FlLOHEBRAÍSMO DE KAROL WOJTYŁA EN SU INFANCIA
Emilia Katzorowska-Wojtyła y su hijo Karol Józef
Se consignan en la biografía de Wojtyła
hechos significativos que delatan su filiación, por lo menos "adoptiva"
(en tanto no se demuestre lo contrario) respecto de los judíos. Se
relata cómo su madre, siendo él un niño "le leía la Biblia", "juntos
leían las Escrituras"[1].
¿Hay algo extraño en este hecho? Considerado dentro del contexto, y
aún fuera de él, se puede responder: evidentemente. A los niños
católicos en los años de infancia de Wojtyła no se les leía la Biblia,
conjunto de los dos Testamentos. Lo que de manera especial, aunque
tuvieran una Biblia, leían los católicos a menos que fueran estudiosos
de la materia, eran los libros del Nuevo Testamento, en particular, los
Evangelios. El sentido de toda la Escritura y partes esenciales del
Antiguo Testamento lo conocían los fieles a través del Magisterio de la
Iglesia, de la Catequesis y cursos de Historia Sagrada, pero no era
común que a un niño se le leyese la Biblia en su contexto total. ¿Habría
alguna razón por la cual la madre de Karol le leyera la Biblia, las
Escrituras?... Porque no es hasta en estos últimos años que la "iglesia"
del postconcilio ha venido insistiendo en la indiferenciación de los
dos Testamentos, llamándolos "Escrituras" a semejanza del tiempo en que
los judíos enseñaban públicamente las suyas. Lo de que el niño Karol
leía o leían las Escrituras es una invitación a que los católicos se
pongan a leerles el Antiguo Testamento (que es uno sólo con el Nuevo
pues ya no se discierne a Jesucristo), a los niños, para que acepten la
nueva mentalidad. ¿Había en su familia un origen por el que hubiera esta
predilección, y no sólo por los Evangelios y siguientes, como
correspondería a una lectura católica de la Biblia en aquel entonces,
para un niño?...
Pero reproduzcamos la parte donde en el capítulo I de "Su Santidad" se
resumen como introducción a las tendencias filohebraicas de Karol Joseph
Wojtyła sus relaciones desde la infancia con judíos. Relaciones
amistosas y preferentes. Podemos hacer notar, ¿es que siendo un católico
el niño Karol no tenía otra clase de amigos que nombrar?, ¿por qué la
insistencia en las amistades con judíos? Veamos:
«Uno de sus mejores amigos y vecinos era Jerzy (Jurek) Klugar, el hijo del Presidente de la comunidad judía de Wadowice, (Ciudad natal de Wojtyła). También era amigo de Regina (Ginka) Beer, una niña judía por quien sentía mucho cariño. Antes se ha hecho notar que muchos de los condiscípulos en la escuela, eran judíos [2].La comunidad judía de Wadowice, -se dice- estaba muy bien organizada, y se había desarrollado rápidamente después de 1819, cuando el emperador Francisco I de Austria abolió las antiguas leyes que prohibían a los judíos establecerse libremente en las áreas urbanas. Desde 1830 había rabino y sinagoga en Wadowice... Karol creció en una atmósfera donde judíos y católicos se asociaban con relativa facilidad. Aunque Karol conocía bien a los judíos ortodoxos, que se distinguían por sus bucles y sus gabardinas negras, él solo tenía amistad y trato cotidiano con aquellos judíos liberales que se sentían más cómodos con la sociedad polaca.El dueño del apartamento donde vivía la familia Wojtyła era un judío llamado Chaim Balamuth, quien tenía un almacén de vidrios y cristalería. Él era un adinerado hombre de negocios... Desde los tiempos del apóstol San Pedro, ningún pontífice romano había tenido en su infancia un contacto tan cercano con la vida judía»...
Aquí hay que hacer un comentario. ¿Qué
quieren decir? ¿Que ese contacto constituye un privilegio para Wojtyła?,
¿por qué meter aquí "al apóstol Pedro"?.. Ciertamente San Pedro, primer
Pontífice, tuvo que tener contactos, y no solo esto, sino trato normal y
cotidiano con judíos, puesto que era uno de ellos. Con la vida judía y
el culto judío y todo lo demás. Pero en cuanto Simón se convirtió a
Cristo y su nombre le fue cambiado por el de "Cefas", -piedra-, Petrus en
latín, su contacto con los judíos fue ya sólo con el afán de
convertirlos a Cristo. Así consta en la Sagrada Escritura, en los Hechos
de los Apóstoles y en particular en las dos Cartas o Epístolas de San
Pedro, en las que el Apóstol invita a los judíos a la conversión, dirige
y exhorta a la fidelidad a los judíos conversos a Cristo, recordándoles
que "para ellos, principalmente, era la promesa". Recordemos sólo un
pasaje donde San Pedro predica fuertemente a los judíos instándoles a
convertirse. Dice: "Varones israelitas, escuchad estas
palabras: Jesús de Nazareth, varón probado por Dios ante vosotros con
milagros, prodigios y señales que Dios hizo por Él en medio de vosotros,
como vosotros mismos, sabéis, a éste, entregado según los designios de
la presciencia de Dios, le alzasteis en la cruz y le disteis muerte por
manos de los gentiles. Pero Dios, rotas las ataduras de la muerte, le
resucitó, por cuanto no era posible que fuera dominado por ella, pues
David dice de Él..." Y aquí recuerda San Pedro a los judíos las
profecías completas de David sobre la resurrección y el reinado del
Mesías. Y termina diciendo: "Tenga, pues, por cierto toda la casa de
Israel que Dios le ha hecho Señor y Cristo a este Jesús, a quien
vosotros habéis crucificado". (Hechos de los Apóstoles, 2, 22 y sig.). Y
también por las razones expuestas les insta a creer en Cristo:
"Arrepentíos y bautizaos en el nombre de Jesucristo para remisión de
vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. Pues para
vosotros es esta promesa, y para vuestros hijos, y para todos los de
lejos, cuantos llamare el Señor..." (Hechos, 2, 38, 39).
