miércoles, 21 de octubre de 2020

NOVENA EN HONOR A SAN MARCELO DE LEÓN, MÁRTIR

Novena publicada en León (España) por el establecimiento tipográfico de José González Redondo en 1884, con aprobación eclesiástica.
   
PRÓLOGO DEL AUTOR
La muy ilustre Ciudad de León, además de ser una de las primeras de nuestra España, en que digna y debidamente es conocido y adorado el verdadero Dios, logra la inestimable dicha de vivir bajo el poderoso asilo de muchos Santos amigos suyos, de cuyos mortales despojos es felizmente depositarla. Entre todos reconoce por singular Patrono a su nobilisimo Hijo el gran Centurión San Marcelo, Padre de doce ilustres mártires, cuya cuna fue esta venturosa Ciudad.
   
Cristianos Leoneses, si el nombre de Patrono que llenos de un entusiasmo devoto tributamos a este héroe de la Religión Cristiana, manifiesta que está especialmente encargado de nuestra causa en el Tribunal del Supremo y rectisimo Juez, también lleva marcada la obligación de parte de los clientes de honrar y venerar del modo más respetuoso a aquel que la divina Providencia nos concedió como poderoso refugio en todas nuestras necesidades, a aquel bajo cuya égida Paternal, amparados de las temibles asechanzas del común enemigo, esperamos conseguir el mayor de los bienes, el único bien porque anhelamos: un lugar en la Jerusalén triunfante.
     
No hay duda que todo tiempo es a propósito para implorar del Cielo los favores que necesitamos; sin embargo nuestra Madre la Iglesia valiéndose de la doctrina de San Pablo nos propone algunos dias, como días de gracia y de clemencia: nosotros pues, siguiendo las huellas de esta piadosa Madre, debemos reconocer como tales aquellos en que el poderoso Señor de las bondades coloca alguna de sus criaturas en la mansión feliz del eterno descanso, pues en ellos, por decirlo así, están más de manifiesto los méritos del ilustre Justo cuya memoria se celebra, y podemos a su nombre reclamar los dones que nos sean más necesarios. Movidos de esta santa consideración debemos los Leoneses prepararnos con el piadoso ejercicio de una Novena a venerar el aniversario de la gloriosa exaltación a los Cielos de nuestro Patrono, a honrar el recuerdo de aquel dichoso día en que fue incorporado al triunfante escuadrón de los Mártires.
   
Sí, glorioso San Marcelo, los Leoneses os ofrecemos este devoto Novenario para renovar la memoria de vuestros beneficios, por desgracia demasiado olvidada, y os suplicamos continuéis mirándonos con ojos propicios desde el Empíreo donde residís: Vos, esforzado Campeón, veis nuestras necesidades, pedid a nuestro Dios el oportuno remedio, en tanto que nosotros publicamo que estamos unidos a vuestra fe de la tierra, y deseamos estarlo a vuestra caridad en el Cielo.
  
ADVERTENCIA 
Siendo indispensable la amistad de Dios para que nuestras oraciones sean oídas, deberán los fieles prepararse para hacer esta Novena confesando y comulgando, y ocuparse toda ella en obras de mortificación y de piedad a dirección de un prudente confesor.
      
