lunes, 18 de septiembre de 2023

BERGOGLIO REHABILITA A SU AMIGO RUPNIK POR MEDIO DE DE DONATIS

Hoy 18 de Septiembre de 2023, se publicó el informe final de la visita canónica al Centro Aletti de Roma, fundado por el presbítero fornicario esloveno Marko Iván Rupnik Kaučič. Las conclusiones, mejor leerlas uno mismo:
   

TRADUCCIÓN
Vicariato de Roma
  
Oficina de prensa y para las comunicaciones sociales
  
COMUNICADO DE PRENSA
    
NOTA DEL VICARIATO DE ROMA SOBRE LA CONCLUSIÓN DE LA VISITA CANÓNICA AL CENTRO ALETTI
  
Luego de las noticias difundidas por agencias de prensa y de los comunicados firmados por el P. Johan Verschueren, Delegado del P. General para las Casas Interprovinciales de Roma, con relación a algunos sucesos respecto al P. Marko Rupnik y vinculados también al Centro Aletti, el 16 de enero de 2023 el Cardenal Vicario ha dispuesto la realización de una Visita Canónica a la Asociación Pública de Fieles de la Diócesis de Roma “Centro Aletti”, erigida en fecha 5 de junio de 2019, con el fin de indagar “sobre las dinámicas asociativas y sobre la real consistencia de los interrogantes surgidos en algunas instancias”. La investigación fue encargada al Rvmo. Sac. Giacomo Incitti, Profesor Ordinario de Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Urbaniana.
   
La Visita Canónica se desarrolló teniendo como objetivo, en particular, “la verificación de las modalidades de conducción de la Asociación y del efectivo funcionamiento de sus órganos de gobierno; el examen de la vida asociativa en todos sus aspectos, incluidas las relaciones de los miembros con el Fundador y con el grupo de responsables, como también las dinámicas relacionales entre los mismos miembros, con referencia… también al período antecedente al 5 de junio de 2019”. La indagación fue conducida con diligencia y reserva, a través de encuentros comunitarios y un importante número de coloquios personales tanto con los actuales miembros como con muchas personas que por distinto motivo han tenido contactos con la vida y las actividades del Centro. El 23 de junio de 2023, el Visitador ha presentado el informe final.
   
De tal informe emerge con claridad que en el seno del Centro Aletti está presente una vida comunitaria sana y carente de críticas particulares. El Visitador ha podido comprobar que los miembros del Centro Aletti, aunque entristecidos por las acusaciones presentadas y por el modo en que se realizaron, han elegido mantener el silencio –no obstante la vehemencia de los medios– para guardar el corazón y no reivindicar alguna irreprensibilidad con la cual erigirse en jueces de otros. A juicio del Visitador, todo el acontecimiento ha ayudado a las personad que viven la experiencia del Centro Aletti a reforzar la confianza en el Señor, en la conciencia de que el don de la vida de Dios se abre paso también en el momento de la prueba.
    
Al mismo tiempo, las nuevas exigencias emergidas y evaluadas también a la luz de la decisión de la Compañía de Jesús de distanciarse del Centro Aletti, han requerido las primeras modificaciones necesarias al Estatuto que, sin embargo, han dejado intactos los fines fundacionales.
  
Sobre la base del informe final, el Card. Vicario, verificada la no subsistencia de algún presupuesto para providencias adiciones de su propia competencia, ha decretado el cierre de la Visita Canónica.
   
Por la solicitud formulada explícitamente en el decreto de nombramiento, teniendo en cuenta lo recaudado sobre la vida de la Asociación, el Visitador ha examinado minuciosamente también las principales acusaciones que se han movido contra el P. Rupnik, sobre todo aquella que ha llevado a la solicitud de la excomunión. En base al copioso material documental estudiado, el Visitador ha podido encontrar y por tanto señalado procedimientos gravemente anómalos, cuyo examen ha generado dudas fundadas también sobre la misma solicitud de excomunión.
     
En consideración de la gravedad de tales hallazgos, el Cardenal Vicario ha remitido el informe a las Autoridades competentes.
    