Así que si los autores de "Su Santidad"
insidiosamente quieren hacer de Simón, después Pedro, un "amiguito" de
los judíos, incondicional, porque como judío trató con judíos de niño,
el truco no les sale bien ante la gente capaz de descubrir sus ardides.
Si se conoce un poco la historia, y la Biblia, la Escritura, de verdad,
se estará consciente de que los judíos tramaron las primeras
persecuciones a los cristianos, por lo que éstos huyeron de Jerusalén
-judíos conversos la mayor parte- y a éstos, desterrados o
voluntariamente dispersos, dirige el Apóstol San Pedro sobre todo su
segunda Epístola. También consta en la Historia que no contentos los
judíos con la persecución desatada por ellos en el año 36, fomentaron
durante los tres primeros siglos las persecuciones por parte de los
emperadores romanos. Fue una de las causas principales del "holocausto"
-ese sí-, de los mártires, (¿o no hay en toda la historia de la
humanidad más "holocausto" que el que con cifras exageradas tienen como
caballo de batalla los judíos, como víctimas de los nazis?). Dice el
historiador de renombre, Bernardino Llorca en su Manual de Historia
Eclesiástica: "Respecto a las persecuciones de los cristianos por parte
de los poderes romanos".
"En primer lugar tuvieron lugar a causa de la naturaleza misma del Cristianismo que rechazaba por principio a los dioses y el culto pagano. En segundo lugar, la actividad de los judíos, los cuales, sea por quitarse de encima la odiosidad de que ellos eran objeto, sea por antipatía contra el Cristianismo, fomentaron por todos los medios aquel ambiente hostil"[3].
Como Romano Pontífice, o sea como primer
obispo de Roma, consta en la Biblia que San Pedro no anduvo en
componendas con los judíos. ¿Hubiera visitado y honrado San Pedro a
Caifás visitándole en la Sinagoga y llamándole "hermano mayor", como lo
hace Juan Paulo II con los rabinos sucesores del que crucificó a
Cristo?... ¡Qué lavado de cerebro ha tenido lugar para que los católicos
vean estos hechos con complacencia!..
Pero después de estas necesarias
observaciones y afirmaciones de la Fe católica, continuemos con las
argucias de los autores de "Su Santidad" para instar a los católicos a
interesarse por las cuestiones y fiestas judías, como lo hacía el niño Wojtyła:
"Él, -dicen- conocía las grandes festividades de Israel cuyas celebraciones podía ver desde el balcón de su casa. En el patio podía ver las tiendas de la fiesta del Sukot que organizaba la familia de Ginka Beer, y la Manorah que ponían en la ventana en la fiesta de Januká. (Para que se familiaricen los católicos. Nota nuestra. ¿No había fiestas religiosas católicas que recordara con placer el niño Karol?). El padre de la niña Beer les ofrecía usar el balcón en el Sukot.Los sábados Karol podía ver a los soldados judíos acompañados por un sargento, marchar en filIngara hacia la sinagoga, adonde iban a rezar. Les concedía el permiso de ausentarse del cuartel durante el Sabath, y a cambio de eso, debían presentarse a trabajar los domingos"[4].
Continúan los admiradores del judaismo,
biógrafos de Juan Paulo II: "Cierta vez Jurek tuvo que llegar corriendo a
la iglesia de la parroquia para sacar a Karol y llevarlo a un partido.
Una señora que se encontraba ahí expresó su sorpresa al ver que el hijo
del presidente de la comunidad judía se hallaba frente al altar, a lo
cual respondió el joven Wojtyła: "¿No somos todos hijos de Dios"?[5]. Este relato no es inofensivo. Es para que los católicos se acaben de
convencer de que "tenemos el mismo Dios"... (miren como el Papa, de
niño, estaba ya convencido de que creer o no creer en Jesucristo es
igualmente bueno).
CONTACTO IMPORTANTE CON PERSONALIDADES INTELECTUALES JUDÍAS. DEPENDENCIA DE PENSAMIENTO
Continuando con el relato que ofrece "Su
Santidad" vemos que Wojtyła sentía gran aprecio por un antiguo profesor
de su juventud, el filósofo judío Román Ingarden, sobre quien volveremos
a tratar más adelante. La influencia de este judío fue decisiva en la
vida de Juan Paulo II. Habiendo éste tenido que hacer sus estudios
seminarísticos en seminarios clandestinos bajo la dirección del
arzobispo Sapieha, en Cracovia, hizo los estudios filosóficos en la
Universidad Jagellona, del Estado, donde tuvo por maestro a Ingarden,
adoptando la filosofía fenomenológica cuyos fundamentos se habrían de
encontrar en todo su pensamiento. Como judío, y como filósofo, Ingarden
influyó en el entonces joven Wojtyła.
