martes, 3 de noviembre de 2015

ROSARIO DE LOS CIEN RÉQUIEM POR LAS BENDITAS ÁNIMAS DEL PURGATORIO

“Santa y saludable cosa es rogar por los difuntos, para que se les perdone el reato de sus pecados”. (II Macabeos XII, 46)
   
Es una práctica devota antigua, tanto que no se conoce su autor, pero se sabe que la Bienaventurada, Ana María Taigi, devotísima de las almas del Purgatorio, ofrecía en sufragio el rezo de cien Réquiem y testimoniaba haber obtenido de Dios muchos favores celestiales en diversas circunstancias y en penurias graves, espirituales y temporales. 
  
Además, la Escritura alaba el rogar por el descanso eterno de los difuntos, y así lo enseña la santa Madre Iglesia, columna infalible de la verdad; así lo confirma la más antigua y constante tradición de todos los siglos; así lo aseguran unánimemente los santos Padres griegos y latinos: Tertuliano, San Cirilo, San Cipriano, San Juan Crisóstomo, San Ambrosio, San Agustín, y tantos otros; así le fue revelado por Nuestro Señor y su Santísima Madre a muchos santos y beatos: San Gregorio Magno, Santa Matilde, Santa Gertrudis, Santo Domingo, San Nicolás de Tolentino, Santa Catalina de Ricci, Santa Teresa, la Beata Ana Catalina Emmerick, la Hermana Lucía de Fátima, el Padre Pío, y otros muchos; así lo han definido los sagrados Concilios de Roma, Cartago, Florencia, Letrán y Trento, dirigidos por el Espíritu Santo. Y hasta el mismo satanás, con gran vergüenza, reconoce que muchas almas son liberadas de las llamas del Purgatorio mediante las oraciones de los fieles, y que los demonios se quejaban por ello.
 
ROSARIO DE LOS CIEN RÉQUIEM POR LAS BENDITAS ÁNIMAS DEL PURGATORIO 
  
Para rezar los cien Réquiem, existe un rosario específico con 100 cuentas, aunque  se puede utilizar un rosario común (dos veces).

LATÍN
Per sígnum Sanctæ Crucis ✠ de inimícis nostris ✠ líbera nos, Deus noster ✠. In nómine Patris, et † Fílii, et Spíritus Sancti. Amen.
 
Antífona: Veni, Sancte Spíritus, reple tuórum corda fidélium: et tui amóris in eis ignem accénde.
℣. Emítte Spíritum tuum, et creabúntur.
℟. Et renovábis fáciem terræ.
  
Orémus: Deus, qui corda fidélium Sancti Spíritus il­lus­tra­tióne docuísti, da nobis in eódem Spíritu recta sápere; et de ejus semper con­so­latióne gaudére. Per Christum Dóminum nostrum. ℟. Amen.
  
Se comienza con la siguiente oración:
Ánimæ sanctæ, ánimæ patiéntes, ánimas captívæ, oráte pro nobis Deum, quia pro nobis orámus pro vobis: ut Dóminus vos de pœnæ tollat, ​​et det vobis glóriam suam. Amen.
  
En las cuentas grandes: Un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
 
En las cuentas chicas (10 veces), el Réquiem:
℣. Réquiem ætérnam dona eis, Dómine.
℟. Et lux perpétuæ lúceat eis.
 
Terminada la primera decena, realizar las siguientes invocaciones:
Ánimæ sanctæ, ánimæ patiéntes, ánimas captívæ, oráte pro nobis Deum, quia pro nobis orámus pro vobis: ut Dóminus vos de pœnæ tollat, ​​et det vobis glóriam suam. Amen.
    
Ætérne Pater, tibi offérimus Sánguinem, Passiónem et Mortem Dómini nostri Jesu Christi, dolóres Beátæ Maríæ Vírginis et Sancti Joseph, in remissiónem peccatórum nostrórum, libertátem animárum in Purgatório, et peccatórum conversiónem. Amen.
 
Se sigue el rosario con la siguiente cuenta grande, las diez cuentas chicas y las invocaciones hasta completar 10 decenas, es decir los 100 Réquiem.
 
Se finaliza con el Salmo 129 (“De Profúndis”), y un Réquiem.
 
SALMO 129 (“De Profúndis”)
De profundis clamávi ad te, Dómine: Dómine, exáudi vocem meam:
Fiant aures tuæ intendéntes, in vocem deprecatiónis meæ.
Si iniquitátes observáveris, Dómine: Dómine, quis sustinébit?
Quia apud te propitiátio est: et propter legem tuam sustínui te, Dómine.
Sustínuit ánima mea in verbo ejus: sperávit ánima mea in Dómino.
A custódia matutína usque ad noctem: speret Israël in Dómino.
Quia apud Dóminum misericórdia: et copiósa apud eum redémptio.
Et ipse rédimet Israël, ex ómnibus iniquitátibus ejus.
℣. Glória Patri, et Fílio, et Spíritui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, et in sǽcula sæculórum. Amen.

