sábado, 14 de octubre de 2023

EL “DRAGNÓSTICO” LÍDER DE LOS DEMOCRISTIANOS DE FLANDES

Elementos tomados de distintas fuentes.
   

El travestido en la imagen es Sammy Mahdi (34 años), presidente del Partido “Democristiano Flamenco” (en neerlandés Christen-Democratisch en Vlaams, CD&V) y ex Secretario de Estado para las Migraciones y Asilo de Bélgica durante el gobierno de Alexander De Croo.
   
A fines de Septiembre, el programa Make Up Your Mind: Het verhaal van de Queens de la cadena flamenca VTM (Vlaamse Televisie Maatschappij, en neerlandés Sociedad de Televisión Flamenca) presentó una competencia de drag queens. Todos los concursantes eran “celebridades” cuyas identidades no se revelaban hasta el final del programa, que mezcla “¿Quién es la máscara?” y “Drag Race”.
    
El ganador de la primera temporada fue Mahdi, que participó como “Cindy Envy” interpretando una versión de “Get the party started” de la cantante estadounidense Pink. Él es hijo de Hussein, un musulmán chií de Basora (Irak) que se quedó ilegalmente en Bélgica para evitar la pena capital por no enlistarse en el ejército de Saddam Hussein, y Claudine, una católica belga procedente de Flandes Oriental. Agnóstico, vive en amasiato con Nawal Farih, una musulmana que se sienta como “democristiana” en el Parlamento Federal de Bélgica.
   
«Muchos derechos adquiridos a veces son cuestionados. Hoy será el turno de las drag queens y mañana quizás de los matrimonios homosexuales. Debemos seguir librando esta batalla y si puedo hacerlo con tacones de 20 centímetros, lo haré con mucho gusto», dijo Mahdi, quien el pasado Agosto, se retrató en una carroza del desfile del “Orgullo Gay” de Amberes. Irónicamente, no es tan progre como para acoger la inmigración ilegal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.