martes, 10 de julio de 2018

FALLECIÓ EL “OBISPO” ETARRÓFILO

Hoy 10 de Julio de 2018, a la edad de 90 años, en el Hospital Donostia en San Sebastián (Vascongadas), falleció el “obispo emérito” conciliar de esa ciudad José María Setién Alberro a las 2:00h, víctima de un infarto cerebral que se produjo el pasado Domingo 8.
  
Setién fue sacerdote válido (recibió las Sagradas Órdenes el 29 de Junio de 1951 con el Rito Católico tradicional), mas siguió la apostasía del Concilio Vaticano II y fue instalado obispo auxiliar de San Sebastián en 1972, y como titular en 1979 con el Rito Montiniano (que es inválido), y desde entonces se hizo polémico por estar en abierto y notorio amasiato con la agrupación terrorista separatista Euskadi Ta Askatasuna (ETA), a los cuales consideraba “revolucionarios” y «presos políticos víctimas del aparato represivo de la España», dándole así la espalda a las víctimas del terrorismo etarra, hasta el punto de pasar de largo el 20 de Enero de 1996 ante los hijos, amigos y empleados del empresario José María Aldaya Etxeburua (secuestrado el 8 de Mayo de 1995) cuando se dirigía a simular el inválido servicio novusordiano en su catedral, y prestar los templos de su diócesis a las “Gestoras pro Amnistía” (Amnistiaren Aldeko Batzordeak en vasco) para que protagonizaran sus encerronas y actos propagandísticos en favor de los terroristas.
  
Desde luego este epígono del republiqueto separatista Mateo Múgica Urrestarazu tuvo el final que se merecía: de su mente y corazón apartóse de la Fe Católica en favor de la apóstata secta del Vaticano II y de un “nacionalismo vasco” postizo, racista y genocida como lo es el de Sabino Arana y el ETA, y en su prepotencia nunca tuvo la menor sensibilidad a sus súbditos si no compaginaban con su ideología. Por eso cayó en cama para no levantarse jamás, y como murió sin señales claras de arrepentimiento en ninguno de los dos aspectos, QUE SU ALMA ARDA EN EL INFIERNO POR TODA LA ETERNIDAD.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.