℣. Réquiem ætérnam dona eis, Dómine.
℟. Et lux perpétuæ lúceat eis.
    
ORATIO
Fidélium, Deus, ómnium Cónditor et Redémptor: animábus famulórum famularúmque tuárum remissiónem cunctórum tríbue peccatórum; ut indulgéntiam, quam semper optavérunt, piis supplicatiónibus consequántur: Qui vivis et regnas per ómnia sǽcula sæculórum. Amen.
  
℣. A porta Ínferi.
℟. Érue, Dómine, ánimas eórum.
   
℣. Requiéscant in pace.
℟. Amen.
   
In nómine Patris, et Fílii ✠, et Spíritus Sancti. Amen.
    
TRADUCCIÓN
Por la señal ✠ de la santa Cruz; de nuestros ✠ enemigos líbranos, Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo †, y del Espíritu Santo. Amén.
 
Antífona: Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego eterno de tu amor.
℣. Envía Señor tu Espíritu y todo será creado.
℟. Y renovarás la faz de la tierra.
  
Oremos:
Oh Dios, que instruiste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos que animados y guiados por este mismo Espíritu, aprendamos a obrar rectamente siempre y gocemos de la dulzura del bien y de sus divinos consuelos. Por Jesucristo nuestro Señor. ℟. Amén.
  
Se comienza con la siguiente oración:
Almas santas, almas pacientes, almas cautivas, rogad a Dios por nosotros, que nosotros rogamos por vosotras para que el Señor os saque de penas y os dé su gloria. Amén.
  
En las cuentas grandes: Un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
 
En las cuentas chicas (10 veces), el Réquiem:
℣. Dales, Señor el descanso eterno.
℟. Y brille para ellos la luz perpetua.
 
Terminada la primera decena, realizar las siguientes invocaciones:
Almas santas, almas pacientes, almas cautivas, rogad a Dios por nosotros, que nosotros rogamos por vosotras para que el Señor os saque de penas y os dé su gloria. Amén.
 
Padre Eterno, os ofrecemos la Sangre, Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo, los dolores de la Santísima Virgen María y los de San José, por la remisión de nuestros pecados, la libertad de las Almas del Purgatorio y la conversión de los pecadores. Amen.
 
Se sigue el rosario con la siguiente cuenta grande, las diez cuentas chicas y las invocaciones hasta completar 10 decenas, es decir los 100 Réquiem.
 
Se finaliza con el Salmo 129 (“De Profúndis”), y un Réquiem.
  
SALMO 129 (“De Profúndis”)
  
Desde lo más profundo clamé a ti, oh Señor.
Oye, Señor, benignamente mi voz. Estén atentos tus oídos a la voz de mis plegarias.
Si te pones a examinar, Señor, nuestras maldades, ¿quién podrá subsistir, oh Señor, en tu presencia?
Mas en ti se halla como de asiento la clemencia: y en vista de tu Ley he confiado en ti, oh Señor.
En la promesa del Señor se ha apoyado mi alma: En el Señor ha puesto su esperanza.
Desde el amanecer hasta la noche espere Israel en el Señor.
Porque en el Señor está la misericordia, y en su mano tiene una redención abundantísima.
Y él es el que redimirá a Israel de todas sus iniquidades.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espirítu Santo.
℟.
Como era en el princípio, y ahora, y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
  
℣. Dales, Señor el descanso eterno.
℟. Y brille para ellos la luz perpetua.
  
ORACIÓN
Oh Dios, Creador y Redentor de todos los hombres, conceded a las almas de vuestros servidores y servidoras, la remisión de todos sus pecados, a fin de que obtengan por nuestras humildísimas oraciones el perdón que ellas siempre han deseado. Vos que vivís y reináis por los siglos de los siglos. Amén.
  
Acto seguido, la siguiente jaculatoria:
℣. De las puertas del Infierno.
℟. Libra, Señor, sus almas.
   
℣. Descansen en paz.
℟. Amén.
   
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
 
El Santo Padre León XIII concedió 50 días de indulgencia por cada Réquiem. Así mismo, el Santo Padre Clemente XII dio 100 días de indulgencia por el rezo del salmo “De profúndis” y el Réquiem; e indulgencia plenaria si se reza durante un año, bajo las condiciones de rigor.

25 comentarios:

  1. Bendita sea tu misericordia...muy bonita oración, la he llevado a mu grupo de oración...

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  2. Es una hermosa devoción que ayuda a mucho a las almas del purgatorio y a su vez éstas no se quedan con nada ayudándonos en nuestras necesidades.

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  3. BUENAS NOCHES, DISCULPE CUAL ES EL SALMO
    "DE PROFUNDIS".
    DIOS NUESTRO SEÑOR Y NUESTRA MADRE MARIA SANTISIMA, LOS BENDIGA. GRACIAS.

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    1. Es el salmo 129 (130 en la numeración hebrea), estimado hermano. Igualmente lo hemos añadido en el rosario.

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  4. Mi pregunta es sobre las indulgencias que se pueden ganar con esta devoción: ¿Existen los documentos pontificios de los papas León XIII y Clemente XII? Gracias. Saludos.

