domingo, 6 de enero de 2019

PROFECÍA DEL NOVUS ORDO MISSAE

  
«Nuestro Señor me dijo: Te doy una advertencia: los discípulos que no son de mi Evangelio están trabajando muy duro para hacer como unos segundos FACSÍMILES conforme a sus ideas y bajo la influencia del enemigo de las almas una MISA que contiene palabras ODIOSAS a mi vista. Cuando esa hora fatal llegue, donde la fe de los sacerdotes será puesta a prueba, estos textos serán los celebrados durante el SEGUNDO PERÍODO. El primer tiempo será el de mi sacerdocio, que existe desde Mí. El segundo es el de la persecución, cuando los ENEMIGOS de la Fe y la Santa Religión impondrán sus fórmulas en el libro de la segunda celebración. Esos espíritus infames son aquellos que Me crucificaron y esperan el reino del NUEVO MESÍAS que los hará felices. Muchos de Mis santos sacerdotes rechazarán ese libro, sellado con las palabras del abismo. Desafortunadamente hay muchos entre ellos que lo aceptarán, que serán usados». (Profecía de María Julia Jahenny TOSF, 27 de noviembre de 1902).
   
COMENTARIO: Los «discípulos que no son de mi Evangelio» son los comunistas y francmasones, que se infiltraron en el clero desde mediados del siglo XIX para destruir a la Iglesia en su doctrina y liturgia. Resalta además que nuestro Señor hable de FAC-SÍMILES (hecho semejante) para referirse al Novus Ordo, que desde 1969 aparece como la Misa Católica de Rito Latino sin serlo realmente, toda vez que está vacío de la sólida piedad y doctrina, y lleno de errores groseros. Un ejemplo de estos errores es el ofertorio, pues la oración que se usa en él corresponde a las bendiciones del pan y el vino de la cábala judía. El hebraísta alemán de religión calvinista Johannes Buxtorf, en su libro Synagóga Judáica, Basilea 1661, capítulo X, página 234 y 235, presenta el texto hebreo y la traducción latina de estas oraciones (Transliteración y traducción al español son nuestras):
  • .בָּרוּךְ אַתָּה יְיָ יאֲהדוֹנָהי, אֱלֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם, הַמּוֹצִיא לֶחֶם מִן הָאָרֶץ. אָמֵן (Barúj atá Adonáy, Elohéinu Mélej ha’Olám, haMótzi lejem min haaretz. Amen): [Benedíctus Tu, Dómine Deus noster, tótius mundi Dómine, qui panem nobis a terra produxísti/Bendito seas tú, Señor Dios nuestro, Señor de todo el mundo, que produjiste para nosotros el pan de la tierra. Amén].
  • .בָּרוּךְ אַתָּה יְיָ יאֲהדוֹנָהי, אֱלֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם, בּוֹרֵא פְּרִי הַגָּפֶן. אָמֵן (Barúj atá Adonáy, Elohéinu Mélej ha’Olám, borei peri haGafen. Amen): [Benedíctus Tu, Dómine Deus noster, tótius mundi Dómine, qui víneæ fructum creáveris/Bendito seas tú, Señor Dios nuestro, señor de todo el mundo, que creaste el fruto de las viñas. Amén].
Así las cosas, el Novus Ordo, como el sacrificio de Caín (Génesis 4, 4-5), es desagradable ante el Señor, porque se ora según el espíritu de los fariseos que crucificaron a Jesús y maldicen su Nombre en el Talmud, aguardando un Mesías que satisfaga sus deseos (como Jesús es el Mesías verdadero y los judíos lo despreciaron, el que ellos están esperando actualmente no es sino el Anticristo). A fin de prepararle su reino, los judíos fundaron la francmasonería y el comunismo para acabar con la Iglesia Católica, no tanto desde la doctrina sino desde la acción.
  
Una vez presentado el Novus Ordo, infortunadamente la casi totalidad de los sacerdotes y obispos lo aceptaron e implementaron (unos por una mal entendida obediencia, y otros de plano por odio a la Verdad). Sólo unos pocos valientes lo rechazaron como algo diabólico y contrario a la Oración y Creencia Católica, como el punto de inflexión de una religión nueva y enteramente falsa nacida del Infierno: LA RELIGIÓN DEL HOMBRE ENTRONIZADO COMO DIOS.

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