEliminarNosotros no estamos defendiendo que los divinos oficios sean en latín sólo por el latín (porque si fuera por eso, con gusto recibiéramos los Sacramentos en cualquier idioma, EN TANTO SE CONSERVE FIELMENTE EL RITUAL Y SU SIGNIFICACIÓN), sino porque la Unidad y Catolicidad de la Iglesia incluye también un solo idioma de oración (además, como advirtiera Mons. Lefebvre y lo comprueba la experiencia general, al traducir un texto se pierde gran parte del sentido que tenía el original, ya que existen expresiones que no tienen equivalentes en el idioma receptor). Aparte, el problema por el cual surge el sedevacantismo NO ES EL CAMBIO DEL RITO, sino EL MODERNISMO condenado por las Escrituras y los Papas hasta Pío XII, pero canonizado por el Vaticano II.
Cuando falta el Papa por muerte o renuncia, vuestros sacerdotes Novus Ordo omiten mencionarlo en sus misas. Aparte, hay conciliares que están descontentos con Francisco, y estudian si éste es hereje y qué hacer con él. ¿Por ventura osarás, ¡oh caro vindicador del Vaticano II!, enlistarlos entre los sedevacantistas?