18 de septiembre de 2023
  
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Oficina de prensa – Comunicaciones sociales del Vicariato de Roma,
Tel. +390669886343/150, 
Correo electrónico stampa@diocesidiroma.it
   
Si después de esta parrafada llegaste a la conclusión «Bergoglio absolvió a Rupnik por medio de De Donatis», la respuesta es SÍ. A continuación, el análisis de SILERE NON POSSUM:
DE DONATIS Y EL PAPA FRANCISCO ESTÁN DE ACUERDO EN UNA COSA: ENCUBRIR A RUPNIK
   
Bastaron pocas horas al Vicariato de Roma para recibir el diktat de Santa Marta. El viernes 15 de septiembre de 2023, se presentó a un coloquio con el Pontífice la “teóloga” María Campatelli. En el orden del día estaba el comunicado que se debía publicar, visto que en las semanas pasadas, el P. Giacomo Incitti había entregado el informe sobre el Centro Aletti. Bergoglio ha querido poner su impronta sobre todo cuanto debía escribirse.
  
Satisfacción en el Vicariato, en particular del Vicario Angelo De Donatis, el cual leyó con complacencia las consideraciones de Incitti sobre Daniele Libanori y su obra. La visita fue dispuesta por el mismo cardenal vicario en enero de 2023. Como habíamos destacado en los meses pasados, De Donatis nunca  aceptado las consideraciones hechas, por múltiples personas y realidades, en torno a su mentor y padre espiritual, Marko Ivan Rupnik. Esto ha llevado a una gestión de este caso que fue deletérea también para el mismo purpurado que ha perdido credibilidad en el interior de su presbiterio. Hoy, precisamente, el sacerdote es todavía llamado con el título de “padre”. Sería bueno recordar al Vicariato de Roma que Rupnik fue expulsado de la Orden jesuita.
  
LA VISITA CANÓNICA
En el comunicado emergen las acostumbradas críticas comunicativas que caracterizan al Vicariato de Roma y son exasperadas por la injerencia del mismo Pontífice. Ya en el comunicado del 22 de diciembre de 2022, el Vicariato había cometido numerosos errores arremetiendo contra los medios, en vez de examinar el comportamiento anómalo del jesuita esloveno y del Centro Aletti.
   
Del comunicado de hoy emerge cómo el abuso de conciencia está a la orden del día en la Iglesia Católica. In primis, se llama visita canónica a una visita que, en realidad, tiene todas las características de la visita apostólica. La única diferencia es que el Papa se ha negado a hacerla comenzar por casa. El texto remarca mucho al de Campatelli.
  
Lo que es un comportamiento errado y absolutamente condenable, aquí en cambio es exaltado y envuelto en la “espiritualidad” podrida. Escribe el vicariato: «El Visitador ha podido comprobar que los miembros del Centro Aletti, aunque entristecidos por las acusaciones presentadas y por el modo en que se realizaron, han elegido mantener el silencio –no obstante la vehemencia de los medios– para guardar el corazón y no reivindicar alguna irreprensibilidad con la cual erigirse en jueces de otros. A juicio del Visitador, todo el acontecimiento ha ayudado a las personad que viven la experiencia del Centro Aletti a reforzar la confianza en el Señor, en la conciencia de que el don de la vida de Dios se abre paso también en el momento de la prueba».
   
Como explica claramente P. Dysmas De Lassus en su libro “Promesa y traición”, esta conducta es típica del abusador de conciencia, o sea, cubre con “espiritualidad” lo que en realidad es un comportamiento humano y deprecable. No se presta ninguna atención a los comportamientos del Centro Aletti, o mejor, de sus miembros, y del fundador. Por ejemplo: la desobediencia a la orden religiosa a que pertenece, el comportamiento sectario y el silencio soberbio.
   
En realidad, a diferencia de cuanto afirma el Vicariato, el comportamiento del Centro Aletti no estaba dirigido a recogerse en oración sino, más que todo, a denigrar a los que indagaban. De hecho, en el seno del Centro, confirman que la foto del padre general de la Compañía de Jesús fue removida y el mantra de Rupnik fue: «Quieren golpearme como hicieron con Jesús». Precisamente, con los sacerdotes, Rupnik ha llorado haciendo fingir que es una víctima.
   
LAS PALABRAS DE INCITTI, GRAVÍSIMAS
Para realizar la visita “canónica” fue llamado un sacerdote que enseña en la Universidad Urbaniana, uno de los peores ateneos pontificios donde los profesores de derecho son capaces solo de “copiar y pegar” el trabajo ajeno. Sujetos de discutible proveniencia que fueron promovidos durante este pontificado a diferentes roles en el interior de esta Ciudad-Estado.
   
