LA BIBLIA SIONISTA

LA BIBLIA SCOFIELD: EL LIBRO QUE HIZO SIONISTAS A LOS EVANGÉLICOS ESTADOUNIDENSES (Maidhc/Michael Ó Cathail, Washington Report on Middle East Affairs, Octubre de 2015, págs. 45-46).

«Porque una nación que cometa el pecado de antisemitismo atrae juicio inevitable» (Nueva Biblia de Estudio Scofield).

Desde su primera publicación en 1909, la Biblia con Referencias Scofield ha hecho sionistas intransigentes a decenas de millones de estadounidenses. Cuando John Hagee, fundador de los Cristianos Unidos por Israel (CUFI), dijo que «50 millones de cristianos evangélicos creyentes de la Biblia se unen con cinco millones de judíos estadounidenses en favor de Israel», él estaba hablando de la Biblia Scofield.

Aunque la Biblia de Referencia Scofield contiene el texto de la Versión Autorizada del Rey Jacobo, no es la biblia protestante tradicional sino el comentario anotado por Cyrus I. Scofield que es problemático. Más que cualquier otro factor, son las notas de Scofield las que han inducido a generaciones de evangélicos estadounidenses a creer que Dios demanda su apoyo acrítico al Estado moderno de Israel.

BENDECIR A ISRAEL, MALDECIR A SUS CRÍTICOS

Medular a la creencia sionista cristiana es el comentario de Scofield (en cursivas) sobre Génesis 12, 3: «“Y yo bendeciré a los que te bendijeren”. En cumplimiento estrechamente relacionado con la siguiente cláusula: “Y maldeciré al que te maldijere”. Admirablemente cumplido en la historia de la dispersión. Le ha ido invariablemente mal a los pueblos que han perseguido a los judíos, y bien con los que los han protegido. El futuro demostrará aún más notablemente este principio».

Desarrollando la interpretación tendenciosa de Scofield, Hagee afirma: «El hombre o nación que levante una voz o mano contra Israel invita la cólera de Dios».

Pero como Stephen Sizer señala en su crítica definitiva El sionismo cristiano: ¿Un mapa de carretera al Armagedón? (disponible en AET’s Middle East Books and More): «La promesa, cuando se refiere a los descendientes de Abrahán, habla de Dios bendiciéndolos, no de naciones enteras “bendiciendo” a la nación hebrea, mucho menos al Estado de Israel contemporáneo y secular».

No obstante esta lectura más ortodoxa, la Nueva Biblia de Estudio Scofield, publicada por Oxford University Press en 1984, intensificó la interpretación de Scofield añadiendo: «Porque una nación que cometa el pecado de antisemitismo atrae juicio inevitable».

«Sustentada por una dudosa exégesis de textos bíblicos seleccionados», concluye Sizer, «la particular lectura de la historia y los eventos contemporáneos por el sionismo cristiano… presenta a Israel y el pueblo judío aparte de los demás pueblos en el Medio Oriente… justifica el racismo endémico intrínseco al sionismo, exacerba las tensiones entre judíos y palestinos y mina los intentos para encontrar una solución pacífica al conflicto palestino-israelí, todo porque “la Biblia lo dice”».

EL INCREÍBLE SCOFIELD

En su libro de 2008 El origen de Israel: La historia de un Estado revolucionario, Jonathan R. Adelman describe el apoyo crucial que recibe Israel de los cristianos fundamentalistas como «totalmente fortuito». Esa afirmación es desmentida, sin embargo, por la increíble carrera del hombre que escribió “la Biblia del fundamentalismo”

   

Dos años después de la alegada conversión de Scofield al cristianismo en 1879, el diario El Patriota de Atchison no estuvo impresionado. Describiendo al otrora residente de Atchison como «el fallecido abogado, político y generalmente picapleitos», el artículo llegó a relatar algunos de los «muchos actos maliciosos» de Scofield. Estos incluyeron una serie de fraudes en San Luis, por los cuales fue sentenciado a seis meses en prisión.

Ser un predicador “renacido” tampoco le impidió a Scofield hacerse miembro de un exclusivo club de caballeros de Nueva York en 1901. En su devastadora biografía, El increíble Scofield y su libro, Joseph M. Canfield sugiere que «La admisión de Scofield al Lotus Club, que no podía haber sido solicitada por Scofield, fortalece la sospecha que había emergido antes, y que alguien estaba dirigiendo la carrera de C.I. Scofield.”

Ese alguien, sospecha Canfield, estaba asociado con uno de los miembros del comité del club, el abogado de Wall Street Samuel Untermeyer. Como da a entender Canfield , la teología de Scofield fue «muy útil en mover a los cristianos fundamentalistas a respaldar el interés internacional en uno de los proyectos mascota de Untermeyer: el Movimiento Sionista».

Otros han sido mucho más explícitos sobre la naturaleza del servicio de Scofield a la agenda sionista. En su obra “Teoría de la guerra injusta: Sionismo cristiano y el Camino a Jerusalén”, el profesor David W. Lutz escribe: «Untermeyer usó a Scofield, un abogado de Kansas City sin entrenamiento formal en teología, para inyectar ideas sionistas en el protestantismo estadounidense. Untermeyer y otros sionistas ricos e influyentes a quienes él les presentó a Scofield promovieron y financiaron la carrera de este último, incluyendo viajes a Europa».

En uno de esos viajes a Europa, el editor de Oxford University Press Henry Frowde “expresó un interés inmediato” en el proyecto de Scofield. Según una biografía de Frowde, aunque el editor de la OUP «[n]o era demostrativo en sus opiniones religiosas, toda su vida cristiana estuvo asociada con hermanos conocidos como ‘Exclusivos’». Los “Hermanos Exclusivos” (Exclusive Brethren) se refiere al grupo de cristianos evangélicos que, en una división de los Hermanos de Plymouth en 1848, siguieron a John Nelson Darby, el misionero anglo-irlandés considerado generalmente como la figura más influyente en el desarrollo del Sionismo cristiano, y una gran influencia sobre Scofield.

EL LEGADO DE SCOFIELD

Si nunca hubiese sido publicada la Biblia de Scofield, los presidentes estadounidenses influidos por el sionismo cristiano como Truman, Johnson, Reagan y George W. Bush podrían haber sido menos complacientes a las demandas israelíes, y por consecuencia más atentos a los intereses de Estados Unidos. Además, el pueblo estadounidense podría haberse ahorrado el vociferar pseudocristiano de John Hagee, Pat Robertson y el fallecido Jerry Falwell, por no mencionar la lucrativa “profecía” del Rapto de los Últimos Tiempos vendida por Hal Lindsey y Tim LaHaye.

    

Pero es la gente del Medio Oriente quien ha sido más afectada por un Israel expansionista alentado por la inquebrantable lealtad de los sionistas cristianos que fueron llevados a creer que las palabras de Scofield eran la voluntad de Dios. No menos entre las víctimas de la Biblia de Scofield son los cinco millones de refugiados palestinos a cuyo derecho al retorno se oponen fervientemente los sionistas cristianos estadounidenses. Gracias a su adoctrinamiento por el impío libro de Scofield, ellos creen que Palestina no le pertenece a los palestinos (muchos de los cuales son cristianos), sino exclusivamente al “pueblo elegido de Dios”. 

Los protestantes han alterado las Escrituras para justificar sus errores. Y con el Comentario Scofield, la herejía dispensacionalista potenció el sionismo de los protestantes en Estados Unidos.

   

JORGE RONDÓN SANTOS

31 de Octubre de 2023

Vigilia de Todos los Santos. Fiesta de San Quintín, Mártir de la Fe.