“CRISTOVISIÓN”, EL CANAL MARXISTA DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL COLOMBIANA

Noticia tomada de RAZÓN+FE. Comentario propio.

  

Cristovisión: PARA VER EL MUNDO CON LOS OJOS DE… ¿MARX? ¿O DE QUIÉN?

El canal habitualmente invita a socialistas, marxistas, teólogos de la liberación y difusores de la nueva era o de la ideología de género.

   

 

Desde hace un buen tiempo, los televidentes católicos en Colombia van reduciendo sus opciones para ver televisión de principios y valores ajustados a la sana doctrina y la tradición magisterial de la Iglesia Católica.

    

Pues ante la virtual desaparición de Teleamiga o el «totum revolutum» doctrinal en Cristovisión, al público católico solo le están quedando opciones como EWTN y algunos excelentes canales católicos de YouTube.

  

Lo más preocupante de Cristovisión, es que en los últimos tiempos se ha dedicado a promover personajes y temas abiertamente anticatólicos, difundiendo ideas propias de la condenada Teología de la Liberación, la Nueva Era, el marxismo cultural o el leninista.

  

   

La redacción de Razón+Fe recibió varios comentarios de lectores con ejemplos al respecto, que dejan entrever que buena parte de su público ha perdido la confianza en el criterio de sus directores, en cuanto al fin principal que se supone debería servir: guiar a los fieles en su fe.

    

Lejos de una pretensión destructiva o de afrenta con el canal –como pudiera ser interpretada la presente publicación–, asiste un afán de retomar el curso de este tesoro del catolicismo que llega a todos los rincones del país, que ha acompañado y convertido a miles de almas, y que hoy –por cuenta de los inexplicables giros en su manejo de contenidos–, puede llegar a confundir e incluso a apartar de la Iglesia Católica a televidentes que han manifestado la queja por las temáticas abordadas y no propias de una agenda de fe.

   

Algo especialmente preocupante para un canal católico que responde a la Diócesis de Fontibón, donde está radicado y que tiene a altos jerarcas de la Iglesia Católica en Colombia.

   

Uno de los ejemplos más elocuentes, es la entrevista que el director del Canal, el padre Ramón Zambrano le hizo a Leonardo Boff, un mediático ‘teólogo’ brasilero difusor de una vertiente radical ecologista de la Teología de la Liberación, la cual pone el Evangelio al servicio del marxismo, y que se ha convertido en una efectiva herramienta para difundir el comunismo en toda Iberoamérica.

     

  

Vale la pena recordar que Leonardo Boff tiene vínculos con Lula Da Silva y el Partido de los Trabajadores de Brasil, organización marxista radical, fundadora del Foro de Sao Paulo, al que han pertenecido las FARC desde antes de su lavada de cara con el acuerdo de La Habana.

  

El Foro de Sao Paulo, diseñado por el dictador Fidel Castro y el exconvicto Lula, tiene como objetivo implantar el socialismo en Iberoamérica, y a esta organización pertenecen dictadores como Nicolás Maduro o Daniel Ortega y corruptos como Rafael Correa o Cristina Fernández.

   

El padre Zambrano reconoció en la entrevista con Boff que: “Muchos nos formamos con sus libros”, presentándose prácticamente como un discípulo suyo.

   

Relativismo religioso y Nueva Era en Cristovisión

Otro tipo de contenido al que debería ser alérgico cualquier canal católico, fue la transmisión del ‘Congreso Interreligioso’ del Colegio Gimnasio Moderno Campestre, a través del cual difundieron filosofías de la Nueva Era, como el monje budista zen Dairen Jácome o el devoto Eka Kanta Das, quien se presenta como una ‘autoridad’ del Hinduismo en Colombia, pero que poco tiene que aportar a un canal que justifica su existencia en “enseñanza de la palabra de Dios”.

  

   

Pero la guinda del pastel fue la entrevista con la que el padre Zambrano puso el Canal que dice existir para promover “la defensa de la vida”, al servicio de la campaña a la Alcaldía de Bogotá de la entonces candidata Claudia López, radical promotora del aborto, la ideología de género, el feminismo radical y que representa la élite del lobby homosexual en el país.

   

Y decimos que puso el canal al servicio de la campaña de López, por la decisión consciente de Zambrano de evitar dejar en evidencia sus graves contradicciones a las cuestiones más relevantes de la moral católica (vida, familia, libertad religiosa, papel de la fe en la vida pública, etc.), para llegar al extremo de celebrar su “catolicismo casual”.

