Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.
Las violaciones, sodomizaciones y agresiones sexuales contra niños y otras personas están siendo encubiertas rutinariamente por los obispones filipinos, algunos de los cuales son pedófilos al servicio del tercer antipapa pedófilo Francisco Bergoglio.
A pesar del Anticoncilio Vaticano II (1962-1965), Filipinas siguió siendo católica mucho más tiempo que Europa y las Américas. Ya no. El primer informe publicado sobre los numerosos delitos sexuales perpetrados contra niños y otras personas por el clero de la Antiiglesia se publicó el 29 de Enero de 2025. Este muestra a la Iglesia Sinodal como una secta paganizada bajo el apóstata Pseudoapa Francisco Bergoglio y sus predecesores. El informe documenta que los obispones y presbíteros están inundados de delitos sexuales. La tan cacareada política de “tolerancia cero” de Bergoglio simplemente no existe; es solo propaganda mendaz.
Los obispones filipinos admiten sistemáticamente en el “clero” deoiglesia a conocidos criminales sexuales, y luego encubren sistemáticamente casos de violación, sodomización y agresión sexual contra niños por parte del clero deuterovaticano. Los obispones fueron sorprendidos con la sotana baja perpetrando la ahora bien conocida artimaña con las vidas de los niños, por la cual los presbíteros pedófilos son suspendidos o transferidos y luego reinstalados. El propio Bergoglio ha sido sorprendido muchas veces perpetrando esta artimaña, la más reciente en el caso del notorio pedófilo y exjesuita Marko Rupnik [Parte de la información para este Comentario proviene de UCA News].
Católicos tradicionales, los obispones de los Estados Unidos también han sido descubiertos traficando con presbíteros pedófilos a las Filipinas, donde pueden volver a operar, con el pleno conocimiento de los corruptos obispones. Uno de los presbíteros está siendo procesado por violar a una niña de cuatro años. No hay nada más vil que eso. Los presbíteros pedófilos de la Iglesia Conciliar son un grupo de iguales oportunidades: violan y sodomizan a niñas, niños, hombres y mujeres con igual desenfreno. ¿Quién sabe si algunos de los amados “transexuales” de Francisco Bergoglio se encontrarán en esta pervertida mezcla de la Pseudoglesia?
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