USO DEL BIRRETE

El birrete litúrgico tiene tres puntas*. Para todos los eclesiásticos, excepto los Cardenales (color rojo) y los Obispos (color morado), el color del birrete es enteramente negro, incluso para los prelados de sotana morada; con todo estos últimos pueden tener la borla del birrete en color morado o rosa.

 

I- Se usa el birrete:

a) En las funciones litúrgicas:

1 - Para ir al altar y al retirarse al final los ministros revestidos, así sea solamente con manípulo y estola, inclusive el celebrante de la Misa rezada;

2 - Durante ellas, los ministros sagrados cuando están sentados, no obstante costumbre contraria (D. 3104); los ministros inferiores nunca usan birrete, salvo cuando se sientan entre los del coro, como lo hacen también estos cuando están sentados, incluso durante la predicación. El predicador debe usar birrete (Cœremoniále Episcopórum 1., c. 22., n. 3).

b) En las procesiones, el Clero dentro de la Iglesia va con la cabeza descubierta, fuera de ella, con el birrete. Los ministros ornamentados, dentro y fuera de la Iglesia, van con el birrete.

En las procesiones con el Santísimo Sacramento y con la reliquia de la Santa Cruz, el uso del birrete está prohibido a todos, incluso fuera del Templo.

En toda procesión, dentro y fuera de la Iglesia, van descubiertos los acólitos, los ceremonieros y demás encargados de dirigir la procesión (D. 2769 ad 6) y los que llevam las reliquias, la Cruz, imágenes y estandartes. Si el celebrante (D1048) lleva el relicario, no se cubre con el birrete (D1043) ni sus ministros asistentes.

  

II- No se usa el birrete:

a) En cualesquiera funciones donde esté el Santísimo expuesto, pública o privadamente, aun si está velado, ningún eclesiástico, inclusive el predicador, puede usar el birrete, y cualquier costumbre contraria debe eliminarse como abuso (D. 488 y 2769);

b) En la administración de los sacramentos. Para la Penitencia, es loable usarlo, ya que el confesor hace las veces de juez;

c) Para hacer inclinaciones y genuflexiones, salvo el celebrante al ir y volver del altar llevando el cáliz en las manos;

d) Para dar alguna bendicion: stando semper benedícat et apérto cápite (Rituále Románum, Tit. IX, c.1; n. 7).

Nota: Si la procesión se verifica en el interior de la Iglesia, todo el clero permanece con la cabeza descubierta, excepto los que están ornamentados. Si la procesión sale de la Iglesia, cada cual se pone el birrete tan pronto estuviere fuera de la Iglesia, menos el Turiferario, el Crucífero, los Acólitos y el Ceremoniero, los cuales siempre permanecen con la cabeza descubierta.

   

PADRE AMBROSIO HAYS CJM, Manual Litúrgico, 1927.

  

CUESTIÓN ÚNICA

* Las mismas reglas se aplican al bonete español, de cuatro puntas.