NOVENA DEL GLORIOSO MÁRTIR 
SAN MARCELO, NATURAL Y PATRONO DE LA CIUDAD DE LEÓN
      
    
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
    
ACTO DE CONTRICIÓN
Benignísimo Jesús y piadosísimo Redentor de nuestras almas, como el mayor de los pecadores me llego a vuestros pies Santísimos, implorando humildemente vuestra misericordia. Confieso con el más vivo sentimiento y amargura de mi alma, que mis enormes pecados me debían excluir de vuestras misericordias; pero vuestra clemencia, Dulcísimo Jesús, excede infinitamente la multitud de mis ofensas. Mi única esperanza en medio de mis mortales temores es conocer que Vos sois mi Padre, y un Padre siempre es tierno, compasivo, lo olvida todo y sólo se acuerda que es Padre. Alentado con esta confianza me postro a vuestras Divinas plantas y como el hijo pródigo, os digo con lo íntimo de mí corazón: Padre mío; he pecado contra el Cielo y delante de Vos: no soy digno de ser llamado vuestro hijo, pero a lo menos, por piedad, contadme en el número de vuestros más ínfimos esclavos. Si mis enormísimas culpas merecen vuestros desvíos y vuestros rigores, perdonadme a lo menos por vuestra Sacratísima Pasión y muerte, y por los méritos de vuestro esclarecido Mártir el Centurión San Marcelo. Olvidad, Padre amantisimo, todas las ofensas que contra Vos ha cometido este ingrato hijo, fortaleced mi corazón con las dulzuras de vuestra gracia, para que amándoos y sirviéndoos en esta vida logre la incomparable felicidad de gozaros en la eterna. Amén.
             
DÍA PRIMERO – 21 DE OCTUBRE
FE DE SAN MARCELO
Omnipotente Señor y Dios eterno, supremo dispensador de todos los dones, que por tu infinita bondad adornaste al glorioso San Marcelo con la excelentisima virtud de una fe viva y pura, a cuyos impulsos postergó los honores terrenos, arrojando las insignias militares que le distinguían, y protestó con pasmo de los idólatras, que jamás tributaría a los mentidos dioses los cultos y soberanos sacrificios, que solo son debidos a Vos Deidad suprema: yo os suplico, que infundáis en mi alma una fe tan viva y pura que jamás lleguen a amortiguar la tibieza de mi corazón y las malas operaciones de mi voluntad; confesando los Santos Sacramentos y todos los misterios que cree y confiesa nuestra Santa Madre Iglesia. Asimismo encarecidamente os ruego, que por los méritos del esforzado Confesor de la fe el gran San Marcelo me concedáis el favor que os pido en esta Novena, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.
    
Acabada esta oración se rezarán tres Padres nuestros con Ave María y Gloria; y en seguida se pide a Dios en silencio el favor que se desea conseguir por la intercesión del Santo.
       
ORACIÓN A SAN MARCELO PARA TODOS LOS DÍAS
Invictísimo San Marcelo, gloria de España, antorcha resplandeciente de los Leoneses, Jacob de la ley de gracia, columna firmísima de la fe, y esclarecido Mártir de Jesucristo, que servísteis a nuestros padres de refugio en sus necesidades, de consuelo en sus aflicciones; a cuyas súplicas jamás ningún Leonés dejó de experimentar los poderosos efectos de la Divina gracia, y cuyas entrañas de piedad os han hecho mirar siempre como propias las calamidades de vuestros compatricios: interceded amado Patrono y abogado mío con nuestro Soberano Señor, a fin de que me conceda lo que pido en esta Novena, si ha de ser para mayor honra de su Divina Majestad, para gloria vuestra y bien de mi alma; alcanzadme de la Divina piedad los auxilios de la gracia para cumplir con exactitud los deberes de cristiano. Y puesto que sois por tantos títulos el Protector de nuestra España, que habéis preservado en todo tiempo a nuestros progenitores del mortífero contagio del error, compadeceos ahora, Santo glorioso, de la funesta situación de nuestras almas, a que las han reducido nuestros crímenes y prevaricaciones; pedid al Todopoderoso, dirija a su Vicario en la tierra para que nos guíe sumisos por la senda de la salvación: asistid también a su Majestad Católica para el mejor acierto y dirección de los negocios temporales, y conservad finalmente entre nosotros el sagrado depósito de la fe, que sellasteis con vuestra sangre preciosa. Vos sois el objeto de nuestros reverentes cultos, y el firme apoyo de nuestra esperanza, y aunque nuestra tibieza y flojedad nos han hecho degenerar de la piedad y celo que caracterizaron siempre a los antiguos Leoneses, reconocidos y postrados hoy ante vuestras aras, os suplicamos nos alcancéis del Trono de las misericordias el perdón de nuestras culpas y pecados, y la perseverancia en la divina gracia, para haceros eterna compañía en la gloria. Amén.
  