        

   

Pero el caso de Claudia López no es casual. Por los estudios del canal han pasado con igual suerte personajes como el hoy Secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, ex viceministro de gobierno de la administración Santos, y responsable de la Política Pública Homosexualista del Gobierno Santos (Decretos 410 y 762 de 2018), o Humberto De La Calle, negociador del gobierno Santos en La Habana, tristemente célebre no sólo por garantizar la impunidad de las FARC, sino además de incluir en los acuerdos un capítulo de género basado en la idea según la cual: “No se nace siendo hombre, se llega a serlo; no se nace mujer, se llega a serlo”.

   

Cristovisión también ha sido terreno fértil para difundir otras ideas funcionales a la izquierda y el marxismo cultural, como el indigenismo y el socialismo a través de Rigoberta Menchú o Angelino Garzón.

   

Uno de los seguidores de nuestro portal narró incluso que cuando Zambrano ejercía como párroco de la Medalla Milagrosa, en Bogotá, invitaba a políticos en campaña como Simón Gaviria, a saludar a los fieles que asistían a la Santa Misa dominical.

   

No sorprende entonces que el canal termine contratando como Director de Producción y Contenidos a un activista comunista y LGTB, y a muchas otras personas con valores abiertamente contrarios a los valores cristianos, mientras que sacaron a una productura que venía de trabajar en el prestigioso canal EWTN.

  

Pues entre «lo personal» y el medio, parece no mediar mucha diferencia.

  

Y en este caso, lo decimos por el personal que labora en el área de producción (no todos), pues tuvimos el testimonio de una periodista, que en sus tiempos de estudiante de Comunicación Social en una prestigiosa universidad de los alrededores de Bogotá, nos contó su decepción al ver que muchas personas con un talante anticlerical y mundano, hacen parte del equipo de producción de los diferentes programas de Cristovisión.

   

Sólo una entidad católica que reniega de su identidad o que la tiene en muy poca estima, contrata personal que tan poco comprenda o aprecie la fe que la inspira.

   

Un canal que vive de los aportes económicos de los fieles católicos y tiene como principal finalidad de la Evangelizar, debería replantearse, al menos, el respeto de su personal a la enseñanza de la Iglesia y a los contenidos de la fe, como primer paso para corregir sus enfoques periodísticos y de contenidos.

    

Por estas razones invitamos a nuestros lectores a dirigir una petición respetuosa al Consejo Superior de Cristovisión: Conferencia Episcopal, Arquidiócesis de: Bogotá, Fontibón, Engativá, Soacha, Zipaquirá, Facatativá, Obispado Castrense, Orden de los Dominicos, Hijas de San Pablo, Agustinos Recoletos, Sociedad Salesiana, Minuto de Dios, Universidad Santo Tomás – Bucaramanga, Universidad Agustiniana, Comunidad Franciscana Provincia de Santa Fe, ACPO, Padre Ramón Zambrano Echeverri (director general de la Fundación Cristovisión), para que asuman su responsabilidad en la dirección del Canal, y vuelvan a ponerlo al servicio de Cristo y de su Iglesia.

   

COMENTARIO: Con Cristovisión ocurrió lo mismo que en medios eclesiásticos de la secta conciliar (Vatican Media, EWTN, Cope, Canal 13, Televid, El Sembrador Nueva Evangelización/ESNE y Teleamiga –después de la muerte del doctor José Galat Noumer–): se convirtieron en caja de resonancia de la Apostasía que ha imperado. Y dudamos que vaya a haber algún cambio, toda vez que el canal de marras es un reflejo de sus dueños: UNA PARRANDA DE HOMOSEXUALES Y COMUNISTAS QUE SÓLO USAN LA FACHADA RELIGIOSA PARA HACER CUARTOS Y TENER LA CLIENTELA (FELIGRESÍA) AMARRADA.

   

Lo mejor que puede hacer un católico que quiera formarse en la fe y salvar su alma es, además de lo que aconsejó el padre José Payá Sanchis SJ: «Tire el aparato de televisión a la calle… si no lo hace… entonces… el aparato de televisión lo va a tirar a Vd. al Infierno», es darles donde más les duele: EN EL BOLSILLO.