ADVERTENCIA:
EL SIGUIENTE ARTÍCULO CONTIENE MATERIAL GRÁFICO INADECUADO. SENTIMOS
MUCHO TENER QUE PUBLICARLO, PERO ES IMPERATIVO PARA ILUSTRAR LA
DENUNCIA.
En
el Museo de Arte de Haifa (Israel), se ha realizado desde el pasado
Agosto una exhibición llamada “Sacred Goods” (Bienes sagrados), en la
cual, entre otras piezas de “arte”, presentan a “Ronald McDonald”, el
payaso mascota de la cadena de comida rápida McDonalds, crucificado.
El
autor de “McJesus”, como dio a llamar este sacrílego simulacro, es el
finlandés Jani Leinonen (40), quien según reseña el museo, pretende
significar “el enredo entre sistemas religiosos y la sociedad de
consumo”. Pero a los árabes cristianos, que conforman el 20% de la
población israelí, les indignó tanto que el pasado viernes 11 cientos de
ellos protestaron contra el museo exigiendo entrar para remover la
escultura en razón de ser una ofensa contra la fe. Dichas protestas
resultaron en tres policías heridos y un ciudadano arrestado.
Jani Leinonen
Un
participante de las protestas se quejó del discrimen gubernamental ante
las peticiones de la minoría árabe cristiana por el hecho de serlo. “Si
fuera algo no cristiano, el mundo entero estaría de cabeza. Si hubieran
puesto una escultura de Hitler con un rollo de la Torá, las autoridades
habrían respondido inmediatamente”, dijo.
“Denunciamos
la exhibición y la injuria al símbolo más sagrado de la Cristiandad por
una institución que se supone sirve a los ciudadanos de todas las
religiones”, dijo el padre Agapio Abu Sa’ada, archimandrita (rector) de
la catedral greco-católica melquita de San Elías en Haifa, al diario Haaretz
el lunes, tras interponder una demanda contra el museo. El clérigo,
tras condenar la protesta como un acto de agitación política, agregó que
Leinonen es creyente cristiano, pero que “lo que es adecuado para
Europa y la población cristiana de Finlandia no es adecuado para nuestra
comunidad, y no puede encontrar entendimiento”.
Curiosamente,
también hubo protestas tanto del ámbito institucional israelí como del
mismo autor: la ministra de cultura israelí Miri Regev exigió la
remoción de la escultura, porque “el irrespeto a los símbolos religiosos
sagrados para muchos creyentes en el mundo como un acto de protesta
artística es ilegítimo y no puede servir como arte en una institución
cultural financiada con fondos estatales”. Por su parte, Leinonen aduce
que la escultura fue exhibida sin su consentimiento y que él mismo
pertenece al movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (en inglés
Boycott, Divestments and Sanctions, BDS), que propugna por un cambio de
la política israelí hacia Palestina. Pero el museo respondió que la
escultura era un préstamo de la galería finlandesa Zetterberg, y que
ésta autorizó su exhibición.
Leinonen
ha hecho varios crucifijos alternativos, representando al conejo del
cereal Trix, al gallo Cornelio de los Corn Flakes de Kellogg’s y a
Elovena, la chica ícono de una marca de cereales de avena finlandeses.
Adicional al McJesus, la exhibición “Sacred Goods” también presenta
a un Jesús crucificado cargando bosas de compras y vistiendo
zapatillas, y los polémicos “Barbie María” y “Ken Jesucristo”, del dúo
argentino Pool&Marianela (Emiliano “Pool” Paolini y Rita Marianela
Perelli, los mismos del pastel con forma de Jesús que repartió y comió el ministro de “cultura” de la ciudad de Bs. As. Enrique Avogadro el 28 de Mayo pasado).
Pool&Marianela con sus “muñecas religiosas”
Finalmente,
las autoridades eclesiásticas y la junta directiva del museo acordaron
desplegar una cortina frente al “McJesus”, advirtiendo a los visitantes
que la obra es potencialmente ofensiva. Nissim Tail, director del museo
de Haifa, dijo que “Esto [ocultarlo] es lo más que podemos hacer. Si
retiramos la obra, al día siguiente tendremos políticos demandando
retirar otras cosas, y acabaremos solamente con coloridos cuadros de
flores en el museo”. Pero luego el alcalde de la ciudad, Einat Kalisch
Rotem, ordenó ya retirar la pieza polémica.
COMENTARIO
Leinonen
es otro de esos insensatos que están tan marcados por la frustración de
ser unos mediocres que se ven precisados a presentar como “arte” la
injuria y la blasfemia, canalizando su perversión inherente. Y no se
extrañe que sea finlandés, porque los países escandinavos, al ser de
religión luterana, conservan el odio a la Iglesia Católica que tuvieran
el maldito Martín Ludero [que así se apellidaba originalmente: Ludero
significa en alemán “cabrón”] Lindemann y sus epígonos.
De
otra parte, es indignante que la Asamblea de Ordinarios Católicos de
Tierra Santa en su comunicado de protesta que “la exposición tiene como
objeto criticar la sociedad de consumo, y estamos de acuerdo con esto.