GOZOS AL INVICTO CENTURIÓN SAN MARCELO
        
De nuestra Patria Marcelo 
Sois la gloria y ornamento; 
De nuestro comportamiento
Tu vida sea el modelo.
    
Como la rosa entre espinas 
Hace brillar su hermosura, 
Así brilla tu fe pura 
Entre gentiles doctrinas: 
Las máximas peregrinas 
Nunca empañaron tu celo.
De nuestro comportamiento
Tu vida sea el modelo.
    
En la Religión celoso 
Doce Hijos educaste, 
Doce Hijos que el contraste 
Forman de maravilloso; 
Hijos, Esposa y Esposo
Todos merecen el Cielo.
De nuestro comportamiento
Tu vida sea el modelo.
    
A los ídolos incienso
Resiste quemar tu mano,
Y en obsequio del Inmenso
Pronunciaste «SOY CRISTIANO».
La constancia del tirano
No pudo rendir tu celo;
De nuestro comportamiento
Tu vida sea el modelo.
    
Con prisiones amarrado
Tu espíritu no padece;
Es libre, quien obedece
Al Señor crucificado;
En este solo has cifrado
Tus esperanzas y anhelo:
De nuestro comportamiento
Tu vida sea el modelo.
    
En Tánger víctima fuiste
Del idólatra romano,
Y víctima que ofreciste
En aras del Soberano,
Tu sangre del africano
Fertiliza el patrio suelo:
De nuestro comportamiento
Tu vida sea el modelo.
    
Mil años en tierra ajena
Tus huesos han residido;
El Leonés ha gemido
Mil años en dura pena,
Y puesto que se han traído
Para servir de consuelo:
De nuestro comportamiento
Tu vida sea el modelo.
    
Sois por Patrono elegido
De vuestros caros paisanos
Los ricos, los artesanos,
El pobre y el desvalido
Por vos se ve protegido
Con vigilancia y desvelo:
De nuestro comportamiento
Tu vida sea el modelo.
    
En la Fe fuiste constante,
En los tormentos paciente
En la educación brillante
En la caridad ardiente:
Tus virtudes eminente
Lugar te dan en el Cielo.
De nuestro comportamiento
Tu vida sea el modelo.
    
Mártir invicto que fuiste
Asombro del paganismo;
Mirad por el cristianismo
Que con valor defendiste:
El ejemplo que nos diste
Imitemos sin recelo.
De nuestro comportamiento
Tu vida sea el modelo.
    
De nuestra Patria Marcelo
Sois la gloria y ornamento;
De nuestro comportamiento
Tu vida sea el modelo.
    
℣. El Justo florecerá como la palma.
℟. Y se multiplicará como el cedro del Líbano.
   
ORACIÓN
Haz te suplicamos, Dios omnipotente, que quienes honramos el nacimiento de tu bienaventurado mártir San Marcelo, por su intercesión seamos fortalecidos en el amor de tu nombre. Por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. Amén.
      
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
      
DÍA SEGUNDO – 22 DE OCTUBRE
Por la Señal…
Acto de Contrición.
    
PACIENCIA DE SAN MARCELO EN LAS TRIBULACIONES
¡Oh amabilísimo Jesús!, que por enseñar a los míseros hijos de Adán el camino del Cielo, Os habéis presentado a la vista de todos como varón de dolores pisando con valentía los abrojos y espinas del Calvario, antes de disfrutar las inmarcesibles glorias del Tabor: suplícote, amantisimo Señor, que por la paciencia inalterable con que os imitó el bendito San Marcelo sufriendo con la más cristiana resignación todo género de infortunios, dolores y penalidades, fortifiquéis mi débil corazón para que con valor y constancia sufra las calamidades inseparables de esta vida mortal y caduca, y para que deteste y aborrezca las delicias y placeres con que hasta aquí me ha engañado el amor propio, y ahogando el orgullo de mis pasiones en el sagrado mar de los rigores y amarguras de la Cruz, llegue con seguridad al puerto dichoso y feliz tierra de promisión, y al presente consiga el singular favor que por su intercesión humildemente os pido, para que acabado el llanto, el dolor y la angustia, entone eternamente la canción armoniosa de felicidad y de gloria. Amén.
   
