domingo, 3 de mayo de 2020

BERGOGLIO A UNA MADRE: «¿QUIZÁ NOS VEREMOS EN EL INFIERNO?»

Elementos tomados de GLORIA NEWS y NOVUS ORDO WATCH.
   
  
Francisco Bergoglio trató de hacer un chiste al final de una sorpresiva llamada telefónica filmada –¿accidentalmente?– con una videocámara, realizada a Andrea Baruffi, de 18 años (Vídeo aquí) el 29 de Abril a las 12:15h. Andrea le había escrito el día anterior al Papa pidiéndole que por motivo del corona, no dijese más «Intercambiad un signo de paz» y que le mandase de regalo un solideo.
   
Contrario a la información original, él no habló con Andrea, quien es autista, sino con su madre Maria Teresa Baruffi Pirotta, en Caravaggio, a quien llamó primero a las 10:05h, mientras hacía las compras.
   
Ella se cuidó de llamar a Francisco Bergoglio “Su Santidad” y le pidió su bendición, pero Francisco la ignoró, entonces ella le dijo que la familia reza mucho por él: «Pero usted no lo necesita, usted ya es un santo».

Un avergonzado Francisco contestó: «Quien sabe, ¿quizás nos veremos en el Infierno?». Probablemente quiso ser gracioso.
 
  
Desde luego, no es la primera vez que Francisco Bergoglio bromea sobre temas serios. Por ejemplo, él “humorísticamente” llamó al Espíritu Santo un “desastre”, blasfemamente se burló de la Unidad de la Santísma Trinidad, y no se ruborizó en en considerar un fracaso la Sagrada Crucifixión de Nuestro Señor Jesucristo. También le gusta alentar a los monaguillos a tratar la Santa Misa como un chiste, y avergonzar a un piadoso frente a la cámara.
   
Por supuesto, no es la primera vez que Bergoglio hace un chiste sobre el Infierno. Lo hizo ya en 2013 con el “cardenal” Theodore McCarrick.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.