Román Witold Ingarden
Respecto de la relación amistosa que
continuó teniendo aún siendo ya arzobispo de Cracovia, nos relatan los
biógrafos que en ocasión de que un grupo de estudiantes judíos habían
sido acusados de revoltosos, Wojtyła "Los defendió públicamente, y en
desagravio invitó al profesor Ingarden a dar una conferencia en la
ciudad"[6].
Aquí cabe preguntarnos, ¿acaso no tuvo Wojtyła maestros católicos a quienes admirar e imitar, máxime en las
condiciones en que desarrolló sus estudios? ¿Por qué los biógrafos sólo
mencionan y exaltan a los judíos? Sencillamente, está a la vista: se
trata de una biografía "arreglada", diríamos, amañada, a través de la
cual se busca, no presentar todos los aspectos importantes que pueden
haber rodeado la vida de un personaje, sino sólo aquéllos mediante los
cuales la opinión pública pueda ser inclinada a favorecer, en este caso,
al judaismo. Es una obra al estilo de la titulada "Cruzando el umbral
de la esperanza" en la cual aparece como entrevistado Juan Paulo II por
el periodista Vitorio Messori [7], con
una habilidad tal en la selección de los temas para conducir al lector
al efecto deseado, del convencimiento favorable al pensamiento del
presentado, que casi se diría que Wojtyła se entrevistó a sí mismo.
Sería una gran casualidad el que a los entrevistadores se les hubiera
ocurrido hacer las preguntas cruciales cuya respuesta entraña una
exposición tan programada de los fundamentos básicos de la nueva
teología del Vaticano II que ha explicitado, según lo anunció al
principio de su "pontificado" Juan Paulo II.
Por medio de estos libros, no muy extensos
para que los lea el gran público, -"Cruzando el Umbral" tiene 222
páginas-, ampliamente difundidos y con el impulso de la publicidad en
torno a Wojtyła por otros medios, la opinión pública, incluso la opinión
de los no católicos pero que pueden ser atraídos por el tema -¡Un Papa
entrevistado!... ¡su biografía!...- es conducida a conocer y muchísimo a
favorecer por ignorancia, el pensamiento de Karol Wojtyła. Amplia
difusión tiene también la obra titulada "Signo de Contradicción" [8], que
consiste en las meditaciones que siendo ya cardenal Karol Wojtyła
predicó a Paulo VI y la curia romana, en los ejercicios espirituales que
dio en la cuaresma de 1976. Últimamente ha aparecido un pequeño libro
titulado "Un Momento de Paz", que contiene una selección de frases y
pensamientos de Juan Paulo II. De esta manera se procura que ninguno en
la gran masa de los que saben leer se quede al margen de estas lecciones
que constituyen un curso público y accesible.
Así, repetimos, el relato sobre las
relaciones con judíos por parte de Wojtyła que ofrece "Su Santidad"
constituye un verdadero aleccionamiento. Estas relaciones aparecen cada
vez más significativas y delatan mucho de lo que los autores llaman "la
historia oculta" que ya no es tan oculta. Muy significativo es el hecho
de que un judío holandés, residente en los Estados Unidos, en una
reunión en la Universidad de Harvard, -adonde había acudido el ya
cardenal Wojtyła a dar una conferencia invitado por el hebreo-, le haya
presentado a la concurrencia con mucha seguridad como "el futuro Papa"[9].
Hendrik Houthakker ¿tenía conocimiento
anticipado del suceso, porque estaba enterado de una trama?... Hay otras
declaraciones similares que se entrelazan. Más adelante veremos.
EL CASO DE ANNA TERESA TYMIENIECKA, GUÍA INTELECTUAL DE KAROL WOJTYŁA
Houthakker es esposo de Anna Teresa
Tymieniecka, Dra. en filosofía, exalumna también de Ingarden en la
Universidad Jagellona, al mismo tiempo que Karol Wojtyła. Ella, polaca,
(no se dice que sea de ascendencia judía) siendo catedrática en Harvard,
EE.UU., dedicó casi cuatro años en Polonia a ser la maestra de Wojtyła,
-en calidad de maestra particular- en Cracovia. El objeto de dicho
curso fue el ayudar a Wojtyła -ya cardenal- a reformar la obra de éste
titulada "Persona y Acción", obra filosófica de fundamentos
fenomenológicos, que el cardenal había ya publicado en una primera
edición, y despertando con su contenido el descontento de la comunidad
filosófica católica, a causa de que los temas del libro "iban en
contravía de la tendencia de la cultura eclesiástica de la época" [10].
Esta "contravía" no era otra cosa que el pensamiento por el que se
guiaba y que expresaba Karol Wojtyła y se distanciaba de la filosofía de
Santo Tomás de Aquino. Y esta filosofía no era simplemente como dice la
Dra. Tymieniecka una simple "tendencia cultural eclesiástica", sino el
fundamento obligado de la filosofía católica. Con toda razón ella misma
-creyendo hacerle un favor al liberal cardenal- se refiere a que "su
trabajo había sido duramente criticado en todos los aspectos por varios
filósofos católicos durante un simposio en Lublin, especialmente
dedicado a la discusión de su pensamiento" [11].
Pero Wojtyła pasaría por encima de todos
los descontentos con su "contravía" con la seguridad de quien tiene
preparado el camino.
