jueves, 28 de abril de 2016

EL PALMAR DE TROYA: HISTORIA SECRETA

La Iglesia Católica Palmariana (registrada en España como Iglesia Cristiana Palmariana de los Carmelitas de la Santa Faz en Compañía de Jesús, María y José) surgió a partir de las apariciones de la Bienaventurada Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora del Monte Carmelo en un lentisco de la finca “La Alcaparrosa” (actual Santa Sede Palmariana), sita en la pedanía del Palmar de Troya, adscrita al municipio español de Utrera (Reino de Sevilla en la Corona de Castilla de jure, Comunidad Autónoma de Andalucía de facto), acaecidas desde el 30 de Marzo de 1968 a cuatro niñas (Ana García, Rafaela Gordo, Ana Aguilera y Josefa Guzmán). Luego hubo otros videntes más, entre los cuales se destacó el contador Clemente Domínguez Gómez, que desde el 30 de Septiembre del mismo año asumió el rol de vidente principal, recibiendo visiones y mensajes entre ellos Santo Domingo, la Santísima Virgen María, el Padre Pío de Pietrelcina y Dios Padre Todopoderoso, exhortando a la penitencia y a la defensa de la Tradición Católica frente a las irrupciones modernistas, y promoviendo la devoción al Rosario y la Santa Faz de Jesucristo como salvaguardia y divisa contra los castigos advenientes por los pecados de la humanidad. Clemente también tuvo los estigmas, llegando a derramar de las llagas más de 15 litros de sangre en una visión extática (una persona normal sólo tiene 6 litros).
  
Una de las primeras imágenes piadosas de la aparición de la Virgen en el Palmar (luego los palmarianos emplearán otra imagen)
  
Clemente Domínguez Gómez, en uno de sus “éxtasis místicos”
  
Durante los años setenta, comenzaron a llegar donaciones nacionales e internacionales al Palmar, lo que permitió que la devoción a Nuestra Madre del Palmar (título que le dieron a la Virgen del Carmen) y a la Santa Faz se expandiera en muchos países, y que el 30 de Mayo de 1975 se iniciara la construcción de una basílica en La Alcaparrosa. Ese año, por mandato de Nuestro Señor, es fundada la Orden Carmelita de la Santa Faz (cosa extraña pues en una visión Clemente recibió el hábito de los dominicos), y en Enero de 1976 son ordenados por Mons. Pierrre Martin Ngô-dinh-Thuc como sacerdotes y obispos varios religiosos de la orden, entre ellos Clemente y su amigo y futura mano derecha, el abogado Manuel Alonso Corral, asumiendo los nombres de Fernando e Isidoro María de la Santa Faz. Si bien las órdenes fueron válidas, Mons. Thuc tomará distancia del Palmar tiempo después. Se comenta que Mons. Thuc llegó al Palmar de Troya por pedido de Mons. Marcel Lefebvre (quien fue en primera instancia el invitado por el vidente) –RECUÉRDESE QUE EN AQUEL TIEMPO NO HABÍA TANTA CLARIDAD TEOLÓGICA SOBRE EL SEDEVACANTISMO COMO AHORA–, y que por eso el Padre Andrés Morello le trataba de anciano lunático (muy a despecho de haber sido consagrado obispo PRECISAMENTE por Mons. Robert L. Neville, perteneciente al linaje episcopal de Mons. Thuc por medio de Mons. Robert McKenna).
 
Consagración episcopal de Clemente Domínguez por el arzobispo Pierre Martin Ngô-dinh-Thuc (11 de Enero de 1976)
   
Durante su viaje de Francia a Sevilla, el 29 de Mayo de 1976, Clemente sufre un grave accidente de tráfico, perdiendo los dos ojos. Él lo aceptó como sacrificio penitencial para la supervivencia de la Iglesia Católica y de los Carmelitas de la Santa Faz. La muerte de Pablo VI (a quien Clemente consideraba mártir y prisionero de la masonería vaticana encabezada por Villot, excusándolo de las decisiones apóstatas que tomó) sorprendió a Clemente en la ciudad de Bogotá, donde Nuestro Señor le corona místicamente como Papa Gregorio XVII (quizá refiriéndose a la teoría del “Papa de Rojo” Giuseppe Siri Bellavista).