Sin embarg, el uso abusivo de los hechos más importantes de nuestra
religión cristiana es inaceptable para muchos cristianos y no
cristianos”. Al blasfemo le vale madre el consumismo, si se mira la
objetividad. Y si el objetivo era condenar el consumismo, ¿por qué no
representaban a un hombre con el signo de dinero por cabeza, o a un
político reputado sobre una camioneta de oro? Y de todos modos, es un
contrasentido denunciar el consumismo vendiendo
la blasfemia precisamente ante los putos amos terrenales de este sistema
de cosas.
Alguno
objetará: “es la libertad de expresión, te guste o no”. Entonces, ¿por
qué no permiten esa “libertad de expresión” cuando se denuncia la
invasión musulmana a Europa so capa de “inmigrantes”, o que los medios
(prensa, radio, TV, cinematografía y redes sociales) en su casi
totalidad están controlados por los judíos, o que el Vaticano es una de
las instituciones más corruptas sobre la faz de la tierra, o que las
escuelas están cargadas de la ideología de género?
La
blasfemia es el peor pecado que existe, ya que a sabiendas se deshonra e
insulta a Dios y sus Santos, bien directamente o en lo que está a ellos
consagrado; y como dice el Espíritu Santo, es “un lenguaje confinante
con la muerte” (Eclesiástico 23, 12), toda vez que con ella el hombre
maldice a Dios en su propia Faz, anula su Redención y pronuncia sobre sí
su juicio y condenación. Si San Moisés profeta ordenó que a los
blasfemos se les apedreara hasta la muerte (Levítico 24, 11-16), San
Pablo entregó al diablo a los blasfemos Himeneo y Alejandro (I Timoteo
1, 21), y durante ochocientos años los reyes cristianos condenaban a
muerte a los blasfemos (incluso San Fernando se preciaba de cargar
personalmente la leña con que eran quemados dichos criminales), ¿qué de
tormentos le esperarán en el Infierno a quienes cometan tan vil pecado?
Ya
que hoy en día la blasfemia es algo cotidiano (más ahora, con Bergoglio
como usurpador), y no hay tribunal humano ante el cual denunciar, por
lo menos hagamos un sincero acto de reparación:
ACTO DE REPARACIÓN POR LOS INSULTOS Y BLASFEMIAS
Oh
Jesús, mi Salvador y Redentor, Hijo de Dios viviente, atended, nos
postramos ante Vos y os ofrecemos reparación; queremos reparar por todas
las blasfemias proferidas contra vuestro santo Nombre, por todas las
injurias hechas a Vos en el Santísimo Sacramento, por todas las
irreverencias cometidas hacia vuestra Madre, la Inmaculada Virgen María,
por todas las calumnias y difamaciones lanzadas contra vuestra esposa,
la Santa Iglesia Católica Romana. ¡Oh Jesús, que habéis dicho: “Si
vosotros pidiéreis al Padre cualquier cosa en mi Nombre, Él os la
concederá”, os rogamos y suplicamos por nuestros hermanos que están en
peligro de pecado; protegedlos de toda tentación de caer de la Fe
verdadera; salvad a aquellos que se encuentran en estos momentos al
borde del abismo; a todos ellos dadles la luz y el conocimiento de la
Verdad, coraje y fortaleza para luchar la batalla contra el mal,
perseverancia en la fe y activa caridad! Os lo pedimos,
misericordiosísimo Jesús, en vuestro santo Nombre, a Dios Padre, que con
Vos vive y reina en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los
siglos. Amén
La
Santidad del Papa León XIII se dignó, mediante Decreto de la Sagrada
Congregación de Indulgencias del 13 de Mayo de 1903, conceder
Indulgencia de 300 días una vez al día cada vez que se rece esta oración
(Indulgencia aumentada a 500 días por el Papa Pío XI, con Decreto de la Sagrada Penitenciaría Apostólica del 5 de Mayo de 1936), y la Plenaria con las condiciones de rigor, si se reza diariamente durante un mes.
Hoy en dia se ha convertido en un negocio insultar al crstianismo y en especial al catolicismo para triunfar en las seudo artes de cualquier clase. No es nada nuevo ese sacrilegio. Madona por ejemplo, ciento su carrera isultando la figura de Jesus y de los santos ante el benplacito de los judios y de los masones que le apoyan. En Hollywood, antro de demonios judios, la cosa es igual. Ah.... pero ver si insultan a un rabino o se burlan de alguna tradicion judia ya veremos a los idiotas razganedose las vestiduras diciendo que son antisemitas quienes las hacen. En todo caso.... el dia del juicio individual de esos blasfemos me gustaria verles las caras cuando conozcan su sentencia definitiva e inapelable al infierno eterno
ResponderEliminarTienes toda la razón, y lo peor es como dice el artículo son personas fracasadas, que canalizan su frustración en esto que NO ES ARTE, pero su mente, si es que la tienen, dice que si, realmente hasta sus patrocinadores los dejaran solos, y bien dices, no fuera un rabino, un judío porque todo un alboroto que se arma
EliminarY dijo Jesús, perdonalos Padre porque no saben lo que hacen
ResponderEliminarY en otro lugar dijo también a esta generación: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; pero por lo mismo que decís: Nosotros vemos, por eso vuestro pecado persevera en vosotros.
EliminarAsí pues, María Rosario Caro, para el que peca a sabiendas no aprovecha el perdón, ni puede esperar otra cosa que una horrenda expectación del Juicio.
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