Traducción de la noticia publicada en DEUTSCHE WELLE
Luego
de 883 años, está agendado el cierre de un monasterio cisterciense al
occidente de Alemania por un bajo número de monjes. Los costes
financieros y el exiguo número de monjes condujeron a la decisión.
Abadía de Santa María de Himmerod (Großlittgen, Renania-Palatinado, Alemania)
Luego
de casi 900 años de su fundación por el abad San Bernardo de Claraval
en el año 1134, la abadía cisterciense de Himmerod cerrará pronto sus
puertas.
La decisión fue tomada por la Congregación de
Mehrerau, una asociación mundial de monasterios cistercienses que tiene
su sede cerca a Salzburgo, Austria. La abadía está subordinada
directamente a la Santa Sede y no es parte de la Archidiócesis de
Salzburgo.
Altos costes, números en picado
La abadía
de Himmerod por poco evitaba la bancarrota hace seis años, pero los
altos costes de mantenimiento y el decreciente número de religiosos han
hecho imposible mantener abierto el lugar. El abad Johannes G. Müller,
que dirige el monasterio, dijo que la carga financiera de operar
Himmerod, que actualmente solo tiene seis monjes, llevó a la decisión.
La abadía pasará a ser posesión de la Diócesis de Trier, que todavía no
ha dicho qué planes tiene para el espacio.
El abad dijo que
los seis monjes actualmente residentes en Himmerod, que se encuentra en
la región alemana de Eifel, tendrán la oportunidad de trasladarse al
monasterio que ellos escojan. El destino de los otros trabajadores en el
sitio, sin embargo, permanece incierto.
Dolorosa decisión
El
abad dijo que a pesar de la dolorosa decisión de cerrar el sitio,
permanece optimista de que no será simplemente clausurado: “Himmerod
seguirá siendo un sitio espiritual. Los muros han retenido esta
historia. Os digo: No hay manera de destruir este lugar espiritual, que
ha atraído a las personas por siglos. Estoy seguro de que la gente
continuará viniendo aquí”.
También expresó su
esperanza de que la librería abacial, la enfermería de planta y la
pesquería, que dejan atrás, continuarán operando en el futuro.
La
Orden del Císter (O. Cist.) fue fundada en el año 1098 en reacción a lo
que se veía como el abandono de la virtud de la humildad por parte del
liderato monástico cluniacense de entonces. Sus fundadores (San Roberto
de Molesmes, San Alberico y San Esteban Harding) buscaban una vida más
simple, y la arquitectura de las abadías de la orden fue renombrada por
su elegancia simple. La orden se expandió grandemente bajo San Bernardo
de Claraval, difundiéndose a lo largo de Europa y hasta Escandinavia y
las Islas Británicas. Esa expansión continuó, a pesar de que la Reforma
Protestante marcó un agudo declinar y las revoluciones del siglo XVIII
casi hacen que la orden desaparezca por completo.
COMENTARIO DE JORGE RONDÓN SANTOS: El cierre de la abadía de Himmerod es un signo más de la crisis vocacional (tanto regular como diocesana) en estos tiempos posconciliares. Y es algo comprensible que esto pase, toda vez que el Vaticano II destruyó de un plumazo la espiritualidad tradicional que tanto destacó en las órdenes religiosas (la Cartuja ha sobrevivido por su aislamiento, aunque de su antigua liturgia casi nada queda). Aparte, los crecientes escándalos de corrupción (moral y económica) que salen en los medios hacen persuadir a muchos de que no vale la pena entregar sus vidas ni comprometerse con una institución tan mundanizada y moribunda como es la iglesia conciliar.
En cuanto a la disposición que tendrá el edificio la futura ex-abadía de Himmerod, baste decir parafraseando a San Atanasio el Grande Hagan lo que quieran los prelados conciliares, ya que sin la Fe Católica (que no tienen), los templos no tienen razón de ser.
Suscribo totalmente a tu comentario, estimado hermano, y agrego que la Selbstsäkularisierung (autosecularización) que acontece en Alemania y otros lugares es un paso más hacia la islamización de una Europa que renegó de su Fe y su pasado como Orientadora de la Civilización. Islamización casi que permitida desde el osculador de Coranes.
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