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    1. Sobre el salmo “De profúndis” y el Réquiem, el Papa Clemente XII expidió el Breve Apostólico Cœléstes Ecclésiæ thesáuros el 14 de Agosto de 1736, concediendo 100 días de indulgencia al rezarlos en la primera hora después del Ángelus de la tarde; e indulgencia plenaria si se reza durante un año (después de confesarse y comulgar). Él mismo, en declaración del 12 de Diciembre del mismo año, señaló que dicha Indulgencia puede ganarse al rezarlos durante el toque de ánimas (que dependiendo de la costumbre del lugar, puede ser una hora antes o después del Ángelus de la tarde); y Pío VI, mediante rescripto del 18 de Marzo de 1781, concedió la misma Indulgencia a cuantos se arrodillen para rezarlos en cualquier lugar donde tal toque de ánimas no se dé, siempre que sea dentro del señalado espacio de tiempo.

      Posteriormente Pío XI, mediante decreto de la Sagrada Penitenciaría Apostólica del 29 de Mayo de 1933 (ratificado el 20 de Noviembre de 1940 en tiempos de Pío XII), aumentó la Indulgencia a 3 años (5 años si se reza durante cada día de Noviembre), y la Plenaria se concedió al rezarla diariamente durante un mes. También se aplican las señaladas Indulgencias al rezar un Padre nuestro y un Ave María seguidos del Réquiem.

      En cuanto al Réquiem como tal, León XIII otorgó 50 días de Indulgencia por cada Réquiem mediante Decreto del 3 de Febrero de 1888, Indulgencia que fue ampliada a 300 días por San Pío X mediante Decreto de la Sagrada Congregación de Indulgencias del 13 de Febrero de 1908, y confirmado este aumento por Pío XI a través del Decreto de la Sagrada Penitenciaría Apostólica del 17 de Mayo de 1927. Es de advertir que esta Indulgencia sólo es aplicable a las Benditas Ánimas del Purgatorio.

      Esperamos, don Javier, haber satisfecho vuestra inquietud; y cuente con nuestra oración.

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  5. Brillante aportación el de este artículo. Muchas gracias.

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  6. muchas gracias por este magnífico aporte. Saludos desde Montería - Córdoba Colombia

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    1. La gloria sea para Dios y su Madre santísima, que nos permiten encontrar y compartir esto tesoro que es la devoción. Bendiciones y abrazo fraterno.

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    2. Buenos días ¿Son válidas las indulgencias para las almas del purgatorio si los requiem se rezan durante la noche o madrugada?

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    3. Las ánimas necesitan nuestras oraciones y las indulgencias en todo momento del día, carísimo hermano.

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  7. La gloria sea al altísimo por haber permitido encontrar esta oración y poder practicarla.bendiciones

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  8. Bendiciones a quienes colaboren con este blog , apenas comienzo mi devoción , pero es un claro llamado de mi padre celestial a continuar la tarea de mis abuelos quienes pertenecieron en vida a la orden terciaria de San Francisco, y de mi abuela escuché esta devoción y ese amor por las benditas almas, pero solo hasta ahora he recibido la claridad pues en mi ignorancia llegaba a pensar cosas negativas de hacer oración por ellas, hoy me encuentro más fuerte espiritualmente pero tengo que confesar que viví noches de un miedo aterrador, pero aquí estoy otra vez comenzando mi batalla

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  9. Buscaba esta oración porque quiería que fuera como de niña la rezaba con mi madre y gloria a Dios aquí la he encontrado

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  10. Buscaba con ansiedad esta oración pues está como la rezaba mi madre. Dios los bendiga ahora y siempre.

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  11. Ana Catalina Emmerick no es Beata.

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    1. Por lo menos no porque Wojtyła la declarase como tal en 2004. Por lo menos es Bienaventurada seguramente.

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  12. Estimado señor:
    Disculpe que le moleste. ¿Podría preguntarle de dónde ha tomado el texto latino? Porque lo cierto es que está lleno de faltas gramaticales. Muchas gracias.

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    1. Salvo el salmo, el réquiem y la oración, fue una traducción propia. Quedamos atentos a su comunicación por interno.

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    2. Muchas gracias. Entiendo que lo traduje del texto español. ¿A qué se refiere con mi comunicación por interno?

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    3. Agradecemos la comprensión. Nos referimos al correo electrónico que aparece en el perfil.

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    4. Disculpe, en mi anterior comentario quería decir "tradujo", no "traduje". Quería decir que suponía que lo había traducido del texto español. Por otro lado, no veo qué podría querer decirle por correo electrónico.

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    5. No se preocupe, estimado Juan. En cuanto al asunto del correo, era sobre la correción del texto o algún otro tema relacionado.

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    6. ¿Podría preguntarle, y no le molesto más, de dónde ha tomado el texto español? Muchas gracias y disculpe la molestia.

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    7. El texto español es tradicional, aprendido de escucharlo a los abuelos, y por un devocionario antiguo. No es ninguna molestia, estimado.

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