Clemente Domínguez/Gregorio XVII, primer papa palmariano
  
Gregorio XVII canonizó, entre otros, a Francisco Franco, a Isabel la Católica, a José Antonio Primo de Rivera, a Josemaría Escrivá de Balaguer y a todos los mártires de la Fe durante la Guerra Civil (300 mil en total); además de proclamar como dogmas de fe la Inmaculada Concepción de San José y su Asunción corpórea al Cielo, la Presencia eucarística de Nuestra Señora (a quien proclamaron Medianera de las Gracias y Corredentora del Género Humano), y la Orden Carmelita de la Santa Faz como heredera de San Elías Profeta y Santa Teresa de Ávila. Excomulgó a Juan Pablo I y al segundo, a Juan Carlos de Borbón y su familia, a Mons. Lefebvre (porque no les atendió la invitación), a los masones y comunistas, a cuantos se oponen y atacan al Palmar, y a todos los que vieren la película “Jesucristo Superstar”; y declaró desacradas todas las reliquias y templos en poder de la iglesia conciliar, prohibiéndole a los fieles palmarianos visitarlas, así sea en plan turista, so pena de excomunión. Consagró Rusia al Inmaculado Corazón de María en 1978, restableció el uso de la sotana y anatematizó el Catecismo Holandés, alentando en cambio la lectura del Evangelio, de los Doctores de la Iglesia (entre ellos Santa Teresa de Ávila) y el Magisterio, el Catecismo de Trento y de San Pío X, y demás escritos de y sobre la Sana Doctrina Tradicional.

Nuestra Madre del Palmar Coronada, patrona de la Iglesia Palmariana
   
Estampa conmemorativa de uno de los milagros de la Santa Faz de Jesucristo, la otra devoción central de los palmarianos. (Fuente: Todo Colección.net)
       
Amerita detenernos un poco en cuanto a las principales devociones palmarianas: El Rosario y la Misa (en ese orden, ya que el Rosario fue primero en el ámbito palmariano): El Rosario que rezan en el Palmar de Troya es llamado “Rosario Penitencial de Padrenuestros”, que consiste en cincuenta Padrenuestros con sus respectivos Avemarías, Glorias y la jaculatoria “Ave María Purísima” (así lo rezaba el Padre Pío), al cual le atribuyen la promesa de que con él se aplacará la ira de Dios contra el mundo. En materia litúrgica, Gregorio XVII condenó como herética la Misa Novus Ordo y las concelebraciones, condenó el uso de los “Ministros extraordinarios de la Comunión” y el uso de lenguas vernáculas. Restableció la Misa en el Rito Romano Tradicional, incluido el Último Evangelio, las Preces leoninas y las invocaciones a los Sagrados Corazones de Jesús, María y José, junto al Transverberado Corazón de Santa Teresa. Pero en 1983, Gregorio abrogó el Rito Romano Tradicional en favor del Rito Palmariano, sustentado en el Tratado de la Misa escrito en el marco del I Concilio Palmariano de 1980-1992. El Rito palmariano sería así:
  • Antes de revestirse con los ornamentos, el sacerdote hará el Acto de contrición y se lavará las manos. 
  • El sacerdote dice se signa diciendo: In nómine Patris, et Fílii , et Spíritus Sancti. Amen, y besa el ara que contiene reliquias de mártires cruentos.
  • Tras de su primer beso al altar, el Sacerdote, mirando al pueblo, y con las palmas de las manos extendidas y vueltas hacia los fieles, dice las palabras Oráte Fratres, continuando luego su giro hasta quedar nuevamente de cara al altar, diciendo Ut meum ac vestrum sacrifícium acceptábile fiat apud Deum Patrem omnipoténtem.
  • Inmediatamente después del Oráte Fratres, el Sacerdote besa de nuevo el altar y luego otra vez se signa diciendo Per Christum Dóminum nostrum. Amen, para manifestar que empieza el Ofertorio (primer elemento ESENCIAL de la Misa), y que lo va a hacer en nombre de Cristo. El Celebrante eleva en la patena el pan y en el cáliz el vino, a la vez que alza sus ojos al Cielo, ofreciendo en ellos de manera anticipada, las Divinas Víctimas, es decir, a Cristo y a María, que después, en el momento de la Consagración, vendrán sobre el altar de forma sacramentada.
    Ofertorio de la Hostia: Óffero Tibi, Pater, hanc immaculátam hóstiam, pro me et pro ómnibus fidélibus Christiánis vivis atque defúnctis: ut mihi, et illis profíciat ad salútem in vitam ætérnam. Amen.