Tres Padres nuestros, Ave Marías y Glorias. La Oración a San Marcelo y los Gozos se rezarán todos los días.
  
DÍA TERCERO – 23 DE OCTUBRE
Por la Señal…
Acto de Contrición.
    
AMOR DE DIOS DE SAN MARCELO
¡Oh dulcísimo Salvador de las almas!, que abrasado vuestro divino pecho en el fuego del más encendido amor de Dios y del hombre, adornaste al glorioso San Marcelo con tan celestial virtud y con tal ardor y eficacia que ni el temor de la muerte, ni la ternura de sus hijos, ni las caricias de su Santa Esposa pudieron enflaquecer en lo más mínimo la dulce llama de vuestro amor siempre encendida en el altar místico de su corazón: suplícote, Soberano Señor, que por los méritos de tan glorioso Mártir comuniquéis a mi helada voluntad una chispa de vuestro Santo amor para que todas mis acciones, palabras y pensamientos sean agradables a vuestros divinos ojos, y que enamorado mi corazón con los dulces atractivos de tan hermosa virtud, ocupe toda mi vida en obras santas y piadosas, acreditando asi que os amo sobre todo lo criado; y merezca por último conseguir el favor que os pido en esta santa Novena, si es para vuestra mayor gloria y bien de mi alma, hasta unirme con los indisolubles lazos de vuestro santo amor en la gloria. Amén.
   
Tres Padres nuestros, Ave Marías y Glorias. La Oración a San Marcelo y los Gozos se rezarán todos los días.
    
DÍA CUARTO – 24 DE OCTUBRE
Por la Señal…
Acto de Contrición.
    
HUMILDAD DE SAN MARCELO
Omnipotente Dios y Señor mío, sumo bien y excelso favorecedor de tus criaturas, que para desterrar de los mortales la soberbia y rebeldía de su corazón, determinasteis enviar al mundo a vuestro Unigénito bajo la vil forma de siervo, dando a los hombres el ejemplo de una virtud no conocida, y que comunicasteis al invicto San Marcelo la gracia para imitar la humildad de nuestro adorable Redentor, creyéndose digno de las mayores afrentas y desprecios, y haciendo que por seguirle tuviese en nada los puestos distinguidos y honores de la tierra con que el Prefecto quiso trastornar su humilde corazón: suplícote, Dueño de mi alma, que por vuestra dignación soberana y por los méritos de este esclarecido Mártir, concedáis a mi alma un rayo de vuestra divina luz para que conociendo mis innumerables culpas, me abata y aniquile hasta lo profundo del abismo considerando que tantas veces me he levantado sobre mí mismo para ofender a vuestra Majestad Suprema. Dadme, Señor, el favor que os pido en esta Novena para que sea agradable a vuestros divinos, ojos y consiga el premio que tenéis preparado para los humildes de corazón. Amén.
   
Tres Padres nuestros, Ave Marías y Glorias. La Oración a San Marcelo y los Gozos se rezarán todos los días.
   
DÍA QUINTO – 25 DE OCTUBRE
Por la Señal…
Acto de Contrición.
    
