Noticia tomada de GLORIA NEWS.
El arzobispón de Milán Mario Enrico Delpini Caruggi participará este viernes en un seminario público con tres “grandes maestros” masónicos.
La reunión está organizada por una asociación archidiocesana llamada Grupo de Investigación e Información Socio-religiosa (GRIS), cuyo presidente es el presbítero fray François-Marie Dermine OP.
El objetivo del Seminario es «dar a conocer el pensamiento de dos realidades, la Iglesia Católica y la Masonería, que a menudo han estado en conflicto entre sí».
La realidad: sólo aquellas partes de la Iglesia que han adoptado la ideología de la secta masónica no están en permanente conflicto con ella.
En el seminario, la masonería es promovida por los “Grandes Maestros” de las tres sectas: Stefano Bisi (Gran Oriente de Italia); Luciano Romoli (Gran Logia de Italia de los antiguos masones libres aceptados) y Fabio Venzi (Gran Logia regular de Italia).
La “posición de la Iglesia Católica” (sic) será presentada por un obispón (Mario Delpini), un presbítero (fray Zbigniew Suchecki OFM Conv.) y una mujer laica (Roberta Grillo).
El final del seminario está confiado al obispón Antonio Staglianò, presidente de la inútil Academia Pontificia de Teología e inventor de la “teología pop” (sic), y al cardenal Francesco Coccopalmerio Ceppi, ex presidente del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos, un amigo cercano del cardenal McCarrick, y conocido por su debilidad hacia los homosexuales.
Desde 1738 (In eminénti apostolátus spécula), la Iglesia ha prohibido la pertenencia a la Masonería bajo pena de excomunión.
Esta prohibición fue reafirmada por la Congregación para la Doctrina de la Fe (25 de noviembre de 1983), un día después de entrar en vigencia el canon 2335 wojtyliano que elimina la excomunión a los masones.
Las sectas masónicas son los principales defensores de la plutocracia, el socialismo de las grandes empresas, la decadencia, la destrucción de la familia, la perversión sexual, el aborto y el suicidio por eutanasia.
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