    Ofertorio del Cáliz: Óffero Tibi, Pater, cálicem salutáris, pro mea et tótius mundi salúte. Amen.
  • Terminado el Ofertorio, el Sacerdote besa de nuevo el altar y se signa diciendo In nómine Christi, para manifestar que comienza la Consagración (segundo elemento ESENCIAL): El Sacerdote pronuncia las palabras consagratorias sobre el pan, transubstanciándose en el Cuerpo de Cristo, besa el Divinísimo Sacramento y lo adora con grave y pausada genuflexión; y luego lo eleva con las dos manos hasta sobrepasar la altura de la cabeza, a fin de que los asistentes a la Misa puedan contemplarlo y adorarlo también. Terminada esta elevación, el Sacerdote besa otra vez la Sagrada Hostia y la adora con nueva genuflexión. Acto seguido, se levanta y pronuncia las palabras consagratorias sobre el Cáliz con el vino, siguiendo el mismo ceremonial que con la Hostia Consagrada (todo ello es acompañado del toque de la campanilla por el acólito, a fin de advertir a los fieles que deben adorar el Santísimo Sacramento con profunda reverencia y con actos de amor y de fe).
  • Terminado el momento de la Consagración, el Sacerdote besa el altar; y luego se signa diciendo Per Christum Dóminum nostrum. Amen, para manifestar que empieza la tercera parte ESENCIAL de la Misa, que es la Comunión sacrifical o Inmolación: Tras de adorar con genuflexión el Sacramento, fracciona en dos partes la Sagrada Hostia, para facilitar la manducación. Y, seguidamente, hace la señal de la cruz con el Cuerpo de Cristo diciendo Corpus Dómini nostri Jesu Christi custódiat ánimam meam in vitam ætérnam. Amen y, después de besarlo, comulga con Él. Y a continuación, tras de realizar una nueva genuflexión, deposita en el Cáliz las posibles partículas que de la Sagrada Hostia pudiera haber en la patena; y luego de trazar sobre sí el signo de la cruz con el Sagrado Cáliz diciendo Sanguis Dómini nostri Jesu Christi custódiat ánimam meam in vitam ætérnam. Amen, lo besa y bebe la Preciosísima Sangre allí contenida.
  • Si hay lugar, los fieles pueden comulgar sacramentalmente en una de las misas individuales dentro del turno de misas, recibiendo de rodillas y en la lengua la Hostia Consagrada. En esto siguen el Rito Romano Tradicional, solamente que el Confíteor palmariano incluye a San José, San Joaquín y Santa Ana, San Elías y Santa Teresa, así:
    Confíteor Deo omnipoténti, beátæ Maríæ semper Vírgini, beáto Joseph, beátæ Annæ, beáto Joáchim, beáto Joánni Baptístæ, beáto Michaéli Archángelo, beáto Elíæ, sanctis Apóstolis Petro et Paulo, beátæ Terésiæ, ómnibus Sanctis, et tibi, pater: quia peccávi nimis cogitatióne, verbo et opere: mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. Ídeo precor beátam Maríam semper Vírginem, beátum Joseph, beátam Annam, beátum Joáchim, beátum Joánnem Baptístam, beátum Michaélem Archángelum, beátum Elíam, sanctos Apóstolos Petrum et Paulum, beátam Terésiam, omnes Sanctos, et te, pater, oráre pro me ad Dóminum, Deum nostrum.
  • Abluciones después de la Comunión, ya sea sacrifical (del Sacerdote) o sacramental (de los fieles).
  • Inmediatamente después de las abluciones, el Celebrante procede a cubrir debidamente el Cáliz, cerrando luego el Misal; y, tras besar reverentemente el altar, da, cara al pueblo, la bendición (simbolizando con ella el derramamiento de la Sangre de Cristo sobre toda la Iglesia): Benedícat vos omnípotens Deus: Pater, et Fílius,et Spíritus Sanctus. Amen. Tras la Bendición final, el Sacerdote besa el altar por última vez.
  • Luego que el Celebrante se ha despojado de los ornamentos sagrados, procede al segundo y último lavatorio de las manos, representando la renovación de la Iglesia en virtud de la Misa y  para pasar del contacto que han tenido con las cosas sagradas, al que tendrán con las cosas profanas. Acto seguido, arrodillado delante del altar en la ínfima grada, reza una breve acción de gracias, y se retira del altar.
Misa en el Rito Palmariano, celebrada en la Basílica de Nuestra Madre del Palmar Coronada (sí, ¡dura menos de CINCO MINUTOS!)

