En la escuela primaria de Flachgau (Austria), la profesora de cuarto grado hizo cantar a los niños el estribillo «Ramadan ist die schönste Zeit im Jahr» (El Ramadán es la época más hermosa del año) durante las clases de religión “católica”.
Una madre de familia le contó al diario local Kroner Zeitung que, luego que su hija le preguntara «¿Por qué es Alá tan grande, mamá?», investigó y encontró que la profesora los hizo cantar la canción “Ramadán Rap”, proveniente del libro de texto de religión musulmana, en medio de las lecciones de ese día, que también abarcaron el islam y sus costumbres.
Al ser cuestionada por el incidente, Marie-Luise Doppler, inspectora especializada en educación religiosa católica de Salzburgo, respondió al diario que la profesora «no hizo nada de malo» en cuanto al currículo y al diálogo interreligioso. «Como el final del mes de ayuno musulmán de Ramadán coincidió con nuestro período de ayuno de este año, la profesora les contó sobre esto», dijo.
Si bien manifestó comprender la indignación de los padres porque «Estamos cada vez más en apuros con nuestras raíces cristianas», Doppler destacó que la mujer es «una muy buena maestra» y transmite «las raíces cristianas con amor y convicción». Ella dijo estar convencida que el problema se solucionará con un diálogo entre los padres de familia y la docente en cuestión.
En esa clase, había UN SOLO alumno que era musulmán. ¿Será que en La Meca, El Cairo, Kabul o en Damasco el profesor de religión islámica hará cantar a su clase el Ave María si hubiese un solo alumno católico allí? ¿O tolerarán que el 90% de los estudiantes zafe de las clases en secundaria, como ocurre actualmente en Austria? Ciertamente no. Pero a los entreguistas de la secta del Vaticano II, que tiene entre sus héroes al besacoranes Wojtyła (que ni para decir que una sola vez lo hizo, ¡FUERON DOS VECES!: Una en Marruecos el 19 de Agosto de 1985, y la otra en el Vaticano el 14 de Mayo de 1999), no les importa.
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