ORACIÓN PERPETUA DE SAN MARCELO
Dios inmenso e infinitamente sabio, que compadecido de las flaquezas y miserias de los mortales nos dejaste en la Santa Oración la medicina universal de todas nuestras dolencias, el único y singular remedio de aplacar vuestra indignación y la segura escala de Jacob para subir hasta el Empíreo; yo os alabo, Dios mío, con todo mi corazón por esta dádiva tan excelente, de que han sabido aprovecharse los más grandes Santos y singularmente nuestro amabilísimo Patrono San Marcelo, todo embriagado en las dulzuras de la Santa Oración, todo ocupado en meditar las verdades eternas de nuestra Religión Santa, ya en los campos de batalla, ya en los asilos de piedad, ya en medio de su numerosa familia, ya cercado de furiosos leones, de crueles enemigos, en las plazas, en las cárceles, en todo tiempo, en todo lugar, porque en todos adoraba profundamente la presencia de su Dios; yo os suplico Señor, que por los méritos de tan gran Santo adorneis a mi alma con la virtud de la Santa Oración, para que meditando día y noche las miserias de la vida humana, la duración eterna de las inefables dulzuras de la gloria, y de las llamas abrasadoras del abismo, llore con sinceridad mis crímenes recogiendo en obras de virtud el fruto saludable de la Santa Oración, mereciendo asi lo que os pido en esta Novena si es para vuestra mayor gloria, y ver eternamente vuestro rostro en las mansiones de la eterna felicidad. Amén.
   
Tres Padres nuestros, Ave Marías y Glorias. La Oración a San Marcelo y los Gozos se rezarán todos los días.
   
DÍA SEXTO – 26 DE OCTUBRE
Por la Señal…
Acto de Contrición.
    
FORTALEZA DE SAN MARCELO
Dios inmortal; Santo en tus obras y admirable en tus Santos, singularmente en nuestro ilustre Campeón San Marcelo, sostenido en los más terribles combates por vuestra diestra Omnipotente y generosa, que con tanta liberalidad adornó a su alma con la esclarecida virtud de la fortaleza, en cuyas sagradas aras sacrificó con denuedo y valor esforzado las riquezas, los placeres, los honores y hasta la misma vida por confesar impertérrito vuestro Santo nombre a la faz de todo el mundo, reputando en nada estos sacrificios y penalidades porque fuese conocida y adorada vuestra Deidad Suprema: Suplícoos, piadosísimo Señor, que por los méritos de este esforzado Atleta de Jesucristo, alentéis la debilidad de mi espíritu para que sin temor a los humanos respetos os confiese, adore y alabe en todos los acontecimientos de mi vida, animando con este ejemplo a mis prójimos a que también os glorifiquen, y haciéndome digno por este medio de que mi Redentor amado me confiese en vuestra santísima presencia, acreedor a la gracia especial que os pido y a disfrutar eternamente de vuestra inmensa gloria. Amén.
   
Tres Padres nuestros, Ave Marías y Glorias. La Oración a San Marcelo y los Gozos se rezarán todos los días.
       
DÍA SÉPTIMO – 27 DE OCTUBRE
Por la Señal…
Acto de Contrición.
    
CONFORMIDAD DE SAN MARCELO CON LA VOLUNTAD DEL SEÑOR
¡Oh amantísimo Redentor!, que amaestrado en la escuela de nuestros dolores, de nuestras enfermedades, nos habéis proporcionado el consuelo en las tribulaciones de esta vida mortal, ordenándonos que incesantemente clamemos al Padre «hágase tu voluntad asi en la tierra como en el Cielo», cuya sagrada máxima fue perennemente la regla de todas las acciones de nuestro invicto San Marcelo, siempre constante, siempre igual en la prosperidad y en la desgracia, ya cargado de grillos y cadenas, ya colmado de aplausos y alabanzas, ya disfrutando las dulzuras de la amable sociedad de su cara Esposa, ya sufriendo los amargos dicterios del pueblo insolente en medio de sus prisiones, yo os suplico, benignísimo Jesús, que por la pronta conformidad con que en todo tiempo este gran Santo repetía «hágase, ¡Altísimo Señor!, vuestra voluntad santísima en tiempo y eternidad, me concedáis que sacrifique por Vos todos los gustos y placeres de la vida, recibiendo de vuestra poderosa mano con igual disposición de ánimo y recta voluntad los bienes y los males, atendiendo a que de vuestra sabia providencia solo puede emanar lo que sea más a propósito para mi felicidad eterna. Asimismo despachad favorablemente la especial súplica que os dirijo y sino hágase en esto como en todo lo demás vuestra voluntad suprema; libradme Señor de seguir los impulsos de mi espíritu privado para que no perezca en el borrascoso mar de mis pasiones, sino que obrando conforme a vuestra Ley santa merezca gozaros por eternidad en la gloria. Amén.
   