El Concilio Palmariano justifica esta decisión de cambiar el Rito de la Misa con las palabras de San Pablo: «Porque cuantas veces comiereis este pan y bebiereis este cáliz, anunciaréis la Muerte del Señor hasta que venga» (1 Cor. XI, 26), interpretando que el Santo Sacrificio que acababa de instituir Nuestro Señor Jesucristo en el Cenáculo, sería transformado con su segundo Advenimiento, alcanzando éste el máximo grado de simplicidad y de sublimidad en lo que de carácter latréutico, impetratorio y de acción de gracias tenía antes del mismo. Dicha transformación es anticipada con el Rito Palmariano.
  
Gregorio XVII murió el 21 de Marzo de 2005, durante una Misa en su Rito Palmariano, donde aparentemente tuvo una visión extática (anteriormente decía que moriría crucificado en Palestina, y tres días después resucitaría asumiendo el nombre de Pedro II). Fue sucedido por su Secretario de Estado, el Cardenal Isidoro María de la Santa Faz (Manuel Alonso Corral), quien asumió como Pedro II. Los tiempos entonces eran críticos en el Palmar: Las donaciones internacionales disminuyeron a partir de 1988, cuando fueron legalmente reconocidos como asociación religiosa, causando una parálisis en las obras de la Basílica y la venta de unas propiedades en Sevilla. Aunado a ello, una facción de obispos, sacerdotes y monjas palmarianos al mando del Padre Isaac se rebeló acusando a Gregorio y a Pedro II de herejía y proclamaron la Sede Vacante desde 1995, marchándose a Archidona, en Málaga (el asunto era de plata y poder, parece ser: Isaac se robaba los donativos que llegaban del extranjero, y Gregorio lo excomulgó porque pensaba que iban a asesinarlo). Pedro II respondió a la crisis mediante cartas apostólicas donde fomentaba la obediencia a la Iglesia Palmariana y sus reglas de vida. Acusó a los que abandonaron la Iglesia de dirigir campañas de desprestigio y de perseguir al Palmar, señalando que aquellos servían al Anticristo (que según él -y es doctrina infalible palmariana-, nació en Belén en el año 2000, y que a los 12 años hará su aparición pública y comenzará su prédica a los 30).
    
Manuel Alonso Corral asumió como Pedro II a la muerte de Clemente

Hablemos aquí de la esjatología palmariana, que es particular en cuanto a su contenido ufológico: Ellos creen que además de la Tierra, existen dos planetas habitados por entidades espirituales: el Planeta de María (donde viven muchos justos que fueron arrebatados de la Tierra y otros lugares, y que gozan anticipadamente de la Visión Beatífica al tener ya asegurada su salvación) y el Planeta de Satanás (habitado por personas que se entregaron a Satanás en cuerpo y alma, afrontando en cierto modo los castigos del Infierno, entre ellos el ver todo en forma amorfa -la cuarta dimensión-). Dichos planetas intervendrán durante la Tercera Guerra Mundial, librada entre la Iglesia Palmariana y la Iglesia Romana inficionada por el comunismo.
  
