Acto de reparación a las ofensas y blasfemias que diariamente se cometen contra la Santísima Virgen María, particularmente la que se ha presentado en la Galería de Presidencia del Palacio de la Merced (Diputación Provincial de Córdoba, España) por la exhibición de la seudoartista y desequilibrada mental Rosario “Charo” Corrales en el marco de la exhibición «Maculadas sin remedio», que en un cuadro-parodia de la “Inmaculada de Aranjuez” del gran pintor hispalense Bartolomé Esteban Murillo, se atrevió a presentar a Nuestra Señora en actitudes lascivas; y protesta contra las desobligantes expresiones de la “Delegada de Igualdad” de la corporación de marras, Ana María Guijarro Carmona (Izquierda Unida), quien tachó de «vándalos, intransigentes y oportunistas» a los que rechazan dicha obra como escarnio a la religión.
ROSARIO DE ALABANZAS A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA EN DESAGRAVIO DE LAS BLASFEMIAS
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠
Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu
Santo. Amén.
OFRECIMIENTO
¡Oh María, Madre mía Inmaculada! Deseando desagraviarte de las ofensas que recibe tu purísimo Corazón, especialmente de las blasfemias que se dirigen contra Ti, te ofrezco estas alabanzas con el fin de consolarte por tantos hijos ingratos que no te aman, y consolar el Corazón de tu Divino Hijo a quien tanto ofenden las injurias dirigidas contra Ti.
Dígnate, dulcísima Madre mía, recibir éste mi pobre obsequio; haz que te ame cada vez más, y mira con ojos de misericordia a esos desgraciados para que no tarden en arrojarse es tus maternales brazos. Amén.
℣. Dígnate que te alabe, Virgen Sagrada.
℟. Dame virtud contra tus enemigos.
Bendita sea la Excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su Gloriosa Asunción a los Cielos.
Bendito sea el Nombre de María, Virgen y Madre.
Bendito sea su Corazón Inmaculado.
Bendita sea su Pureza Virginal.
Bendita sea su Divina Maternidad.
Bendita sea su Mediación Universal.
Benditos sean sus Dolores y Lágrimas.
Benditas sean las gracias con que el Señor la coronó como Reina de Cielos y Tierra.
Gloria a María Hija del Padre, Gloria a María Madre del Hijo, Gloria a María Esposa del Espíritu Santo.
Repetir cinco veces las invocaciones anteriores, y al final se añade:
Madre mía, te amo por los que no te aman, te alabo por los que te blasfeman, me entrego a Ti por los que no quieren reconocerte por Madre.
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu
Santo. Amén.
Fuente: TRADICIÓN Y PATRIA 1492
De rechazar (aunque no tiene de extraño) también el silencio cómplice de la inútil Conferencia Episcopal Española y del sedicente “obispo” de Córdoba, Demetrio Fernández González, vulgar epígono del prelado colaboracionista Recafredo, quien por asegurar los millones de euros de subvención estatal por la planilla y figurar dichos politicastros en una Semana Santa devenida en atractivo de turismo cofradiero (y para que no les terminen de quitar la Catedral), callan cual perros mudos (cf. Isa. LVI, 8) esperando que “la tierra tape el escándalo”; y entre tanto, organizan un acto de desagravio en el que ¡SÓLO PARTICIPARON 600 PERSONAS, MENOS DEL 0,184% DE LA POBLACION DE LA CIUDAD, QUE ES DE 325.708! Un día ellos lamentarán que las treinta monedas no les basten para su eternidad en el Infierno, por no celar el honor de la Virgen como se debe.
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