Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.
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Se desata una gresca en Jerusalén mientras israelíes escupen abiertamente a los cristianos.
El gobierno israelí tiene antecedentes de odiar a los cristianos, muchos de los cuales son escupidos rutinariamente en las calles.
Sin embargo, los cristianos financian generosamente a Israel con donaciones y turismo.
El gobierno israelí desea reducir la presencia cristiana en Tierra Santa.
El 13 de marzo de 2025, el gobierno israelí amenazó con cerrar iglesias cristianas por no pagar sus deudas de impuestos municipales. Este contratiempo se ha prolongado desde 1994 e involucra a iglesias afiliadas al Patriarca Latino de Jerusalén, la Iglesia Ortodoxa Griega, la Iglesia Apostólica Armenia y la Iglesia Protestante. En un momento dado, los protestantes evangélicos estaban tan furiosos contra el gobierno israelí, al que financian generosamente, que amenazaron con suspender sus sustanciales donaciones si este no cedía. Solo entonces, ante el recorte de donaciones y el oprobio mundial, el gobierno israelí cedió.
Pero ahora el gobierno israelí vuelve a perseguir a los cristianos, mordiendo la mano que les da de comer, por así decirlo. El portavoz del Patriarcado Latino afirmó que si el gobierno israelí impusiera el impuesto, todas las iglesias cristianas irían a la quiebra. Los pseudopapas se han mostrado impotentes en las negociaciones con el gobierno israelí. Estas comenzaron en 1994 y debían haber finalizado en 1996, pero han pasado 30 años y no se ha llegado a ningún acuerdo. Las iglesias cristianas deben millones de siclos (un siclo israelí equivale a casi ⅓ de dólar estadounidense) en rentas (en hebreo arnona/אַרְנוֹנָה) atrasadas. Solo en Jerusalén, el gobierno israelí ha presentado cuatro demandas contra instituciones eclesiásticas, y hay más en otras partes de Israel [Catholic World News aportó parte de la información para este Comentario].
Católicos tradicionales, el gobierno israelí tiene un historial de odio hacia los cristianos, muchos de los cuales, en particular el clero, son escupidos rutinariamente en las calles. El gobierno israelí desea reducir la presencia cristiana en Tierra Santa. Sin embargo, los cristianos aportan una cantidad sustancial de dinero al gobierno israelí en donaciones y turismo, y este gobierno bombardea constantemente a Occidente con quejas lastimeras para que desembolse cada vez más dinero para apoyar a Israel. Parece que ya es hora de que los cristianos hagan con Israel lo que el presidente estadounidense Donald Trump ha hecho con los países incumplidores de la OTAN, cortándoles la financiación. Los occidentales también deberían reconsiderar sus planes de viajar a Oriente Próximo.
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