De acuerdo a la Historia Sagrada Palmariana (remplazo de la Biblia), así será la concepción del Anticristo, una visión que mezcla el Apocalipsis, el Secreto de Nuestra Señora de La Salette, apocalíptica medieval y otros elementos:
«Yo, el Apóstol Juan, vi levantarse de la Tierra, una Bestia, que era una mujer que consagró todo su ser al servicio de Satanás.
El Anticristo nacerá de la Antimaría. Ella será una falsa virgen, una judía y miembro de la religión establecida por el sionismo masónico, con el fin de alcanzar sus metas y preparar el reino del Anticristo. Ella será originaria de la tribu de Dan.
A la edad de 3 años, tendrá razonamiento perfecto, y tanto Satanás como la Virgen María se le aparecerán, Satanás le ofrecerá ser su madre, María le pedirá que no acepte. Ella aceptará la oferta de Satanás. A continuación, se unirá a un grupo religioso judío que participa en la adoración a Satanás. Ella será madre a la edad de nueve años, debido a su lujuria desenfrenada. También se convertirá en jefe de este grupo religioso de adoradores de Satanás. Ella va a tener 3 hijos, hasta que dé a luz al Anticristo a la edad de 17 años.
El padre del Anticristo será un ex-obispo de la Orden Palmariana, que se convertirá en un miembro de la fe romana y francmasón.
La concepción del Anticristo se llevará a cabo en una gran logia masónica, en la que habrá un altar bellamente decorado con lienzos de altar, candelabros, velas, flores, etc. En medio de este será colocado un crucifijo invertido con la efigie de Cristo al revés. Todo será preparado para este acto sacrílego en el que se concebirá al Anticristo.
La Antimaría, extraordinariamente bella y seductora, vestida con atuendos femeniles, tomará su lugar ante el altar. Y a su lado estará el obispo apóstata en su atuendo episcopal.
Antimaría tendrá entonces su Juicio particular: Satanás aparecerá ante ella y terminará su seducción elogiándola por entregarse a su servicio. Enseguida, la Virgen María aparecerá advirtiéndole del terrible mal con el que se compromete y que la llevará a la condenación. Luego será visitada por Satanás por segunda vez, esta vez ella le da su pleno consentimiento, dará a Satanás su carne y su sangre.
A continuación ella se quitará toda la ropa y se acostará sobre el altar. Entonces al obispo apóstata, aunque ya seducido por Satanás, se le pedirá nuevamente llevar a cabo el mandato. A continuación, la Virgen María le advertirá al Obispo como lo hizo con la Antimaría. Y después de una última visión de Satanás, el obispo apóstata se comprometerá plenamente.
A continuación, él se quitará toda la ropa y desnudo, antes de comenzar el acto, idolatrará a la Antimaría, incensando su cuerpo de pies a cabeza, y sin dilación fornicará con ella. La encarnación de Satanás estará cumplida: en ese mismo instante, Antimaría, con una fuerza diabólica, matará al obispo con sus propias manos, estrangulándolo. Él irá directamente al Infierno.
Satanás será ahora concebido en la carne y todo el Infierno se regocijará. La ceremonia será presenciado por un grupo de Masones del grado 33. Echarán el cadáver del obispo fuera, lo quemarán y esparcirán sus cenizas al viento».
  
Pedro II murió el 15 de Julio de 2011, luego de una larga y grave enfermedad. Dos días más tarde fue coronado Sergio María, quien a su vez fue Secretario de Estado de Pedro II. Sergio María tomó el nombre de Gregorio XVIII. Poco después, Gregorio XVIII convocó un nuevo concilio para el año siguiente, “Año Santo en honor del Espíritu Santo”, y decretó que la Pascua se celebrara el 27 de Marzo, independientemente del día de la semana y del Cómputus basado en las fases de la luna. Durante su pontificado pareció que la orden resurgía económicamente, toda vez que las obras de la Basílica se reanudaron y sobre la fachada de la misma se erigieran varias estatuas de santos católicos tradicionales y canonizados por sus antecesores Gregorio XVII y Pedro II. Aparte, han habido ciertos cambios en las normas de vida diaria de los fieles palmarianos, a fin de que sus actividades cotidianas no sean tan sacrificiales como su espiritualidad, hecho que sigue sorprendiendo incluso a quienes afirmaban en el pasado que con él aumentaría el radicalismo y rigidez de su secta. Ejemplo de ello es que en su octava encíclica, el Pontífice reglamentó el uso de teléfonos móviles en caso de urgencia, algunas cuestiones sobre la ropa y permitió la conversación y trato con personas no palmarianas (salvo en materia religiosa), ¡hasta sobre el consumo de tabaco, permitiendo seis pitillos diarios!

