El cardenal Stephen Chow Sau-yan SJ de Hong Kong justificó su “oración” en un evento de propaganda homosexual organizado por el activista James Martin SJ y su grupo “Outreach” y el conglomerado de medios de la Provincia jesuítica estadounidense “América” en la Curia generalicia de los jesuitas en Roma el 8 de Octubre.
Él admitió en el semanario diocesano Sunday Examiner el pasado 1 de Noviembre que la razón principal para NO asistir a tal reunión habría sido que algunos podrían «pensar erróneamente que la Iglesia o yo toleramos su comportamiento pecaminoso».
Pero el cardenal Chow agrega un “pero”: «Pero estoy agradecido de haber asistido a la reunión e incluso liderado la oración de apertura, que fue una garantía de que la Iglesia, que debe reflejar la comunión y el amor de la Santísima Trinidad, se preocupa y ama a la comunidad LGBTI, incluso si no todos en la Iglesia lo hacen».
«Al final de la sesión, concluí que había sido buena», dijo retrospectivamente el cardenal.
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De todos los «cardenales [!], obispos y laicos católicos» invitados al encuentro, titulado “¿Cuál es la experiencia de los católicos LGBTQ?” realizado el 8 de Octubre, Chow Sau-yan fue el único cuyo nombre e imagen se presenta en las noticias del evento.
Chow Sau-yan dirigió la “oración” de apertura:
«Reunidos aquí, Padre Celestial, te suplicamos la gracia de la apertura y la empatía para que podamos escuchar con profundidad y sinceridad, y podamos compartir nuestras historias de vida con libertad y autenticidad.Jesús, nuestro Señor, enséñanos a caminar juntos con respeto y gratitud. Que no demos por sentado este privilegio de escuchar, aprender y caminar juntos como compañeros sinodales.Oh Espíritu Santo, envíanos tu luz guía de la verdad, para que nuestra ignorancia y nuestros prejuicios puedan desaparecer a través de este encuentro sinodal, y un nuevo amanecer marcado por el respeto mutuo y la comprensión empática pueda tomar forma en nuestra iglesia para nuestros hermanos y hermanas LGBTQ+, así como para nosotros mismos y nuestra iglesia en su conjunto.¡Amén!».
La “oración” de cierre fue pronunciada por una mujer, la polaca Julia Osęka (estudiante de la Universidad San José en Filadelfia, Estados Unidos y la segunda miembro más joven del ex-sínodo). El secretario de los decadentes jesuitas, el presbítero Antoine Kerhuel, dio un discurso de bienvenida.
Christopher Vella, jefe del grupo de homosexuales malteses “Drachma”, que ha sido recibido por Francisco Bergoglio en el pasado, pidió a la Iglesia Conciliar que «permita que el amor [= pecado] se exprese». Él se describe a sí mismo como un «católico bisexual casado con otro hombre».
Joanita Warry Ssenfuka, una lesbiana de Uganda, dijo que su mensaje era: «¡Nosotros pertenecemos!». Añadió que el mensaje de Cristo es de amor [a la Santísima Trinidad, no al pecado, como cree ella], y quiere ver a los homosexuales «como seres humanos y no como la suma de sus pecados» [¿lo mismo para los pedófilos o los nazis?].
Janet Obeney-Williams, una lesbiana de Londres, dijo que fue criada como anglicana, pero se unió a la Iglesia Deuterovaticana debido a la propaganda homosexual de Bergoglio.
Después de este acontecimiento, se le vienen a la mente los hombres de Sodoma, que gritaron: «Sácalos para que los conozcamos».
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