Tres Padres nuestros, Ave Marías y Glorias. La Oración a San Marcelo y los Gozos se rezarán todos los días.
   
DÍA OCTAVO – 28 DE OCTUBRE
Por la Señal…
Acto de Contrición.
    
AMOR DE SAN MARCELO A SUS ENEMIGOS
Amabilísimo Jesús, Rey de la Gloria, que para enseñarnos el camino del Cielo, salisteis del seno del Eterno, tomando el vestido de nuestra mortalidad y que con vuestra vida Santísima y Celestial doctrina, nos disteis ejemplo de las virtudes más portentosas, llevando vuestro cariño a los hombres hasta el extremo de olvidar los intensísimos dolores en la Cruz, pensando solamente en pedir al Padre perdón y vida para los que os daban afrentosa muerte; yo os alabo, mi Dulcísimo Redentor, porque adornasteis a nuestro Patrono San Marcelo con tan excelente amor de sus enemigos en que fue vuestro más perfecto imitador, procurando siempre ganar para el Cielo a aquellos que más le perseguían, mostrándose apacible y caritativo cuando eran más crueles en atormentarle, y ofreciéndose en víctima de suavidad por los mismos que le sacrificaron a su gentílico furor; yo Os suplico, Salvador de mi alma, que por los méritos del piadoso San Marcelo me llenéis de la divina caridad, en la que inflamado, jamás conozca enemigos en los hombres sino criaturas de vuestra mano formadas para Vos y redimidas con vuestra preciosa Sangre, y que en sus flaquezas y adversidades solo me acuerde del modo caritativo con que tratasteis a los deicidas judíos, tened, Dueño de mi vida, piedad de todos mis enemigos, en mi corazón no quemaré desde hoy mismo sino el aromático incienso de la caridad; conceded el favor que os pido por la intercesión de Vuestro Mártir, y dadme gracia para que lleve mi caridad de la tierra hasta unirla con la que os enlaza a los bienaventurados en el Cielo. Amén.
   
Tres Padres nuestros, Ave Marías y Glorias. La Oración a San Marcelo y los Gozos se rezarán todos los días.
   
DÍA NOVENO – 29 DE OCTUBRE
Por la Señal…
Acto de Contrición.
    
PERSEVERANCIA FINAL DE SAN MARCELO
Omnipotente Dios y Señor universal de todo io criado, que teneis escrito en el libro de la vida el nombre de vuestros escogidos, y con la más suave providencia les dirigís al dichoso fin que les está preparado concediéndoles abundantes dones de la gracia, y una santa perseverancia final, de cuyo favor hicisteis señalada donación al Héroe Cristiano San Marcelo para que en el tumulto y licencia de la milicia fuese siempre pura su vida a vuestros ojos, y se mantuviese perseverante y firme hasta el último aliento en vuestra fe y caridad, aun en medio de las mayores crueldades que inventó la tiranía; cuya constancia habéis premiado no solo con la brillante corona del Martirio en el Cielo, sino también con las mayores excelencias en la tierra, haciendo su nombre glorioso e inspirando el Santo pensamiento de trasportar sus mortales restos desde Tánger a León, su Patria, perpetuando asi su Santa memoria al paso que reciben reverentes cultos de sus conciudadanos: Suplícoos, Dios amantísimo, que por los méritos de vuestro esforzado Siervo, me concedáis un ardiente deseo de cumplir vuestra Ley santa en el que persevere hasta el fin de mi vida, teniendo siempre por norte fijo vuestra Santísima Cruz, y por modelo a mi Santo Patrono, por cuya intercesión consiga el favor que ahora os ruego si por él he de permanecer siempre amándoos, nunca ofendiéndoos, hasta que llegue el feliz momento de gozar de Vos por eternidades en el Cielo. Amén.
   
Tres Padres nuestros, Ave Marías y Glorias. La Oración a San Marcelo y los Gozos se rezarán todos los días.

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