Última Encíclica de Gregorio XVIII OCSFAJMJ
  
Mas no todo era color de rosa en el seno del Palmar con Gregorio XVIII: Se sabe que en los últimos meses, Gregorio XVIII había constituido un nuevo cuerpo de seguridad que lo rodeaba a cada momento. Quizás se sentía amenazado por algún factor interno, y que luego le motivaría a renunciar y a dejar la Orden, por el amor de una mujer, con la que se fue a vivir a Monachil, Granada. El anuncio oficial se dio el 22 de abril y al día siguiente se nombró a su secretario Estado, Eliseo María, como Papa Pedro III. Se cree que continuará la línea reformista de su antecesor.
  
Juramentación de la Guardia Roja, el cuerpo de seguridad que rodeaba a Gregorio XVIII en sus últimas actuaciones como pontífice palmariano

Eliseo María de la Santa Faz (Markus Josef Odermatt), nuevo Papa Pedro III

De todo lo anterior podemos concluir que si bien se puede tener la buena intención de fundar una sociedad religiosa o pía unión de fieles para defender la Fe Católica tradicional frente a la Gran Apostasía, es menester la precisión teológica sobre el hecho de la Sede Vacante y la sagacidad apocalíptica para rechazar cualquier solución que no sea la Gran Parusía de Nuestro Señor Jesucristo, pues proceder de otro modo y creer en algo diferente significará necesariamente una decepción total y mayor confusión entre los fieles y la hilaridad ante nuestra enemiga, la Ramera Deuterovaticana. Aunado a ello, con los presuntos videntes y apariciones conviene tener mayor alerta, porque pueden ser armas del diablo para engañar al Remanente, como sucedió en el Palmar de Troya:
  
«Así dice Yahveh: Maldito sea aquel que se fía en el hombre, y hace de la carne su apoyo, y de Yahveh se aparta en su corazón. Pues es como el tamarisco en la Arabá, y no verá el bien cuando viniere. Vive en los sitios quemados del desierto, en saladar inhabitable. Bendito sea aquel que confía en Yahveh, pues no defraudará Yahveh su confianza». (Jeremías XVII, 5-7)
  
FUENTES CONSULTADAS
JEAN-FRANÇOIS MEYER: "Église palmarienne: le nouveau pape annonce un concile et une année sainte en 2012". En http://www.orbis.info/2011/11/eglise-palmarienne-le-nouveau-pape-annonce-un-concile-et-une-annee-sainte-en-2012/#more-326
MAGNUS LUNDBERG: "Unexpected changes in the Palmarian Church". En https://magnuslundberg.net/2016/04/17/unexpected-changes-in-the-palmarian-church/ (Consultado: 24 de Abril de 2016)
........................................: "The Palmarian Pope has resigned and is succeeded by Peter III". En https://magnuslundberg.net/2016/04/22/the-palmarian-pope-has-resigned/ (Consultado: 24 de Abril de 2016)
CARLOS BARRIO: "Ginesin, el antipapa español": Revista INTERVIÚ, 15 de Julio de 2011. En http://www.interviu.es/reportajes/articulos/ginesin-el-antipapa-espanol (Consultado: 24 de Abril de 2016)
JAVIER MACÍAS: "Los cuatro «papas» del Palmar de Troya". Diario ABC Sevilla http://sevilla.abc.es/provincia/utrera/sevi-cuatro-papas-palmar-troya-201604261731_noticia.html

3 comentarios:

  1. Muy interesante el artículo. El palmar lamentablemente se trata de un gran engaño satánico.

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  2. Resulta que el manolito, yo creo que le debió de afectar algún isótopo radiactivo en su anterior trabajo en empresa nuclear.