Como un dato interesante de consignar, está
el hecho de que la maestra particular de Wojtyła hubiera venido del
extranjero a Polonia sólo a ayudar al cardenal a "corregir" su obra
"Persona y Acción" para presentarlo en una segunda edición. Tymieniecka
vivía entonces en los Estados Unidos, y había sido catedrática de
filosofía y matemáticas en varias universidades, además de estar casada
con el mencionado judío holandés Houthakker. ¿En razón de qué, una
mujer que estaba establecida en otro país, teniendo cumplidas sus
aspiraciones, maestra y casada, abandonaría todo para volver a su nativa
Polonia para dirigir a un cardenal en la revisión de un libro, que por
otra parte había sido rechazado por la comunidad filosófica católica?..
Se trata simplemente de que en esta
relación se trataba de consolidar algo más. "Persona y Acción" no era un
simple librillo, ni cualquier persona el cardenal por el que dejaba
todo para convivir con él hasta dieciséis horas [12].
"La situación era hermosa, -dice la maestra-. Hacíamos cosas
maravillosas, sosteníamos un diálogo filosófico incomparable. Él
trabajaba en la cocina...". Aquí cabe intercalar alguna de las cosas
maravillosas que hacía el cardenal junto con la Tymieniecka. Él se
hospedaba en casa de ella durante los días de su visita a Harvard. Él
iba acompañado del padre Dziwisz. Con ella estaba su hijo. La maestra
refiere: "Todos íbamos a nadar al lago del vecino. Hacíamos misa debajo
de un árbol, en una mesa del jardín, a las siete y media de la mañana
para que mi hijo pudiera asistir. El padre Dziwisz hacía de monaguillo.
Teníamos animales: un caballo, una cabra y un burro, y estos se
acercaban durante la misa a ver qué estaba pasando" [13].
¡Por lo visto el cardenal Wojtyla ya se adelantaba y ponía ejemplo en lo de las celebraciones improvisadas!
LOS TEMAS ANTICATÓLICOS DE SU LIBRO LE VALIERON SER PAPA
Resumamos esta interesantísima cuestión citando las palabras de la maestra Tymieniecka. Dice de la obra del cardenal Wojtyła:
"Fue un incomparable compañero filosófico. Teníamos una sociedad filosófica. Él también decía eso, pero no sé si realmente lo sentía así. Al menos lo expresaba con mucha intensidad". (Toda la relación entre Wojtyła y su maestra está contenida principalmente en las páginas 146 a 163) de su libro "Persona y Acción".
"En opinión de Tymieniecka -apoyada por el
Dr. Williams y muchos otros expertos en el papado de Wojtyła-, existe
una conexión directa entre "Persona y Acción", (la obra de Wojtyła
opuesta a Santo Tomás) particularmente en la edición en inglés, y las
encíclicas, los pronunciamientos y la filosofía del papa Juan Paulo
II...".
Refiriéndose a la encíclica Veritatis Splendor de Juan Paulo II dice el Dr. Williams:
"Es parte de su relación. No se le puede entender a él, ni siquiera como pontífice, sin esta encíclica. No podría haber hecho lo que hizo sin esta relación (con Tymieniecka). Ella no puede pasar desapercibida en la descripción de su biografía o de su intelecto"..."La doctora Tymieniecka (dicen los biógrafos) nunca afirma que la filosofía subyacente en la versión inglesa de "Persona y Acción" sea obra suya y no de Wojtyła. Su participación según ella misma, consistió en ejercer "cierta influencia". Ella y otros expertos sostienen que su trabajo le permitió a Wojtyła articular y depurar sus ideas a través de lo que ella ha descrito como el desarrollo del "estilo" filosófico del cardenal. Al final, el cardenal Wojtyła escribió en el prefacio a la edición inglesa que la doctora Tymieniecka era la responsable de la "Maduración" del libro y de su "forma ulterior"...."Básicamente (agregan) ella hizo el papel de colaboradora y editora. Antes de la aparición de Teresa Tymieniecka en la vida de Wojtyła, el polaco había sido ignorado, e incluso rechazado, por la comunidad filosófica..."
Prosiguen: "El doctor Rocco Buttiglioni,
protegido de Wojtyła y autor de un libro sobre la filosofía del Papa,
también admira el trabajo de Tymieniecka y la llama "la compañera de
Wojtyła en un diálogo filosófico" en "Persona y Acción". Dice: "El
diálogo con Tymieniecka ayudó al Santo Padre a ahondar en ciertos
aspectos de su propio conocimiento. Yo diría que Tymieniecka ayudó a
Wojtyła a pensar en la posibilidad de reescribir su propio pensamiento
en términos fenomenológicos, y darle una forma fenomenológica a ciertos
conocimientos que él adquirió a través de la metafísica tomista"...
O sea que la Tymieniecka ayudó a Karol Wojtyła, después Juan Paulo II, a hacer más anticatólica su filosofía
Prosiguen los biógrafos: "Durante cuatro
años trabajaron juntos en el manuscrito en Cracovia, Roma, Vermont,
Suiza y Nápoles, y mantuvieron un diálogo y una correspondencia
regulares que versaban principalmente de filosofía"... "Tymieniecka se
dedicó de lleno al proyecto durante cuatro años...".
Dice Tymieniecka: "En Persona y Acción se
encuentran (Antes de Wojtyła hubo dos detentadores del Trono Pontificio
de cuyo, itinerario previo, fijado por judíos no tenemos pruebas, salvo
su mentalidad judaizante, es decir Roncalli y Montini. De la realción
con este último, que también fue preceptor del cerdenal Wojtyła, hay
también mucho que decir), sus principales políticas como Papa. Eran la
razón por la que fui a Cracovia, la primera vez, la razón, por la cual
podía ser el jefe de la cristiandad.
