lunes, 13 de mayo de 2019

ACTUALIDAD DE FÁTIMA

Comunismo por todas partes… Actualidad de Fátima.

Que el comunismo comenzara a propagarse por el mundo es consecuencia de NO haber atendido las advertencias de Nuestra Señora en Fátima. Ella amonestó claramente a CONSAGRAR a Rusia a su Inmaculado Corazón, para que los males de esta nación no se propagasen. Pero como no se realizó la consagración en comunión con todos los Obispos, ya por conflictos políticos internos, represiones, amenazas, impostura religiosa, apostasía y un eterno etcétera, tenemos hoy el panorama que nos toca sufrir: Un comunismo solapado a diferencia al que se impuso en la revolución Rusa, elaborado y reestructurado por las mentes torcidas de la Universidad de Frankfurt, donde destaca el psicoanalista judío Erich Fromm quien decía que la masculinidad y la feminidad no eran reflejo de diferencias biológicas sino que surgían en los individuos por imposición social, principio fundamental de muchas de las aberraciones sexuales modernas que se nos imponen aceptar. Fueron tipos como estos quienes produjeron al engendro del marxismo cultural, llevando la lucha de clases a los subproductos de su empresa, como por ejemplo, el feminismo, aborto, unión de parejas del mismo sexo . ¿Cuál es el fin de esto? Destruir los valores forjados por occidente cristiano, y con ello arrasar con los pilares de la familia, religión, moral, tradición y patria.

El comunismo es el castigo de Dios para el mundo que ha hecho oídos sordos a las advertencias que ÉL hizo por medio de su Santísima Madre: “Haced penitencia, rezad el rosario todos los días”. Muchos parecen querer arreglar la actual situación con un partido político de tal o cual característica, cuando en realidad deberían rezar por la purificación de la Iglesia, por el advenimiento de un pontífice celoso por la integridad de la fe, por la renovación del colegio de obispos para que sean fieles a la profesión y resistan ante los males imperantes, por la consagración de Rusia al Inmaculado Corazón, por el reconocimiento de los títulos de Nuestra Señora que faltan por canonizar como dogmas, y con ello, poner fin a la herejía del ecumenismo. REZAR, pero con FE, haciendo ayuno y penitencia, rogando por el Reinado del Inmaculado Corazón, para que así, podamos ver el triunfo del mismo, y por fin impere en la sociedad el Reinado del Sagrado Corazón, el cual NO llegará sino REINA PRIMERO EL CORAZÓN DE SU MADRE. Esta tremenda verdad, fue revelada a Lucía, cuando se le apareció Nuestra Señora el 13 de Junio de 1917: “Jesús desea utilizarte para hacer que me conozcan y me amen. DESEA ESTABLECER EN EL MUNDO LA DEVOCIÓN A MI CORAZÓN INMACULADO”.

Pero la dureza de cerviz y de corazón parece copiada de una piedra, porque esta verdad hasta nuestros días resuena, y pocos parecen entender el apremio que esto comporta. ¿Cuántos rosarios rezan los católicos a diario por estas intenciones?

Las advertencias dichas en Fátima son graves, tanto, que a los niños se les mostró el infierno el 13 de Julio de 1917, viendo como muchas almas se perdían. Estas son palabras de Lucía escritas en 1941- “un mar de fuego, y sumergidos en este fuego los demonios y las almas, como si fuesen carbones al rojo vivo, transparentes y negros o de color de bronce, con formas humanas, que flotaban en aquella conflagración, sostenidas por las llamas que salían de la misma con nubes de humo, cayendo en todas partes como caen las chispas en los grandes incendios: sin orden ni concierto, entre chillidos y gemidos de tristeza y desesperación que horrorizaban y hacían temblar de espanto”. -Veis el infierno, donde van a parar las almas de los infelices pecadores –dijo a continuación Nuestra Señora. Para salvarlos, Dios desea ESTABLECER EN EL MUNDO la devoción del Inmaculado Corazón. Si así se hace, serán salvadas muchas almas y habrá paz. La guerra va hacia su fin. Pero si el mundo continúa ofendiendo a Dios, otra guerra peor comenzará en el reinado de Pio XI. -Cuando veáis una noche iluminada por una luz desconocida, sabed que es la gran señal que Dios da de que Él va a CASTIGAR al mundo por sus crímenes, recurriendo a la guerra, al hambre y a la persecución de la Iglesia y del Santo Padre. -Para prevenir esto, vengo a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la Comunión de reparación en los primeros cinco sábados. Si ellos escuchan mis ruegos, Rusia se convertirá y habrá paz. Si no es así, ella esparcirá sus ERRORES a través del mundo, provocando guerras y persecuciones de la Iglesia. Los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá mucho que sufrir, varias naciones resultarán ANIQUILADAS”. (Selección del libro Nuestra Señora de Fátima- William Thomas Walsh – 1948)

¿Cuántos sacerdotes predican en sus Iglesias sobre la importancia de la comunión reparadora en los cinco primeros sábados de mes? ¿Cuántos exhortan a rezar el rosario pidiendo el Reinado del Inmaculado Corazón de María?

Hasta ahora, la oficialidad sigue ignorando la vital importancia del Inmaculado Corazón como medio dispuesto por Dios para poner fin a todos los males imperantes. ¡Se tiene en la mano el remedio, y no hay quién lo aplique!

“AL FINAL TRIUNFARÁ MI INMACULADO CORAZÓN”. Esta es la promesa de Nuestra Señora, a pesar de la resistencia que han puesto ante sus advertencias, a pesar de la frialdad de los pastores y de los fieles. Y será así, porque confío en ese pequeño ejército espiritual de Vasallos consagrados a su Inmaculado Corazón que con sus votos, oraciones y penitencias ruegan día a día por ese tiempo del que habló San Luis María Grignon de Montfort, ese siglo de María, en donde todas las almas respiren, vivan y mueran por Ella, trabajando por su Reinado desinteresadamente, sin embargo, la recompensa de esta milicia será ver el Triunfo del Inmaculado Corazón, que someterá y reducirá a los que han obstaculizado la consagración de Rusia y con ello todos los males que envenenaron a la sociedad.

Dijo su Santidad Pío XII:
« A veces puede Dios permitir que, en esta tierra y durante algún tiempo, triunfen el ateísmo y la impiedad, lamentables oscurecimientos del sentido de la justicia, infracciones del derecho, torturas de los hombres inocentes, pacíficos, indefensos y sin apoyo… así es como en un momento dado Dios deja caer sobre los individuos y sobre los pueblos pruebas cuyo instrumento es la malicia de los hombres, por un designio de su justicia enderezado a castigar los pecados, a purificar las personas y los pueblos con las expiaciones de la vida presente, para hacerlos volver a Sí por tal camino; pero es creer al mismo tiempo que esta justicia continúa siempre, aun en la tierra, siendo una justicia de Padre, inspirada y dominada por el amor» (Radiomensaje para la festividad de los santos apóstoles Pedro y Pablo, 29 de Junio de 1941)
¿Qué mayor impiedad que el comunismo y todo lo que se le parezca? Basta mirar los estragos que hizo la revolución comenzada en México 1926 hasta 1929, el genocidio de Ucrania desde 1932 al 1933 en lo que se conoce como Holodomor o en la revolución anticristiana de 1936 en España. Azotes horrendos, de los que el mundo parece no sacar moraleja.

Rezad el rosario y haced penitencia, no lo digo yo, lo dijo Nuestra Señora, pero hago mías sus advertencias.

¡VIVA EL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA!
  
Gianna Di María Giannetti Veneto.

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