La basílica de la Anunciación en Alba de Tormes (España) realizó la ostensión para la veneración pública del cadáver de Santa Teresa de Jesús de Ávila, fundadora de la Orden carmelita descalza (reformada).
La ostensión se inició el domingo 11 de Mayo luego del servicio Novus Ordo de las 12:30h, y continuará hasta el domingo 25. Es la tercera que se realiza, siendo las dos primeras en los años 1760 (para la inauguración de su sepulcro donado por el rey Fernando VI “El Justo” el 13 de Octubre) y 1914 (en conmemoración del IV centenario de su nacimiento, y en dos ocasiones: una privada del 16 al 23 de Agosto en el camarín alto, y el 28 del mismo mes al público).
En Agosto de 2024, el sepulcro fue abierto para una restauración y examen de las reliquias de la santa, hallándose en buena condición.
El miércoles 14 de Mayo el servicio fue presidido por el arzobispón de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española Luis Argüello y el hoy nuncio en la Unión Europea Bernardito Aúza y Cleopas. El domingo 18, el servicio contará con la presidencia del cardenal emérito de Valencia Antonio María Rouco Varela y será amenizado por Hakuna; el sábado 24 habrá procesión con las reliquias y el domingo 25 será el servicio de clausura presidido por Miguel de María Márquez Calle, superior general del Carmelo Descalzo.
Santa Teresa murió el 4 de Octubre de 1582 (al día siguiente, al adoptarse en España el calendario gregoriano, pasó a 15, cuando fue sepultada aprisa). Nueve meses después, cuando fue exhumado a pedido de las religiosas, su cadáver fue hallado incorrupto, y del cual se extrajeron varias reliquias, como el corazón transverberado, la mano derecha (conservada en el Convento de la Encarnación en Ávila, cuna de la reforma teresiana) o el brazo izquierdo (que había conservado consigo el Generalísimo Franco desde 1937 hasta su muerte).
Excelente
ResponderEliminar¿Incorrupto? 🤔
ResponderEliminar¡Qué horror! ¡Necrolatría! 😡
Entendible que no es de buen ver, y que debido a su estado varios medios han difuminado las fotos, aunque cabe señalar que la Iglesia Católica no rinde culto de latría [= adoración] a ningún santo, sino de dulía [= veneración]. De otra parte, la veneración de sus imágenes y reliquias, práctica existente desde antiguo (incluso en la Biblia se lee que los israelitas conservaron los restos del patriarca José en Egipto y los trasladaron consigo durante el Éxodo) y defendida y reivindicada por el Concilio de Trento que fijó normas estrictas para ello, es por lo que representan como instrumentos de Dios, no porque en ellas haya virtud divina en sí, sino por los milagros que Dios hace por su medio (también está escrito que un muerto resucitó al contacto con los restos de San Eliseo Profeta –que en vida conservó la capa de San Elías Profeta después que fue asunto al cielo en un carro de fuego– al caer sobre su tumba en Samaria; y que mientras el Apóstol San Pablo predicó en la provincia de Asia, incluso la gente aplicaba sus pañuelos y ceñidores a los enfermos, sanándolos de cualquier enfermedad y expulsando los demonios). Ahora, que hayan católicos ignorantes y supersticiosos que den ocasión a que los protestantes hablen, ya eso es otra cosa muy diferente.
EliminarSí, y eso termina dándonos la razón por la Sola Scriptura. A Dios la gloria.
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