Aquí hay que hacer un comentario. ¿En razón
de qué una mujer sabía qué mentalidad tenía que tener el que fuera el
próximo "jefe de la cristiandad"?.. ¿En razón de qué los judíos, en
particular?.. ¿No acusa esto claramente la existencia de un plan, y la
elección prevista con mucha seguridad de la persona considerada
indicada?... La conclusión es: Juan Paulo II fue preparado desde mucho
tiempo antes para consumarse en la mentalidad -que ya tenía por
principio- propia para ser el (uno de ellos) que desde hace siglos
querían poner en la Sede de San Pedro. Pero había uno anterior, de cuya
trayectoria fijada por judíos no tenemos pruebas, salvo su mentalidad;
es fácil sacar la conclusión: Paulo VI. De la relación con este
individuo que también fue maestro particular del cardenal Wojtyla, hay
también mucho que decir.
Pero no hay que dejar de mencionar que el
judío Houthakker; aunque un poco más a la sombra, tuvo también un papel
relevante en la elección por judíos de Juan Paulo II. Houthakker no
dejó de comunicarse con Wojtyła. En primer lugar está el hecho de que
haya consentido en que su esposa -de la cual no estaba separado- fuera a
dar clases al cardenal, -en Cracovia y otras ciudades del mundo-,
conviviendo en la misma ciudad, o siguiéndole a todas partes para
cumplir su finalidad, -finalidad agradable a su discípulo Wojtyła-.
Houthakker, interrogado por los biógrafos, -tenían que intercalar
alguna explicación a lo que todo el mundo se preguntaría- manifiesta que
"ambos tenían diferentes esferas de intereses"... Aquí cabe decir que
no lo parece, dada la importancia que también tuvo para el marido de la
maestra particular de Wojtyła la relación con el cardenal. Houthhakker,
decimos, continuó su relación con Wojtyła ya siendo éste "pontífice". Y
también colaboró activamente a dar a conocer al discípulo de su esposa
en diferentes círculos importantes. Tan semejante era la "esfera" de
trabajo del profesor judío, que fue él quien le presentó ante la
comunidad de Harvard como "el futuro Papa". Esto hubiera podido ser una
ironía sarcástica para el cardenal Wojtyła, sino hubiera tenido
seguridad el profesor. Un polaco desconocido, -pero muy conocido en
ciertos círculos-, cuya filosofía de aprendiz había sido rechazada
públicamente por la comunidad filosófica católica, ¿cómo podía ser
presentado nada menos que como futuro Papa, en un país distante del suyo
propio y a gente universitaria?.. El cumplimiento no fue pues, de una
profecía, sino de un PLAN.
Creemos que no hay quien habiendo leído la
obra "Su Santidad" pueda llegar a otra conclusión. El libro es una
especie de loa, de bandera de triunfo. Pero además están la palabra y
obra de Juan Pablo II favorecedoras del imperio judaico de los
espíritus, de la tierra, y... del cosmos, pues todo es "cósmico" en esta
seudo-teología judeo-esotérica de Juan Paulo, por parte del Vaticano
II, conciliábulo en el que influyó intensamente la judería.
De Houthhakker se menciona en la biografía
una visita a Wojtyła siendo éste ya el Papa que querían. Lo que se
menciona en las breves líneas lo deja a uno en puntos suspensivos, en
"libre interpretación". Dicen los biógrafos: "Más adelante, en una
conversación que sostuvo Houthakker con Wojtyła en el Vaticano cuando
éste era ya Papa, trató de hacerle ver los méritos del capitalismo y la
democracia, pero me dio la impresión de que mis palabras eran inútiles".
EL CARDENAL WOJTYŁA DADO A CONOCER POR LOS JUDÍOS COMO PREPARATIVO
Wojtyła en medio de los grandes rabinos de Israel: Yisrael Meir Lau (asquenazí) y Eliyahu Bakshi-Doron (sefardí)
Después de que, como declara la Dra.
Tymieniecka "ella y el futuro Papa habían trabajado juntos en la
revisión del original polaco de Wojtyła, 'Persona y Acción' donde él se
inclinaba por la filosofía contemporánea la Fenomenología, a expensas
del Tomismo, es decir, la doctrina de Santo Tomás que durante siglos
ha sido la guía de la filosofía católica"; ella "contribuyó a darlo a
conocer". Ayudó a planificar su primera visita larga a Estados Unidos y
logró hacer que la Universidad de Harvard lo invitara a dar su primera
conferencia en ese país. A través del Delegado Apostólico para Estados
Unidos, Tymieniecka logró concertar otras citas en Washington. Logró que
lo invitaran a tomar el té con el presidente Ford en la Casa Blanca;
-el cardenal no pudo asistir por dificultades de horarios- y envió a los
medios de comunicación montones de comunicados de prensa en los cuales
se anunciaba la visita a Estados Unidos del distinguido cardenal polaco,
del cual se hablaba en Europa como posible candidato al papado"...
"En 1972 y 1973, Tymieniecka les hablaba
mucho a sus estudiantes sobre "el libro genial" del cardenal Wojtyła.
Cuando la invitaron, en la primavera de 1973 al Congreso Internacional
Séptimo Centenario de Tomás de Aquino, en representación del comité
científico de la academia estadounidense, Tymieniecka fue a Polonia a
invitar al cardenal a que presentara una ponencia en la sección de
fenomenología, en la cual ella iba a ser moderadora", (obsérvese que no
se invitaba al cardenal a hablar sobre Santo Tomás de Aquino sino sobre
Fenomenología).
