Noticia tomada de EL ESPAÑOL
LOS TEMPLARIOS SE REBELAN CONTRA EL PAPA: PIDEN REHABILITAR LA ORDEN Y UNA COMPENSACIÓN ECONÓMICA
La orden fue suspendida en el año 1312 «de manera ilegítima» según proclaman sus “herederos”, la Asociación Orden Soberana del Temple de Cristo.
21 octubre, 2023 10:37 - Valentín Busto
Afirman ser los templarios actuales y se llaman la Asociación Orden Soberana del Temple de Cristo. Y han puesto una demanda de conciliación contra el Papa Francisco. Entre sus reivindicaciones, la rehabilitación de la orden y una compensación económica.
Conviene recordar que la orden fue suspendida en el año 1312. Todo comenzó cuando Felipe IV de Francia, que estaba fuertemente endeudado con la orden y que desconfiaba del poder que iba acumulando, presionó al papa Clemente V para que tomará medidas contra sus integrantes. Por este motivo, muchos templarios fueron apresados por la Inquisición, confesaron bajo tortura, y quemados en la hoguera.
La Orden de los Pobres Compañeros de Cristo y del Templo de Salomón (que así era su nombre aunque también se conoció como la Orden del Temple) fue fundada alrededor del año 1118. Lo hicieron nueve caballeros franceses, con Hugo de Payns al frente. Y acabó siendo una de las más poderosas órdenes militares cristianas de la Edad Media.
¿Qué demandan los templarios?
En el escrito que han presentado los templarios, y al que ha tenido acceso Europa Press, subrayan que la orden fue suspendida «de manera ilegítima» en el año 1312 en el Concilio de Viena (Bula Vox Clamántis). Y ponen el énfasis en que esa suspensión no fue «no en virtud de una sentencia judicial sino en virtud de una Ordenanza Apostólica por el Papa Clemente V».
Dicha ordenanza la califican como «un tremendo error» que vino inducido por la presión que ejerció «el rey Felipe el Bello». Por tanto, y según su entender, la Orden del Temple fue disuelta a través de un proceso que califican de «infame» en el que no se aportaron pruebas.
Según los datos que manejan, el número de caballeros que estaban en esos momentos bajo arresto era de 13.500 «de los cuales 650 fueron asesinados y 14.650 escaparon». Asimismo, en dicho escrito subrayan que su Gran Maestre, Jacques du Molay, fue «quemado en la hoguera el día 18 de marzo de 1314».
Con estos antecedentes, demandan «la rehabilitación» de la Orden del Temple. En la actualidad, su nombre es el de Orden Soberana del Temple de Cristo. Aunque también se la conoce como Orden de los Pobres Soldados de Cristo y del Templo de Salomón, u Orden Soberana del Templo.
¿Qué otras reclamaciones solicitan?
Junto a la rehabilitación, los templarios también solicitan en su escrito una compensación económica por la incautación de sus bienes. ¿Dónde fueron los mismos? «Fueron entregados en su mayor parte a la Orden de San Juan del Hospital llamada de Malta», sostienen.
También exigen que se reconozca el sacerdocio templario según el rito de Melquisedec; que se les autorice a levantar oratorios y capillas; que la colecta del día de San Bernardo en todas las parroquias sea para la Orden; que les entreguen los archivos del Vaticano sobre la Orden, y que se les devuelva la Iglesia de la Vera Cruz de Segovia.
Su lista de peticiones prosigue. Así, por ejemplo, reclaman que los templarios medievales torturados y asesinados sean considerados mártires. Y van más allá: quieren autorización para formar «un ejército o cuerpo armado», así como para «intervenir en conflictos religiosos y como mediador entre partes».
Los templarios solicitan al Papa que proclame un decreto que recoja todas estas peticiones y que, asimismo, sea comunicado en todas las parroquias y conventos. Y que, una vez rehabilitada la orden, únicamente dependa del Papa, no de la Curia ni del clero, como una prelatura personal. Por último, solicitan una audiencia privada con el Papa Francisco.
No es la primera vez que la Orden Soberana del Temple de Cristo solicita su rehabilitación, ante el Vaticano o a través de diferentes demandas de conciliación y demanda de juicio ordinario. La última, según recuerdan, fue una demanda de conciliación con fecha 11 de enero de 2023 ante el Juzgado de Primera Instancia N.º 73 de Madrid. Previamente, también presentaron sendas demandas de conciliación en 2005, 2006 y 2007, una demanda de juicio ordinario ese mismo año y un recurso de apelación en 2008.
Me parece, a primera vista, una noble empresa. Ciertamente fue bastante injusta la supresión de los templarios y su reputación manchada; similar a la expulsión de los jesuitas por miedo de los governantes al poder que adquirieron.
ResponderEliminarDudo mucho eso sí que éstos de acá tengan el genuino deseo de restaurar la iglesia a la eminencia que era durante el 1300s, y que simplemente no estén buscando plata de donaciones y honor mundano.
Hipotéticamente, si alguien quisiera fundar (o refundar en éste caso) una orden militar cristiana, ¿no basta con simplemente declararlo? Si bien yo recuerdo leer en el código canónico pio-benedictino que se necesitaba aprobación de la curia romana para establecer congregaciones del tipo órden, eso es el canon, osease es una ley que aplica en el tiempo común de la iglesia. Ciertamente tales leyes y restricciones no aplican en un tiempo fuera de lo común, como lo es la prolongada sedevacancia del trono papal.
Cualquier creyente bien intencionado y con la gracia de Dios armado debería poder, si tal lo desease, levantar una órden militar católica sin mayor problema. Luego que los gobiernos seculares permitan que se armen dentro de sus fronteras grupos paramilitares, más encima conformados exclusivamente por miembros de una sola religión, ya es otro tema.
¿Y qué diantres es eso del "rito de melquisedec"? Qué quiere decir siquiera...
En esa perspectiva, creemos también que puede haber cierto afán de figurar, además que, por el tiempo que ha pasado, los templarios ya están extintos según derecho, por lo que más que restauración se debería hablar de refundación. Ítem de crearse una comunidad se puede fundar y se funda, pero que se apruebe como orden, esto es materia de jurisdicción ordinaria.
EliminarAhora, eso de «se reconozca el sacerdocio templario según el rito de Melquisedec» que se oye (y lee) medio raro, presumimos que se refiere a que reconozcan que son sacerdotes válidos (aunque surge la pregunta de dónde, cuándo y quién los ordenó; y vaya uno a saber cómo y por qué rayos le piden validez a Bergoglio y Cía., que no la tienen).