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  3. Começaste bem o artigo, prestando-nos informações valiosas a respeito dos primórdios da Ordem dos Carmelitas da Santa Face e nisto eu te agradeço, pois nem tudo o que tu escreveste tinha eu conhecimento, por isso te dou graças. Entretanto, tenho algumas objeções a fazer a seguir. Tu avacalhaste no final do artigo e cometeu alguns erros durante as explicações sobre o funcionamento interno e litúrgico da Santa Igreja Palmariana.
    Vou começar pelo erro menos importante, porém creio que precisa ser esclarecido: "Si hay lugar, los fieles pueden comulgar sacramentalmente en una de las misas individuales dentro del turno de misas", não sei de onde tiraste esta informação, pois sempre há lugar aos fiéis para receberam a Santa Comunhão (o único impedimento seria se, por desgraça, estivesse em pecado mortal), ainda mais se tratando da Catedral-Basílica de Nossa Mãe do Palmar Coroada, que é espaçosa e com muitos altares onde se celebram Missas diariamente em cada um deles, além do pátio principal que é extenso, onde reside o Altar-Mor, localizado em ponto oposto à porta de entrada, com capacidade para muitos fiéis. Em suma, sempre se pode comungar os membros fiéis da Santa Igreja Palmariana, e se não comungam, não é por falta de lugar, mas sim pelos ditames da própria consciência de cada fiel, que talvez algum fiel no momento possa se sentir moralmente despreparado ou com escrúpulos de consciência, ou então, o que é mais grave, desprovido do estado de Graça, neste último caso constitui condição impeditiva para receber tão sacrossanta Eucaristia.
    O mais importante é o que tu disseste no final: "podemos concluir que si bien se puede tener la buena intención de fundar una sociedad religiosa o pía unión de fieles para defender la Fe Católica tradicional frente a la Gran Apostasía, es menester la precisión teológica sobre el hecho de la Sede Vacante", o que afirmaste não é matéria de Teologia, em verdade não passa de uma retórica humana ou, definindo em uma palavra mais precisa, uma falácia. Porque não há "Teologia da Sede Vacante", da mesma forma que não há "Teologia da Libertação". Só há uma ciência divina, que o homem decidiu chamar de Teologia, a qual nós, os Carmelitas da Santa Face, reverenciamos como o Sacrossanto Tesouro da Divina Revelação, também chamado de depósito da Revelação divina por conter as Sagradas Escrituras e a Santa Tradição, como também é chamado simplesmente de Fé (sempre com letra maiúscula neste caso). Esta Fé é divina, pois é, como já disse, o depósito sagrado da Divina Revelação, o qual a Santa Mãe Igreja Católica - a autêntica Igreja Católica - é sua guardiã legítima. A sede romana está vacante, isto é, sem Papas legítimos, mas isso é objeto de fé humana.
    Quanto a parte seguinte de tua conclusão, dizendo que é necessário termos "la sagacidad apocalíptica para rechazar cualquier solución que no sea la Gran Parusía de Nuestro Señor Jesucristo", não é de todo correta. Sim, a Parusia de Nosso Senhor Jesus Cristo ou Segundo Advento de Cristo será a culminação apoteótica do Filho Unigênito de Deus, mas não quer dizer que não haverá antes grandes acontecimentos, uns de ordem apoteótica, outros de grandes castigos globais, entre esses últimos o pior deles será a manifestação do Homem de Iniquidade, o Anticristo Pessoa. Quanto a uma apoteose anterior à Segunda Vinda de Cristo, será, entre outras, a manifestação mundial da Santíssima Virgem Maria no interior e depois acima, milagrosamente à vista do mundo inteiro, de sua querida Basílica Catedralícia em El Palmar de Troya, o Sagrado Lugar de Aparições denominado pela própria Santíssima Virgem de Monte de Cristo Rei.

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