Incitti es uno de los profesores de este ateneo que, por otra parte, fue recientemente comisariado. Pero está claro que esta visita fue comisionada única y exclusivamente para poder decir haberla hecho y haber verificado que todo estaba en orden. Si se lo hubiese hecho con menos descaro, se habría también hecho una bella figura, pero durante este pontificado estamos habituados a este tema.
   
Las palabras de Incitti, sin embargo, son gravísimas también desde el punto de vista jurídico (materia que evidentemente mastica poco). Escribió el Vicariato: «Por la solicitud formulada explícitamente en el decreto de nombramiento, teniendo en cuenta lo recaudado sobre la vida de la Asociación, el Visitador ha examinado minuciosamente también las principales acusaciones que se han movido contra el P. Rupnik, sobre todo aquella que ha llevado a la solicitud de la excomunión. En base al copioso material documental estudiado, el Visitador ha podido encontrar y por tanto señalado procedimientos gravemente anómalos, cuyo examen ha generado dudas fundadas también sobre la misma solicitud de excomunión».
  
En primer lugar, conviene evidenciar cómo el cardenal Vicario había pedido a Incitti examinar las acusaciones que llevaron a la condena de Rupnik por haber absuelto a la cómplice con la cual había cometido un pecado contra el sexto mandamiento. De Donatis no tiene ninguna autoridad para hacer esta demanda e Incitti debería saberlo. Se trata de un delito de competencia exclusiva del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, y no está escrito en ninguna parte que un profesor, sin encargo alguno del Papa, pueda hacer una evaluación sobre lo realizado por aquel Dicasterio.
  
Ahora está claro que en este pontificado cada uno hace lo que le da la gana, pero el derecho es una cosa seria y si estamos en el desastre más absoluto en todas partes del mundo, es precisamente porque hemos dado el título de “canonistas” y “profesores” a perros y cerdos.
  
Además, está claro también que lo realizado por el cardenal Ladaria y su equipo ahora se deben demonizar para hacerle espacio a “Tucho” sino que admitir ser algo inimaginable que un profesorcito cualquiera emita un juicio sobre lo realizado por un Dicasterio.
   
La visita canónica, pues, termina con un comunicado que es increíble. Los adeptos de la secta de Marko Ivan Rupnik son descritos como discípulos en el huerto de Getsemaní y Rupnik es Cristo en la cruz, crucificado. La Compañía de Jesús, la cual había enviado dos comunicaciones a Ángelo De Donatis cuando impuso las restricciones a Rupnik y el caso aún estaba “sub secréto”, sin recibir respuesta alguna, hoy viene descrita indirectamente como el ogro feo y malvado que ha despedido al jesuita y sus adeptos del orden religioso.
  
Por una parte, pues, tenemos a los jesuitas que quieren deshacerse de Rupnik para no tener problemas, pero al mismo tiempo sin hacer mucho ruido porque el exjesuita esloveno podría derribar muchos altarcitos de los numerosos abusadores presentes en la orden de la cual fue expulsado. Por otra, está el Papa que usa a De Donatis como escudo y hace presentar un comunicado dirigido también a silenciar a los que lo han criticado por haber recibido a Campatelli. Durante el Pontificado de Francisco nos hemos habituado a esto, la prensa grazna pero no grita. Saben que se pueden aventar sobre los “peces pequeños”, no sobre un millonario jesuita. El Papa es fuerte de su red que ha cultivado también gracias al padre Antonio Spadaro, también él jesuita que no ha hablado nunca del caso Rupnik. Quién sabe como nunca.
  
Más allá, pues, de la si es verídico y digno de atención el relato de estas víctimas, hay aquí un mensaje claro para todos los sacerdotes: hay sujetos de serie A y sujetos de serie B. Mauro Inzoli tenía los millones y el Papa lo defendió enseguida. Rupnik tiene los cuartos y el Papa lo está defendiendo más que nunca. Falta solamente que lo haga prefecto del Dicasterio para los institutos de vida consagrada y las sociedades de vida apostólica en lugar de De Aviz. Por ende, el mensaje es: haceos amigos con la riqueza deshonesta. Solo de este modo podéis estar seguros que en Santa Marta alguien acoja vuestras protestas. De otra manera, se sabe, preparaos para recibir un No con tanta aprobación específica.
  
F.P.
     
Silere non possum

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