El 3 de Enero, mientras caminaba por el Patriarcado Armenio Católico de Jerusalén con unos cristianos de Alemania, Dom Nikodemus Claudius Schnabel OSB (derecha), abad del monasterio de la Dormición de María, fue agredido verbal y físicamente por dos jóvenes colonos judíos por llevar la cruz pectoral parte de su hábito abacial.
Mientras eran retirados por un elemento armado con una carabina M4 (arma de uso oficial de las Fuerzas de Defensa de Israel), los dos jóvenes (uno de los cuales tenía al parecer una lata de cerveza) prosiguieron con el ataque y gritaban «A la mierda Yeshu», sin importarles que habían sido grabados en cámara.
Es el segundo incidente que Dom Nikodemus sufre en menos de un año, pues el 19 de Julio, en medio de la visita oficial de la ministra federal de Educación e Investigación de Alemania Bettina Stark-Watzinger al Muro Occidental/de los Lamentos en Jerusalén, una mujer que dijo ser funcionaria de la Fundación de Herencia del Muro Occidental le espetó que se quitara la cruz.
En Jerusalén, los ataques judíos a los cristianos son muy comunes, y se han intensificado durante los distintos gobiernos del primer ministro Benjamín “Bibi” Netanyáhu Segal. Mientras, Francisco Bergoglio, hablando del “dogma” seglar de la Shoá en su Audiencia General del 24 de Enero (veinte y un días después del incidente), llamó a «no olvidar que las lógicas del odio y la violencia nunca pueden justificarse, porque niegan nuestra propia humanidad».
Yeshu (en hebreo יֵשׁוּ), como los judíos talmúdicos llaman a Jesús (y que aparece en “La Crucifixión blanca” de Marc Chagal, el cuadro favorito de Bergoglio), es el acrónimo de Yimáj Shemó Ve-zijró (יִמַּח שְׁמוֹ וְזִכְרוֹ) «que su nombre y su memoria sean borrados», expresión qur usan para maldecir.
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