LATÍN
I. Sancte gloriosíssime, qui datus
es a Deo ut Protéctor advérsus apopléticos
morbos, quum tu eódem morbo
corréptus mortem subjísses, te súpplices
deprecámur, ut nos ab eódem
morbo ádeo frequénti et perículi pleno
serváre dignéris. Pater noster, Ave María et Glória.
Per intercessiónem Sancti Andréæ Avellíni,
apoplético morbo corrépti; a subitánea, et improvísa
morte libéra nos, Dómine.
II. Sancte gloriosíssime, si cóntingat,
ut morbo áliquo apoplético ex justis Dei judíciis corripiámur, súpplices
te deprecámur, ut nobis non
desit témporis spátium ut sanctíssimis
Sacraméntis muníri valeámus, et in
grátia divína ex hac vita decedámus. Pater noster, Ave María et Glória.
Per intercessiónem Sancti Andréæ Avellíni,
apoplético morbo corrépti; a subitánea, et improvísa
morte libéra nos, Dómine.
III. Sancte gloriosíssime, qui ánimam
effiatúrus certámen acérrimum cum
Dǽmone subjísti, a quo Beáta Virgo
et Archángelus Míchaël te liberérunt,
súpplices te deprecámur, ut in treméndo
mortis moménto nobis auxiliéris. Pater noster, Ave María et Glória.
Per intercessiónem Sancti Andréæ Avellíni,
apoplético morbo corrépti; a subitánea, et improvísa
morte libéra nos, Dómine.
TRADUCCIÓN
I. Oh gloriosísimo Santo, que fuiste destinado por Dios como Protector contra
las apoplejías por haber caído golpeado por tal muerte, instantemente
te rogamos nos preserves de mal tan peligroso y frecuente. Padre nuestro, Ave María y Gloria.
Por la intercesión de San Andrés Avelino, golpeado por la enfermedad apoplética, de súbita e improvisa muerte, líbranos Señor.
II. Oh gloriosísimo Santo, si por justos juicios de Dios debemos ser golpeados por cualquier accidente apoplético,
instantemente te rogamos nos obtengas al menos tiempo de poder recibir los Santos Sacramentos y morir en gracia de Dios. Padre nuestro, Ave María y Gloria.
Por la intercesión de San Andrés Avelino, golpeado por la enfermedad apoplética, de súbita e improvisa muerte, líbranos Señor.
III.
Oh gloriosísimo Santo, que antes de morir padeciste por los asaltos del
demonio una fiera agonía, de la cual te libraron la Santísima Virgen y
San Miguel Arcángel, instantemente te rogamos que nos auxilies en el
punto tremendo
de nuestra muerte. Padre nuestro, Ave María y Gloria.
Por la intercesión de San Andrés Avelino, golpeado por la enfermedad apoplética, de súbita e improvisa muerte, líbranos Señor.
El Papa Pío IX, mediante Carta Apostólica «Exhibéndas Nobis»
al padre Francesco María Cirino CR, Vicario general de los teatinos,
fechada a 25 de Junio de 1869, se dignó conceder 300 días de Indulgencia
cada vez que se rece esta oración con la contrición debida; e
Indulgencia Plenaria al mes, con las condiciones de rigor. También
pueden aplicarse en sufragio de las Benditas Ánimas.
hermosa ORACION ,ASI COMO LA DEDICADA A TODOS LOS SANTOS.
ResponderEliminarMuy linda la oracion,,infinitas gracias ,,bendiciones para todos los hermanos en Cristo,,les quiero mucho
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