En las celebraciones novusorditas del sábado 3 y el domingo 4 de Febrero en la parroquia de Santa María en Westport (condado de Mayo, Irlanda), la trabajadora pastoral (lo que sea que eso signifique) de Dublín Pádraigín/Patricia Clancy fue invitada por el administrador parroquial John Kenny a dar sus reflexiones en lugar de él mismo dar la homilía, informó Michael Haynes en PerMaríam.
Como estaban celebrando como solemnidad externa la fiesta de Santa Brígida de Kildare, la señora Clancy quiso usarla para dar un discurso feminista llamando a que las mujeres ejerzan autoridad en la Iglesia. Ya ella había intervenido dirigiendo la Hora Santa, y dado un discurso en la iglesia anglicana local.
Cuando el presbítero Kenny fue interrogado por Haynes sobre lo ocurrido, dijo «como una conferencista invitada, como una conferencia más que un discurso». Añadió que Pádraigín fue invitada por él, el consejo parroquial y la Eco-Congregación de Westport, un grupo ecuménico local católico-anglicano que promueve temas relacionados con el clima.
Haynes contactó al arzobispón de Tuam Francis Duffy Dolan comentándole sobre lo sucedido, y preguntando si configuraba una violación al canon 767 wojtyliano (que subsume los cánones 1337 a 1348 pío-benedictinos, en particular el 1344), el cual dispone que solo el presbítero o el diácono pueden dar la homilía dentro de la liturgia, sin obtener respuesta alguna. Y por lo visto, a Kenny (por demás, fanático de las selfies y progre) la pasarán por alto, como hizo su antecesor Michael Neary con su participación en la carrera automovilística Cannonball Ireland de 2015, donde se regodeó con la compañía de modelos y bailarinas inmodestamente vestidas.
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