Aquí cabe un comentario: Por muy presentado
e invitado, por lo visto casi a la fuerza a través de lo que "logró" su
maestra la Tymieniecka, Wojtyla no lograba ser un agradable huésped en
los círculos filosóficos, y esto lo declara la misma mujer: "Mi primera
conversación con el futuro traductor (que traduciría la obra de Wojtyła,
del polaco al inglés, en su primera versión)... bastaría para sacar a
la luz las enormes dificultades que iban a surgir en el proceso de
vertir el libro al inglés. Las críticas que manifestaron los académicos
polacos parecían justificadas en muchos puntos. Cuando yo cuestioné al
autor a este respecto, él admitió que nunca había editado su libro para
la publicación, y que después de mecanografiado el texto sencillamente
lo habían publicado sin más"... ¿Quiénes "lo editaron sin más" como
tiende, sin su permiso?..
Sobre el método "desbaratado" de Wojtyła
dice la misma Tymieniecka: "Este había sido siempre el método de
Wojtyła, y parece ser una de las razones por las cuales muchos de sus
escritos son considerados vagos, difíciles, e inaccesibles. Además de
las innumerables deficiencias en el texto, se encontraban frases sin
terminar, errores gramaticales, expresiones vagas, gran cantidad de
repeticiones y análisis sin concluir"; esto es lo que dicen los
biógrafos de Wojtyła. Por esta razón fue enviada la maestra a hacerse
cargo de reescribirle el libro para que contuviera aceptablemente, -lo
más que se pudiera- las razones por las cuales "él sería apto para ser
el futuro jefe de la cristiandad". Con su filósofo a medias la
Tymieniecka lo empezó a presentar, aunque para los conocedores en la
materia no era bien visto. La maestra no perdía ocasión de recomendarle.
"Les hablaba mucho a sus estudiantes sobre "el libro genial" del
cardenal Wojtyła", dice la obra. Así "logró" llevarle al congreso de
Aquino en Nápoles y en Roma. Y en ese entonces también aceptó el
cardenal a contribuir con más ponencias para la publicación Analecta Husserliana,
una publicación de la Sociedad Internacional Investigativa Husserliana y
Fenomenológica, de la cual era directora Tymieniecka. Hursseliana la
revista, por la línea filosófica contraria al Tomismo, del autor de la
Fenomenología, -línea misma de Wojtyła-. Se puede deducir de todo el
asunto de la obra "Persona y Acción" del cardenal Wojtyła, que el libro
tuvo por objeto el tener un pretexto para introducirle en los medios
intelectuales, y a través de éstos en los políticos, presentándole no
como gran filósofo, -que la Tymieniecka y los biógrafos admiten que no
lo era-, sino como EL HOMBRE CUYA IDEOLOGÍA ANTICATÓLICA Y PRO JUDAICA
LO HACÍA APTO PARA SER EL PRÓXIMO FALSO PONTÍFICE DE LA IGLESIA
CATÓLICA. Si alguien duda de esto, que se deduce claramente de la
mencionada biografía, expóngalo. Será por que es de los que dice el
Evangelio que "tienen ojos y no ven".
Ahora bien, ¿qué papel tuvo en todos estos
antecedentes del "futuro jefe de la cristiandad" el seudo pontífice
Paulo VI?... El asunto da para un libro, pero lo expondremos brevemente
en siguientes páginas.
EN QUE ACABÓ LA HISTORIA YA NO OCULTA DE LA OBRA DE WOJTYŁA "PERSONA Y ACCIÓN"
Hay que relatar el colofón de la obra
"anzuelo" de Karol Wojtyła, hombre hecho y derecho que se dejó llevar de
la mano por la maestra Tymieniecka. Nos quedamos en que la Dra.
Tymieniecka ayudó a Wojtyła a "repensar" su libro en vistas a una
traducción del mismo de la edición polaca al idioma inglés, ya que la
edición polaca, como vimos arriba, era un desastre en todos sentidos. En
1977 fue publicado en inglés "Persona y Acción"; relatan los biógrafos
que "el cardenal Wojtyła reconoció profundamente su deuda con la señora
Tymieniecka en una introducción manuscrita reproducida en el libro, y un
mes antes le había cedido a ella los derechos mundiales de esta nueva
versión en inglés, que él aceptaba como única edición. Él indicó que
todas las futuras ediciones deberían ser traducidas a partir de éste y
no de la versión original en polaco".
Pues binen, el asunto de1 libro de Wojtyła es
muy significativo no sólo en el aspecto de su contenido y revisión
posterior por una mujer (que no era una Catalina de Sena, por cierto)
Del affaire del mencionado libro se puede colegir también la ligereza
con que se actuó eligiendo a un "fenomenólogo" como Papa, o lo que
también podría ser (y podríamos inclinarnos por lo siguiente) que pues
en los círculos intelectuales adonde había llevado la maestra a Wojtyła,
su filosofía no había sido bien recibida por muchos, -filósofos
católicos y a través de ellos muchos católicos enterados-, los del
Vaticano tenían que ver cómo acomodar la situación, quitáandose el
necesario sanbenito de ignorantes de encima. Así fingieron, -de otro
modo no pudo ser, pero quedaron peor-, un dizque rechazo de la obra del
"Papa" que ya recorría el mundo con las bendiciones a la Tymieniecka.
