Tomado del Enchiridión Indulgentiárum, edición de 1952, cap. IX, pág. 522. Traducción propia
Los fieles que, finalizada la Misión o los Ejercicios Espirituales, o en cualquier tiempo del año, realicen en piadosa ceremonia en las parroquias o en cualquier otra iglesia con licencia del Ordinario y bajo sus normas y fórmulas por él aprobadas, en la cual se pronuncien solemnemente las promesas emitidas al recibir el Bautismo, asistiendo devotamente, se les concede:
Indulgencia plenaria, si antes realizan confesión sacramental, reciben la Sagrada Comunión y oran por las intenciones del Sumo Pontífice (S. C. Indulg.,
27 Febr. 1907; S. Paen. Ap., 21 Jun. 1927).
NOTA: Por ejemplo, se propone la siguiente fórmula:
Abrenúntio Sátanæ et ómnibus pompis ejus et ómnibus opéribus ejus, et promítto me Christo fidéliter adhæsúrum. (Renuncio a satanás y a todas sus pompas y todas sus obras, y prometo adherirme fielmente a Cristo).
***
Deus, qui secúndum misericórdiam tuam magnam, regenerásti nos in spem vivam haereditátis incorruptíbilis, consérva in nobis grátiam Baptísmi, et praesta, ut, quam in eo vestem cándidam accépimus, eámdem incontaminátam, aut poeniténtiae lácrymis abstérsam tibi in hora mortis repraesentáre valeámus. Per Dóminum [Oh Dios, que por tu gran misericordia nos regeneraste en la viva esperanza de la herencia incorruptible, conserva en nosotros la gracia del Bautismo, y concédenos que, cuantos en él recibimos la vestidura blanca, merezcamos en la hora de la muerte presentarnos ante ti teniéndola incontaminada, o lavada por las lágrimas de la penitencia. Por Jesucristo Nuestro Señor]. Amén (Misal de Poitiers, año 1767. Misa en el aniversario de la recepción del Bautismo, Oración colecta)
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