Desde CATÓLICO UNIVERSAL (Ampliaciones y correcciones hechas por MILES CHRISTI) reproducimos este artículo como una respuesta a los que preguntan "¿Por qué los tradicionalistas no incluyen los "Misterios Luminosos" (o Illuminati, como lo llamamos nosotros) en el Rosario?". Ítem de que Juan Pablo II era papa de la iglesia conciliar y NO de la Católica (recordar la SEDE VACANTE), el autor expone que estos cambios constituyen una afrenta a la Santísima Virgen María.
¿LOS CAMBIOS HECHOS AL ROSARIO POR JUAN PABLO II SON VÁLIDOS?
En Octubre 16 de 2002, Juan Pablo II publicó una carta Apostólica llamada Rosárium Vírginis Maríæ. En dicha carta, Juan Pablo II anunció que iba a añadir cinco nuevos misterios al Rosario. Los misterios nuevos se llaman "Misterios de la Luz", y su centro es la vida pública de Cristo.
Los "Misterios Luminosos" fueron añadidos por Juan Pablo II para "completar el Rosario". PERO, los presentó apenas como una opinión personal.
La carta dice que estos cambios no son mandatarios; y su razón para hacerlo fue
“Para resaltar el carácter cristológico del Rosario, sería conveniente hacer una adición en el modelo tradicional”.
¿Son estos cambios válidos? La respuesta es NO, y las razones son las siguientes:
Primero
San Luis de Tolosa relata la historia del Rosario:
“ya que la gravedad del pecado de los pueblos estaba impidiendo la conversión de los herejes albigenses. Se retiró [Santo Domingo] a un bosque cerca de Tolosa donde rezó sin cesar durante tres días y tres noches… Nuestra Señora se apareció acompañada por tres ángeles. Nuestra Señora le dijo “Estimado Domingo, ¿sabes qué arma la Santísima Trinidad quiere utilizar para reformar el mundo?... “Quiero que sepan que, en este tipo de guerra, el ariete ha sido siempre el Salterio Angélico (el Ave María), que es la piedra angular del Nuevo Testamento. Por lo tanto si quieres llegar a estas almas endurecidas y ganarlos a Dios, predicar Mi Salterio”.
Santa María le manifestó a Santo Domingo de Guzmán que por el rezo del Ave María obtendrá la victoria contra los herejes. Por ende, el santo Rosario es un arma poderosa contra la insidia infernal.
Note que la Virgen María explícitamente dice que Dios mismo hizo el rosario:
"¿Sabes qué arma la Santísima Trinidad quiere utilizar para reformar el mundo?"
También note que la Virgen María declara que el rosario es suyo: “Mi Salterio”
Segundo
La razón puesta por Juan Pablo II (“Para resaltar el carácter cristológico del Rosario”) es un insulto a La Santísima Trinidad y la Virgen María. Lo que está diciendo Juan Pablo II en efecto, es que La Santísima Trinidad hizo un error al dar el Rosario para la conversión del mundo (es decir, el rosario no es completo). Además, la Virgen María llama al rosario “Mi Salterio”. Si los cambios que Juan Pablo II fuesen válidos, el Rosario no sería el salterio de la Virgen María. Pero sí el salterio de Juan Pablo II. En otras palabras, el salterio de un hombre.
La Virgen María declaró que el Rosario es suyo. Y Juan Pablo II lo alteró con los misterios "Luminosos"
¿Pero Juan Pablo II era papa, y tenía el poder de cambiar el Rosario?
Un papa sólo tiene poder sobre el cielo y la tierra cuando proclama algo en lengua solemne como Anatema o Excatedra. El mismo Juan Pablo II dice en el documento que los cambios “no son mandatarios”. En otras palabras, los cambios solo son la opinión de Juan Pablo II. Si usamos estos cambios cuando rezamos ya no estamos rezando el Rosario de la Virgen María, sino el Rosario de Juan Pablo II, el mismo hombre que negó el dogma del infierno.
El 28 de julio de 1999, el Papa Juan Pablo II declaró: "El Infierno existe, no como un lugar, sino como un estado, una forma de ser de la persona que sufre el dolor de la privación de Dios"
Este parecer va en contravía de lo que Jesús dice en Mateo 25, 41:
"Entonces dirá (el Señor) también á los que estarán á la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y para sus ángeles".
