martes, 30 de enero de 2024

DIÓCESIS DE OSNABRÜCK COMPARTIRÁ LA “COMUNIÓN” CON LOS LUTERANOS

Traducción del artículo publicado en NOVUS ORDO WATCH. Imagen ilustrativa.

DIÓCESIS ALEMANA PERMITE OFICIALMENTE “COMPARTIR EUCARÍSTICO” CON LOS PROTESTANTES
A este punto, bien podrían hacerlo…
    
   
Actualmente la diócesis de Osnabrück en Alemania está vacante, incluso desde la perspectiva del Novus Ordo. Su más reciente ‘obispo’ era Franz-Josef Hermann Bode, quien renunció el 25 de Marzo de 2023, por su manejo de los casos de abuso en la diócesis.

Para hacernos la idea de qué tipo de “pastor” ha dirigido a los “católicos” osnabruguenses desde 1995, baste saber que en 2014, Bode fue responsable por un abominable espectáculo casi-nudista que tuvo lugar en la catedral diocesana de San Pedro, y que él tiene en alta estima al Dr. Stephan Goertz, un teólogo laico quien sugirió abiertamente que «una unión homosexual comprometida y amorosa, que se ve a sí misma en fidelidad al Dios de Israel y Jesús» puede realmente «poseer un carácter sacramental»
      
Esto solo como información de contexto. La bomba de hoy es totalmente diferente.
     
Resulta que justo antes que su renuncia fuera aceptada por el “papa” Francisco, en Marzo de 2023, el “Obp.” Bode había aprobado en su diócesis la introducción de la denominada “hospitalidad eucarística”, también conocida como “intercomunión”, con otros “cristianos” (es decir, protestantes, principalmente luteranos). Él escribió el prólogo de un tratado de 76 páginas que fue publicado en Junio de 2023 (PDF completo aquí), el cual sirve como el manual oficial para el “compartir eucarístico” en la diócesis y fue publicado por primera vez en conexidad con una gran conferencia ecuménica ese año.
    
Apenas hoy (ayer) nos llegó esta noticia, después que kath.net informara de una entrevista que había sido publicada el 18 de Enero de 2024 por el sitio novusordita de noticias Außicht.
    
La entrevista es una conversación de la periodiata Astrid Fleute con el “P.” Reinhard Molitor, uno de los canónigos del capítulo catedralicio osnabruguense, y el Rev. Günter Baum, un pastor luterano local.
     
Molitor explica que si bien permitir el compartir eucarístico es un paso importante abriendo una gran puerta, «no es una revolución». En cambio, dice, es simplemente la aceptación y reconocimiento oficial de una realidad que hace mucho existía en el plano práctico. «Aun antes, yo estaba dando la Comunión a los cristianos luteranos. Pero no era capaz de invitarlos oficialmente [a recibir]. Estoy feliz que ahora eso es diferente», admite (Toda la traducción es nuestra).
    
Por su parte, Baum expresa su deleite porque ahora no solamente hay «comunión en la Palabra [Escritura]» entre las dos denominaciones sino también «comunión en el pan», aun cuando teológicamente no coincidan en lo que es exactamente la Sagrada Eucaristía.
    
Preguntado sobre si tal vez tal intercomunión ha estado ocurriendo en otros lugarez, Molitor reveló que aparte de Osnabruck, hay otra diócesis en Alemania que está “trabajando” permitiendo la intercomunión. No sorprendentemente, es la diócesis de Rotemburgo-Stuttgart, que también está actualmente vacante (anteriormente estuvo dirigida por el “Obp.” Gebhard Fürst y, antes de él, por el famoso “cardenal” Walter Kasper Bacher).
    
Tanto Baum como Molitor coinciden en que este “compartir eucarístico” no se permitirá todo el tiempo. ¡Claro que no! Naturalmente, hablamos de meras “excepciones” para ocasiones especiales, preferiblemente eventos con alguna relevancia ecuménica. Los ejemplos dados incluyen funerales, liturgias escolares, celebraciones de Primera Comunión, Confirmaciones, etc. Después de todo, «Cristo derramó su Sangre por todos, no solo por los católicos», señala Molitor, revelando algo de valor teológico asombroso.
    
Por supuesto, la comunión compartida significa no solo que los luteranos son ahora oficialmemte invitados a recibir la hostia inválida en la “celebración eucarística” de una iglesia del Novus Ordo, también significa que los “católicos” ahora tienen permitido recibir el pan en el servicio luterano de la “Cena del Señor”.
   
El pastor Baum, consciente de una nueva gran responsabilidad en este aspecto, nos asegura que él y sus correligionarios han pulido un poco su entendimiento teológico de la Eucaristía:
«Nosotros celebramos la Cena del Señor con más frecuencia ahora [y] tratamos las ofrendas [esto es, el pan y el vino] con mayor delicadeza. En el pasado, el granjero tomaría el pan sobrante y con él alimentaría a los gansos. Ahora hemos aprendido que cuando tenemos hermanos cristianos católicos en nuestros servicios, tenemos que manejar el pan y el vino con mayor cuidado».
Así que el “Cuerpo de Cristo” luterano ya no alimentará más a los gansos, por lo menos no cuando los “católicos” están alrededor de ellos. ¡Menudo progreso ecuménico serio!
     
¿Qué es esto sino un espectáculo payasesco totalmente enfermizo? ¡La Secta del Vaticano II, especialmente en Luteristán, es un manicomio!
    
Ahora, ¿qué dirá “el Papa” sobre esto? Cualquiera lo puede suponer, pero no olvidemos algunos elementos claves:

El 15 de Noviembre de 2015, Francisco visitó la iglesia luterana en Roma y regaló una hermosa patena y cáliz dorados —los vasos sagrados usados para celebrar la Santa Misa Católica— al pastor herético. ¿Lo recuerdas?
En 2018, Francisco rechazó oficialmente la propuesta alemana de intercomunión. Con todo, solamente lo hizo por motivos prudenciales, como que los tiempos no eran maduros y las sensibilidades ecuménicas; pero no rechazó en sí misma la posibilidad:
¿Y por qué debería rechazarla? El mismo Concilio Vaticano II admite en principio la práctica bajo el manto engañoso de «participar en los medios de la gracia», y el Código de Derecho Canónico de 1983 y el Código de Cánones para las Iglesias Orientales de 1990 lo consagró como ley eclesiástica. El Directorio para la Aplicación de los Principios y Normas sobre el Ecumenismo de 1993 aplicó aún más la nueva ley, y la encíclica de 2003 Ecclésia de Eucharistía del “Papa” Juan Pablo II confirma la práctica y su fundamento teológico. Todo esto está explicado y documentado aquí:
Como quiera que en principio se admitió la posibilidad en la Iglesia del Vaticano II y su “compartir eucarística” no es considerado intrínsecamente erróneo, el único tema que queda para la discusión en el Novus Ordo versa sobre las circunstancias precisas que lo permiten.
    
Se puede ver en la ocasión de esa visita al templo luterano de Roma ya mencionada cómo Francisco maneja en la práctica tales cuestiones. Cuando una mujer luterana le preguntó al “Papa” si finalmente él permitiría a los católicos y protestantes la misma Comunión, él dio una larga respuesta que lo incluía todo y lo contrario. Sin embargo, finalizó diciéndole a la mujer que simplemente hiciera alguna oración y luego «seguir adelante».
   
En la diócesis de Osnabrück, lo hicieron.

1 comentario:

  1. Luteranos y deuterovaticanos compartirán LA NADA, porque en ninguno de ellos hay Presencia Real ni sacerdocio válido. Así que, católicamente, bien puedan.

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