San Gregorio Magno en su escritorio (miniatura del Regístrum Gregórii, Bibloteca de Tréveris)
- «El amor de Dios asegura el amor a nuestro prójimo, y el amor a nuestro prójimo sirve para mantener vivo el amor de Dios».
- «Quien voluntariamente comete pecado muestra un desprecio por la vida eterna, ya que arriesga de buena gana la pérdida de su alma».
- «De nada sirve someter el cuerpo si el alma se permite ser controlada por la ira».
- «A los ojos del Juez soberano, el mérito de nuestras acciones depende de los motivos que las propiciaron».
- «En vano cortamos las ramas del mal si dejamos intacta la raíz, que continuamente las produce nuevas».
- «Cuanto más numerosos los dones que hemos recibido de Dios, mayor la cuenta que debemos rendir por ellos».
- «El que no reflexiona antes de actuar, camina con los ojos cerrados y avanza con peligro. También cae muy a menudo, porque el ojo de la reflexión no le permite ver a dónde conducen sus pasos».
- «Así como la rama separada de las raíces pronto pierde toda su vida y verdor, así también las buenas obras que no están unidas con la caridad».
- «Lo que hacemos por nosotros mismos en vida es más seguro que todo lo bueno que esperamos que otros hagan por nosotros después de la muerte».
- «La aflicción fortalece el vigor de nuestra alma, mientras que la felicidad lo debilita».
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