Catedral de San Urso y San Víctor en Soleura, sede de la diócesis católica de Basilea (Suiza).
El Instituto Suizo para la Sociología Pastoral (en alemán
Schweizerische Pastoralsoziologische Institut, SPI) con sede en San Galo
dijo el 14 de Noviembre que 67.497 personas dejaron la Iglesia Conciliar el año pasado, excediendo por lejos el récord anual anterior de 34.561
fijado en 2022. Una tasa promedio de 2,6%.
La noticia estalló solo días antes de la publicación de un
estudio piloto sobre abusos sexuales en la Iglesia Católica en Suiza desde mediados del siglo XX. El estudio identificó 1.002 “situaciones de abuso sexual”, involucrando 510 sospechosos perpetradores y 921 víctimas.
El SPI estimó que, al cierre de 2023, había alrededor de 2,8 millones de católicos suizos en una población de
8,7 millones.
El SPI notó marcadas variaciones en las tasas de “salida de la iglesia” entre los
26 cantones de Suiza. Los cantones con las más altas tasas de salida fueron Ciudad de Basilea (4.5%), Argovia (4.6%), y Soleura (4.6%), cerca de la frontera con Alemania; mientras que los cantones de Ginebra, Valais, Neuchâtel y Vaud, en el occidente de Suiza, casi no registran salidas. En estos últimos, la membresía no está vinculada al pago de un impuesto eclesiástico (cuyo recaudo es variable según las leyes de cada cantón).
El instituto dijo que si estos cuatro cantones fuesen excluidos de las estadísticas, el promedio de salidas sería de 3,1%, comparado al 1,6% en 2022.
El SPI dijo que 1.004 personas se unieron a la Iglesia Católica en 2023, bajando levemente de 1.080 en 2022, por lo que según ellos “La proporción entre ingresos y salidas es por tanto aproximadamente 1 a 77”, señaló.
Hubo 15.142 bautismos católicos y 2.234 matrimonios eclesiásticos en Suiza como 2023,
reportó el sitio web de la Conferencia Episcopal Suiza kath.ch. Cifras con todo menores a las informadas en 2022, cuando se contabilizaron 17.095 bautismos y 2.472 matrimonios.
El sitio web citó al obispo Markus Büchel, quien había dirigido la Diócesis de San Galo desde 2006, diciendo: “Estamos haciendo lo que podemos para mejorar lo que ha estado haciéndose mal. Queremos ser abiertos para dar a los fieles lo que esperan de la Iglesia”.
Urs Brosi, secretario general de la Conferencia Central Católica Romana de Suiza (
RKZ), una organización que reúne a 24 iglesias católicas cantonales, dijo: “Dados los enormes cambios sociales en Europa Occidental en términos de secularización e individualización, este desarrollo no puede detenerse sin más”.
El SPI también observó que en los vecinos suizos,
Austria y
Alemania, han visto un éxodo de
católicos en medio de la actual crisis de abuso. La tasa de salidas en Alemania fue de 1,9% en 2023, bajó de 2,4% en 2022. En Austria, la tasa fue de 1,8% en 2023, poco menos que la tasa de 1,9% en 2022.
La conferencia episcopal suiza
anunció el 10 de Septiembre de 2023 que el Vaticano pidió al
obispo de la Diócesis de Coira Joseph Bonnemain realizar una investigación canónica preliminar a
señalamientos contra varios miembros activos y retirados de la conferencia. En Febrero, la diócesis de Coira
dijo que Bonnemain había completado la investigación con la ayuda de la profesora de derecho penal de Zúrich Brigitte Tag y el magistrado de Neuchâtel Pierre Cornu, y entregó un reporte final de 24 páginas, presentando 1.800 folios de documentos, a los funcionarios vaticanos.
“Los archivos están siendo estudiados en el Vaticano, lo que podría tomar algún tiempo”, dijo la diócesis. “Funcionarios en la Curia Romana entonces llegarán a sus conclusiones, tomarán decisiones y las comunicarán apropiadamente”.
La Iglesia Evangélica Reformada en Suiza [una organización paraguas para 24 denominaciones protestantes cantonales y la Iglesia Metodista Suiza, N. del T.] también vio una cifra récord de salidas en 2023, dijo el SPI. El año pasado, 39.517 personas abandonaron formalmente la federación, superando las 30.393 en 2022.
A fines de 2023, la IERS contaba con alrededor de 1,86 millones de miembros, casi un millón menos que la Iglesia Católica. Sin embargo, la IRES tuvo 1.987 ingresos en 2023 (una cifra ligeramente mayor a los 1.683 registrados en el 2022), 8.216 bautismos en 2023 (9.856 en el 2022) y 1897 matrimonios (2.337 en 2022).
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A comienzos del 2024, el ISP
publicó sus estadísticas sobre “la afiliación religiosa de la población suiza”, mostrando que el número de personas “sin religión” superó al de católicos en 2022.
Los “sin religión” (línea azul) alcanzaron el 33,5% de la población suiza en 2022 (en los cantones de Basilea-Ciudad alcanzaron el 56,1%, y en Neuchâtel representan el 52,6%), mientras que los católicos (línea cerúlea) solo representan el 32,1%. Los evangélicos reformados (línea roja) suman solo el 20,5%. Los musulmanes (línea morada) se han convertido en la tercera comunidad religiosa de Suiza con un 5,9%.
En 1970, los católicos representaban el 46,7% de la población, mientras que los “sin religión” representaban tan sólo el 1,2%. Estos últimos aumentaron hasta el 11,4% en 2000. Así, en poco más de 50 años, el porcentaje de católicos en la población ha disminuido casi un 15%. En cuanto a los sin religión, su porcentaje se multiplicó por 10 en 30 años, y luego por 3 durante los 20 años siguientes.
El descenso del número de católicos se debe sobre todo a las “salidas de la Iglesia”, que alcanzaron las 20.000 en 2010 y superaron las 35.000 en 2022. Esta cifra podría superarse considerablemente en 2023. Pero el descenso general se ha visto atenuado por la inmigración de católicos, según la oficina de estadística.
En cuanto a los evangélicos reformados, han disminuido aún más que los católicos en los últimos 50 años: representaban el 48,8% de la población suiza en 1970, por lo que han perdido alrededor del 30% en 52 años.
Durante estos 52 años, la población suiza ha pasado de 6’181.000 habitantes en 1970 a 8’738.791 en 2022. Por tanto, en 1970 había 2’088.000 católicos en el país y en 2022 2’083.000, es decir, aproximadamente la misma cifra. En otras palabras, las muertes y las salidas de la Iglesia anulan los nacimientos, las conversiones y la inmigración de católicos durante este período.
Esta secularización corresponde a los años posteriores al Concilio Vaticano II, que en este país no ha dado la bienvenida a la primavera esperada. Pero las cifras no lo dicen todo. La pérdida de referencias católicas es profunda entre muchos de los que todavía se declaran como tales, y se puede afirmar que sus creencias y referencias están más cerca del protestantismo que del catolicismo.