Medalla Gran Cruz de la Distinguidísima Orden de San Miguel y San Jorge
En principio fue Cristóbal Colón, luego los políticos “esclavistas”, después Julio César, más tarde un misionero como Junípero Serra (en el parque Golden Gate de San Francisco, CA), ayer Jesús y María representados como blancos por Jeffery Shaun King Fleming, líder del movimiento racista “Black Lives Matter” [que alega ser birracial, aunque en su registro civil y policial aparece como blanco; y ha estado señalado de fraude a costa del activismo social, N. del T.] mediante los siguientes trinos el 22 de Junio:
“Sí, pienso que las estatuas que representan a Jesús como un europeo blanco deben ser derribadas, son una forma de supremacismo y lo fueron siempre. En la Biblia, cuando la familia de Jesús buscó esconderse, y blend in, ¿adivináis a dónde fueron? ¡A EGIPTO! No a Dinamarca. Destruidlos.
También deben ser destruidos todos los murales y las vidrieras de Jesús blanco, de su madre europea y de sus amigos blancos. Son una forma groseta de supremacismo blanco, creada como instrumento de opresión. Propaganda racista. Deben ser destruidas todas.
Si vuestra religión requiere un Jesús rubio y con ojos azules, entonces vuestra religión no es el Cristianismo, sino el supremacismo blanco. Testigos cristianos, no la Cristiandad supremacista, ha sido la religión primaria de este país por cientos de años”.
Erráis si pensáis que la campaña mundial de la iconoclasia antirracista se ha detenido después de haber tocado (impíamente agregamos) el trono de la divinidad. De hecho los activistas infiltrados en el Paraíso han tomado gusto en interesarse por los comprensores. Ahora está San Miguel Arcángel, específicamente la iconografía que lo representa en el acto de pisotear a Lucifer encadenado, el que sufrirá las consecuencias. El diario The Guardian refiere que más de 2000 personas han firmado una petición en la plataforma change.org del siguiente tenor contra la medalla de la Distinguidísima Orden de San Miguel y San Jorge [fundada el 28 de Abril de 1818 y que recompensa servicios extraordinarios a la Mancomunidad Británica o a naciones extranjeras, siendo actualmente la sexta mayor orden del Reino Unido, N. del T.]: “Esta es una imagen altamente ofensiva, recuerda tambíen el reciente homicidio de George Floyd por parte del policía blanco, en el mismo modo presentado aquí en esta medalla. ¡Nosotros los suscritos pedimos que esta medalla sea rediseñada completamente en una forma más apropiada y que se ofrezcan excusas oficiales por la ofensa causada!”. A esta delirante petición surgida de la activista estadounidense Tracy Reeve [de raza blanca, N. del T.], han hecho eco otras declaraciones de otros activistas. La cantante nigeriana Bumi Thomas gritó: “No es un demonio; es un hombre de color en cadenas con una figura blanca de ojos azules de pie sobre el cuello. Es literalmente lo que sucedió a George Floyd y lo que por siglos le está sucediendo a los negros”. Declaraciones que llevan a una conclusión inquietante. Tres espectros vagan por el mundo: la abisal ignorancia, la intolerancia “políticamente correcta” de los “tolerantes”, y el mal ocultado odio por cuanto sea (incluso vagamente) expresión del Cristianismo.
POST SCRIPTUM: Es de esperar, con los tiempos corrientes, que tales delirios no hallen oído en el Vaticano, que ya había aplaudido que el “obispón” progresista de El Paso, TX, Mark Joseph Seitz, el cual el 1 de Junio de 2020 se arrodilló durante 8 minutos en el Memorial Park de dicha ciudad con un cartel que tenía escrito “Black Lives Matter”… mostrando que es otro arrodillado más a los intereses del Novus Ordo Sæculórum.
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