Dicen los biógrafos:
"Cuando Wojtyła se convirtió en Papa (en 1978), una comisión papal nombrada para deliberar sobre la manera como debería manejarse el repentino valor de la obra literaria de Karol Wojtyła, (¿repentino? Entonces no sabían ni siquiera quién era el sujeto ni sus andanzas literarias) le pidió al Papa que desautorizara el trabajo que había realizado con la señora Tymieniecka, que recuperara los derechos de "Persona y Acción" y volviera a designar el original polaco como el texto auténtico. Los representantes del Vaticano trataron sin ningún éxito de detener la publicación y la distribución de la versión del libro de Tymieniecka". Los pobres no sabían que en el nuevo Vaticano la autoridad se había venido abajo, y solo fungía para recomendar el diálogo y fraternidad con los judíos...
Prosiguen los biógrafos:
"Juan Paulo II no cuestionó las recomendaciones ni las acciones de la
comisión". O sea, -que les hizo el juego haciéndose el ajeno- Continúan:
"A continuación se produjo un distanciamiento entre el nuevo Papa y la
señora Tymieniecka". ... en las siguientes líneas dicen:... "Aunque él
siguió escribiéndole regularmente, (dice ella) cada mes..." Por fin, ¿en
qué consistió el "distanciamiento"? Por lo visto continuó el "diálogo
fraterno y la colaboración conjunta" -como dice Juan Paulo II- que
debemos tener con los judíos. La Tymieniecka ayudó a hacer el juego a
los del Vaticano y a Wojtyła, como se lee en esta "historia oculta".
Hasta dicen los biógrafos que ("entretanto que seguía la afectuosa
comunicación de maestra y discípulo), ella contrató abogados y pensó en
demandar al Sumo Pontífice de la Iglesia Católica Romana o a su
representante por infringir derechos de autor"... ¡Aquí nos están
diciendo claramente que la autora era ella!.. "Tymieniecka comenzó a
recopilar meticulosamente el registro de su trabajo conjunto y de su
correspondencia, y envió este material a varias personas para que lo
custodiasen y eventualmente lo publicaran después de su muerte. Contra
los deseos del Vaticano, ella persistió en publicar este trabajo de
equipo que sigue siendo la versión en idioma inglés. Cuando el libro
salió publicado, el Vaticano lanzó una campaña en la prensa católica
contra el trabajo de Tymieniecka, dando a entender que ella había
usurpado el pensamiento de Wojtyła, y que el resultado había sido una
interpretación excesivamente fenomenológica de las ideas del Pontífice.
Ella calificó el silencio público del Papa en esta disputa como una
'traición' personal, aunque luego se restableció nuevamente su
relación"... Observamos anteriormente como nunca se interrumpió.
Todo este teatro en torno al
libro de Wojtyła -o de quien sea en realidad, pero que lleva su
nombre-, sólo tuvo el objeto de hacer propaganda en torno a "Su
Santidad" y sus ideas; a Dios gracias la gran masa no sabe lo que es la
Fenomenología, y ya ni los seminaristas lo que es el Tomismo, pero la
propaganda sirviendo a sus fines es la labor esencial de los judíos. Tan
seguro estaba de su poder Karol Wojtyła arribando al trono, y lo mismo
seguros de su triunfo los de la secta judía que sabían que nadie iba
-por dar a conocer sus herejías- a descalificar (los que estaban
luchando estaban prácticamente silenciados por la fuerza de los judíos
también) el pensamiento de Wojtyła que tampoco se podía llamar
"excesivamente fenomenológico"; la fenomenología es un fenómeno del
pensamiento de Juan Paulo II que se queda atrás en comparación con las
otras "influencias" de filosofías ateas, teogonías paganas y herejías
viejas y nuevas que campean en su "pensamiento".
Pero volviendo al final del
traído y llevado libro, -jamás pensamos que una obra de un Papa armara
tanto escándalo en todos los siglos-, Wojtyła se mofó de los católicos
ingenuos, y proclamó su triunfo a la vez, a través del vocero del
Vaticano, -vocero del Papa-, el doctor Joaquín Navarro Vals; lo ponen
como colofón los biógrafos de "Su Santidad", y hasta mencionando que los
académicos polacos sostenían que la edición en inglés tenía errores:
"El doctor Joaquín Navarro Vals, -vocero del Papa , admite que la comisión (nombrada para deliberar sobre el libro) actuó de manera "sobreprotectora" en el manejo del asunto Tymieniecka. Él también admira su trabajo. Dice: "El libro es más fenomenológico que Tomista, pero en eso consiste su belleza... (lo dejemos a la libre interpretación). Desde el punto de vista filosófico y literario, constituye un excelente análisis. Creo que este es el último libro sobresaliente escrito sobre fenomenología"... Explica así el comportamiento de la Comisión: "Imaginen la situación de un nuevo Papa con cierta cantidad de producción literaria y filosófica. Es un Papa no italiano y la mayoría de la gente no conoce el trabajo de Wojtyła. La Comisión quería proteger la imagen del Papa. La confusión con todas estas circunstancias podía ser enorme, la situación era tan nueva (¡Novísima!) que la reacción fue: hagámonos cargo de cómo puede interpretarse".