De acuerdo con Jesús, el infierno “fue preparado”. De acuerdo con Juan Pablo II, el infierno es intrínseco de la persona, cuando una persona se separa de Dios ella crea el infierno.
Juan Pablo II refiere que el Infierno es un estado mental. Ello es flagrante herejía, pues no sólo va en contravía de lo que enseña la Iglesia Católica, sino ¡QUE PRESENTA A JESÚS COMO FALSARIO!
Si creemos lo que dice Juan Pablo II del infierno, estamos forzados a aceptar que la visión del Infierno que la Virgen María le enseñó a los tres pastorcitos fue falsa. Porque la Virgen María les enseñó “un lugar” y no un “estado”. La Virgen María explícitamente dijo:
“Habéis visto el Infierno, donde van las almas de los pobres pecadores”.
Como una nota de interés, durante todo su pontificado, Juan Pablo II nunca habló acerca del Diablo.
las desviaciones doctrinales introducidas por los anteriores papas prepararon el camino al desastre que está haciendo Francisco.
ResponderEliminarBuenos Dias Jorge Rondon Santos, hace tiempo estuve leyendo un libro PDF precisamente de esto. de las alteraciones y cambios que introdujo JP11. lo he buscado solo que no lo he encontrado, sabe algo hacerca de este libro? si pudiera hacerme el favor de conseguirme el nombre de el libro y su autor? o alguna pag. para descargarlo se lo agradeceria mucho. de antemano muchas gracias. casi siempre estoy leyendo sus publicaciones son muy interesantes, le mando un fuerte abrazo y un gran saludo desde su trinchera Hermosillo Sonora Méjico...
ResponderEliminarHermano Tadeo Grajeda, hay un libro llamado “El Papado y el Rosario: Qué son y qué NO son”, escrito por el ingeniero Patricio Shaw, que puede leerlo en esta página de archivo: https://web.archive.org/web/20080114081216/http://homepage.mac.com:80/patricioshaw1/ROSARIO.htm (la página donde se podía descargar -Católicos Alerta- fue cerrada intempestivamente). Tal vez sea este el libro por el que Vd. pregunta.
EliminarEs un gran honor saber que lea este blog, y esperamos cordialmente que le represente provecho y edificación espiritual.
La misma Virgen confirma su rosario, rezándolo ella misma en Lourdes junto a Santa Bernadette y en Fátima con los pastorcitos.
ResponderEliminarEs muy curioso que apenas se le ocurre la idea a Juan Pablo II, en todas partes se adoptó sin discernir la nueva versión, como si fuese un mandato. Y ni en internet se encuentra casi el verdadero rosario (lunes y jueves gozosos, martes y viernes dolorosos, miércoles sábado y domingo gloriosos).
En la primera disgresión de nuestro artículo EL QUE RECONOZCA A LOS PAPAS CONCILIARES EN LA MISA, DEBE ADHERIR AL CONCILIO (Sobre las Misas “Una cum”), del 27 de Enero de 2016, expusimos: «Ahora, en el caso de Juan Pablo II y sus “Misterios Luminosos”, sobra decir que éstos NO FUERON PROCLAMADOS COMO OBLIGATORIOS, sino que fueron una sugerencia de Wojtyła (él mismo lo dijo). El meollo es que en la práctica, se ha arraigado tanto que devino en ley para los conciliares, por el solo hecho de que “Juan Pablo II los instituyó en una carta”. Y aún si mediase la obligatoriedad, igual no se le debe reconocer, ya que está en contra de Dios Uno y Trino (quien dispuso el que surgiera el Santo Rosario), de la Bienaventurada Virgen María (que lo adjudicó como SU Salterio) y de Santo Domingo de Guzmán (el primer predicador de esta devoción). Este caso muestra el otro extremo de la herejía contra el Papado, en todo igual a negar su autoridad: LA PAPOLATRÍA».
EliminarY del modo tradicional de rezar el Santo Rosario, también lo tenemos aquí: https://wwwmileschristi.blogspot.com/2013/05/el-santo-rosario-en-latin.html