¿Por qué los herejes rechazaron el latín y adoptaron el vernáculo para el culto? Hay varias razones:
1. Para propagar el error: Esta debería ser la razón más obvia: la oración pública como una herramienta para la propaganda herética.
Pocos laicos se tomarán la molestia de ojear las páginas de un extenso tratado teológico, sin importar lo muy bien escrito que esté. Para corromper la fe católica en el corazón del hombre promedio, tienes que acercártele un domingo en la iglesia, entonces usas una nueva forma de oración pública para propagar tus nuevas ideas.
Por tanto, esta debe ser en un idioma que el hombre promedio entienda, de otra manera, él seguirá creyendo como lo hacía antes.
2. Para manipular las traducciones: El siguiente paso es manipular las traducciones para promover las ideas heréticas [1].
En el siglo XVI, la traducción inglesa de Tyndale de la Biblia astutamente atacó la doctrina católica sobre el sacerdocio, la Iglesia, la gracia, la confesión y la veneración de las imágenes: así, por sacerdotes, la traducción de Tyndale tenía ancianos; por iglesia, congregación; para gracia, favor; por confesión, reconocimiento; por ídolos, imágenes; y así por el estilo [2].
De una forma semejante, Lutero alteró el significado del texto sagrado en su traducción alemana. En vez de decir que la Virgen era llena de gracia, su traducción solamente dice que ella era graciosa. Su traducción de Baruc 6, 30 es otra pieza de propaganda protestante: «Y los sacerdotes se sientan en sus templos, envueltos en sus voluminosas capas pluviales, con sus caras afeitadas y luciendo sus tonsuras, se sientan allí con la cabeza descubierta a aullar y llorar a gritos por sus ídolos» [3]. Por supuesto, el original no dice nada sobre capas pluviales ni tonsuras. El objetivo de Lutero era comparar al clero católico con los sacerdotes paganos de Babilonia.
3. Para hacer subjetivos los sacramentos: En el caso del protestantismo, la insistencia en el vernáculo era una consecuencia lógica e inevitable de su teología sacramental herética. El valor de la Misa no era objetivo (la doctrina católica), sino solamente subjetivo: solamente «excitaba la fe», era una señal de las promesas de Dios, o un signo de la unión con Cristo [4]. Por tanto, la Misa debe ser en vernáculo. Las palabras deben ser inteligibles para comunicar pensamientos, los cuales a su vez «excitarán la fe». Schmidt resumió así la relación entre la doctrina protestante y el uso del vernáculo:
«El culto cristiano es un culto de la Palabra; y el culto de la Palabra no puede ser ejercido con fruto por la comunidad a menos que la Palabra se entienda, esto es, a menos que ella sea expresada en el lenguaje vernáculo. Por eso, el culto cristiano debe ser celebrado en el idioma vernáculo» [5].
PADRE ANTHONY CEKADA, Obra de manos humanas, págs. 91-92. Traducción propia.
NOTAS
[1] Es un truco muy antiguo. Tertuliano († 220) señaló cómo los traductores del Génesis traducían mal una palabra clave, permitiendo así que los herejes de su tiempo atribuyeran el pecado al “Espíritu” de Dios. Ver Advérsus Marciónem 2.9.1-2, Patrología Latína 2:321. «Quídam enim de Græco interpretántes, non recogitáta differéntia, nec curáta proprietáte verbórum, pro afflátu spíritum ponunt, et dant hæréticis occasiónem spíritum Dei delícto infuscándi, id est, ipsum Deum».
[2] Philip Hughes, The Reformation in England (Nueva York, McMillan 1956), 2:144.
[3] Ver Hartmann Grisar SJ, Luther (San Luis, B. Herder 1913), 5:512-518.
[4] Lutero, por ejemplo, enseñaba que el propósito principal del culto público era propagar la Palabra de Dios y despertar la fe: «Cristo debía y debe ser predicado en tal manera que tanto en vosotros como en mí, la fe crezca y sea recibida por la predicación… Y esa fe es recibida y crece cuando se me dice por qué vino Cristo» La libertad cristiana (edición de Weimar 7), citada en RV, 96. «Las liturgias deben siempre promover la fe y alimentar el amor; no deben ser un obstáculo para la fe. Si ellas no sirven más a estos propósitos, ya están muertas y pasadas, y no son de ningún valor… Ninguna liturgia tiene un valor independiente en sí misma, aunque así es como se han considerado hasta ahora las liturgias papistas» La Cena del Señor y el Orden del Servicio Divino (edición de Weimar 19:72-78), citado en RV, 96. Para Lutero, la cuestión del idioma litúrgico «entraba íntimamente en el fundamento básico de su fe protestante» John L. Murphy, The Mass and Liturgical Reform (Milwaukee, Bruce 1956), 310. Asimismo, Juan Calvino: «Nuestro Señor nos ha recomendado celebrar el Misterio [la Última Cena] con verdadera inteligencia… [L]os sacramentos toman su valor de la palabra cuando esta es entendida; sin esto, son indignos del nombre de Sacramento. Por tanto, es necesario que haya una doctrina inteligible en la Misa, y que al contrario, el Misterio es desperdiciado, como si todo fuera hecho a escondidas, y nada se entiende». Petit traité de la Sainte Cène de Notre Seigneur, en Corpus Reformatórum, 33:57-59, citado en RV, 100.
[5] Liturgie et langue vulgaire, 170.
Estimado Don Jorge, ¿cómo se encuentra? Hace tiempo que no le escribo pero le sigo. Quisiera preguntarle acerca de la liturgia de las Horas o el Oficio Divino. Todavía mantengo una duda acerca de su rezo. ¿Se debe rezar en latín o buscar una versión española, como la versión de D.O.M. P. Gubianas? Entiendo que en la formación de un religioso tradicional, el aprendizaje del latín debe ser básico, ya bien sea para celebrar la Santa Misa como para rezar el Oficio, pero qué hay de los laicos que no han tenido esa formación? Quiero decir, el punto es: rezar en latín sin entender mucho pero entendiendo que es un acto a Dios o rezar en español para poder elevar la mente a Dios? Gracias. Le mando un afectuoso saludo.
ResponderEliminarSaludos, Don Pepe. Aun en nuestros quebrantos y ocupaciones, seguimos a. D. g. dando pelea en esta tribuna. ¿Quién pensaba humanamente que íbamos a llegar a tanto tiempo por aquí?
EliminarEn nuestro conocimiento, los que están obligados al rezo del Breviario, deben rezarlo en latín para cumplir el precepto. Pero a los que lo toman por devoción, estamos por consultar sobre el particular. Un saludo fraternal.
Particularmente Don Jorge a mi me maravilla que usted siga combatiendo todos los días, sin dejar un día la trinchera. Sin duda es porque debe usted tener una gran vida de oración y Dios nuestro Señor le sostiene, porque humanamente como dice es imposible. De hecho es una de las grandes tentaciones que padezco: abandonar mi puesto pues está todo perdido y el esfuerzo no merece la pena. Sin duda es una gran tentación de desesperación y de orgullo por mi parte. Respóndame cuando pueda acerca del rezo del Breviario para los laicos, pero sin prisas. Gracias por todo, Dios le bendiga.
EliminarQue amable el rosario que nos deja rezarlo en cualquier idioma.
ResponderEliminarPorque el Rosario, aunque muy importante y recomendado, no forma parte de la liturgia.
Eliminar