Después de las dificultades encontradas por los jesuitas en China en los siglos XVII y XVIII, se abre una nueva fase en el siglo XIX. Sacerdotes de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París, mártires en China, Vietnam y en Corea durante ese siglo, fueron beatificados en 1900 y en 1909. Desde el siglo XVII, la Sociedad de Misiones Extranjeras de París ha enviado a Asia más de 4500 sacerdotes.
El Beato Luis Gabriel Taurino Dufresse fue uno de ellos. Nació en Lezoux (diócesis de Clermont), Francia el 8 de Diciembre de 1750. De familia católica, recibió una esmerada educación religiosa. Durante sus estudios de adolescente se enteró de las misiones extranjeras en París; esto lo motivó a definir su vocación e ingresar al seminario, hasta ser ordenado sacerdote el 17 de Septiembre de 1774. Después de ejercer por un año el ministerio en su país, fue enviado a China en misión evangelizadora. Viajó a Macao en 1776, donde disfrazado para evitar las persecuciones paganas, se adentró en territorio chino y, meses más tarde, llegó a Pekín, donde fue descubierto, encarcelado y desterrado. Sin embargo, su celo pastoral lo hizo regresar en 1789 y, encubierto bajo el nombre de Xú Déxīn (徐 德新) continuó catequizando. Por sus méritos, fue consagrado obispo de Tabraca y vicario apostólico de Sichuán, en 1800, continuando con su celosa dedicación al apostolado. Su vasta obra misionera, desde su primer viaje se extendió por espacio de cuarenta años, incrementando el numero de fieles y catecúmenos y fomentando el clero indígena. Reunió un sínodo diocesano en 1803, cuyas deliberaciones tuvieron gran difusión entre los misioneros (una de las decisiones tomadas fue «No bautizar a ningún adulto a menos que esté suficientemente instruido»). Por todo lo anterior y la delación de un apóstata, las autoridades paganas lo apresaron en 1815, lo condujeron a Chengdu y lo sentenciaron a morir decapitado, coronando así con el martirio su trabajo misionero, el 14 de Septiembre de 1815. Se le reconoce como el «gran Obispo del oeste de China». León XIII le beatificó el 27 de Mayo de 1900.
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