Y así, con esta "voz
oficial" se daba la explicación final, y portazo al asunto. Los
biógrafos se explayan sobre lo que puede llamarse el resumen de la
farsa, y hacemos notar que en pocas páginas repetidamente han mencionado
el "anti-tomismo" de Wojtyła. Esto para que todos los judíos y masones
conspiradores, liberales y modernistas del mundo estén completamente
seguros, con pruebas hasta la saciedad, de que se ha logrado poner en la
Silla de Pedro, (no de manera formal) aparentemente, a uno de los que
la secta soñó.
Veamos en estas líneas lo
que se puede llamar el resumen de la farsa sobre el libro de Wojtyła, y
una afirmación más de que su pensamiento es anticatólico:
Dicen: "Existen dos razones
básicas que explican la reacción del Vaticano, según el Dr. Williams y
la Sra. Tymieniecka: la primera es que el Vaticano temía que se
propagara la noticia de que una mujer conocida personalmente por Wojtyła
había influido sobre el pensamiento y la escritura del Papa futuro. La
segunda es que la obra en la cual habían trabajado juntos -una extensa
revisión original polaca de la obra "Persona y Acción"-se inclinaba por
la filosofía contemporánea de la Fenomenología, a expensas del Tomismo,
es decir, de la doctrina de Santo Tomás de Aquino que durante siglos ha
sido la guía de la filosofía católica".
Ahora bien, el Vaticano pasó
con Wojtyla por encima de las dos razones, la segunda la más
significativa. En cuanto al Dr. Williams, no podemos dejar de mencionar
que es un ministro protestante que asistió como observador al "concilio"
Vaticano II, donde se hizo amigo del obispo Wojtyła. Esto lo mencionan
en la misma página los biógrafos. Hay que hacer notar cómo las
relaciones se entrelazan significativamente. ¿Era este Williams amigo ya
de la Tymieniecka?.. Electivamente; lo declaran los biógrafos; tan
unido estaba al grupo que pudo en 1981 escribir un libro titulado "La
mente de Juan Paulo II: orígenes de su pensamiento y acción". Este
protestante, Dr. George Hunston Williams, catedrático de Harvard
Divinity School, estaba con seguridad relacionado con el Dr. Henrikk
Houthhakker, esposo de Tymieniecka y catedrático también de Harvard. Y
como dato significativo sobre lo que podemos llamar "el plan de Harvard"
está el hecho que mencionan los biógrafos sobre la custodia que en la
Universidad de Harvard se tiene, de los papeles referentes al trabajo
conjunto de la Tymieniecka y Wojtyła. Terminemos esta cuestión sobre la
obra de Wojtyla con este dato significativo:
"La historia de este impresionante trabajo conjunto está registrada en su correspondencia (entre Wojtyła y Tyminiecka) más de noventa cartas guardadas bajo llave en una biblioteca de la Universidad de Harvard".
O sea, si de verdad se
quisiera por parte del Vaticano negar la "autoría" conjunta de la obra
de Wojtyła u otras cuestiones a exponer, ya saben que todo lo referente a
este "impresionante" conjunto está listo para salir a luz pública en
diarios, televisión, Internet y lo demás que aparezca, para darles el
mentís. Y además están dejando la constancia, enterando a los suyos
propios de la secta, acerca de donde están tan interesantes datos.
BASILIO KOSTAS. Comentario a la obra "Su Santidad"
(Juan Pablo II y la Historia Oculta de Nuestro Tiempo), de Carl Bernestein y Mario Politi. Editorial Véritas, Santa Fe de Bogotá, Colombia, Cap. II.
NOTAS
[1] Su Santidad, págs. 30-31. 18. Ibid., págs. 40-41.
[2] Ibid., págs. 40-41.
[3] Manual de Historia Eclesiástica. Bernardino Llorca, Editorial Labor, Madrid 1946, Pág. 61.
[4] Su Santidad, pág. 41.
[5] Ibid., pág. 42.
[6] Ibid., págs. 138, 139.
[7] Cruzando el Umbral de la Esperanza, Pág. 8.
[8] Signo de Contradicción. Datos de la Nota No. 2.
[9] Su Santidad, pág. 159.
[10] Ibid., pág. 158.
[11] Ibid., pág. 155.
[12] Ibid., pág. 151.
[13] Ibid., pág. 160.
[2] Ibid., págs. 40-41.
[3] Manual de Historia Eclesiástica. Bernardino Llorca, Editorial Labor, Madrid 1946, Pág. 61.
[4] Su Santidad, pág. 41.
[5] Ibid., pág. 42.
[6] Ibid., págs. 138, 139.
[7] Cruzando el Umbral de la Esperanza, Pág. 8.
[8] Signo de Contradicción. Datos de la Nota No. 2.
[9] Su Santidad, pág. 159.
[10] Ibid., pág. 158.
[11] Ibid., pág. 155.
[12] Ibid., pág. 151.
[13] Ibid., pág. 160.
¡Bravo por publicar acá este artículo tan revelador! Ja,ja, que flaco favor le hacen los biógrafos a Karol Wojtyla; lo muestran como un hereje de medio pelo, con unas entendederas mediocres para el pensamiento abstracto, pero eso si, dócil y favorecedor del ecumenismo a ultranza, o como decimos en Méjico "sabía cual era su lugar" ante los poderes del mundo. Esto me lleva a pensar que la "remoción" apresurada de Albino Luciani se debió a que les fallaron los cálculos en el primer pseudo-cónclave del 78,y no estaban dispuestos a esperar a que se muriera de viejo para poner a un continuador de la política ecumenista de Montini. ¡Ave María purísima!
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