En otro golpe a la ya en caída libre diócesis de Ciudad del Este (Paraguay), Francisco Bergoglio decidió erigir la diócesis de Canindeyú con territorios escindidos de aquella. Decisión anunciada en el Boletín de Prensa del 10 de Febrero.
La diócesis esteña no se repuso de la destitución en 2014 del opusino Rogelio Ricardo Livieres Plano († 2015) por la falta de colegialidad con los mediocres y progres obispones paraguayos y por acoger al sacerdote-presbítero apóstata Carlos Urrutigoyti, acusado de abuso sexual en Estados Unidos.
Bergoglio designó al presbítero Roberto Carlos Zacarías López, de 52 años, quien se desempeñaba como vicario general de la diócesis esteña, como su primer obispón (quien será “instalado” el próximo 2 de Marzo en la recién creada catedral del Sagrado Corazón de Jesús en el municipio de Katueté –que ni es la capital ni el municipio más poblado del departamento de Canindeyú, que lo son respectivamente Salto del Guairá y San Isidro Labrador de Curuguaty– por el cardenal Adalberto Martínez Flores, arzobispón de Asunción).
La designación es considerada un premio al progresismo y la rebeldía de Zacarías López (“instalado” presbítero el 11 de Abril de 1999), quien se licenció en Teología pastoral y doctoró en Teología Dogmática en la Universidad Católica Argentina, y se desempeñó como formador (2003-2004) y director espiritual (2014-2016) del Seminario Nacional de Asunción. Entre 2017 y 2018 fue rector (de lo que quedaba) del Seminario diocesano de Ciudad del Este, y en 2019 fue nombrado vicario general.
La noticia viene una semana después de la posesión de Pedro Collar Noguera, quien había sido designado en Diciembre de 2023 tras ser aceptada la renuncia de Heinz Wilhelm Steckling OMI.
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