El presbítero de Mallorca (España) Guillermo Feliú y Ramís, de 64 años, fue hallado muerto en su residencia en Llubí el viernes 1 de Noviembre. Había cometido suicidio el día anterior.
Feliú nació en Llubí el 22 de Octubre de 1960, y fue “instalado” presbítero para la diócesis de Mallorca el 24 de Mayo de 1992. Un presbítero progre donde los haya: en 1999, pidió traslado de la parroquia de Cristo Rey en Inca para no celebrar el Novus Ordo en españo cuando sus feligreses hablaban dicho idioma (Feliú, republicano y catalanista, solo quería celebrar en catalán), en 2014 en una entrevista al diario Ara Baleares pidió el “presbiterado femenino” y el fin del celibato obligatorio, y en 2018 para celebrar a Santa Lucía, organizó un evento ecuménico en la parroquia de Santa María del Camino con los luteranos de Suecia (con todo y no haber miembros de esa secta sino en la capital).
Sin embargo, esto palideció frente a la aparición de dos denuncias por abuso en el colegio San Pedro de Es Rafal que estaban siendo tramitadas por la Oficina de Protección de Menores del Obispado de Mallorca, quien abrió una investigación previa contra el presbítero, a quien se le impuso como medida cautelar el apartarse de sus funciones parroquiales como rector de la iglesia de Génova y capellán de la Madre de Dios de La Bonanova. Según recoge el Diario de Mallorca, los hechos habían ocurrido en el año 2000, cuando Feliú era profesor allí, por lo cual el obispón de la época Teodoro Úbeda le prohibió ejercer la docencia. Pero al ver en 2024 al presbítero en un establecimiento de enseñanza, el denunciante puso al tanto de los hechos al actual obispón Sebastián Taltavull, e interpuso la denuncia.
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